Distancia
Takeru veía con interés a Astral mientras este pensaba en lo siguiente que iba a contarle.
- Paso... mucho antes que pudiera volver a hablar con Yuma... no sabía como pedirle perdón por lo que había hecho, pero Yuma tampoco quería acercarse a mi por... miedo...
- ¿miedo a que lo vio-?
La mirada severa de Astral fue suficiente para callarlo.
- ¿Nunca escucho de rumores de Omegas que entraban en celo en las escuelas? Son catalogados como... prostitutas... a muchos Alfas los educan para que piensen que un Omega en celo los está seduciendo y pueden justificar su actuar en su instinto y que es culpa del Omega por entrar en celo frente a ellos... a pesar que los Alfas son capaces de mantener la cordura al sentir la esencia de un Omega, los supresores de Alfas están mejor desarrollados y tienen menos efectos secundarios... aun así... hay muchas razones que llevan a algunos Alfas a negarse a utilizarlos...
- Lo sé... - suspiro Takeru bajando la mirada, recodando la situación por la que su pareja había pasado cuando era joven - aun así... hay muchos idiotas que creen que los supresores para Alfa los afectaran en su fertilidad...
Astral negó.
- En mi caso... era algo más... tradicional y religioso... mi religión me prohibía usar supresores, debía aprender a controlar mis instintos por propia voluntad, realmente lo había hecho bien hasta esa noche... así que... comencé a tomar supresores... no quería volver a actuar de esa forma, mucho menos hacer daño a Yuma...
*-.-*-.-*-.-*
Habían pasado algunos meses desde el primer catastrófico celo de Yuma.
No había visto al menor desde entonces, cuando visitaba a Ikari esta lo recibía en la puerta y después iban a otro lugar para mantenerse alejados de la casa de los Tsukumo. Su relación con Akari iba de mal en peor, si al principio solo se toleraban porque sabían que tendrían que hacerlo en un futuro, ahora no existía si quiera un intento de tolerarse mutuamente, todo lo que había era un matrimonio forzado que ninguno deseaba.
Akari le había reclamado un día después sobre lo sucedido, le había dejado un ojo morado que tuvo que justificar como que había tenido un accidente en la escuela. Después de eso no habían conversado realmente más que por simple cordialidad.
- Yuma - saludo al menor un día cuando salía de la biblioteca después que el tiempo se le pasara estudiando, pronto llegaría su último año.
- A-Astral... - reconoció Yuma, rápidamente su expresión cambio a una de alegría fingida, sonriendo de forma nerviosa - ha pasado mucho tiempo ¿n-no? ¡Oh! mira la hora, tengo que regresar a casa pronto.
- ¿Qué haces tan tarde aquí? - pregunto caminando hacía el Omega.
- y-yo...
No había forma de responder aquella pregunta.
- Te acompañaré a casa... es muy tarde.
- ¡No! - dio un paso hacía atrás - di-digo... no esta muy lejos y aun es temprano. Y debes tener otras cosas más importantes que hacer, tu casa esta mucho más lejos que la mía, no es necesario que te desvíes tanto de tu camino.
- Estoy bien con eso... puedo llamar a alguien después.
- En verdad, no es necesario - suspiro comenzando a caminar - no es necesario que me trates como si fuera un niño, también sé cuidarme solo. Que sea un Omega no hace me hace un inútil...
Lo último lo había murmurado mientras hacía una mueca, Astral sonrió levemente mientras veía al menor caminando unos pasos delante de él, había escuchado lo último que había dicho y visto la adorable mueca.
- Lo sé - respondió.
- Además... - Yuma se detuvo - tu... estas comprometido con mi hermana... no deberíamos ser tan cercanos... un Alfa y un Omega no pueden ser amigos...
- Yuma...
- ¡Basta! - grito girándose a Astral - ¡No quiero volver a verte!
Se fue corriendo dejando al Alfa parado a mitad del camino. Bajo la mirada mientras con su mano sostenía con fuerza aquellas píldoras que había obtenido en el hospital en secreto de sus padres... se odiaba por haber hecho tal daño a Yuma. Sabía que la forma en la que el Omega actuaba se debía a esa noche.
A pesar de lo que había sucedido, no podía dejar que Yuma se fuera solo a casa a esas horas, camino rápidamente en dirección a la casa del Omega esperando encontrar a Yuma, esperando que nadie más lo encontrará antes que él lo hiciera. Comenzó a correr cuando tuvo una especie de mal presagio, necesitaba encontrar a Yuma y saber que estaba a salvo.
- ¡Yuma! - grito al sentir la suave esencia a fresas del menor, corrió tan rápido como le fue posible.
*-.-*-.-*-.-*
El crujir de los bocadillos de Takeru hizo que se desconcentrara de la narración, miro de nuevo al Alfa de cabellos bicolor que estaba comiendo unas galletas que quien sabe de donde había sacado mientras lo observaba con interés.
