- No lo permitiré. No hablaremos más del asunto.

- No estamos solicitando tu permiso Enrico. Al parecer es una decisión unánime – respondió Gianluca sin una pizca de amabilidad en su voz.

- ¿Piero también está de acuerdo? – Todos miraron a Piero que, hasta ese momento se había mantenido al margen, rezagado en su silla, moviéndola distraídamente de un lado a otro mientras parecía recordar algo.

- Piero... ¿todo en orden? – pregunto Bárbara con dulzura.

- ¿Qué? Lo siento... ¿Qué decían? – se incorporó intentando tomar el hilo de la reunión. Gianluca rodo los ojos e Ignazio frunció la boca.

- ¿Qué si tú también estás de acuerdo? – Piero bajo la mirada.

En la última semana solo él se había estado presentando a la disquera. Ni Ignazio ni Gianluca habían vuelto a poner ahí un pie desde la pelea, sino hasta ese momento. A petición de Ignazio se habían reunido los tres en un lugar público para tomar una medida. Fue un encuentro muy breve y con pocas palabras. Sus dos amigos parecían haber pensado lo mismo. La única solución que encontraban era separarse.

- Disolver Il Volo es una locura. – comento Bárbara – todos hemos trabajado mucho en este proyecto, ustedes más que nadie. Por favor, reconsidérenlo. Debe haber una solución. Se conocen de años, son amigos y hermanos. No pueden permitir que un mal entendido los ponga en esta situación. Se los suplico.

- No hay nada que pensar Bárbara. – tomo la palabra Ignazio – Lo que ha ocurrido es una grave falta de respeto. No me expondré más a este tipo de situaciones y tampoco expondré a Gwendolyne a ellas. Me casare con ella y no deseo más tragos amargos.

- ¿Casarte? ¿Cuándo pensabas decirlo? – intervino Enrico.

- Aun no se lo he propuesto, pero pienso hacerlo al terminar la gira.

- Aunque los tres deseamos la separación del grupo, no somos irresponsables. La gira ya está anunciada y las fans han empezado a ilusionarse. Daremos esta última gira a modo de separación. – explico Gian.

- La separación se anunciará el día posterior al primer concierto aquí en Italia. – continuo Ignazio – así que la disquera tiene tiempo suficiente para planearlo todo incluyendo la rueda de prensa. Quedan solo dos meses.

- Parece ser que ya tienen todo planeado... ¿Y exactamente cuál será el motivo de la separación? ¿o dirán que fue por problemas de faldas?

Ignazio y Gianluca que eran los más ofendidos, lo mataron a miradas, pero ninguno respondió.

- ¿Piero? – Bárbara intento hacerlo hablar. Solo estaban ellos cinco.

- Yo no tengo nada que decir. Me parece extremista todo esto, pero no puedo hacer más. Si Gianluca e Ignazio ya decidieron, acepto la decisión.

- No voy a permitirlo. – repitió Enrico. – Bárbara, has algo.

- ¿Sus padres saben esto? – pregunto ella en un intento de buscar algo a favor.

- Aunque nuestras familias están al margen. Il Volo está hecho por nosotros tres. Y nosotros tres somos los únicos que podemos decidir.

- No voy a seguir discutiendo esto. Pero Il Volo no va a romperse. – Enrico se puso en pie y se decidió a marcharse.

- Todo está hecho Enrico. Ríndete... - Enrico miro a Gianluca indignado.

- Te equivocas. Siempre tengo una carta guardada para poder destapar en momentos así... - y la puerta se cerró tras él.

***

Ignazio miro a Gwndolyne mientras ella se vestía. Se preguntó si aquel cuerpo había sido recorrido por las manos de Piero. La sola idea le oprimió el corazón.

- La respuesta es No. – le dijo ella como si adivinara sus pensamientos – jamás me acosté con Piero. Imagino que todas aquellas insinuaciones y propuestas fueron por algún problema con Marcella.

- No estábamos enterados de que tuviesen problemas. – respondió sentándose al borde de la cama junto a ella.

- Lamento mucho que esto ocurra por mi culpa.

- No es tu culpa – le dijo mirándola con amor – en todo caso es nuestra. – Gwendolyne le miro un poco extrañada – los tres hemos tomado decisiones indebidas, nos hemos dejado llevar en otras más... creo, que no sabemos a veces como sobrellevar ciertas cosas.

- ¿Hay algo de lo que te arrepientas?

- De muchas... no soy perfecto Gwen – y le tomo la mano con dulzura – al menos no como tú.

