Capítulo 6: Guerra en las montañas y la nieve junto avances del momento.

P.O.V sargento Antonella Rossi de las fuerzas montañosas italianas.

Lugar: Base de los Pirineos italianos (antiguos Pirineos franceses).

Cientos de tropas estaban en esta base. Yo observaba impasible los mapas de los Pirineos para acabar con los rebeldes franceses y la resistencia nazi que se había ocultado aquí.

Según me informaron recibimos también tropas soviéticas y tropas españolas de apoyo aunque hay ciertos recelos entre ambas no hay nada que calme todo como mandarles a hacer ejercicios a lo largo de la base.

Aquí estábamos estrenando los nuevos equipamientos de invierno, las nuevas mejoras de soldados y los nuevos bípodes de combate. Apoyo aéreo no tendríamos pues el clima era complicado.

Los españoles y soviéticos se sorprendieron de ver los bípodes de combate tal y como se sorprendieron las tropas regulares italianas cuando se vió la artillería Aracne por primera vez.

El equipamiento robado a los alemanes como la artillería de cohetes múltiples sería lo que se usaría para destruir los vehículos que tenían, los máximos posibles, mientras los bípedos remataban al resto incluyendo destruir algunos edificios y los soldados asaltaban a los rebeldes nazis y franceses.

Las nuevas mejoras las llamaban plasmidos. Al parecer modificaban el cuerpo y su composición para tener habilidades sobrenaturales. En este caso nos mandaron una llamada Ráfaga Invernal que congelaba automáticamente a los contrarios como si estuvieran en plena Siberia mediante ráfagas de hielo.

Era fascinante y desde luego nos iba a ser útiles en este ambiente. De repente me llega un soldado español para hablar conmigo:

- Sargento Rossi. Quería saber cuando comenzaremos el asalto. - dijo el soldado español.

- ¿Están listas todas las tropas? - pregunté. - ¿Los soldados que mandé a entrenar en los bordes de la base ya regresaron?

- Sí señora. Lamento que mi equipo se comportara así con los soviéticos pero no tenemos buenas experiencias por la guerra civil.

- Lo comprendo pero eso no les dió el derecho de insultar a sus madres. - repliqué. - En fin que todos se preparen para el asalto.

- Como diga señora...

Poco tiempo después...

Comandando a las fuerzas de infantería comenzamos a disparar a los rebeldes de ambos bandos. Los disparos nos impedían avanzar correctamente pero nosotros los devolvíamos.

El soldado español de antes se lanzó lanzando sus granadas de fragmentación matando algunos pero quedando cuasi muerto junto alguno de sus compañeros por las ametralladoras de los vehículos por lo que fueron retirados para ser curados.

Los soldados mejorados con poderes de los plasmidos comenzaron a lanzar ráfagas de hielo a altas velocidades congelandolos un tiempo determinado:

El suficiente como para destrozar sus cuerpos con ráfagas de balas. La lluvia de cohetes múltiples destruyó algunas zonas clave pero aún habían muchos más rebeldes y recursos militares de los esperados.

Entonces los bípodes entraron en el combate. Con su rifle destruían los vehículos que habían por la zona tras unos dos o tres disparos y cuando no tenían munición usaban la bayoneta empalando soldados que quedaban o vehículos deshabilitandolos por completo.

Sin embargo algunos bípodes quedaron dañados por el uso de panzerfaust aunque tenía sentido porque eran unidades relativamente ligeras.

Los ingenieros deberían mandar un informe para hacer más resistentes las piernas y los brazos de éstos.

Varios soldados quedaron heridos de diversa consideración sobre todo por la metralla que se enganchó a la espalda de un soldado por lo que posiblemente quedaría paralítico de cintura para abajo.

Los lanzacohetes y los lanzagranadas fueron disparados desde nuestro lado junto algunos equipos de lanzallamas destruyendo y quemando los restos de los recursos militares como vehículos y demás.

