#013 More ⟩⟩ Attraction II

J O N G W O O ―― esta vez es el turno de jongho.

Wooyoung había tratado de ignorar lo más posible a Jongho desde ese día. Se sentía tan confundido, enojado y triste, además de que la culpa (un sentimiento nuevo) no le dejaba estar en paz.

Jongho no le había dicho nada al respecto, pero Wooyoung estaba casi seguro de que había acosado sexualmente a Jongho. La mirada tímida del menor cuando Wooyoung lo tenía entre sus piernas le producía pena y rencor consigo mismo.

Quizás haber hecho lo mismo a su compañero de la secundaria había funcionado, y lo había hecho porque sabía que le gustaba a su amigo de ese entonces; pero no con Jongho.

Wooyoung había caído en las especulaciones de San y Yeosang, ambos habían dicho que Jongho gustaba de él, que le encantaba al menor, que este no podía dejar de verle con corazones en los ojos. Y les había creído. Aunque tampoco debía culparlos a ellos por ser un crédulo.

―¿Woomy? ―Seonghwa llegó a la sala viendo que el menor se rehusaba a regresar a su habitación hace ya varias noches―. ¿Peleaste con Jongho?

Seonghwa se sirvió un vaso de agua y fue hasta el sillón donde el menor descansaba viendo la televisión a bajo volumen. Wooyoung levantó la vista perezosamente.

―Algo así.

Aquella respuesta no convenció a Seonghwa, se sentó junto a él y acarició su cabello en un gesto cariñoso y paternal.

―Woomy, ¿no quieres dormir en mi habitación? ―Seonghwa buscó la mirada del menor, pero este le esquivaba―. Puedes usar la cama de Hongjoong, él casi ni la usa.

Wooyoung mordió su labio inferior y ahogó un jadeo.

―¿Hyung, alguna vez le han roto el corazón? ―La pregunta de Wooyoung fue bajita y dolorosa.

Seonghwa se sorprendió, dudando en si responder con la verdad o no. No quería que Wooyoung se le burlara, porque lo conocía muy bien, pero tampoco quería mentirle. Se notaba a leguas que la estaba pasando mal.

―No, Woomy. No me he enamorado siquiera ―dijo Seonghwa en un murmullo, tratando de sonreírle al menor―. Soy todo un novato en esas cosas del amor.

Wooyoung abrió la boca sorprendido y se incorporó, prestándole más atención a Seonghwa.

―¿Y nunca has besado a nadie?

El rostro de Seonghwa se puso rojo mientras negaba y bajaba la mirada, Wooyoung sonrió burlón.

―Si los piquitos de Mingi cuentan, sí. ―Seonghwa se cruzó de brazos, haciendo un puchero.

―Mangi le da piquitos a todo el mundo, incluso al mánager ―Wooyoung rio causando que Seonghwa le golpeara detrás de la nuca suavemente, ya que estaba exagerando.

Ambos se quedaron en silencio unos pocos minutos, tan sólo tomados de la mano, dándose caricias con las yemas de sus dedos.

―Entonces... ―Seonghwa suspiró viéndole con algo de pena―. ¿Te han roto el corazón, Woomy?

Seonghwa no entendía lo que había sucedido, pero comenzaba a atar cabos sueltos. Ahora le parecía demasiado obvio.

―Sani y Yeo me mintieron ―Wooyoung bajó la mirada nuevamente, triste―, dijeron que le gustaba a alguien, y cuando hice mi movimiento... esa persona me rechazó.

Seonghwa chistó y acercó más el delgado cuerpo a su pecho, abrazándolo por los hombros. Wooyoung pasó ambas manos por debajo de las axilas del mayor con algo de duda y finalmente lo abrazó con fuerza.

―Ven, Woo. Vamos a la habitación ―Seonghwa se levantó y, tomado de la mano ajena, lo tironeó suavemente para llevarlo a la cómoda cama de Hongjoong.

Ese sofá sólo haría que le doliera la espalda y Seonghwa estaba preocupado por eso.

(...)

