veintidós
Ante las palabras de JiMin, Lilith supo que debía actuar rápido, y por ese mismo motivo suavizó su expresión, además de voltear delicadamente para hacerle una seña a su amiga con que se vaya, quien estaba demasiado confundida por las palabras del menor frente a ellas. En realidad, tenía todos los motivos para estar así, no había una mejor forma de reaccionar si un menor de edad venía a reclamarle a su amiga con que no podía verse sexualmente con nadie, ¿acaso se creía su dueño? Porque eso eran unos celos demasiados obvios, y de por sí no debería sentirlos, mucho menos Lilith debería permitírselos. No comentó nada acerca de la situación, sabía que su amiga no le contaría, pero tenía demasiadas dudas, sumándole que lo primero que sintió fue decepción, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de que ellos estaban teniendo algo.
Una mayor y un menor de edad.
No tenía pruebas, tampoco sentía que las necesitaba, si un chico iba hasta la puerta de su departamento, golpeaba como loco, se veía furioso porque la encontró besándose con otra persona, y además de eso la amenazó con algo sobre su futuro en una de las empresas más conocidas mundialmente de ropa interior, era obvio que entre ellos había un trato sucio. Lisa no era nadie para comentar, para reclamar, pero no pensaba justificar a su amiga solo porque ella quería ser famosa, era algo difícil, pero habían muchas formas para conseguir la fama que estar con un menor de edad, que algo o alguna conexión debía tener con alguien importante de Calvin Klein. Era soborno, o eso pensaba, porque JiMin la amenazaba con no darle eso a cambio de que ella no se bese con otras personas, así no funcionaban los tratos, Lisa no tenía idea de contratos laborales importantes o cosas por el estilo, pero estaba segura que así no eran.
No mencionó nada y se dirigió a sus cosas para tomarlas, viendo el teléfono de su amiga que tenía la cámara prendida, pero no llegaron a grabar nada porque se distrajeron entre besos, y quizá por eso Lisa se sentía tan enojada, porque a pesar de no sentir nada por Lilith, más allá de un inmenso cariño amistoso, era la primera vez que se dejaba besar y acariciar sin la necesidad de estar siendo grabadas. Ella no tenía problema con aquellos videos, es más, le excitaba demasiado entrar al canal de su amiga y pagar unos dólares para ver el video una y otra vez mientras se masturbaba, pero cuando finalizaban las cosas, tenía el sentimiento de que Lilith solo aceptaba porque sabía la ganancia que eso le daría, los videos lésbicos eran mucho más reproducidos que los heterosexuales, entonces Lisa, de alguna forma, se sentía usada, como una fuente de dinero. Y una vez que Lilith había aceptado sin necesidad de las cámaras...JiMin había llegado para arruinarlo.
Recogió sus cosas y se colocó la blusa adelante de las miradas de JiMin y Lilith, tragándose el orgullo, más que nada por la mirada que el menor le daba, la cual era representante de burla y sintiéndose como el ganador entre los dos, que lo era, pues la dueña del departamento la echó a ella, no al de cabellos naranjas que había llegado para interrumpir lo bueno. Salió bufando sin decir una sola palabra, ni siquiera saludó a su amiga o a Park, como una mínima muestra de respeto, y no bastaron ni siquiera diez pasos suyos para escuchar el sonido de la puerta siendo cerrada con seguro. Volteó, con la esperanza de que JiMin también haya sido echado y ahora los dos tengan el orgullo por el suelo, además de la decepción por no ser la elección de Lilith, y la calentura encima, pero no, él no estaba ahí, por lo que se encontraba dentro del departamento vaya a saber haciendo qué con alguien que le doblaba la edad. Volvió a bufar, alejándose, y cayendo en cuenta de que un criminal nunca deja de serlo, que por más menor que sea el delito siempre lo iban a cometer.
Estaba en sus caminos de vida.
Mientras tanto, dentro del departamento Lilith pensaba con claridad qué era lo que debía hacer, cuál era el siguiente paso que debía dar, porque muy poco le había importado Lisa, que estén haciendo algo, desde el momento que JiMin mencionó sobre su futuro en la agencia de su padre tuvo todo bastante claro; darle la prioridad a él. Sabía que era una forma muy sucia de hacer esto, de ganarse un puesto cuando muchas chicas luchaban muy duro para conseguirlo mientras ella solo debía abrir las piernas, pero no le interesaba el resto del mundo mientras ella consiga lo que deseaba. Se acercó por detrás de él, notando que JiMin miraba todo con desprecio, como si haberse besado con una chica fuera lo peor del mundo y un motivo perfecto para asesinarla en ese mismo instante, y la realidad no era así, a él no le importaba si dos chicas se besaban, lo mismo con dos chicos, ahora estaba de esa forma porque era Lilith quien se besaba con otra persona.
