#010 The dead rise

YUN HWA ― Una fiesta de Halloween que termina en apocalipsis.

Seonghwa se vistió de Duffman para la fiesta de Halloween que se celebraría en la escuela ese año. Mientras que sus compañeros y amigos iban vestidos de sexys y a la vez aterradores disfraces, él no se veía muy... atractivo. Aunque no le molestaba demasiado, de hecho, eso sólo le parecía divertido.

No sentirse sexy era un cliché en esta parte de su vida donde su vientre era más grande que su cabeza y sus pies estaban tan hinchados como un sapito. Su novio solía decirle todas las mañanas que se volvía a enamorar de él y Seonghwa le creía porque sólo tenía dos opciones... echarse a llorar o aceptarlo. Y él aceptaba esos cambios en su cuerpo.

Tomó sus latas de cerveza obviamente vacías y las acomodó en su traje antes de mirarse por última vez en el espejo del baño, debía quitarselas cada vez que iba porque podían caerse al inodoro y él no tenía el estómago para meter la mano allí dentro.

Seonghwa salió del baño y caminó por el pasillo dándose cuenta de que había un estudiante en un salón, y aquello le sorprendió debido a que todos debían estar en los patios para las actividades. Abrió la puerta decidido a llamarle, pero este cayó de espaldas inmediatamente.

Con sorpresa, Seonghwa gritó por ayuda y corrió a socorrerlo. Reconoció al instante a Park Serim, aunque su rostro estaba sudado, pálido y habían rastros de sangre saliendo de su boca; intuyó que aquello se debía a su disfraz así que no se preocupó. Los ojos de Serim estaban cerrados y las venas violetas se marcaban en sus párpados y ojeras.

Seonghwa puso la cabeza de Serim sobre su regazo y continuó gritando por ayuda, palmeó suavemente las mejillas de Serim tratando de despertarlo, pero no tuvo éxito. Las ropas de su compañero estaban sucias, rasgadas y habían manchas de sangre en su camisa blanca. Había un mordisco en su mano derecha que tenía un color morado y Seonghwa se sorprendió por el increíble maquillaje, porque intuía que lo fuera.

Dos estudiantes ingresaron al salón tras los pedidos de auxilio de Seonghwa y él se levantó del suelo con ayuda de Wonjun.

―No te preocupes, por favor. ―Wonjun sobó la espalda de Seonghwa con su mano al ver las muecas que hacía; todos sus compañeros solían darle ese trato especial incluso antes de que quedase en cinta―. Nosotros lo llevaremos a la enfermería... Continúa con las preparaciones, Seonghwa.

Seonghwa asintió viendo cómo cargaban a Serim y se lo llevaban hacia la enfermería. Caminó lentamente hasta la sala donde se estaban armando los fantasmas y encontró a Yunho cargando un par de ellos para poder ir a colgarlos. Eran los últimos que quedaban, ya casi estaba todo listo.

―Amor ―murmuró Seonghwa arrastrando los pies y abriendo los brazos en dirección a Yunho.

Yunho dejó inmediatamente todo lo que cargaba a un lado y tomó a su prometido entre sus brazos, besando su linda cabecita varias veces.

―¿Pasa algo, mi amor? ¿Está todo bien? ―inquirió Yunho dando caricias sobre la cabellera negra de su amado―. Te ves un poquito pálido...

Seonghwa asintió con un puchero en sus labios, pero su mueca se deformó hasta el punto en que sus ojos se llenaron de lágrimas y sollozó. Seonghwa se había asustado cuándo había encontrado a Serim y nadie acudía rápidamente a su ayuda, aunque gritara.

Aquello preocupó a Yunho de tal manera que atrajo aún más a Seonghwa a sus brazos y desdó poder aliviar sus preocupaciones de un solo chasquido.

―Serim ssi se desmayó, me asusté un poco ―admitió el mayor, frotando su mejilla con la de Yunho.

