Jeffrey

—Jeffrey... Usted me gusta.—

¿Qué?

—Ehm... Yo...— No sabía que responder, sólo me dedicaba a ver la cara del Joven esperando una respuesta.
—Lo siento Joven, pero no puedo aceptarlo...— Dije avergonzado.

—¿Q-qué?— Su cara cambió radicalmente —P-pero... ¿Por qué?— Me preguntó con los ojos cristalizados y algo sorprendido por mi respuesta.

Suspiré —Porque usted es ilegal.—

—Pero...?— Sacudió su cabeza. —¡Eso es una tontería Jeffrey!—

—No, no lo es.—

—¡Claro que lo es!— Dijo rojo de furia. —¡No me puede rechazar sólo por ser ilegal!—

—No sea terco— Rodé los ojos —A-además...— Exclamé algo avergonzado por lo que iba a decir. —Soy hetero...— Murmuré avergonzado mirando al piso, no sabía cómo se lo tomaría.

La cara de Golden era todo un poema. —¿Q-qué?—

—¡ADEMÁS!— Levanté la voz para tratar de cambiar el tema. —La ONU lo prohíbe...— Dije mirándolo fijamente.

—¡No me cambies el tema! Jeffrey, eso que dijiste... ¿Es verdad?—

—S-sí...—

—Pues quién te crea.— Me dijo con el ceño fruncido. —Pero está bien... No sientes nada por mí...—

—Lo siento...— Lo miré con compasión.

—No se preocupe...— Me volteó a mirar. —Me ganaré su amor, téngalo por seguro, ya verá que en un abrir y cerrar de ojos caerá a mis pies.—

Suspiré mientras rodaba los ojos pero eso instantáneamente lo cambiaba por una sonrisa juguetona.  —Supongo que querré ver eso—.

El Joven me miró con una sonrisa antes de marcharse e ir a quien sabe dónde.

Yo me quedé un rato pensando en lo que acababa de pasar.

Suspiro.

Bueno... Ahora sólo quedaba mirar y esperar...

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