Capítulo 3: Prótesis nuevas, la invasión de Francia y demás temas importantes.

P.O.V Bianca D'Angelo, "hija" del Duce Dante D'Angelo.

Lugar: Base militar/ científica en el Norte de Italia.

Mi padre estaba reunido con varios de sus hombres y del país llamado Suiza. Esta zona era una desde donde se enviaban tropas y recursos al ejército italiano a otros puntos italianos o próximos.

Al parecer papá había convencido de unirse a los suizos abandonando su neutralidad. Yo había estado estudiando la geografía de Suiza y había tan buenas oportunidades de evitar que los alemanes y sus aliados pudieran atravesar el terrible y escarpado territorio montañoso.

Defensas antiaéreas, bases en túneles intramontañas, vehículos ligeros o con blindaje ligero en las montañas entre otros incluyendo sistemas de "trenes".

Desde luego que los alemanes estarían extremadamente jodidos si intentaran invadir Suiza. Aunque a mi padre no le gustaría que usara este lenguaje en público:

Menos mal que solo lo pensaba sino me corregiria bastante.

Me trajo a la base porque me dijo que quería que comenzara a entender como funcionaba una base militar y científica dentro de Nueva Italia para que en un futuro yo pudiera hacerme cargo del gobierno.

Esto me emocionó pero yo sabía que no quería que interviniera en la guerra pero yo quería ayudar a mi país sobre todo después de ver a mis padres originales ser asesinados por el Reich alemán...

Aunque me decía que podría llevarme por mis sentimientos y causar desastres como bajas innecesarias o como la vez que sin querer exploté una parte de una sala de ingeniería durante mis experimentos con gasolina y electricidad:

Sí. Ese no fue mi mejor día la verdad.

Me fui a la sala médica esquivando a mis guardaespaldas, aunque mi padre dijera que no lo eran, para ver cómo iba todo.

Habían heridos de diversa consideración incluyendo sin un brazo o una pierna. Algunos se les podía salvar pero otros no podrían regresar al combate incluso sin brazo o sin una pierna mientras mantenían un dolor fantasma.

Al fondo vi que un ingeniero y un médico trataban de colocarle como una especie de prótesis a un soldado sin brazo pero no les salía bien y tenían que volver a tapar rápidamente.

Yo me acerqué y pregunté:

- ¿Qué estáis haciendo? - pregunté con curiosidad.

- ¿Señorita D'Angelo no se encontraba en la sala de espera de su padre? - preguntó con respeto el ingeniero.

- Tengo facilidad para escaparme. - respondí encogiendome de hombros. - ¿Qué hacéis por curiosidad?

- Intentamos ponerle la primera prótesis modelo Vulcano pero no encontramos forma de conectar los nervios del brazo con la prótesis y eso que ya fue probado (la imagen del inicio). - respondió el médico.

- ¿Puedo ver la prótesis? - pregunté curiosa.

- Está bien. - dijo el ingeniero después de limpiarla cuidadosamente.

Me entregó la prótesis y pude admirarla. Estaba hecha de acero pulido y con detalles que me recordaban a las armaduras de los arditi.

El problema era que los cables que debían conectar con los nervios del brazo no estaban correctamente colocados ya que se entremezclaban y los volví a recolocar volviéndolos a limpiar con paciencia porque se habían ensuciado.

El aislamiento de los cables tuve que repararlo porque se habría pelado durante el intento de transplante o el transporte.

Finalmente me acerqué al manco de un brazo y pedí que me enseñara el brazo. Los cables debían conectar de manera precisa mientras se colocaba un anticoagulante de corta duración y sedante para que los cables se pudieran conectar a los nervios del brazo y luego la sangre para que pudiera moverlo correctamente.

Parecían todos los nervios del brazo cortado intactos pero hubo que limpiar una zona que estaba sucia por el vendaje mal puesto:

¿Que chapucero había comprobado esto?

Finalmente con ayuda del médico que le inyectó el coagulante y sedante mientras el ingeniero y yo conectabamos la prótesis con cuidado.