Jongho mordía sus labios nerviosamente, acobachado en un rincón de su cama. Hacía varias noches que Wooyoung no volvía a la habitación, dormía en ese incómodo sofá en la sala y era todo por su culpa, por haberle mentido y hacer que las cosas se pusieran raras entre ellos.

Jongho estaba tan arrepentido, quería volver el tiempo atrás y decir otra cosa; pero había estado tan asustado y confundido, Wooyoung lo había puesto nervioso y sólo dijo lo primero que se le vino a la mente para huir de esa situación.

Moría por estar entre las piernas del mayor nuevamente, por verle desnudo, con su húmedo cuerpo aprisionando al suyo, abrir sus delicados glúteos y tocar todo lo que pudiera tocar, pero se había perdido de eso, por ser débil y tonto.

Wooyoung estaba triste, Jongho no era un idiota que no lo había notado, claro que lo había hecho; su hyung estaba triste y avergonzado.

Jongho había dejado que se humillara solo, diciendo que era incómodo y que no le gustaba. Wooyoung ni siquiera quería verle a la cara ahora.

Gritó contra su almohada tratando de desahogarse y cuando hubo terminado, se quitó la almohada de la cara y miró hacia el techo, su pecho subía y baja violentamente y su cara estaba ardiendo.

―Hey... ―un toque en la puerta hizo que Jongho alzara la mirada, Yeosang le miraba asomando la cabeza.

El mayor ingresó a la habitación cuando Jongho asintió y, apresurado, caminó hasta su cama. Yeosang se inclinó, pidiendo disculpas. Jongho se sobresaltó ante tal hecho y negó rápidamente con la cabeza, pidiéndole que se incorporara.

Yeosang le miró preocupado después de erguirse.

―Jongho, lo siento. ―Yeosang habló con su voz grave y seria―. Yo le dije a Wooyoung que le gustabas, fue una mala interpretación de tus acciones. Pido perdón, yo los metí en esto.

Jongho abrió sus ojitos, confuso. Quiso negar y decirle la verdad, pero después de todo lo que había pasado se sentía tan tonto.

―Por favor, di algo. ¿Eres esa clase de persona? ¿Un homofóbico? Está bien que rechaces a Wooyoung si no sientes lo mismo, pero... hablen, aunque sea vuelvan a ser amigos...

Aquella pregunta escandalizó a Jongho, quien negó inmediatamente con la cabeza.

―No soy homofóbico, pero... ―Jongho suspiró y finalmente tuvo que rendirse―, hice algo muy malo. A mí... a... a mí sí me gusta... Wooyoung hyung.

Yeosang alzó una ceja, boquiabierto. Ladeó su cabeza llevando ambas manos a su cintura y luego se irguió nuevamente, tratando de recobrar la compostura. Aquella confesión lo confundió.

Yeosang soltó una risilla incrédula y sacudió ligeramente su pecho.

―¿Te gusta? ―Yeosang inquirió casi burlón―. ¿Quién rechaza a la persona que le gusta? ¿eres un idiota?

Yeosang estaba enojado.

Jongho llevó las manos a su cabeza y quiso arrancarse el cabello a tirones.

―¿Quién lastima a la persona que quiere? ―preguntó Yeosang en un murmullo, decepcionado por la actitud inmadura de Jongho.

Era claro que el mayor no se estaba poniendo en los zapatos de Jongho, que no entendía lo que fue para él tener a Wooyoung en esa posición.

Wooyoung jadeaba encima suyo, semi desnudo, Jongho habría hecho algo terrible si se dejaba llevar.

¿Quién no se ponía nervioso con la persona que le gustaba? Pese a que Jongho era inmaduro y calentón, él no quería llevar a Wooyoung a la cama de primera, quería hacer las cosas de apoco, tratar de hablar ―esa era la parte más difícil―, confesarse.

Jongho suspiró ahogando un jadeo de llanto y volvió a tapar su rostro con la almohada.

―Lo siento, hyung ―gruñó el maknae con la voz ahogada contra la almohada de plumas―. Me puse nervioso...

―Te pusiste nervioso ―repitió Yeosang tratando de calmar su respiración, pues seguía sintiendo algo de rencor.