- ¿Qué sucedió?
- ... - suspiró - unos Alfas de su salón lo habían interceptado a mitad del camino, parece que se habían enterado de alguna forma del incidente que había ocurrido... o al menos se habían enterado sobre que había pasado su primer celo. No tengo en claro las intenciones que tenían, pero cuando llegue solo lo tenían acorralado, lo sujetaban contra una pared...
- Supongo que aquí viene la acción ¿cierto? ¿A cuantos golpeaste?
Astral rió. Se había lanzado a pelear contra aquellos Alfas a pesar de no tener la mínima experiencia peleando, se encontraba en clara desventaja ante otros Alfas... o eso hubiera sido si no fuera por Yuma.
- De hecho... fue Yuma quien los golpeó.
*-.-*-.-*-.-*
Después de dejar inconsciente a todos los Alfas que habían tratado de hacer algo al joven Omega de ojos Carmín.
- Te dije que... podía cuidar de mi mismo - sonrió el Omega limpiando con un pañuelo la herida que el Alfa tenía en la comisura de la boca - esto debe dolerte más que el golpe que neesan te dio esa tarde ¿cierto?
- ¿recuerdas esa tarde?
Yuma negó. Bajo la mirada.
- No sé que hice... yo...
- No hiciste nada - interrumpió tomando la mano del mayor - fue... mi culpa... no debes culparte por lo que ocurrió esa noche.
- Pero... yo... entre en celo cuando estaba contigo... yo no quería...
Astral sonrió tomando en sus manos el rostro del menor, las lágrimas corrían por el rostro del Omega, tenía algunos golpes por la pelea anterior, no tantos como él, pero unos pocos moretones en su rostro y unas cortadas. Limpió con sus mangas las lágrimas del menor.
- Soy yo quien debió mantener el control... no fue tu culpa... nunca más vuelvas a sentirte culpable por algo que no controlas. Soy el único culpable de lo que sucedió esa noche.
- ¿No me odias?
- Nunca podría hacerlo...
Yuma sonrió mientras se lanzaba a abrazar a Astral. Había extrañado tanto el aroma a sándalo(1) que desprendía el Alfa que ahora correspondía a su abrazo. Habían pasado varios meses desde la última vez que se había permitido estar tan cerca de Astral, ahora no quería alejarse nunca más. Aunque... había algo extraño, olfateó insistentemente a Astral provocando que este se sonrojada.
- ¡Yu-Yuma! N-no hagas eso... es vergonzoso.
- Tu aroma es muy débil... ¿por qué? Normalmente puedo sentirlo tanto como siempre.
- Yu-Yuma... deja de hacer eso - insistió apartando la mirada.
- Pero me preocupa, no es normal que el aroma de un Alfa sea tan... suave para un Omega ¿cierto? - pregunto alejándose un poco del mayor - ¿estas seguro que estas bien?
- S-si... no es nada... solo...
Yuma se percato de algo dentro del bolsillo del mayor, lo tomo y observo con sorpresa aquellas pastillas de color rojo que se parecían tanto a las que él utilizaba. Miro sorprendido a Astral. Este no tuvo más opción que decirle la verdad.
- Me los dieron en el hospital... yo... no quería que volviera a suceder lo de aquella noche - volvió a bajar la mirada - yo... no quiero hacerte daño.
No dijo nada. Volvió a abrazar al Alfa que se encontraba frente suya. Sabía lo que significaba que un Alfa tomaba supresores... para muchos era vergonzoso, suprimía tanto su aroma que lo hacía menos amenazador para otros Alfas durante los enfrentamientos y menos atractivo hacía los Omegas durante el cortejo.
Que Astral hiciera algo como eso significaba mucho para él.
.
.
.
(1) No tengo idea de que aroma ponerle a Astral xD literalmente me puse a buscar "aromas de incienso hindú" y lo que más me apareció fue sándalo y otras flores... pero me niego a ponerle aroma floral a un Alfa, así que mis únicas opciones eran Azafrán (que termina siendo el pistilo de una flor) y el sándalo... ya saben que gano... además que por los usos que se da al sándalo me parece que va más con la personalidad de Astral.
Este capitulo fue un poco más largo de lo normal. Recuerdo que en ningún momento he hablado sobre los métodos anticonceptivos de Alfas (que no involucre una cirugía o unas tijeras y un Omega enojado) así que aquí está, recuerdo que una vez lo mencione pero nada muy claro o sobre los efectos que imagino tendría. Así que, si en un Omega lo ayuda a calmar su celo, en un Alfa supongo que vendría a reducir las posibilidades de hacer que un Omega entre en celo. Como dato curioso de Together; Yusaku si llego a usar supresores de Alfa por curiosidad y, en sus palabras, fue la peor experiencia que ha tenido (?).
A este punto Astral ha roto varias normas de su familia (y el FBI busca su cabeza) solo para proteger a Yuma ♡ y así seguirá.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top