Una vez oí el "click" de que se había conectado pedí al herido que moviera su brazo sano y todo bien. Luego el de la prótesis pareciendo que no pero lo logró y lo podía mover con movimientos lentos para luego con gran soltura.

Le dije que tuviera cuidado y que no debería regresar al campo de batalla hasta un tiempo para comprobar que puede hacer su vida correctamente y que funciona bien.

Una vez terminada la tarea volví a hablar:

- Deberían tener más cuidado. No estaba completamente limpio ni siquiera el brazo cortado, los cables enmarañados y con el aislamiento de los cables en mal estado.

- Bravo. - dijo el ingeniero anonadado.

- Fascinante conocimiento de la anatomía humana y la ingeniería. - respondió el doctor sorprendido de esa capacidad.

- Había escuchado que eras bastante inteligente pero que tuvieras estos conocimientos o que pudieras solucionar este problema al contrario de nosotros dos es maravilloso. - dijo el ingeniero.

- Me gusta leer y encontré libros de ingeniería o biología humana además de lo que me enseñaron mis maestros. - respondí seria. - Además yo fui quien creó los esbozos de la prótesis y la teoría tras éstas. - dije con una sonrisa.

Y antes de que pudieran responder me encontraron los soldados de mi escolta que vinieron junto con mi padre que con un suspiro me habló:

- ¿Ya te has vuelto a escapar? - preguntó mi padre suspirando. - ¿Cómo diablos evitas a tu escolta y las cámaras de videovigilancia?

- Suerte y aprovechando los puntos ciegos de las cámaras. - respondí .

- Bueno ya en este punto. No te castigaré pues me parece que es inútil. - dijo mi padre. - Sin embargo deberás tener algo más de escolta cuando estemos fuera de casa y deberás pedirles permiso para ver o ayudar con los temas de ingeniería y demás.

- Uhg. Está bien. - respondí algo decepcionada.

Entonces el ingeniero intervino para hablar a mi padre:

- Perdone querido líder pero si no hubiera sido por su hija no habríamos podido entender en que fallabamos para poder conectar correctamente el brazo de un soldado con la primera prótesis modelo Vulcano. - dijo con la cabeza agachada y con respeto.

- Levántate. - ordenó de manera autoritaria al ingeniero. - No hace falta que me hagas una reverencia. Soy una persona bastante campechana. Dices que mi hija os ayudó ¿no? Pero ese modelo es suyo sino recuerdo mal ¿no Bianca?

- Sí padre. Ya sabe que yo solo quiero ayudar a Italia y al pueblo italiano. - respondí haciendo referencia al discurso de mi padre.

- No me has dado motivos para desconfiar de ti, más allá de tus escapadas, por lo que te dejaré seguir ayudando en estos temas e ir a este tipo de complejos siempre y cuando vayas con escolta, no te escapes y alguna vez hagas amigos de tu edad. - dijo serio. - No quiero que se te den mejor las máquinas y la ciencia que hacer amistades.

- Pero es que todos los niños de mi edad solo buscan jugar o molestar... - dije algo decepcionada.

- Bueno. Veré que hago. Ahora no puedo estar contigo por lo que dejaré una escolta de cuatro hombres aquí y te dejaré seguir ayudando. Recuerda cumplir las condiciones o te haré firmar un contrato. - respondió serio.

- Vale, vale. - dije resignada.

Mi padre se marchó y yo seguí ayudando un rato. Habían varios heridos que requerían prótesis Vulcano y yo tuve que reparar y limpiar todas así como algunos vendajes mal hechos...

Que mis inventos se hayan estropeado así por el camino. Por lo menos no afectó de manera seria porque sino tendrían que haberse construido más.

Las operaciones más difíciles son las de pierna porque requieren de más cables y refuerzos para que se puedan conectar sincronizar y mover toda la pierna que un brazo por el sistema nervioso.

Luego nos fuimos a una pequeña sala de pruebas donde quise poner a prueba a los que llevaban las prótesis modelo Vulcano de primera generación.

