J O N G W O O ··· Al parecer, los problemas siempre se van a presentar.

Wooyoung acababa de llegar de un control médico junto a Yeosang cuando se dio a conocer la gran noticia. Todo el mundo estaba enloqueciendo, y aunque habían muchas personas desaprobando su embarazo y su boda, habían muchas más apoyándole.

Wooyoung se pasó el día entero leyendo opiniones, las especulaciones sobre su embarazo y el supuesto padre eran tantas que hasta se habían hecho hilos de Twitter. Se divirtió mucho revisando todo eso, sólo para ver si alguien le atinaba.

Por supuesto, nadie imaginaría que su bebé era de Jongho.

―Escucha esto. ―Wooyoung tomó a Yeosang del brazo y leyó el tuit mientras reía―. "No me jodan, ¡Wooyoung está haciendo la sub unidad de ATEEZ! Vamos, campeón, eres joven, a por tres niños más" ¡Las amo! ―rio escandalosamente.

Wooyoung reía con fuerza, llamando la atención de más de uno. Todos los miembros estaban poniendo la mesa para poder cenar a excepción de Hongjoong y Mingi, quienes aún no habían llegado de la agencia.

San se rio genuinamente feliz por la serenidad en Wooyoung respecto a los malos comentarios.

―Yo leí que quieren photocards del bebé ―comentó Seonghwa sentándose en la mesa.

―Eso se puede negociar ―murmuró Wooyoung en broma.

―El noveno miembro de los Teezers ―canturreó San pellizcando la mejilla de Wooyoung cariñosamente―. Será el más popular de todos.

Wooyoung dejó su teléfono a un lado y se dispuso a comer junto a los demás, riendo bajito con un renovado entusiasmo. Le ponía tan feliz que los fans le apoyaran, que no podía apartar la sonrisa de su cara.

Jongho también tenía una ligera sonrisa. Había estado leyendo opiniones y había mucha gente feliz por Wooyoung, felicitando también a su supuesto marido. Aunque también se había cruzado con usuarios desagradables, como aquellas personas que decían que Wooyoung se había metido con cualquiera y ahora estaba obligado a casarse sólo por el bebé.

Jongho no podía decir nada al respecto, sólo permanecer como un espectador.

Ese mismo lunes por la noche, Wooyoung hizo un directo en la Vapp para poder hablar con los fans. Respondía ciertas preguntas y hablaba acerca de cómo habían sido las últimas semanas.

Jongho estaba encerrado en su habitación, leyendo los mensajes que le dejaban a Wooyoung en su directo, reportando aquellos que le parecían desagradables y malintencionados.

La sonrisa en la cara de Wooyoung mientras hablaba de cómo le había ido en su control médico hizo que Jongho sintiera más ganas de llorar; le hubiera gustado ir con él, ver al bebé, escuchar su corazón.

Jongho no había podido hablar con Wooyoung porque este huía de él cada vez que se acercaba, le miraba mal o simplemente lo ignoraba.

Wooyoung fingía que Jongho no existía, y eso lo estaba matando.

"Su mirada de felicidad es hermosa, ojalá siempre sea feliz". "Woomy de verdad ama a ese bebé, sólo escuchen cómo habla de él". "Oppa, deja a tu marido y cásate conmigo". "¿Se imaginan que su marido sea Sani?"

Jongho suspiró amargamente, ahogado con una angustia sofocante. Habían muchas personas especulando que San era la pareja de Wooyoung.

"Choi Wooyoung suena genial". Jongho sintió sus ojos picar. Choi Wooyoung sonaba genial, pero las personas no lo decían por él.

―¿Choi Wooyoung...? suena horrible... Sani es mi mejor amigo ―murmuró Wooyoung, llamando la atención de Jongho, riendo por la cantidad de gente queriendo que el WooSan fuera real―. Él me pidió matrimonio, pero mi novio le ganó ―bromeó, negando rápidamente al decir eso, pues al parecer el staff se había exaltado.