La base fue reducida a cenizas tal y como debía ser con todas las bases rebeldes además de las enemigas.

Plantamos la bandera italiana, la bandera española y la bandera soviética en los Pirineos indicando la colaboración en la destrucción del último baluarte de la resistencia franco-alemana en esta zona.

Tiempo después...

P.O.V general Rayan Stanford (KEYNERCRESPO).

Lugar: Puertas Neu París.

Operación Victoria Duradera.

Múltiples vehículos junto miles de soldados se encontraban a las puertas de París ahora ocupada por el régimen nazi.

El Duce me había encargado personalmente el asalto a la antigua capital francesa y yo le iba a hacer caso.

Según los aviones de reconocimiento y los informantes dentro de la ciudad nos informaron que habían concentración de panzer y soldados recorriendo todas las calles de la ciudad.

Se decía que había concentración de altos mandos alemanes en los lugares más importantes de París como la catedral de Notre Damme o la Torre Eiffel la cual habían convertido en zona de radio y comunicaciones con la adición de radares, antenas y sistemas antiaéreos u otros de defensa varios incluyendo los misiles V2.

Aunque las imágenes de las fotografías eran extrañas. No recordaba a los misiles V2 conocidos y parecían un poco más pequeños por lo que sería problemático hasta que deshabilitaramos las defensas para las fuerzas aéreas que teníamos disponibles.

Habíamos producido bastantes artillerías de cohetes múltiples robado a los alemanes y los transportamos para bombardear las posiciones con ametralladoras alemanas y otras zonas fuertemente protegidas con cañones antitanque.

No habíamos podido traer artillería Aracne pues eran caras de producir y actualmente las producidas se mandaron a la URSS a través del sistema de trenes continentales tras la rendición de los países como Macedonia, Albania, Bulgaria, etc para que llegaran a tiempo a la batalla de Stalingrado junto otros.

Habíamos traído algunos tanques pero en las calles de París sería problemático por lo que principalmente serían vehículos blindados y transportes de infantería junto artillería, arditi, infantería regular y algunos aviones de ataque a tierra.

(Infantería regular)

Los bombarderos no los teníamos disponibles pero cuando se desplegaran serían glorioso. Sin embargo en la munición de artillería vi un extraño símbolo que nunca antes había visto:

¿Era como una especie de bola de color negro con pinchos?

Pregunté a los ingenieros y me dijeron que era munición erizo: una munición experimental antiinfantería y anti blindados ligeros.

Extrañado porque no se me había informado me explicaron que recién fue producida para probar su capacidad en combate.

También nos trajeron plasmidos de la clase Nube de insectos la cual convierte las venas en nidos de avispas que obedecerán ciegamente a quien lo usa. Permite lanzar nubes de avispones contra varios enemigos a la vez.

Los científicos no dejarían de sorprenderme nunca. Esta sería muy útil.

Poco tiempo después...

Las tropas comandadas por mí entramos brutalmente avanzando por las calles parisinas. Rompimos la "puerta delantera" y accedimos a través del río asaltando a las tropas alemanas patrullando en conjunto a las fuerzas de nuestro lado.

Cañones y ametralladoras dispararon contra nuestros vehículos e infantería siendo los arditi el mayor terror de las tropas alemanas en todos los campos de batalla donde se presentaron.

Cuando se pudo avanzar un tercio al menos de lo que era París con algunas bajas aliadas y propias, porque al fin y al cabo son soldados no dioses omnipotentes, la artillería italiana comenzó a llover.

Cargas  incendiarias y de alto explosivo comenzaron a llover sobre algunas defensas antiaéreas y terrestres dejando miles de muertos en poco tiempo incluyendo el derrumbe de edificios tras evacuar a los posibles civiles.

Entonces vi en acción las nuevas municiones de artillería erizo:

Cuando impactaron lanzaron explosivos pequeños en forma de "aguja" que causaban daños de salpicadura que dejaban como rastro varios cadáveres mutilados y heridos que gritaban del dolor suplicando.