Yunho llevó su mano hasta el vientre de su prometido y acarició suavemente dando unos pocos masajes; las pataditas del bebé habían hecho que Yunho se apartara un poco de Seonghwa; siguió acariciando para tratar de aliviar los dolores que aquellas pataditas podrían generarle a su prometido.

―Lo vi más temprano, actuaba algo raro... parecía asustado. ¿Habrá tenido una crisis? ¿Lo viste?

Yunho miró con preocupación la carita de Seonghwa esperando que este le dijera una negativa. Serim solía tener crisis de pánico y eso angustiaba un poco a Seonghwa, más que nada porque no sabía cómo ayudarlo.

―No, no, sólo lo vi cuando se cayó de espaldas.

Yunho asintió. Tomó a su prometido de la mano y lo condujo hasta la salida de ese salón, dejando por terminado su trabajo. Ya era suficiente; ahora le tocaba a su lindo amor. Seonghwa sonrió tímidamente cuando Yunho se acercó hacia su grupo de amigos aún con sus manos unidas.

Yunho era la persona más especial que Seonghwa hubiera conocido. Era amable, atractivo, muy inteligente, siempre se portaba bien con él, y aquello hacía que Seonghwa se sintiera seguro y feliz. Cuando le dijo a Yunho que serían padres, Seonghwa esperaba aunque sea un poco de drama, pero el menor había estado dispuesto a hacer lo que Seonghwa decidiera. Si iba a abortar, lo apoyaría, y si iba a tenerlo, también.

Sonrió viendo a su prometido hablar con Mingi, ya que los demás habían sido llamados para ir a otra zona del jardín. Yunho le contaba a Mingi acerca del sonido del corazón del bebé y que pronto le haría escucharlo; Mingi estaba emocionado preguntando mil y un cosas acerca de los controles y cómo iba el crecimiento de su sobrino.

Las mejillas de Seonghwa no podían estar tan rojas. Su cara ardía en calor y un sentimiento agradable llenaba su pecho.

―Espera, ¿qué están haciendo allá? ―Señaló Yunho al ver que se estaba generando un gran alboroto del otro lado del jardín.

La gente gritaba y se amontonaba.

Seonghwa miró instintivamente hacia arriba y pudo ver a un estudiante caer desde el techo e impactar contra el suelo. El sonido de sus huesos al romperse le causó escalofríos y el pánico invadió a la gente; los gritos comenzaron a escucharse todavía más fuertes y todo el mundo empezó a correr hacia la salida.

Yunho se puso por delante de Seonghwa rápidamente y lo apoyó contra una pared para que nadie le pasara por encima, Mingi asustado miró hacia todos lados en búsqueda de Hongjoong, pero la cabellera rojiza no se veía.

―¡Mingi, no vayas! ―gritó Yunho al ver que Mingi se alejaba en dirección contraria a la salida―. ¡Ven aquí, Mingi!

Los gritos horrorizados de las personas se ahogaban con el ruido de los gemidos de la gente que se abalanzaba sobre ellos. Y Seonghwa lo vio, a Serim y Wonjun, ambos con sangre en la ropa, comiéndose a una profesora.

Mingi volteó a ver a Yunho y negó, sus ojos se llenaron de lágrimas y volvió a mirar hacia el tumulto de gente. Él debía encontrar a Hongjoong, Hongjoong estaba en esa dirección. Mingi hizo caso omiso a su mejor amigo, al temblor en sus piernas, al miedo que sentía, y corrió.

―¡Mingi!

Las piernas de Seonghwa temblaron y se sujetó con fuerza de su prometido, temiendo caer. Yunho lo notó y lo tomó en brazos, dirigiéndose hacia el gimnasio rápidamente. Debían esconderse en las oficinas, eran pequeños y tenían trabas.

En un parpadeo, Seonghwa se encontraba a salvo entre los brazos de su prometido.

―¿Qué está pasando, amor? ―El susurro perdido de Seonghwa hizo que el corazón de Yunho se encogiera.