“¿Cómo reaccionó tu novio?” Esa pregunta se repetía muchas veces y Jongho mordía sus labios nerviosamente esperando que Wooyoung no respondiera. Sin embargo, Wooyoung sí lo hizo.

―Cómo reaccionó mi novio... ―Wooyoung jugueteó con la botella de agua que tenía sobre la mesa, junto a la comida, su mirada bajó al plato ya casi vacío―, él estaba muy feliz, me pidió matrimonio inmediatamente ―mintió con una enorme sonrisa―; ¿quién dejaría ir a un chico tan guapo como yo?

Jongho giró los ojos; Wooyoung era un descarado, sin embargo, Jongho prefería verlo enojado y juguetón que deprimido.

“¿Tu novio es una celebridad?”  Wooyoung rio escandalosamente, y miró el anillo en su mano. Sus ojos se tiñeron de tristeza, pero una sonrisa llena de melancolía se posó sobre sus pomposos labios.

(...)

Jongho durmió aferrado a su almohada y, aun así, tuvo pesadillas.

Se levantó a las tres de la madrugada y fue hasta la cocina, al encender la luz, notó que Wooyoung estaba sentado en el sofá con su celular en manos. Al notar su llegada, Wooyoung le miró y luego desvió la vista a su celular nuevamente, ignorándolo completamente.

Jongho se sirvió un vaso de agua y se quedó parado en la isla de la cocina. Obviamente quería hablar con el mayor, pero sabía que este sólo lo ignoraría o le diría cosas desagradables dejándose llevar por el rencor, como ya había hecho un par de veces. Wooyoung era la persona más rencorosa que Jongho hubiera conocido.

―Hyung...

Jongho alzó la voz, medio ronco y somnoliento.

―¿No puedes dormir? ―preguntó Jongho unos treinta segundos después―. Hyung...

Wooyoung suspiró y se dejó caer en el sofá, recostándose en él para acariciar su vientre por emcima de su camiseta. Tenía ya cinco meses y su vientre era bastante notorio; Jongho moría de ganas por acariciarlo, sin embargo, ni siquiera podía acercarse sin que Wooyoung huyera.

―Me duele un poco ―murmuró Wooyoung como si no quisiera admitirlo.

Jongho se alarmó y se acercó inmediatamente a él.

―S... Sani suele darme masajes, pero está muy cansado ―dijo Wooyoung sin mirarlo a los ojos, estaba avergonzado por molestar a Jongho―. Lo estoy sobrecargando.

Jongho relamió sus labios. Jongho no pudo acompañar a Wooyoung a los controles, tampoco acariciar su vientre, o hablarle al bebé como hacían los padres, no pudo hacer nada de eso y todos los días se preguntaba cómo se sentiría si pudiera. 

―¿P... puedo, puedo hacerte... algunos masajes? ―inquirió Jongho, dudoso.

Había pasado poco menos de un mes desde que habían terminado, era la primera vez que tenían una conversación y los nervios de Jongho eran difíciles de controlar. Se sentía como un tonto, como si fuera la primera vez que le hablaba al chico que le gustaba.

Wooyoung miró las pupilas temblorosas del menor y, sintiendo un poquito de felicidad al ver las ansias de Jongho, asintió, levantó cuidadosamente su camiseta dejando ver su vientre. Jongho jadeó al ver la piel expuesta, su pequeña pancita se veía tan delicada, que temía tocarlo y lastimarlo, por lo que se arrepintió inmediatamente de haberle sugerido aquello.

Jongho guardó sus manos detrás de su espalda completamente reacio a tocarlo y miró con pena al mayor.

Wooyoung malinterpretó totalmente sus acciones y su rostro apenado pasó a lucir enojado.

―Vete a la mierda, Jongho ―jadeó Wooyoung, levantándose, frunciendo el ceño―. Nadie te está obligando, no te sientas presionado ―dijo burlonamente.