Yeosang no sabía qué decir, San y él se habían metido en medio porque Jongho y Wooyoung no hacían nada más que mirarse y toquetearse sin percatarse de lo que el otro sentía. Sólo querían ayudar.

―D... De verdad, de verdad me gusta Wooyoung, y quiero estar junto a él ―Jongho empezó bajito, aumentando su voz mediante el nerviosismo le atacaba―. Me pongo nervioso cuando se acerca demasiado, quiero fundir mi nariz en su cuello y respirar su aroma, aunque suene enfermo y estúpido. Quiero tocarlo y abrazarlo... Quiero a hyung para mí.

Jongho habló demasiado rápido, apenas pudiendo respirar.

(...)

Al amanecer del día siguiente, Jongho se levantó con dolor de cabeza. Se había pasado la noche llorando en su fría y solitaria habitación y ahora tanto sus ojos como su cara estaban hinchados.

Wooyoung no había preparado el desayuno como había hecho durante la última semana, por lo que Jongho se extrañó. Sin perder el tiempo, se hizo un americano y tomó unas galletitas abiertas del gabinete.

Cerca de quince minutos después, Jongho escuchó los pasos de algunas personas, pero no prestó atención sino hasta que llegaron a la cocina.

―Te dije que te sentirías mejor ―Seonghwa acariciaba la espalda de Wooyoung distraídamente, con el menor a rastras.

Jongho los miró tímidamente y, cuando Wooyoung alzó la mirada, Jongho le sonrió mostrando su hilera de pequeños dientes. Wooyoung desvió la mirada, ignorándolo.

Jung era algo resentido, eso Jongho lo sabía muy bien. Sin embargo, dolió sentir esa indiferencia.

―Buen día, hyungs.

―Buen día, osito. ―Seonghwa comenzó a quitar cosas del gabinete para preparar el desayuno.

Wooyoung llevó la vista a sus manos, tratando de ignorar la mirada insistente de Jongho sobre su nuca. Al percatarse de que Jongho quería decirle algo, Wooyoung se levantó de la mesa, fue a buscar un yogurt al refrigerador y corrió nuevamente hasta la habitación de Seonghwa.

Seonghwa suspiró al ver que Wooyoung había huido.

―Jongho... ―empezó Seonghwa, siendo detenido por el menor.

―Ya sé, hyung ―murmuró decaído.

Seonghwa suspiró.

―Todo estará bien, cariño. ―Seonghwa se acercó a su cachorrito y lo abrazó por los hombros, aunque el menor se removió inquieto por un segundo, finalmente se dejó abrazar e incluso rodeó la cadera de Seonghwa con sus brazos, ocultando su cara en el estómago del mayor―. Ven, te deshincharé esa carita ―dijo bajito, acariciando con su pulgar la mejilla ajena.

Jongho se dejó cuidar por Seonghwa y luego lo ayudó a preparar el desayuno para todos; cuando los miembros se hubieron levantado, comieron con entusiasmo lo que su maknae les había preparado.

Jongho aún se sentía decaído, hubiera querido que Wooyoung estuviera ahí con ellos. Hubiera querido escucharlo, aunque fuera con su risa escandalosa o jugueteando con San.

Más tarde, cerca de las nueve de la noche, después de una incómoda cena, Wooyoung volvió a la habitación de Seonghwa, pero como Hongjoong estaba en la casa, debía compartir cama con alguno de los mayores. A Wooyoung no le importaba demasiado, de hecho, pero Jongho jugueteaba nerviosamente con sus manos tras darse cuenta de ello.

Antes de que los Matz fueran a su habitación, Jongho ingresó a la misma como un ladronzuelo. Wooyoung estaba recostado en la cama de Hongjoong, con las mantas cubriendo su cabeza, dejando ver apenas algunos mechones negros asomarse. Jongho se acercó de puntitas, pero el suelo de madera no ayudaba demasiado.

Los suaves chirridos hicieron que Wooyoung se removiera, pero no se volteó. Jongho casi suspiró de alivio.

―Hyung, no tengo sueño ―murmuró Wooyoung bostezando, removiéndose en la cama―. ¿Podemos ver videos en Youtube? ―dijo en tono juguetón, encendiendo la pantalla de su celular.