Los ojitos de Seonghwa estaban abiertos de la impresión y humedecidos por las lágrimas. Su cuerpo entero temblaba del miedo; ya que aún se podían oír los gritos de auxilio y terror de sus compañeros.

―No lo sé, no tengo idea... pero es mejor quedarse aquí por ahora... ―dijo Yunho en pánico, tratando de regular su respiración, tratando también de tranquilizar a su prometido con abrazos y caricias.

Yunho puso un locker frente a la puerta para que nadie entrara y agradecía que ni siquiera hubieran ventanas.

Tomó las cortinas de repuesto que estaban guardadas en un armario y con ellas ocultó a su prometido entre sus brazos. Yunho atrajo a Seonghwa hacia su cuerpo cuidadosamente, estaban escondidos detrás de un sillón en una oficina pequeña. El miedo a que alguna de esas criaturas atacara y se llevara la vida de Seonghwa hizo que Yunho tuviera la fuerza para realizar todo eso. Todavía estaba en shock, sin embargo, asustado también por su mejor amigo y sus amigos.

Yunho deseaba con todas sus fuerzas que se tratara de una pesadilla, que nada de eso estuviera pasando.

―Shh... Amor, tranquilo ―susurró Yunho tan bajo que apenas Seonghwa le escuchaba―. Nada malo te pasará, estoy aquí. Lo juro, te cuidaré.

Seonghwa seguía temblando, incapaz de controlar los espasmos de su cuerpo.

―Wooyoung, San... Mingi, Hongjoong.... ―nombró Seonghwa temiendo que jamás pueda volver a ver a sus preciados amigos―. Jongho y Yeosang no vinieron a la escuela hoy...

―Espero que estén a salvo en el departamento... ―murmuró Yunho besando la cabeza de Seonghwa―. ¿Tienes algo debajo del disfraz, amor?

Seonghwa asintió. Yunho miró la carita sudada y pálida de su prometido asomándose por un pequeño hueco entre las cortinas, bien escondido.

―Unos shorts deportivos y una camiseta clásica ―susurró Seonghwa con pesar.

Yunho asintió. El disfraz de Seonghwa se veía incómodo y no quería que él tuviera que preocuparse por otro disgusto, de todas formas no le molestaba que su prometido estuviera con poca ropa.

―¿Quieres quitarte el disfraz, amor? se ve incómodo.

Seonghwa asintió y se sentó en el regazo de Yunho, comenzó a quitarse el disfraz de Duffman con cuidado de no hacer ruido. Dejó el traje a un lado y miró las pintas de Yunho.

El disfraz de Yunho era de vampiro, por lo que tenía puesto un traje y una capa, además del maquillaje. Al menos él no se moriría de frío. Seonghwa suspiró y apretó la cortina entre sus puños, moverse con su disfraz de Duffman sí que era un poco incómodo.

Yunho sonrió al ver a su lindo prometido con unos shorts cortos y una camiseta grande. Acarició el vientre de Seonghwa notando que le temblaban las manos nuevamente, y volvió a taparlo con la cortina, atrayendo la cabecita ajena hacia su pecho.

―Ni siquiera podemos llamar a nadie ―murmuró Seonghwa un rato después.

Los celulares estaban en las aulas, pensó con irritabilidad.

―Aquí debe de haber un teléfono ―Yunho miró por el costado del sillón y recorrió la vista por el escritorio en búsqueda de un teléfono―. No lo veo...

Yunho se removió para tratar de levantarse, pero Seonghwa se lo impidió apretando fuertemente sus manos al rededor del brazo de Yunho.

―No, no, no ―Seonghwa negó con la cabeza varias veces―. No me dejes solo.

―No saldré de esta oficina, sólo buscaré un teléfono aquí, cariño ―dijo Yunho con tranquilidad, susurrando para que su prometido no se asustara más―. Juré que te iba a cuidar.

Seonghwa mordió sus labios y lo soltó.

31102021

ya es Halloween, yeeei. sale parte 2 o lo dejamos acá????

será este el inicio de una nueva serie??! 🤨🤔

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