Jongho lo miró con sorpresa y confusión. Tomó rápidamente a Wooyoung del brazo para que este no huyera nuevamente.

Jongho no sabía cuándo volvería a tener una oportunidad como esa.

―¿Qué? ¿A qué te refieres? ¿Qué hice? ―Jongho lució preocupado y soltó al mayor al darse cuenta de que seguía sosteniéndolo.

Wooyoung apretó la mandíbula y tuvo que tomar una profunda respiración para no gritarle. Jongho a veces le desesperaba.

―Se nota que no quieres tocarme, Jongho. ―Wooyoung desvió la mirada y sus ojos se llenaron de lágrimas inmediatamente, sintiéndose expuesto y solo―. Mira, sé que me amas, yo también lo hago... el afecto no se va a terminar de la noche a la mañana; pero ya no soy sólo yo. Deja de intentar acercarte a mí.

Jongho mordió su labio inferior y una sonrisa tímida tembló en sus labios al oír que Wooyoung todavía lo amaba, sin embargo, no podía disfrutar del sentimiento con esa carita tan triste frente a él.

―Woo hyung, no es así... ―Jongho titubeó, lloroso, Wooyoung se dio media vuelta y caminó hasta su habitación―. Hyung...

(...)

Wooyoung dormitaba en brazos de San. Como era noche de sábado, todos estaban reunidos en la sala, jugando, e incluso algunos bebiendo. Wooyoung tenía esos ya usuales dolores así que San le sobaba la pancita de vez en cuando y dejaba besos en su coronilla, atento a todo lo que el menor quería.

Wooyoung estaba agradecido con el mayor, aunque a veces creyera que lo hacía cargar con un peso que no le correspondía.

Jongho los miraba con tristeza desde su sitio, a varios metros de Wooyoung. Seonghwa estaba a su lado y apretaba su rodilla con la mano, tratando de darle apoyo emocional. Jongho de verdad lo necesitaba, así que le agradecía la atención a su hyung.

―¿Tienes un nombre, Woo? ―preguntó Mingi recargando la cabeza en la de Yunho, mirando cariñosamente a Wooyoung.

Wooyoung parpadeó adormilado y se incorporó apenas, sonriendo. Acarició las manos de San que sobaban tiernamente su vientre y dejó ver su hilera de dientes en una enorme sonrisa.

―Pensé en algunos.

Hongjoong sonrió al ver el humor renovado de Wooyoung.

―Es niña, ¿verdad? ―dijo Seonghwa para asegurarse de que la información que le llegó fuera cierta.

Wooyoung asintió felizmente. El rostro de Wooyoung cambiaba totalmente cuando hablaba de su bebé, sus ojos se iluminaban y la sonrisa en sus labios llegaba automáticamente.

―Es una niñita. Con Sani y Yeo pensamos nombres, pero todavía no sé.

Jongho apretó las manos entre sí. Él apenas se enteraba de que el bebé era una niña. Saberlo hizo que se sintiera feliz, y un calorcito agradable invadió su pecho.

―A Woo le gusta Eunyoung, por su mamá ―dijo Yeosang masticando una pata de pollo frito―. Jung Eunyoung suena bonito. También habían otros... Eunji... Kyung... ¿Kyung qué?

San abrazó a Wooyoung atrayéndolo más a su cuerpo y besó su mejilla.

―Kyungsung ―contestó San.

Jongho bajó la mirada a sus manos. Yeosang y San habían ayudado a Wooyoung a elegir nombres, cuánto hubiera querido hacer eso él.

―¿Le vas a poner tu apellido? ―La pregunta de Yunho fue tonta y todos lo miraron con confusión―. ¿Qué? Está el de su mami.

―¿Cuál le voy a poner, menso, el tuyo? ―dijo Wooyoung riendo burlonamente―. Ah, si tenemos el mismo ―volvió a reír―. Mmm... Estaba pensando en darle el apellido de mi mamá, sí, pero al final será Jung.

