☪️: 4'Descarados por dos

SeokJin salía por la puerta trasera del ILLECEBRA, luego de unos tragos en silencio entre Tae y él. El mismo lo seguía de cerca y sin decir mucho. Cuando se encontraban en el callejon de atrás, el chico a cargo de los vehículos le daba su llave y al salir encontraban su auto estacionado. Desabrochando su saco se sentaba en el capot del mismo y sacaba una cajetilla de cigarros para escender uno.
TaeHyung imitaba la acción de desprender su traje y quitarse, casi bruscamente, el antifaz negro.

—Ten maldito cuidado —pedía SeokJin, con el cigarro entre sus labios—. Ese antifaz me encanta. Si lo rompes, te rompere el culo...

— ¡Auch! —soltaba un TaeHyung juguetón, encargando una ceja.

SeokJin rodaba sus ojos con el cigarro colgando entre sus belfos—. Me corrijo, te rompere las manos...

—Uy que miedo... —se burlaba luego, apoyándose también sobre el capot al lado de Jin—. ¿Y qué se supone que hacemos aquí parados y por qué no estamos dentro viendo carne fresca bailar en el escenario?

Miraba el perfil de SeokJin y lo veía guardar el escendedor y dar la primera pitada como si no lo hiciera en años. El viento fresco de la noche se entremezclaba con el humo que salía de su boca y sus labios brillaban logrando capturar la atención de TaeHyung.

—Tú, no sé —respondía SeokJin viéndolo finalmente—. Yo, espero a Jungkook.

TaeHyung chasqueaba su lengua y reía ladino. Luego de la bomba sobre que, el castaño tenía—lo que parecía ser—una relación seria con el chico del burdel, TaeHyung había tragado todo tipo de opiniones y había evitado reírse en el rostro de Jin, pero la verdad era que no le creía una maldita palabra que saliera de esos labios de ensueño... Y pesadilla.

— ¿Por qué te ríes de esa forma? —cuestionaba SeokJin, torciendo su cuerpo para mirar con este en dirección a Tae, a su lado.

— ¿Que hará la pareja feliz? —soltaba sardonico.

Un tono burlón y algo ácido.

—Lo llevaré conmigo a casa —respondía el castaño.

TaeHyung arrugaba su rostro—. ¿Qué casa? ¿nuestra casa?

— Si, ¿Cuál más? —mencionaa SeokJin con un tono defensivo—. ¿Tienes algún problema?

—Deberías haber preguntado eso antes de hacer planes ¿no crees? —soltaba TaeHyung cerca del rostro ajeno.

SeokJin alzaba las cejas—. No tengo que decirte nada. Mí estúpido apartamento fue arrebatado por mí estúpido padre que, me quiere 24/7 contigo. No voy a ir a ningún hotel porque quiero a Jungkook en mí cama bajo mí maldito techo

—Ay, ahora te la das de serio ¿ese chico sabe dónde se está metiendo? —soltaba entre dientes—. Hasta me da un poco de lástima. Pobre infeliz que se cruzó alguien como tú que... —daba unos pasos más para estar cerca del castaño—, de solitario no tiene un maldito pelo.

SeokJin lo miraba apretando sus dientes y puños, la noche fría había puesto el rostro de Tae casi pálido, sus ojos brillaban, su nariz roja y sus labios carmesí... El viento también revoloteaba su pelo negro y sus rulos quedaban desordenados y era un contraste demasiado llamativo con el pulcro traje que llevaba puesto. SeokJin pasaba saliva y suspiraba, tirando su cigarro y cortando el contacto visual para ver cómo con su pie pisaba el mismo para apagarlo, mencionaba:

—Solo voy a pedirte una cosa —su voz era calma, volviendo a ver a TaeHyung—. No digas estas cosas frente a Kook —pedía viendo directo a los ojos del azabache—, entiendo que me odies, pero eso no te da derecho de destilar tu veneno frente a él.

TaeHyung sentía una punzada extraña en su estómago y una sonrisa ladina tiraba de la comisura de sus labios—. ¿Tienes miedo de que el chiquito se de cuenta que eres una basura, angelito?

SeokJin apretaba sus dientes—. Jungkook sabe muy bien quien soy, así que no te pongas irritante solo porque no te gusta que alguien más bonito que tú este en la misma habitación por más de veinte minutos... No me respetes a mí, pero respetalo a él.