Sus ojos se cerraron inconscientemente cuando unos labios se posaron en el costado de su cuello, bajando por el hombro y luego subiendo hasta su oreja, donde escuchó en primera plana un suspiro pesado, además de la voz más sensual que había podido oír. Las manos de Lilith acariciaban las suyas, subiendo por encima de la tela de su abrigo y volviendo a bajarlas, lentamente, sin dejar de besar suavemente su cuello, no buscaba dejarle marcas, de por sí sentía que tenía mucho valor para estar haciendo eso cuando sabía que estaba prohibido, pero la cabeza de ella repetía todo el tiempo "es por tu sueño. Es por tu sueño. Es por tu sueño", entonces, de esa manera, se sentía un poco menos culpable al estar calentando a un menor de edad, que sabe que lo tiene en la palma de su mano, con un par de besos JiMin ya estaba a su disposición.
Aunque...realmente, ¿quién estaba en las manos de quién?
⎯ No te enojes.⎯ susurró en su oído con una voz casi aterciopelada, tan sensual que JiMin sintió sus vellos erizarse y su pene levantándose entre sus bóxers.⎯ La voy a dejar.
El chantaje era algo muy malo, era consciente de eso, más cuando se lo hacía a un menor de edad, pero sabía que JiMin no era tan inocente como aparentaba, sino no se hubiera aparecido en su puerta, ni la hubiera amenazado con arruinarle su futuro. Era un chico inteligente, bastante manipulador, pero Lilith, en vez de preocuparse por eso, se sorprendía de lo que podía llegar a ser su pequeño vecino, y de que podía llegar a jugar muy bien sus cartas para obtener lo que quisiera. Tal vez, demasiado inteligente, con muchos pasos adelante que los demás, pero nadie sabía eso, nadie se daba cuenta, porque solo era el niño que sus padres no querían y buscaba amor por todas partes, alguien con mucho amor para repartir aunque nunca recibió el suficiente. Tontos ilusos.
⎯ Eso es lo que quería escuchar.
Él se da la vuelta, encarándola, y ahí ve la sonrisa en los labios de Lilith, una maliciosa, como si se diera cuenta de que ganó la batalla, una que no existió, y de ser así, JiMin hubiera ganado. Sin previo aviso la tomó por la cintura, haciendo que ella se sorprenda y coloque sus manos sobre los hombros del menor para poder estabilizarse. Park la observó de arriba a abajo, utilizaba prendas cortas, sus pezones se notaban a través de la tela, y su boca se sentía seca por ir a esa zona. Volvió a mirar su rostro y encontró una mirada burlona.
⎯ ¿Debería pedirte disculpas de alguna manera?⎯ pregunta con burla, a lo que JiMin la mira serio.
⎯ Tal vez arrodillándose y haciéndome saber lo arrepentida que está por besar a otra persona que no sea yo.
Es él quien comienza un beso entre los dos, levantando un poco la cabeza para llegar a lo más profundo de la boca de Lilith, sujetándola por las mejillas e impidiendo que se aleje. Ella, luego de unos segundos en los que pareciera aceptar la realidad, corresponde el beso, llevando las manos a la nuca de JiMin, y hundiendo más sus labios, como si de esa forma él fuera a perdonarla y pudieran continuar con su trato habitual. Tendría que ser más precavida si quería seguir manteniendo relaciones con otras personas, en algún motel, una casa ajena, cualquier lugar que esté fuera del alcance de JiMin, no podía suceder lo mismo dos veces. Sin pensarlo tanto, fue empujándolo hasta su habitación, sabiendo el recorrido de memoria por lo que no chocaron con nada, hasta que JiMin cayó sentado en la cama y su beso se rompió. Lilith inclinó su cuerpo para besarle el cuello, bajando el cierre de su abrigo mientras él suspiraba, volteando la cabeza para darle el mismo trato, pero algo llamó la atención sobre la mesa de luz, y era el teléfono de ella, prendido.
⎯ ¿Qué es eso?⎯ consultó con la respiración agitada por unos cuantos besos y masajes encima de su miembro. Lilith dejó de besarlo para mirar el mismo lugar que él lo hacía, encontrando su teléfono.
⎯ Ah, Lisa y yo íbamos a grabarnos. Hago videos pornográficos.⎯ contó, llamando la atención de JiMin. Lilith no lo hubiera contado si no supiera que él pagaría para ver los videos en los que se esta masturbando, porque teniendo en cuenta su reciente reacción era obvio que no vería los que se encuentra con alguien más. Sería sumarse un buen dinero, un cliente que no la decepcionaría.
⎯ ¿Tiene con otras personas?⎯ volvió a preguntar, mirándola a los ojos esta vez.