San frotó su nariz en el casco pelinegro de Wooyoung y sonrió. San todavía pensaba en desposar a su mejor amigo, y cada vez lo decía más en serio.

―Me gusta Choi Eunyoung, ¿no crees que suena genial? ―dijo San de manera impulsiva con una gran sonrisa en su cara, llamando la atención de Wooyoung.

Todos se quedaron en silencio. Wooyoung bajó la mirada cuando los ojos de Jongho (bien abiertos) se posaron en él y mordió sus labios para no decir nada. Para Wooyoung, Choi Eunyoung hubiera sonado estupendo, pero eso era imposible y la tristeza lo consumía por ello.

Yeosang le pegó a San en la nuca, haciendo que este le mirara atontado. La mirada furiosa de Yeosang lo confundió aún más.

San apenas se dio cuenta de lo que había dicho cuando miró la cara anonadada de Jongho, se mordió la lengua y maldijo ser tan idiota.

Wooyoung se levantó de su sitio, acomodando su ropa con brusquedad.

―Nah, suena del asco ―dijo Wooyoung secamente―. Voy al baño ―murmuró antes de marcharse.

El silencio incómodo en la sala duró por varios segundos. Yeosang miraba a San con molestia y este sólo estaba serio, rasguñando la piel de sus callos distraídamente, como si hubiera sido regañado por sus padres.

―Qué incómodo ―susurró Mingi.

San suspiró y movió su cabeza en un círculo, tratando de destensar sus músculos. Odiaba tanto que todo fuera tan incómodo, pero no podía andar a los golpes cuando las cosas se ponían difíciles. Tampoco quería que Wooyoung dejara los dormitorios.

Yeosang se levantó y fue a por Wooyoung, preocupado al ver que este no regresaba.

San miró hacia pasillo y llevó la mano a su vaso de cerveza, lo llevó a sus labios casi automáticamente tentado a tomárselo todo, pero se detuvo al instante en que escuchó un grito.

―¡Llamen a una ambulancia!

San se levantó inmediatamente y corrió hacia el baño, donde provenían los gritos ya desesperados de Yeosang. Detrás de él fueron Seonghwa y Hongjoong, cuando vieron a Wooyoung inconsciente en el suelo del baño, sudaron frío.

Jongho tembló asustado, con el corazón en la boca al no poder ver el estado de Wooyoung, pues todos estaban en el pasillo obstaculizando su visión. Sus manos picaban nerviosas y su palpitar iba en aumento, las ganas de llorar le invadieron inmediatamente.

Cuando la ambulancia llegó, todos fueron al hospital.

Jongho caminaba de aquí para allá nerviosamente, mordía sus mejillas arrancándose la piel a trozos.

Seonghwa y San lloraban pensando lo peor, sentados en las sillas en la sala de espera. Uno en cada esquina.

Hongjoong había salido para llevarles café con el fin de bajar la borrachera y de paso, avisar al mánager y a la madre de Wooyoung.

Yeosang estaba parado frente a la puerta por donde había ingresado Wooyoung, de brazos cruzados, ansioso por alguna noticia.

Yunho y Mingi estaban sentados frente a frente, inclinados, con las cabezas juntas, y susurrándose algunas palabras que nadie más podía oír.

―Familia del paciente Jung Wooyoung ―dijo el doctor apenas llegar a la sala de espera.

Todos prestaron atención inmediata, acercándose a él rápidamente.

Jongho ahogó un sollozo contra su mano, encogiéndose sobre sí mismo cuando vio la cara seria del doctor.

02122021

tranquis que anda todo bien, no se me vayan a asustar jajaja

al final ayer no subí nada xq vino mucha gente a mi casa y estuve muy ocupada haciéndoles de tragar 😂💖

¿quién quiere pastel? 🐢🥺