TaeHyung mordía su belfo inferior y negaba con su cabeza—. Ay Jin, eventualmente la basura que eres saldrá a relucir... No importar si lo retrasas... Es quién eres

—Tú no sabes quién soy, bebé —susurraba y tomaba por sorpresa a TaeHyung, tanto con el apodo como con sus dedos acomodando  parte de su cabello tras su oreja—. Tú solo decidiste odiarme porque te fue muchísimo más fácil echarle la culpa a alguien más —SeokJin daba un paso tirubeante hacia adelante, mirando fijamente a TaeHyung, casi sin parpadear—. Te gusta pensar que si yo no me hubiera insinuado contigo quizás y no hubieras sido homosexual ¿cierto, Tae? —insistía.

TaeHyung alzaba su rostro orgulloso—. No tengo problemas con mí sexualidad —afirmaba. Sin bajar la mirada ni alejarse de Jin—. Estoy muy seguro

—Ahora lo estás y por eso eres un jodido desastre —se alejaba dejando que el aire frío se colara entre ambos—. Todavía recuerdo tus palabras...

TaeHyung pasaba saliva debido al nudo que se había formado en su garganta y por el hecho de estar casi con su boca seca por el viaje repentino al pasado por parte del castaño y por el momento íntimo reciente. Tener a Jin cerca seguía descolocandolo como cuando tenía dieciséis y no sabía qué mierda quería en su vida.
Ahora tampoco lo sabía—con respecto a su vida—su sexualidad estaba clara, pero igual no estaba muy lejos de parecerse a ese chico inseguro y asustado.

—No pretendas que mis palabras te hirieron. Tú te lo buscaste —refutaba, desacomodando el mechón que SeokJin había llevado detrás de su oreja—. Como sea...

—Como sea —repetía Jin, con un tono más relajado, mirando a la puerta.

—Vine sin auto ¿Se supone que tengo que volver a casa en atotobus o contigo y tu noviecito de estación?

—Noviecito de estación no se aplica a Kook —le corregía con una mirada mordaz. Luego relamía sus labios y añadía—. Tú quisiste venir, pero para que veas que, como buen hermano mayor y maldito chaperón, Jungkook saldrá por esa puerta con Park Jimin.

TaeHyung abría su boca, no sabía que cosa comentar y refutar primero, si agradecerle por facilitarle el acceso al precioso rubio o reclamarle por la estupidez de hermano mayor. Sacudía su cabeza y se acercaba a su rostro, su perfil más precisamente porque, apenas acortaba la distancia de su rostro al ajeno, Seokjin lo giraba en dirección a la puerta para no tenerlo de frente. Enseguida una risita burlona salía del interior de Tae, haciéndole cosquillas en el lóbulo y entrando por su tímpano para enviar una descargar eléctrica a su cuerpo.

— ¿Hermano? ¿en serio Jin? —cuestionaba exageradamente seductor y cerca.

El castaño esbozaba una sonrisa y negaba con su cabeza, imitando el tono de Tae respondía—. Si. En serio, Tae.

TaeHyung resoplaba sin alejarse—. Jamás me viste como un hermano

—Lo hago ahora —afirmaba SeokJin, sin dejar de ver a la puerta y con un TaeHyung muy cerca de él.

—Pero aún recuerdo que te encantaba mi cuerpo y cada rincón de él... —susurraba en su oreja con una voz  melosa que ponía a SeokJin más caliente de lo que deseaba admitir.

Éste apretaba sus ojos y sus dientes, luego giraba el rostro, rozando la nariz de TaeHyung.

—Interesante que luego de tantos años recuerdes lo que me gustaba de ti y todo lo que te dije cuando te cansaste de negarlo al resto.

A TaeHyung se le caía la careta de verdugo y pasaba a ser la víctima. El ruido de la puerta abrirse resonaba en ese callejón y SeokJin se alejaba de inmediato de él. TaeHyung veia la salida y con un pantalón azul de jean suelto, unas botas negras que contenía las puntas del mismo dentro y una remera negra dentro de dicho pantalón. Salía Jungkook con su cabello negro semilargo y ondulado. El chico llevaba una camisa a cuadros encima y un bolso que, al ver a Seokjin, el mismo terminaba en el suelo para ocupar sus manos con el rostro del castaño.

