Ese lunes, el lunes más triste y gris que he podido vivir.

Ese día mi mamá quería comprar unas cosas para el almuerzo, fui yo para que ella no saliera. Grave error, debí quedarme en casa. Llegué a la tienda, agarre lo que mamá me indicó y me acerqué a la caja a pagar. La fila era un poco larga, yo ya estaba fastidiada y no llevaba ni cinco minutos ahí parada.

Cuando estaba por llegar vi una escena que hasta el sol de hoy quiero borrar de mi mente, te vi, te vi con el mismo chico. Estaban abrazados, te reías de algo que te susurró y luego le diste un beso. Cuando el se concentró en la cajera para pagar las cosas que llevaban, volteaste y me viste. Dejaste de sonreír y tu semblante se volvió triste, nunca entendí eso.

Me voltee a buscar algo imaginario en el suelo porque odiaba ver tu falsedad. Esa semana no hablé contigo, te ignoré todo lo que pude.