Me decían que notaban la diferencia entre la carne y el acero por el frío de éste último por lo que comencé a tomar notas al igual que el médico y el ingeniero como buscar una forma de adaptar el cuerpo mejor a la temperatura de la prótesis evitando los problemas de la temperatura ambiental.

Al primer soldado que le puse la prótesis le pedí que golpeara las siguientes barreras de distintos materiales:

Papel, cristal, madera, madera reforzada, hierro, hierro colado, acero y acero templado de 3 mm de grosor.

Papel roto, cristal roto, madera rota, madera reforzada también, hierro pensé que no pero sí, reforzado casi no, acero después de dos golpes y templado cuatro golpes.

Esto sería muy útil a futuro sobre todo a nivel policial o militar para sacar enemigos/ rehenes. Aunque como podrían verse a través de paredes... La ciencia y la tecnología lo terminarían por resolver seguramente.

Los siguientes sujetos con prótesis Vulcano tuvieron resultados similares excepto por los que eran ya más fuertes de por sí que tuvieron algunos problemas menos para las pruebas finales.

Luego el correr con prótesis de pierna parecía hacer levemente más rápido al soldado normal promedio datos importantes a tener en cuenta desde luego.

Además tardaban más en cansarse por la prótesis de pierna modelo Vulcano cargaba con parte del peso de la carrera y permitía correr más con menor cansancio.

No quise probar con peso por el momento pero desde luego era un tema fascinante.

Un poco de tiempo después...

Nos transportaron a Italia de nuevo porque al parecer una serie de meteoritos habían caído en las cercanías del río Tíber y se había evacuado a la gente de la zona de Roma aunque hubieron sido atacados por las defensas antiaéreas desviando ligeramente la trayectoria de los meteoritos evitando zonas civiles.

Fui con el equipo de investigación científica y militar. Mi padre estaba haciendo negocios y guiando las tropas a través del sur de la Francia ocupada por los alemanes.

Me llegaban reportes de la guerra diciendo que la invasión francesa estaba siendo una carnicería entre ambos bandos.

Los nuevos tanques de batalla principal estaban resultado ser eficaces contra varios como los panzer 3 o los primeros panzer 4 debido a sus cañones de 100 mm.

Buena tracción, resistencia al fuego enemigo y con reflectores además de una ametralladora de defensa protegiendo al encargado dentro del tanque.

Estos comenzaban a aplastar tanto al gobierno colaborativo francés con el Reich alemán controlado por los afines franceses afines a este principalmente así como las fuerzas militares alemanas allí establecidas.

Las costas sur francesas ya eran controladas completamente por la flota italiana y eran bombardeadas por los cañones de los acorazados y otros navíos si veían acercarse barcos/ tropas no aliadas/ no italianas.

Sin embargo la artillería alemana nos estaba manteniendo a raya en la zona cercana a las afueras de Vichy. Los franceses bajo el gobierno de Petain nos agradecieron la liberación y formaban parte de las legiones extranjeras pero aún estábamos lejos de ganar el dominio francés por el momento.

Pero bueno volviendo a lo que nos ocupaba cuando llegamos tuvimos que cerrar una amplia zona y los científicos y soldados estaban protegidos con máscaras de gas y trajes completamente cubiertos anti radiación, por los estudios de Enrico Fermi sobre la llamada fusión nuclear, por si acaso.

De los meteoritos surgieron una gran cantidad de cristales verdes que habían consumido hasta algunos coches de la zona.

Eran tremendamente fascinantes. Ya quería llevarme algunos para el estudio de estos. Los científicos decidieron llamarlo Tiberio por la caída en el Tíber y sus cercanías.

Por el momento los métodos actuales de minería no funcionaban así que tendríamos que estudiarlo de manera directa en el campo al menos hasta encontrar una forma de minería correcta.

Era muy interesante porque ni con el pasar del tiempo perdía su brillante color verde. Ojalá poder comprender correctamente su naturaleza y si se puede utilizar por el bien de nuestro pueblo.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.