La forma en la que el chico había salido y visto solo a SeokJin y más encima, se había colgado de su cuello y lo besaba de forma tan intensa, provocaban en TaeHyung una sensación extraña que lo hacía no querer apartar la vista. Sus ojos veían como los brazos de SeokJin se enroscaban en aquella diminuta cintura que había visto momentos atrás y se veía como lo apretaba suavemente. Juntando su cuerpo al del chico y como, al subir la vista veía el contraste de los belfos carnosos de Jin con los finos de Jungkook.

Pequeños gemidos abandonaban la garganta de ambos mientas se besaban como si TaeHyung ni siquiera estuviera ahí.

—Si —soltaba una dulce voz a su lado que lo sacaba de su trance y obligaba a sus ojos dirigirse a él—. Son muy intensos en ocasiones.

Park Jimin, 1,72, ojos rasgados, rostro ovalado pómulos notorios y unos labios que de cerca eran muchísimo más magníficos que a la distancia. La sombra bordo aún yacía en sus párpados y su pelo rubio ceniza, estaba hacía atrás, dejando ver el undercut perfecto y las mechas rubias más largas en la parte superior de su cabeza.

— ¿Tú eres intenso? —cuestionaba TaeHyung. Quien lo barría con sus ojos negros de pies a cabeza.

Jimin llevaba un buzo gris, chupines negros y unas botas en punta con un poco de tacón. Nada que ver con el estilo más callejero de Jungkook a unos metros de ellos.

—Intenso es mí segundo nombre —respondía coqueto el rubio, mientras mordía su labio inferior y le dedicaba la misma mirada ardiente que TaeHyung le devolvía—. Salvaje también es uno de ellos.

TaeHyung alzaba sus cejas, él creía que no encontraría alguien tan atractivo y descarado como él, pero Park Jimin era la excepción.

—Puedes llamarme Jimin —soltaba el rubio, extendiéndole su pequeña mano.

TaeHyung la tomaba para estrecharla y la diferencia le parecía adorable.

—Ki-...

—Kim TaeHyung —soltaba Jimin por él—. Conozco tu nombre.

La sonrisa juguetona de este, le daba a TaeHyung la señal correcta, ese chico quería divertirse y él también.

— ¿Te gustaría conocerme a mí? —el cuerpo de TaeHyung, finalmente miraba en dirección al muchacho—. Soy mucho mejor que los rumores amarillistas y Twitter.

Una risa sardonica cortaba la presentpresentació de ambos. TaeHyung miraba con seriedad en dirección de la misma y veía a Jungkook contra el cuerpo de Jin siendo sostenido por su cintura. El rostro del castaño salía detrás de la cabeza de Kook.

—Define: "mejor" —se burlaba.

—Jin... —Jungkook le daba un leve empujón con su hombro y SeokJin le sonreía.

Una sonrisa que TaeHyung no recordaba que existía ya que, las que él recibía eran falsa y forzadas , burlonas e irónicas, pero esa sonrisa que Jungkook recibía era cálida, íntima, dulce....

—Tu novio es insoportable —mencionaba TaeHyung acercándose a la pareja—. Soy TaeHyung —estiraba su brazo forzando una sonrisa.

Jungkook soltaba una de las manos que Jin tenía en su cintura para corresponder con una sonrisa apagada—. Jin me habló de ti. Soy Jungkook.

Los jóvenes estrechaban sus manos y SeokJin tenía sus ojos puestos en TaeHyung y en su bocota asesina y venenosa. TaeHyung quería decir algo que pudiera molestarle...

—Lo que te haya dicho es mentira y él no me habló de ti —replicaba—. Lamento no poder decir lo mismo.

Jimin veía la escena con sus cejas en alto y vislumbraba a Jungkook de inmediato, el chico casi palidecía por aquel ataque, pero antes de poder decir algo en defensa de su amigo, SeokJin se encargaba de poner a Tae en su lugar.

