#023 Yogurt, dimples & sticky fingers
SanGi ────── san es un alfa renegado y mingi es un omega tímido con un bebé.
Yunho, San y Wooyoung ingresaron al tren luego de que las puertas de este se hubieran abierto. Rápidamente, los tres fueron a los asientos libres, aunque luego de que el tren se pusiera en movimiento, seguían habiendo algunos lugares sin ocupar. Ellos no querían arriesgarse y pasar los próximos cuarenta minutos de pie.
―Tienes cara de que no has dormido en cinco días ―rio Yunho tocando la mejilla de San.
El menor corrió su rostro, irritado, y no respondió al intento de conversión del mayor. Wooyoung soltó un chasquido rodando los ojos.
―Déjalo, no ha follado desde que se le encogió el pene.
San apretó la mandíbula.
―No se me encogió el pene.
Yunho pareció no entender el chiste, pero soltó una risa de todas formas. Wooyoung siguió molestando a San, tocando su brazo y mejillas de vez en cuando para que el mayor no se durmiera. La última vez que San se durmió en el viaje, casi pasaron de largo su parada por no poder despertarlo.
―Amor, ya déjalo. Te va a voltear la cara de un golpe.
Wooyoung soltó un exagerado sonido de sorpresa y miró a San con burla.
―¿Eres un golpeador de Omegas?
―Te la estás ganando, Woo. ―San chilló sin abrir sus ojos, dio un empujón con su hombro al menor y subió el volumen de la música.
Wooyoung abultó su labio inferior y decidió dejar en paz a su amigo. Continuó conversando con su novio quien se hallaba en el asiento delantero, hablaban sobre la planeación de su nuevo trabajo en equipo. Ya que estaban estudiando, no tenían mucho tiempo libre, pero agradecían haber escogido la misma carrera.
El tren hizo una parada pocos minutos después y entonces todos los asientos antes libres fueron ocupados, muchas personas se quedaron paradas. Era la hora pico, por lo que el tren estaba repleto.
Entre tanta gente, Wooyoung vio a pocos metros a un alto muchacho que pudo reconocer rápidamente, el chico estaba quieto, tanto que era preocupante. Wooyoung siguió mirándolo, completamente distraído, pronto de dio cuenta de que este estaba cargando a un bebé que apenas se podía ver por todas las cosas que llevaba encima.
Wooyoung se puso de pie de inmediato.
―Le daré el asiento a ese chico ―señaló yendo a buscarlo.
Yunho le vio ir a por él. Wooyoung tomó su mano sin vergüenza y lo arrastró consigo, llevándolo hasta su lugar, donde su novio había puesto la mochila para que nadie lo ocupara.
―Siéntate, siéntate, Mingi.
Mingi se sentó dándole las gracias tímidamente. Él no solía pedir los asientos, pues le daba mucha vergüenza, pero agradecía mucho que Wooyoung lo haya hecho. Su bebé se removió y miró a Wooyoung con sus enormes ojos, tan lindos que el Omega más pequeño soltó un sonido de ternura.
―Qué gusto verte, ¿adónde estás yendo?
Wooyoung conocía a Mingi ya que su madre era la ginecóloga y obstetra del Omega. Un par de veces lo había cruzado en el consultorio y habían hablado de muchas cosas.
―Um, igualmente ―dijo Mingi evitando la mirada del Omega y el Alfa―. Estoy yendo a clases. No tengo con quién dejar a Joongie, así que tendrá que acompañarme.
―Dijiste que sólo tenías unas materias, ¿no?
Mingi sonrió. Wooyoung siempre le bombardeaba de preguntas.
―Tengo que recursar tres materias del año anterior ―Mingi le dio un juguete a su hijo y este lo tomó con emoción―. Eso es bueno, sólo vendré poco tiempo.
Debido a su embarazo y algunas complicaciones, Mingi había reprobado tres materias y no podía ingresar el nuevo año lectivo si no las recursaba primero.
Wooyoung sonrió sobando su espalda y se ofreció a tomar su mochila. Ya que estudiaban en la misma universidad, harían todo el recorrido juntos.
San seguía absorto en la música, apenas se había despertado luego de una pequeña siesta y le dolía la cabeza. Había pasado toda la noche trabajando en un informe que debía entregar ese mismo día y el cual había iniciado demasiado tarde. Como estaba estudiando Letras, debía leer muchísimo, tanto que sus ojos siempre terminaban irritados por la pantalla y con un feo dolor de cabeza.
Cruzó los brazos sobre su pecho queriendo volver a dormirse, pero unos toques en su costado interrumpieron su intento de relajación. Ignoró a quien supuso que era Wooyoung (porque otro no podía ser) y siguió en la suya. Los toques comenzaron a ser más continuos, unos ligeros empujoncitos con lo que parecía ser un objeto frío.