⎯ Algunos, la mayoría son míos individuales.⎯ respondió, continuando con su tarea de quitarle la ropa. JiMin lamió sus labios cuando una idea se cruzó por su cabeza.
⎯ ¿Y si nos grabamos?
Lilith lo miró de inmediato, analizando su rostro, y era muy obvio que se trataba de un menor de edad, aunque no iban a verse sus caras, tenía miedo de meter pornografía infantil en su canal para mayores de dieciocho. Dudó, demasiado, pues a fin de cuentas terminaban siendo billetes que ingresarían en su cuenta bancaria, y sabiendo que JiMin iba a pagar una y otra vez para ver como ella le daba sexo oral, podía ganar bien. Suspiró, indecisa, no sabía en lo que podía terminar eso, y algo le decía que no debía aceptar, pero JiMin volvió a hablar antes de que pudiera opinar con sus miedos.
⎯ No tengas miedo, Noona. Nadie sabrá que soy menor.⎯ la consoló mientras acariciaba su mejilla con lentitud, buscando convencerla.⎯ Además, si me dice el nombre de su cuenta prometo ser un cliente premium.
Ella volvió a pensarlo y terminó aceptando, quizá cometía un error, o tal vez no, de ser el primer caso la verdad era que no lo pensó demasiado después de mencionar sobre el dinero que pagaría, se preguntaba de dónde lo sacaba, y quería reír de solo pensar que posiblemente utilizaría el dinero que sus padres le daban para verla desnuda. Se levantó de su lugar para apoyar el teléfono de manera improvisada, asegurándose de que el rostro de JiMin no se vea, y ella quitándose las prendas de arriba, ganándose un suspiro de sorpresa por parte del menor al verle los pechos. Lilith no le tomó demasiada importancia a eso y, después de presionar el botón para grabar, se acercó al borde de la cama, arrodillándose nuevamente, luego iba a tener que difuminar su rostro para que no se vea. Terminó de desnudarlo, esta vez besándolo por todo el cuerpo de una manera más caliente, envolviendo los pezones de él con su lengua por breves segundos y después bajando hasta llegar a sus caderas, donde le quitó por completo la ropa.
JiMin gemía con cada roce, hasta el más mínimo, y cuando bajó la vista para ver que ella tomaba su pene entre sus manos y comenzaba a subir y bajar, gimió fuerte. Era muy distinto a cuando lo hacía él solo, definitivamente. Su espalda se arqueó cuando la lengua puntiaguda de Lilith pasó por su glande, llevándose consigo el pre semen, para después lamer todo el tronco, y finalmente meterlo por completo en su boca. JiMin llevó sus manos a la cabeza de ella, no quería empujarla para llegar más profundo, pero su cuerpo hizo lo que quiso y terminó haciéndolo, escuchando los sonidos de la saliva acumulada de la mayor, que acompañaban sus gemidos y suspiros. Ella exageraba el sonido de la saliva, como si estuviera atragantándose con el miembro de JiMin, además de fingir gemidos que hacían vibrar su boca, por ende, la polla de él. Estaba hace meses grabando videos de ese estilo, sabía que el audio era muy importante, ponían igual de calientes que lo visual, por lo que gemir aún sin estar recibiendo ningún estímulo era complaciente para los espectadores que más tarde verían aquello.
Dejó de lamer su pene para llevar la boca a sus testículos, sosteniéndole la pierna derecha para que no pudiera levantarla e impedir la vista de la cámara, sabía que al desvanecer su rostro luego en la edición un poco de la acción se borraría, pero tampoco iba a arriesgarse a que pudieran reconocerla. Succionó las bolas cargadas de semen de JiMin, logrando sacarle gemidos más fuertes, que su espalda esté arqueada y su orgasmo casi por llegar. Sentía enojo de no poder aguantar demasiado, pero también sabía que no lo lograba porque Lilith era muy buena haciendo aquello. Se frustraba al saber que practicó con otros hombros antes, pero no le tomó importancia a eso, o mejor dicho no pudo continuar pensando, cuando sintió sus labios rellenos nuevamente en su glande, esta vez la lengua haciendo círculos sobre el mismo. JiMin cubrió su propio rostro cuando sentía la presión en su abdomen bajo cada vez más fuerte, sabiendo que en algún momento explotaría.
⎯ ¡Noona!⎯ gimió lo suficientemente alto como para que se escuche en la grabación, Lilith no le dió importancia en ese momento que tocaba sus propios pezones, pellizcándolos a su gusto y estriándolos un poco, ahora sí, gimiendo de verdad con la polla de JiMin dentro de su boca.