—Cariño, Tae no sabe sobre cosas importantes mías... A él no le importan y por eso no sabe de ti, ni le corresponde tampoco —exclamaba. La mirada dulce a Jungkook contrastaba de forma abismal con la dura y fría que daba a TaeHyung para dirigirse a él—. Y tú sabes de Jungkook lo justo y necesario, no te debo explicaciones ni detalles de nada a ti. Él es mí pareja, mío... No estorbes con tus chistes, Jungkook no tiene tu sentido del humor.

TaeHyung aún tenía la mano de jungkook en forma de saludo por lo que, esbozaba una irónica sonrisa y le apretaba sin hacerle daño, pero Jungkook abrías sus ojos enormemente—. Mis más sentidos pésame para ti, niño.

Jimin se metía entre los tres y separaba las manos de TaeHyung y su amigo—. Jungkook y Jin son un muy bonito contraste, sería genial que no tuviéramos un ambiente pesado ¿no?

La voz risueña y la sonrisa de oreja a oreja que achinaba sus ojitos hacía sonreír a TaeHyung. Jungkook sentía el saco de Jin ser puesto sobre sus hombros y lo miraba con dulzura, luego una mala idea se le ocurría.

—Hoy es noche de cine para nosotros, seleccionamos un par de películas y prometí a Jin hacer unas buenas pizzas caseras. Podrían unirse ¿no?

"No" soltaban los Kim al unísono.
"Si" quedaba Jimin solo.

—Oh, miren. Son dos contra dos. Jungkook, ganamos —mencionaba Jimin divertido. Un golpe aterrizaba en su hombro por parte del pelinegro—. Mierda, no hagas eso de improvisto, duele.

SeokJin se separaba solo un poco de su pareja y suspiraba—. Miren, en serio... Creo que ustedes deberían tener su noche aparte y nosotros la nuestra

— ¡Pero Jinnie! —interrumpía TaeHyung—. Quiero probar las pizzas caseras de tu chico

—Podriamos cambiar una noche de cine a una de juegos —mencionaba Jimin—. Hace mucho quiero jugar al twister —alzaba sus cejas en dirección a los tres pares de ojos frente a él.

— ¿No es eso un juego para chicos? —mencionaba SeokJin con una mueca en su rostro que, hacía a Jungkook sonreír y besar su mejilla rápidamente.

TaeHyung no podía evitar rodar sus ojos.

—Jimin se imagina ese juego un poco más subido de tono —mencionaba Jungkook, dándole al rubio picarón una sonrisa en negación por su desfachatez.

— ¿Subido de tono? —cuestionaba TaeHyung atento.

—A Jimin le gusta la sensación de cuerpos semi-desnudos frotándose contra el suyo  —respondía Jungkook con desinterés y viendo a SeokJin con su ceño fruncido.

— ¡Me encanta la idea! —agregaba TaeHyung, logrando ganarse una dura mirada de SeokJin—. Ahora quiero probar las pizzas caseras de tu chico y... El juego sin tanta ropa que Jimin tiene en mente —mencionaba con voz aterciopelada.

Jungkook aclaraba su garganta y tomaba a Jin de su mentón—. Haré las pizzas, pero solo me interesa un cuerpo desnudo frotándose contra el mío.

Jungkook podía sentir en ese entonces, la gran mano de Jin en su cintura afianzarse un poco más y pegarlo a su cuerpo, el más joven sentía la dureza dentro del pantalón de éste  chocar contra su parte trasera y como un beso dulce, pero con un intenso roce de lenguas era depositado en su boca por SeokJin. Y TaeHyung, nuevamente mirando cada maldito detalle de aquellos dos juntos.

—Están comiendo frente a los pobres —mencionaba Jimin.

El beso era cortado y Jungkook sonreía como idiota—. ¿Qué dices, Jinnie?

« ¿Que dices, Jinnie? dependiente y gobernado» pensaba TaeHyung.

SeokJin suspiraba y preguntaba—. ¿Todos quieren? me refiero a si no prefieren un tiempo más privado —mencionaba n dirección a TaeHyung y Jimin.

—Creo que será genial que todos pasemos una buena noche, Jinnie —soltaba TaeHyung con algo de ironía que solo SeokJin sabía que estaba escupiendo—. Aparte, no creo que sea la última vez que estemos los cuatro juntos ... ¿o si Jimin?