Jongho se quedó quieto, a escasos centímetros de la cama.

―¿Hyung? ―inquirió Wooyoung, tras no oír respuesta.

Wooyoung se incorporó y la figura frente a él no correspondía a Seonghwa ni Hongjoong, rápidamente reconoció a Jongho y se sentó en la cama como si hubiese sido regañado.

―Hyung ―Jongho habló en tono preocupado―, hyung, ¿puedes venir a nuestra habitación? ―inquirió juntando las manos.

Wooyoung chasqueó la lengua y negó. ¿Por qué volvería?

―Hyung, necesito hablar contigo.

Wooyoung bajó la mirada, nervioso.

―Por favor, hyung.

Wooyoung bufó y se levantó. Si iban a discutir, no quería hacerlo en la habitación de los Matz, ellos debían acostarse a dormir pronto.

―Está bien, está bien. Vamos.

Jongho sonrió, notablemente feliz. Ambos caminaron tímidos hasta la habitación que compartían, Wooyoung un poquito más receloso y nervioso, frotando su brazo con la otra mano. Pues estaba seguro de que Jongho le diría algo horrible.

Al llegar, Wooyoung estuvo a punto de encender la luz, pero Jongho lo detuvo atrapando su mano. Jongho lo arrastró hacia él de un tirón y sus pechos chocaron, sus rostros a escasos centímetros suspiraron sobre los labios del otro, uno por la sorpresa y el otro por la adrenalina.

Wooyoung se sintió inmovilizado, sus ojos se abrieron expectantes.

Jongho sonrió, previniendo que Wooyoung diría algo. Jongho se apresuró en apoyar ambas manos sobre la espalda ajena y atraerlo aún más hacia sí, porque las acciones valían más que las palabras y era su turno de demostrarlo. En un principio, Wooyoung se resistió, pero la caliente y suave boca ajena atrapó sus labios sin dejarle oportunidad de rechazarlo.

La respiración de Jongho sobre su nariz, sus manos en su cuerpo, su cadera apretándose contra la suya, atrapado entre Jongho y la pared, todo eso hizo que Wooyoung jadeara notoriamente excitado.

Jongho se separó ligeramente, viéndole con sus ojos brillantes y deseosos. Wooyoung suspiró una vez más.

―Hyung, no sólo me gusta su cuerpo ―Jongho respiró agitado y volvió a acercarse, dándole pequeños y cortos besos en esos labios gruesos―, me gusta todo de usted. Me gusta todo.

Wooyoung ladeó la cabeza, sorprendido. Se dejó llevar, recibiendo las caricias en las caderas, los besos hambrientos. Jongho dejó caer su cabeza sobre el pecho de Wooyoung y, por milésima vez, suspiró.

―Lo siento por mentir, Woo hyung ―murmuró avergonzado, separó su cuerpo del ajeno para darle su espacio y le trató de sonreír―. Me siento tan tonto por mentir.

El rostro de Wooyoung estaba desfigurado en confusión, ocultó sus manos temblorosas dentro de sus bolsillos y bajó la mirada.

―¿Por qué dijiste que no te gustaba?

Jongho tomó el antebrazo de Wooyoung y lo arrastró hasta la cama, sentándose él y sujetando las caderas ajenas frente a sí. Miró hacia arriba, notando la mirada dolida de Wooyoung.

―Hyung...

Jongho golpeó suavemente las piernas ajenas para que se sentara en su regazo, cuando Wooyoung lo hizo, ligeramente nervioso, Jongho le sonrió con tranquilidad. Llevó sus manos a los muslos de Wooyoung, apretándolos con sus fuertes manos.

―Estaba asustado, y nervioso. No esperaba que hicieras eso, y temía convertir lo nuestro en sexo, cuando siento muchas cosas tan bonitas por ti. ―Jongho acarició el rostro ajeno cuidadosamente, con completo cariño―. Wooyoung, quiero estar contigo.

Wooyoung se tragó su tímida sonrisa y abrazó al menor con fuerza, escondiendo su rostro de la visión húmeda de Jongho. Wooyoung se sentía avergonzado, e hizo pucheros.