- Nunca me habías dicho algo así... - le dijo nerviosa

- Nunca me había dado cuenta lo impórtate quieres en mi vida, hasta que tuve la sensación de perderte. – y la abrazo. Y ella se dejó abrazar. Se dejó querer, aun con esa sensación eléctrica recorriendo su cuerpo de nuevo.

***

- Dile a tu amiga que venga.

- Señor, pero ella...

- Necesitamos que alguien tome las fotos para la campaña de publicidad. Estoy harto del esquema que siempre se lleva. Quiero que alguien joven y fresco lo haga.

- Alessandra solo es fotógrafa amateur. Lo hace por diversión, no es profesional... si me lo permite, puedo contactar con el fotógrafo de...

- ¿Qué no escuchaste Fiorella? Quiero que Alessandra Vatarella trabaje con nosotros.

- Lo escuche claramente señor Enrico pero Alessandra...

- Ella está trabajando como fotógrafa independiente en estos momentos mientras encuentra otro trabajo, ¿no es así?... bueno... quiero contratarla. Ganará muy bien.

- ¿Puedo preguntar como supo tanto de ella? ¿la investigo acaso? – pero Fiorella no obtuvo respuesta.

- Has lo que te digo. Y ahora retírate.

Mientras Fiorella salía de la oficina, no pudo evitar sentir que el mundo se le venía encima. Alessandra tenía que saberlo cuanto antes.

Cuando llego a casa, Alessandra tenía poco tiempo de haber llegado. Sin perder tiempo, Fiorella le comento lo que Enrico le había dicho.

- Era de esperarse. Por supuesto que iba a investigarme.

- ¿Crees que sepa lo de las partidas simultaneas con los chicos?

- No. No lo creo – respondió casi segura Alessandra – pero algo trama.

- ¿Qué harás? Puedes negarte.

- Eso sería aún más sospechoso. No me va a quedar más remedio que ir.

- No sé quién está más loco...si tu o Enrico.

- Enrico no es estúpido, ya debe sospechar algo y por ello me quiere cerca. Pero es demasiado tarde. Il Volo va a separarse y ya no hay marcha atrás.

- Dos meses y todo habrá terminado. – y suspirando con alivio Fiorella continuo – deseo tanto que llegue ese momento.

- Ya estamos cerca. Relájate. – y en ese momento un mensaje a su teléfono celular entro.

- ¿Todo bien?

- Es un mensaje de Piero.

- ¿Cómo consiguió tu número telefónico? – no hubo respuesta - ¿Qué dice?

Alessandra le dio el teléfono a su amiga para que ella misma lo leyera:

"No dejo de pensar en nuestra cita. Por favor, acepta quedar conmigo una vez más."

- ¿Crees que se haya enamorado? – pregunto Fiorella – parece enamorado de ti. – Alessandra no respondio - ¿Qué paso en esa cita? No me contaste nada al respecto.

- No hay nada que contar. – respondió tajante.

La verdad es que Alessandra no deseaba confesar lo mucho que se había divertido en aquella cita.

Aunque como Marcella, siempre había salido con Piero, haber salido con él tal como ella era, como Alessandra, sin disfraces ni poses, resulto mejor de lo que había imaginado. Se sintió como una joven normal. Comida, paseo, helados, incluso habían ido al cine. Alessandra no regreso a casa sino hasta después del atardecer, y hasta entonces se sintió culpable recordó porque estaba en ese lugar. El tiempo que estuvo a su lado apenas y recordó que Piero había sido uno de los culpables de la tragedia de su hermano. Se culpó, se miró al espejo y se amenazó a sí misma. Estaba por terminar todo, no podía desvariar, o podía arrepentirse.

- Entonces iniciaras a trabajar con Enrico.

- Si. No hay de otra. Además, ya sabes lo que dicen... a los enemigos hay que tenerlos cerca.

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HOLA MIS AMADAS LECTORAS.

GRACIAS POR LEER, POR ESPERAR... POR APASIONARSE CON LA HISTORIA.

ESTAMOS A NADA DEL FINAL. CONFIESO QUE ESTOY UN POCO NERVIOSA.

TENGO UNA SORPRESA QUE SE ESTA COCINANDO YA.

NO SE COMO AGRADECERLES SU APOYO.

ESTOY PARA USTEDES POR CUALQUIER PREGUNTA O SUGERENCIA. 

DEJEN SUS ESTRELLITAS Y COMENTARIOS DICIENDO QUE LES PARECIÓ ESTE CAPITULO Y LA HISTORIA EN GENERAL. RECOMIENDENLA SI LES GUSTA Y NOS LEEMOS PRONTITO.

WRITERROSSES