La mano de TaeHyung se iba a la cintura del rubio y lo atraía con él de un tirón, tomaba con su otra mano el rostro ovalado y delidaco de Jimin y dejaba un casto beso en la comisura de sus labios. SeokJin apartaba la vista. Luego del calor entre ambos y el beso finalizado Jimin añadía:

—Definitivamente vamos a cruzarnos muy seguido —mencionaba con dirección a Jungkook y SeokJin.

—Son igual de descarados... Tal para cual —susurraba SeokJin, luego daba una suave nalgada a Jungkook—. Suban al auto.

Jimin reía junto con Jungkook quién era más relajado y acostumbrado a la desfachatez de su Hyung. Luego Jimin subía en la parte de atrás del auto mientras que Jungkook tomaba su bolso del suelo, diriegiendose a la puerta del copiloto y encontrando a TaeHyung a punto de abrirla para él mismo, ambos cruzaban una mirada extraña. Jungkook se sentía incómodo con la hostilidad que había sentido desde el primer minuto con TaeHyung y TaeHyung, TaeHyung solo no tenía ganas de ser agradable.

—Yo vine en el copiloto con mí falso esposo, lo siento... —setenciaba.

—Oh —Jungkook no era tan agresivo con TaeHyung, no tenía motivo para serlo y tampoco entendía porque éste si lo era con él—. Bueno, yo iré con Jimin...

—Si, genial —respondía TaeHyung, hasta que SeokJin pasaba su mano por en medio de ambos.

La ponía encima de la de Tae, la quifma y el terminaba abriendo la puerta.

—Kook, cariño. Entra... —ordenaba, viendo fijamente a TaeHyung, quien reía ladino porque sabía que el castaño estaba disfrutando aquello.

—Está bien, Jinnie... Puedo ir atrás —mencionaba Jungkook, intentando calmar las aguas.

SeokJin lo miraba y de nuevo, el contraste en la mirada dura y la mirada dulce era jodidamente imposible de no comparar para Tae.

—Eres mí pareja, Tae es la cita de Jimin. Sube, por favor —soltaba las últimas palabras con dulzura y besando la frente de Kook.

De inmediato el pelinegro se metía en el asiento del copiloto y TaeHyung resoplaba apenas la puerta se cerraba.

—Lo estás disfrutando ¿cierto? —cuestionaba a centímetros de Jin.

— ¿De que hablas, Tae? —mencionaba relajado—. Te pedí una sola cosa y sin embargo estás pasivo agresivo con Jungkook ¿cuál es tu problema?

—No tengo uno —respondía, descargando su peso en una de sus piernas.

—Entonces comportate —susurraba. Luego sus ojos parecían estudiarlo en demasía y veía de nuevo esos rizos alborotados a los lados de su cabeza. Nuevamente acomodaba las hebras detras de la oreja de Tae, quien contenía la respiración inconscientemente.

TaeHyung soltaba una risa seca—. ¿Besarás mí frente ahora, Jinnie? —se mofaba descaradamente.

SeokJin suspiraba y alzaba sus cejas. De la nada tomaba a Tae de la nuca para tirar de él y dejaba un casto beso en su frente. Otra sorpresa para el azabache que, sentía su corazón latir con violencia. SeokJin se alejaba y ponía dos de sus dedos sobre el lugar recientemente besado y empujaba a TaeHyung, desestabilizandolo.

— ¡Idio-...! —se agrreaba del brazo de SeokJin para no caer cual bolsa de papa.

— ¡Comportate! —señalaba el otro, mientras se alejaba para subir al auto, abría la puerta y exclamaba fuerte y alto para que los presentes en el vehículo escucharán—. No seas un hermanito pesadilla.

SeokJin se metía sin esperar respuestas y TaeHyung apretaba sus dientes, inhalaba y exhalaba el aire fresco, luego de unos segundos se sentía listo para subir y comenzar aquella travesía. Necesitaba enfocarse y recordar porque se encontraba dónde estaba.

—Por imbécil —murmuraba una última vez.

Holiiii, bueno antes que nada. Sé que mí mayoria de lectores son Taejinnies, pero no sufran, la historia no tiene angst para que anden sufriendo, sino más bien disfruten el proceso de tensión.

¯\_( ͡° ͜ʖ ͡°)_/¯

Con amor niñita Nany 💜

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