Era un tipo de munición algo sádica pero esta escoria no se merecía algo mejor. Los que suplicaban por culpa del dolor simplemente los ejecutabamos de un disparo en la cabeza para acabar con su sufrimiento pero no por piedad sino porque me molestaban sus gritos.

Los avances eran lentos pero constantes. Disparos de panzer impactaban demasiado cerca nuestro pero con rapidez lográbamos avanzar explotando los tanques existentes con explosivos anti tanque y lanzacohetes.

Con otra parte de la ciudad limpia incluyendo de antiaéreos los aviones de ataque a tierra comenzaron a arrasar con otras posiciones menos defendidas.

Entonces llegó un enorme dirigible de entre las nubes con la bandera de Nueva Italia armado hasta los dientes y una extraña compuerta.

Entonces se desplegaron caminantes trípodes donde aparecieron pilotos que podían llevarlos. Los llamaron trípodes de escolta clase Hermes y trípode pre Goliath clase Aquiles siendo el primero de unos tres metros y el otro 4 metros quizá 5 aproximadamente desde luego mejor blindado que el primer tipo.

Yo pensaba que no iban a ser útiles pero después de recibir los informes de los bípodes de combate comencé a dudarlo.

Cuando vi al "Pre-Goliath clase Aquiles" actuar me quedé impresionado por el extraño arma que disparaba un extraño ¿rayo? ¿Haz? (No no es un arma láser ni nada por el estilo) que cocía, a falta de una descripción mejor, a los soldados enemigos convirtiéndolos en esqueletos sin agua prácticamente o sino vaporizandolos.

(El arma es más similar a uua especie de arma microondas sobre potenciado que se puede observar en forma de rayo/ haz de "energía" que un arma de energía)

Aunque es cierto que recibieron ciertos daños nos permitió avanzar con los vehículos blindados y transportes de infantería.

Los arditi eran los que mejor llevaban el combate porque cuando se quedaron sin munición, excepto los de mortero porque cada disparo era una lluvia de muerte, usaban armas como hachas con los que cortaban cabezas o destrozaban incluso algunos vehículos alemanes con martillos pesados:

Adoraba a estas tropas de choque sobre todo por su resistencia al fuego de armas pequeñas.

En el cielo vi cazas alemanes lanzarse contra el dirigible pero eran derribados del cielo por las defensas antiaéreas de éste incluyendo una versión más grande del arma de "haz" de los trípodes.

El avance ya se había vuelto una constante hasta que llegamos a la zona donde los lanzadores de los misiles V2 extraños comenzaron a bombardear con fuego antiaéreo y anti terrestre.

Era extraño porque los informes solo indicaban que eran misiles para bombardeo a largas distancias prácticamente continentales pero los habían adaptado para machacarnos en territorio cercano:

Debía informar al Duce porque estaban contrarrestando que les robaramos la artillería de cohetes múltiples. Ordené a los arditi con morteros que dispararan su última salva contra los misiles para destruirlos.

Se posicionaron los arditi poniendo en sus morteros munición Erizo para mortero y alto explosivo:

Cargaron, apuntaron, calcularon trayectoria y dispararon para que una lluvia de muerte aterrizara y despedazara a los soldados y sus lanzadores de misiles.

Fue sangriento por no decir menos. Los altos mandos alemanes que habían "sobrevivido" a tal lluvia de muerte fueron arrestados y llevados como prisioneros de guerra mientras sus equipos de radar eran destruidos.

Por último llegó un grupo de tanques y cazas Predatore que terminaron por disparar a las bases de la Torre Eiffel derribandola como símbolo de la moral de la resistencia francesa y de los nazis que lo capturaron.

Informes me decían que habían tenido que eliminar parte de otros edificios emblemáticos como la Catedral de Notre Dame actualmente semi derruida, en llamas y con miles de muertos entre bajas italianas,  alemanas y civiles que los nazis sacrificaron para salvar sus culos.

Esto era el comienzo del terror para los alemanes

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.