San suspiró y se removió, empujando con su brazo el toque del menor. No pasó mucho tiempo hasta que San volvió a sentir algo en el brazo, esta vez, con menos fuerza, pero más repetitivo.
―¡Quédate quieto, maldición!
San había levantado su puño completamente enfurecido, apunto de golpear a Wooyoung, pero no fue Wooyoung a quien tenía a su lado. Un llanto comenzó a escucharse y San sintió que el aire había desaparecido del tren, haciéndolo asfixiar. Sus amigos lo miraron con horror, pero nada se comparó a la asustada expresión de ese bebé que lloraba con pánico.
El Omega se había encogido en su lugar, protegiendo a su cachorro del Alfa. San miró a cada uno de ellos completamente estático, pero no pudo ni siquiera abrir la boca cuando la gente comenzó a hablar.
―Le levantó la mano a un bebé.
―Es un violento, ¿cómo le va a gritar a un Omega y su bebé?
―¿Qué clase de Alfa es ese?
Los cuchicheos se hicieron más fuertes y San se sintió terriblemente juzgado.
―Lo- lo siento, no quería asustarlos.
San comenzó a tartamudear, pero el Omega nunca levantó la cabeza, seguía en una posición sumisa.
Una mujer se acercó a ellos y tomó a Mingi del brazo.
―Ven, cariño ―dijo mientras se lo llevaba, mirando a San como si quisiera comérselo de la rabia―, te daré mi asiento.
―Hay Alfas tan horribles en esta sociedad ―dijo un tipo parado detrás suyo.
San se encogió en su asiento y miró a Wooyoung con horror. El menor se quedó callado y tomó el asiento a un lado de San, estaba demasiado shockeado para argumentar.
San pasó el resto del viaje con el corazón acelerado.
La parada llegó y San salió disparado del tren, corriendo sin esperar a Wooyoung o Yunho. El Omega suspiró sintiéndose culpable y fue a buscar a Mingi, ya que él tenía su mochila.
―¿Vamos juntos?
Mingi ni siquiera levantó la mirada, seguía muy asustado.
―¿Estás bien? ―Wooyoung mordió su labio inferior―. Lo siento, ¿sí? ese tonto no iba a golpearte en realidad, sólo levanta su puño y gruñe, pero duerme con la luz prendida y un peluche en la cama.
Mingi se levantó y asintió, sus piernas temblaban todavía.
―Llevaré la pañalera, si no te molesta.
Yunho tomó el pequeño bolso del bebé cuando el Omega asintió y caminó detrás de los menores. El más alto ni siquiera le había mirado cuando le habló, pero no podía culparlo por tener miedo.
―San es algo arisco, pero jamás le levantaría la mano a nadie ―siguió Wooyoung―, supongo que creyó que era yo quien estaba tocándolo.
Mingi asintió y miró la carita de su bebé. Sus pestañas seguían humedecidas por el llanto y su linda carita estaba rojita, el pequeño Alfa se había asustado ya que jamás había sido regañado con tanta rudeza.
―Joongie no suele tocar a las personas, no sé qué estaba haciendo que lo haya molestado ―dijo Mingi en voz baja y ronca.
―¿Es un bebé arisco? ―preguntó Wooyoung inclinándose hacia el bebé, este le sonrió y estiró su manita en su dirección―. No lo parece ―rio suavemente.
(...)
Mingi, Wooyoung y Yunho llegaron a la universidad.
―¿No te duele la espalda? ―preguntó Wooyoung sobando la espalda de Mingi.
Habían acompañado a Mingi hasta su clase y debían partir hacia la suya antes de que dieran inicio.
―Un poco, pero no tengo un coche de bebé todavía, así que tengo que traerlo con el canguro ―sonrió de lado y se sentó en su silla.
Wooyoung abultó su labio inferior.
―¿Quieres que nos veamos en el receso?
Mingi asintió, ya que con Wooyoung cerca al menos tenía con quien hablar.
Wooyoung y Yunho se despidieron de él y a Mingi le tocó esperar a que el salón se llenara y llegara el profesor. Colocó una manta en la mesa y recostó a Hongjoong para revisar que su pañal estuviera limpio, ya que sentía un ligero olor y no sabía de donde venía.
―¿Fuiste tú o alguien se echó un gas? ―le preguntó en un susurro.
Hongjoong hizo una burbuja de saliva y estiró sus manitas para que su mamá lo cargara de nuevo.
―Uy, no fuiste tú ―rio dándole besitos en las mejillas.
Hongjoong soltó una risita y se removió nuevamente para ser cargado; Hongjoong era un bebé arisco, pero con su mamá era el bebé más cariñoso del mundo y siempre quería estar pegado a él. Ya que era un Alfa, su instinto era cuidar de su mamá y no podía hacerlo si estaba lejos (no podría hacerlo aunque quisiera todavía).
El profesor ingresó al aula sorprendiéndose por un momento de ver a un bebé entre sus alumnos.