―Si hubiera hecho las cosas diferente...

Jongho rio bajito.

―Ya no pensemos en eso, hyung.

Jongho trató de besarlo nuevamente, pero Wooyoung apartó su rostro.

―Sigo un poco enojado.

Wooyoung le miró con molestia, asustando a Jongho. El menor bajó la mirada, sin saber qué haría el mayor a continuación. ¿Lo perdonaría? ¿Seguiría resentido por mucho tiempo?

Wooyoung soltó una risilla al ver el dilema en su rostro y tomó el mentón de Jongho haciendo que este le mirara.

―Pero te entiendo, así que perdono tu mentirita. ―Wooyoung frotó su nariz con la ajena―. Yo también tuve miedo.

Jongho se dejó acariciar tiernamente y sonrió completamente complacido.

(...)

Jongho estaba adormilado, despertaba de vez en cuando y luego volvía a dormirse, tenía tanto sueño y no podía irse a su cama para descansar. Cuando se hizo la hora de marcharse, Wooyoung sobó su cabecita para despertarlo.

―Baby Jongho ―murmuró Wooyoung, riendo bajito cuando el maknae se pegó a él, sujetándolo por la cadera.

Seonghwa y Hongjoong también rieron.

―Tenemos que ir a casa ―alargó Wooyoung, frotando la cabellera castaña de Jongho.

Choi abrió los ojos y miró a su novio con molestia, estirando los labios en un piquito.

Ya eran tres semanas en las que Jongho se refería al mayor como su novio, y se sentía muy feliz por ello.

Hongjoong y Seonghwa se despidieron de ambos, yendo primero al automóvil. Los cuatro habían estado trabajando hasta tarde y ya era hora de volver a casa, pero Jongho no se quería levantar.

―Cariño...

Jongho abrió los ojos nuevamente y, tras percatarse de que no había nadie más en la sala, besó los labios ajenos recibiendo risillas y pequeños empujones.

―Tenemos que ir a casa...

Jongho finalmente se levantó y se estiró, tomó sus cosas y la mano de su novio, entonces ambos salieron rumbo al automóvil que los llevaría a casa.

Jongho apoyaba la cabeza en el hombro de Wooyoung, con sus calientes manos sobre los muslos ajenos, acariciando distraídamente para no quedarse dormido de nuevo. Wooyoung suspiraba de vez en cuando, dejándose acariciar por la mano firme de Jongho.

La atracción que había entre ellos era notoria, era fuerte. Ambos querían tocarse y estar juntos, intimar, pero no se atrevían. Las manos ajenas se apartaban del cuerpo del otro cuando sentían que iban demasiado lejos.

―Hey.

Jongho se había duchado y ahora no se sentía tan adormilado, estaba recostado en la cama que compartía con Wooyoung, apenas usando unos pantalones de pijama. Wooyoung salía de la ducha, con una toalla en su hombro, sin camiseta.

―¿Mm?

Wooyoung se colocó una camisa y comenzó a abrocharsela distraídamente, viendo con atención al menor.

Jongho mordió su labio inferior.

―Hyung, ¿quieres acostarte conmigo? ―preguntó sin rodeos, tratando de ignorar el calor en sus mejillas.

Wooyoung sonrió de manera pícara.

―Nos acostamos siempre juntos, Jongi.

Jongho alzó ambas cejas. Wooyoung estaba jugando con él, quería que dijera esas palabras.

―Hyung, sabes que no me refiero a eso.

Wooyoung se hizo el desentendido y alzó sus hombros como quien no sabe del tema.

―Hyung ―Jongho se quejó alargando la palabra, avergonzado.

―Ya entiendo, ya entiendo ―Wooyoung alzó ambas manos en rendición―, aunque ya me vestí... ¿No quieres quitarme la ropa, Jongi?

29112021

La parte 3 la subo a la noche o mañana♥

¿quieren un poquito más de drama o no? 👀 Ya saben que este libro es de mpreg, así que por ahí va el tema cofcof, la cosa es si tiene drama o no

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top