Hanami estaba en la oficina del director, quién lo veía decepcionado

Ella tenía su cabello desarreglado y estaba enojada

La madre de la menor entró y vio a Iruka

—¿Qué sucedió ahora?— preguntó Sakura sentándose a un lado de la Uzumaki

Ella se levantó y se sentó en las piernas de su madre que empezó a acomodarle el cabello

—Sakura, tenemos un problema con Hanami— habló seriamente —Ella se ha peleado más seguido—

La peli-rosa de ojos azules hizo un sonido de enfado y fue golpeada por su madre

—No respondas así— la regaño enojada con ella

Sakura deshizo una coleta, quitando el accesorio que la sostenía y lo puso en su boca

—Hanami es la segunda persona más conflictiva que he conocido— afirmó el castaño

—Adivino...— soltó la oji-jade —Naruto es el primero—

Iruka con una sonrisa le dió la razón

—¿¡En serio!?— preguntó entusiasmada la niña

La Haruno-Uzumaki le jaló el cabello para llamar su atención —No es algo de que enorgullecerse—

—Es tan parecida a su papá— comentó el de cicatriz en la nariz

—Y como a él, ¿La perdonará?— cuestionó la mujer

—Por favor, abuelito— dijo tratando de ser lo más tierna posible la Uzumaki-Haruno

—Esta bien—aceptó cerrando los ojos —Pero trata de ser más precavida, no me gustaría que te lastimes de gravedad—

—No se tiene porque preocupar, seré una gran ninja y los golpes ni dolerán— dijo con voluntad

—No lo dudo— el director le sonrió cálidamente y acarició la cabeza de la niña

—Gracias, Iruka-san, le prometo que yo la castigare como se merece— habló la Haruno-Uzumaki

La niña puso una cara de desagradó al escuchar a su madre

Las dos mujeres de cabello rosa salieron de la oficina del castaño tomadas de la mano

—No entiendo cómo te metes en tantos problemas, Hanami-chan, Shinachiku nunca me ha causado problemas— exclamó enojada la de prenda guinda

Hanami estaba enojada y respondió con un sonido abrupto

—Yo se que no te gusta que te comparé con tu hermano, pero no comprendo tu actitud, eso es lo que quiero decirte— explico la mujer

—Ya mamá. Solo quiero llegar a casa— soltó la de ojos azules apresurando el paso

Sakura vio algo extraño en ella, es como si algo más fuera lo que le molestará

Hanami llegó a la casa, anuncio la llegada de ambas y se fue a su cuarto rápidamente

Mebuki le dió a Arashi a la oji-jade que se quedó mirando la habitación de su hija

—Ella tiene algo más— dijo preocupada —¡Dios!— bufó —Si se pareciera más a su papá, ya tendría bigotes y el cabello amarillo— dijo con una sonrisa

La madre de Sakura le sonrió y apoyó colocando su mano en su espalda para que fuera

La de cabello rosa pastel tocó la puerta de la Uzumaki-Haruno de enmedio pero ella no contestó, así que abrió la puerta lentamente

Hanami estaba sentada en su cama con su pijama estampada de sapos de color verde y rosa y abrazando el peluche de gama-gama que le cedió su hermano mirando por la ventana de su cuarto

Sakura se sentó en la cama para que ella la viera, y de manera casi instantánea la niña hizo un puchero

Estaba enojada con su madre

—Eres igual que tú papá— sentencio tomando una de las mejillas del contrario haciendo más fuerte el puchero —¿Qué te sucede?—

—¿Cómo te enamoraste de mi papá?— preguntó con una voz alta

Ella abrió los ojos con sorpresa, Hanami tenía una sonrisa, esperando una hermosa historia de amor

Sakura miró a la ventana y tranquilamente respondió —No sé—

La niña de cabellos rosa melocotón no fue una respuesta que le agradará

—No me respondiste— alegó enojada, sentándose como un sapo frente de ella

—No lo entenderías, Hanami-chan— contestó

—Me engañas— respondió con la frente arrugada

—A tu edad, yo no lo entendía— explico cerrando sus ojos

Hanami la miró con sus ojos azules brillantes ante el rostro de paz de su madre, segundos después sus ojos expresaban preocupación

La niña bajó su cabeza y decidió decirle a su madre lo que le estaba enojando

—Akari me dijo...— habló con vergüenza —¡Qué tú amabas a su papá y que papá era tu segunda opción, que no lo amas...y ...— gritó imponente —¡Qué tú nunca dejaras de amar a tío Sasuke!— exclamó soltando una pequeña lágrima

Por ello fue la pelea

Sakura se preocupó aún más por la reacción de su hija, era algo que la marcó y no era justo que sus hijos cargarán con eso

—Te pareces tanto a Naruto— dijo al limpiar sus lágrimas —¿Sabes que eso es algo que amo de tí?—

Los ojos vidriosos de la niña vieron a su madre

—Yo no te puedo explicar cuando me enamoré de tu padre porque  ni yo lo sé, creó que las pequeñas cosas en todos los años que estado con él, me han hecho amarlo, sin Naruto, yo seguiría como una tonta "enamorada", es cierto, yo estaba muy enamorada de Sasuke-kun, era un sentimiento que no supe controlar, diferente a mis sentimientos a tu papá, quería protegerlo con lo poco que podía hacer y él hacía lo mismo, tú padre si es mi segundo amor pero eso no lo hace menos importante, lo amó por todo lo que ha hecho por mí, por estar conmigo y por darme tres hijos hermosos— explicó besando la frente de la niña

—No te entendí— confesó la pequeña Uzumaki-Haruno —Pero dijiste cosas que se sintieron bonito— exclamó con una sonrisa

—Te dije que no lo entenderías— con una sonrisa se levantó —Vamos a cenar— exclamó tomando la mano de su hija

—Entonces...¿No estás enamorada de mi tío Sasuke?— preguntó insegura

—No— negó —Cuando acepté a tu papá, decidí dejarlo ir, fue lo mejor para los dos— a completo

Unas voces se hicieron escuchar y Hanami las reconoció y fue corriendo

—¡Papá!— gritó abrazándolo

—Regrese temprano— exclamó el rubio con sus dos manos ocupadas por sus hijos más pequeños mientras Shinachiku y Mebuki lo veían con una sonrisa

Sakura lo miró y recordó "¿Cómo te enamoraste de mi papá?" Estaba feliz al darse cuenta que ese proceso no se había acabado

—Bienvenido— lo saludó su esposa con una sonrisa

Naruto amplio su sonrisa y le dió un beso a cada uno de sus hijos

Todos se sentaron en las sillas del comedor ante la mesa

Naruto se sentó a un lado de Sakura por decisión de Hanami

La de cabellos rosas pastel se acercó al oído del Uzumaki-Haruno que tembló un poco

—Te amo— le susurró haciendo que su esposo se sonrojara de pronto

La de ojos azules miró a su madre, después de ver la reacción de su papá y le sonrío