―Wow, cada vez ingresan más jóvenes ―le dijo a la distancia, sonriendo con amabilidad mientras dejaba todas sus cosas en el escritorio.
Mingi se sintió aliviado de que el profesor no estuviera enfadado por la presencia de Hongjoong ahí. Incluso sus compañeros estaban sorprendidos y maravillados con su bebé, viéndole con cariño o haciendo caras para que riera, y es que Hongjoong era un bebé adorable con su ceñito fruncido, como si fuera un Alfa que estaba dispuesto a atacar en cualquier momento para defender a su mami. Era realmente enternecedor.
―Buenos días, alumnos. ―El profesor saludó parándose delante de todos una vez que cerró la puerta, ya que se había hecho la hora de iniciar la clase.
Una respuesta descoordinada fue interrumpida cuando la puerta se abrió de nuevo y un chico asomó la cabeza.
―Lo siento, lo siento ―murmuró ingresando al salón de clases y subiendo hasta llegar a su lugar usual.
El profesor de Semiología le miró todo el camino hasta su asiento con una ligera sonrisa, pues se le hacía hilarante que ese Alfa tan serio luciera tan rojo en estos momentos, aunque desconocía la razón.
―¿Cómo les fue con el informe que debían entregar ayer? ―preguntó una vez que todos le prestaron atención nuevamente.
San abrió los ojos como platos. ¿Qué informe? ¿Cuál de todos? ¿Que no era para hoy?
El profesor comenzó a reír cuando todos cuchichearon sin saber a qué se estaba refiriendo.
―Esto es tan divertido ―dijo Park riéndose todavía por las expresiones asustadas de sus alumnos―. Les estoy tomando el pelo. Bueno, comencemos la clase.
San bufó. La clase del profesor Park dio inicio y San comenzó a tomar notas, ya había tenido tres clases con ese profesor y todavía no se acostumbraba a su humor tan juguetón. Le parecía divertido causarle infartos a sus alumnos, al parecer.
San miró a su derecha al escuchar un quejido y olisqueó el aire sintiendo un fuerte aroma a leche materna y a bebé. No se había percatado de él en los anteriores quince minutos por estar en las nubes, pero ahora era demasiado evidente.
El bebé con un traje amarillo y un sombrerito le miraba con el ceño fruncido y San pudo reconocer esos enormes ojitos al instante. Además, su aroma era particular.
«Trágame tierra» San se encogió en su lugar y quiso que la tierra de lo tragara. Soltó un pequeño chillido como un animal apaleado, llamando la atención de unas pocas personas. Se recompuso rápidamente y trató de hacer como si nada hubiera pasado.
El Omega claramente había notado su presencia, pero evitaba girar la cabeza hacia él. Aunque su bebé lo señalase y le dijese en pequeños balbuceos que ese era el Alfa malo que le había gritado ―bueno, no. Quizá no estaba diciendo eso. San mordió su lapicero y agachó la cabeza. Debía disculparse con él y el hecho de que fuera su compañero parecía irreal.
El universo se la estaba jugando.
El timbre del receso sonó después de dos horas. Todos abandonaron el aula pacíficamente y Mingi se tomó su tiempo para guardar sus cosas, mientras lo hacía, el profesor se acercó a él. Notó que San tampoco se había ido todavía.
―Hola ―dijo el señor Park parándose a unos metros.
Mingi le sonrió. Ese Omega era todo un caso, lo pasó muy bien en clases, sus explicaciones fueron didácticas y sus ejemplos eran muy divertidos.
―Tú eres de segundo, ¿verdad? Me dijeron que tendría a un chico recursando mi clase. No seguiré el mismo plan del profesor anterior, pero mucho de lo que verás aquí no será desconocido para ti. Ante cualquier duda, puedes acercarte sin ningún inconveniente.
―Muchísimas gracias, profesor Park. Espero que nuestra presencia no sea un inconveniente en sus clases, pero como vio, Joongie es tranquilo.
Mingi se apresuró a enseñarle a su cachorro con orgullo. Si había algo de lo que Mingi estaba orgulloso, era de su bebito.
―¡Qué lindo cachorrito! ―El señor Park sonrió encantado e hizo caras para hacer reír al bebé, Hongjoong soltó una risita por la voz chistosa del otro Omega―. No te preocupes, que no es molestia. Me alegro que puedas seguir con tus estudios.
Mingi hizo una pequeña reverencia.
San no se había marchado todavía, esperó a que el Omega terminase de hablar con el profesor para poder disculparse adecuadamente.
―Oh, hoy olvidé traer mi pendrive. Sanah ―el señor Park se giró hacia él―, ¿podrías enseñarle la bibliografía que usamos hasta ahora?
01102022
Yo también quiero a Hwa de profe
San me da mucha risa perdón 😂😂😂🥺 like para parte dos
Salté a esto xq lo anterior era smut y ando estancada en eso:(
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