Las manos de él apretaron con fuerza las sábanas debajo de su cuerpo, a la par que sus ojos se cerraban con fuerza, pero los terminó abriendo cuando notó que ella se alejó, y él todavía no había acabado. La miró babear sus propios pechos, precisamente el medio de ellos, y luego su polla, que se encontraba rojiza, y sus testículos casi dolían por aguantar el semen que quería salir en cualquier momento. Levantó la cabeza, asegurándose de que no podía verse en la grabación, y miró las acciones de ella, notando como se arrodillaba más alta, tomando sus pequeños pechos por los costados para apretarlos más, y luego posicionando la polla de él entre los mismos. JiMin suspiró llevando la cabeza hacia atrás, pensaba que eso solo sucedía en el porno, hasta que recordó que estaban grabando un video así, por lo que no era tan extraño que sucediera. Levantó sus caderas para sentir placer, sintiendo la piel de ella rozando con la suya, mientras la lengua de Lilith se encargaba de dejar caer pesadas gotas de saliva para que en todo momento se encuentre lubricada la zona y sea placentero en vez de incómodo.
JiMin no pudo soportar más y minutos después se vino, dejando caer las gotas de semen en el pecho de ella, algunas manchando un poco su barbilla. Lilith dejó de pellizcar sus pezones al ver eso, su cuerpo bañado en el líquido blanquecino, que cada vez tomaba más consistencia, lo que le decía que él se masturbaba más seguido. Estuvo a punto de dirigirse al teléfono para cortar la grabación, pero las manos de Park la detuvieron, obligándola a quedarse parada frente a él mientras JiMin estaba sentado en el borde de la cama, aún desnudo. Tragando el poco desagrado que sentía por tragarse su propio orgasmo llevó la boca a los pezones de ella, lamiendo y sujetando con suavidad entre sus dientes después de ver que le gustaba eso. Se entretuvo demasiado rato con cada uno, hasta el punto que a Lilith comenzaban a dolerle un poco, pero era ese dolor placentero que no quería que se acabe, aún sabiendo que después sentiría incómodo hasta el roce de la ropa.
Logró separarlo luego de que su respiración se encontraba agitada y sus labios dolían por morderlos tanto, JiMin la miró desde su posición, logrando que sus pestañas hagan parecer sus ojos más grandes, además de apreciar las mejillas y labios sonrojados, estos últimos algo hinchados. Lilith se dirigió a apagar la grabación, notando que habían sido cuarenta minutos, tendría que recortar algunas partes además de censurar sus rostros, más que nada el de JiMin, siendo menor de edad podían meterse en líos. Se acostó en la cama mientras limpiaba su pecho con toallitas húmedas, de reojo viendo que él se había colocado la ropa interior, y su antebrazo cubría sus ojos, con cansancio, su cuerpo le pedía un descanso de varias horas, además de un baño caliente, no solo por el agua, si pudiera llevarse a Lilith y follar en la ducha lo harían, pero lamentablemente no tenía la suficiente fuerza como para sostenerla.
Sintió el olor a cigarro, por lo que descubrió sus ojos, encontrándose a Lilith con uno en la boca, segundos después soltando el humo por la nariz, mientras tenía los ojos cerrados. Seguía sin prendas en la parte superior, por lo que JiMin aprovechó para ver nuevamente esos pezones marrones que le encantó besar, y volvería a repetir muchas veces, más cuando escuchó sus gemidos, los cuales esperaba que no sean actuados para la cámara, aunque sostenerlo por la nuca para acercarlo cada vez más a esa parte no parecía ser actuado. Y por ese mismo motivo Lilith fumaba de manera ansiosa, porque un menor de edad, un niño, le había dado placer, no el suficiente como para tener un orgasmo, pero sí para que sus pezones dolieran y quiera todavía más, pero sabía que era suficiente, si seguían no iba a poder detenerse.
Debía tener autocontrol.
⎯ ¿Le gustó lo que hice, Noona?
⎯ Bastante bien para ser tu primera vez.⎯ contestó casi monótona, y es que en serio se sentía algo culpable por eso. ¿Cómo carajos se había dejado tocar de esa manera por un niño?
⎯ Me alegro que le guste. ¿Ve que hizo bien pidiéndome perdón?
Ella retuvo el impulso de rodar los ojos, parecía que JiMin era más egocéntrico de lo que aparentaba, pero tenía razón, había hecho bien, pues ambos disfrutaron y tenía su futuro casi asegurado, solo quedaba la respuesta del padre de él, la cual esperaba que sea positiva, ya no sabía cuántas veces pedirle al universo que sea bueno con ella aunque sea una vez en la vida, aún si no creía en eso, no perdía nada pidiéndole un deseo a las estrellas mientras nadie la veía. En el fondo, muy en el fondo, seguía teniendo la creencia de que las estrellas escuchaban y cumplían los deseos de las personas.
⎯ Mañana irá al casting, prepárese para la vida en la fama.
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