Capítulo 10 ✨Un Beso De Amor De Verdad ✨
Convertido en un caballo, seiya corría con todo lo que le daban las patas, ikki estaba montado sobre él, seguidos de el corcel "cristal" del príncipe rubio.
Con tal velocidad ikki voltea a cada minuto para ver que el joven príncipe no se cayera del corcel.
Estaban cerca del castillo.
Mientras que en dicho lugar estaba shun bajando los escalones, donde quedaba la lavandería del castillo.
Se frotaba el dedo índice, lo sentía inquieto y necesitaba algo con que calmarlo, tal vez un pinchazo.
... Shun...
Avanzaba conforme escuchaba aquella voz, pasando de aquellas mantas que tapaban la vista a su camino.
—— ¡Más rápido seiya!.
Desesperado pedía al caballo que acelere, ya que sentía que shun estaba demaciado cerca de su destino, no faltaba mucho para llegar al castillo.
Shun bajaba los escalones de lo más profundo del castillo sin titubear, mientras que aquella chica con coletas, que le había abierto la puerta, le buscaba con desespero.
El peliverde se paró frente a una gran puerta negra, puerta que fue abierta gracias al hechizo de ikki y sin más entró. La habitación estaba llena de ruecas quemadas y destruidas, shun lo miraba sin ningún signo de emoción.
Mientras que seiya trataba de acelerar más su paso, el sol estaba callendo, sólo unos segundos más.
Ya casi, estaba cerca.
En medio de aquella habitación, aquella energía o magia tomó los restos de una rueca y volvió a regenerar la, donde la punta de la aguja brillo tentandolo a tocar.
——¡por favor, más rápido seiya!
Se pinchara el dedo con la aguja de una rueca...
Shun levantaba lentamente su dedo dispuesto a tocal la aguja, mientras que ikki jadeaba de desespero por llegar
.... Y se sumira en un sueño de muerte eterna...
Y entonces... Pinchó su dedo.
Fue allí que el sol estuvo en su límite de brillar. Ikki detuvo a seiya haciendo que rechinara en dos patas. Y entonces el cuerpo de shun calló, "sumido en un sueño eterno".
—— ya es tarde...
Ikki solamente agachó la cabeza recostandose sobre seiya, no había logrado retener el hechizo. La muchacha logró encontrar a shun tendido en el suelo y viendo la rueca frente a él supo entonces lo que había ocurrido. No logró detenerlo a tiempo.
El sol ya se había ocultado e ikki estaba frente a las grandes puertas de madera, con seiya tras él, quien jalaba al rubio durmiente.
—— retiraron a los guardias; te esta esperando adentro. — le dijo al ver los alrededores vacíos de guardias. — si cruzamos esos muros no saldremos con vida.
—— quedate aquí, no es tu pelea — hablo sin verlo y continúo, dejando desconcertado a seiya.
—— ¡ja! Gracias por tu apoyo, "te necesito seiya" "sin ti no lo lograré, seiya".
Reprochaba seiya siguiéndole el paso, no importaba si ikki lo transformará en mosquito él le seguiría siempre.
—— seiya, no quiero que entres conmigo.
—— ¿y por qué no? Soy tu sirviente siempre te acompañaré y seguiré...
—— ¡ya te dije que no! Allá dentro es peligroso y puede que lleguen a matarte.
—— ¡no me importa! ¡Voy a permanecer siempre a tu lado!.
—— solo no quiero que te pase nada malo... No Quiero que lleguen a herirte o peor aun!! ¡Que te maten!
— ikki... No me pasara nada, porque sé tú me protejeras. Quiero pelear a tu lado.
—— seiya, solo no quiero perderte...
Seiya estaba sorprendido de ver como aquel chico frío e indiferente se le habían humedecido los ojos. Nunca lo había visto de ese modo. Pero eso no fue lo único que lo sorprendió ya que ikki estaba sosteniendo sus mejillas.
Y estaba demasiado cerca a su parecer.
—— awww tal parece que si tienes sentimientos.
El contrario sólo frunció el ceño y lo soltó <<seiya idiota tuviste tu oportunidad y lo arruinas diciendo estupideces!! >>.
Dentro del castillo en el cuarto del príncipe, se hallaban las tres hadas, flotando en un lugar, mientras que el rey veía a su hijo, shun estaba recostado en su cama siendo observado melancólicamente por su padre.
—— mírenlo... Miren lo que han hecho.
—— ahh... S-solo esta durmiendo — dijo aquel hada tratando de alijerar el ambiente. Pero en cambio recibió una mirada de desconcierto de parte del monarca.
—— ¿sólo está durmiendo?... Solo está durmiendo — preguntó con sarcasmo pero con furia en su voz. Se alejo de su hijo para acercarse al trío, aquella escena era vista tanto por los soldados y tanto por la chica de colectas negras siendo abrazada por otra chica rubia— sólo está durmiendo ¡para siempre!
—— ¿pero y el beso, señor? — sugirió tratando de salvar a su amigo.
—— ¡Si! De Amor de verdad — junto sus labios haciendo boquita de pescado por la desesperación.
—— ese amor... No existe.
——pe-pero es su única oportunidad.
A cambio el rey Radamantis golpeó a Nachi para luego salir de la habitación, mientras que el pobre hadita se sobaba el brazo y aguantaba las lágrimas siendo consolado por sus amigos.
Mientras que del otro lado del castillo estaba todo el pasillo cubierto de espinas de hierro. Aquel material que quema a las hadas, el mayor miedo de ikki.
—— mi señor...
Seiya volteo hacia ikki y éste solo asintió con la cabeza, avanzó, rodeaba las espinas lo mejor que podía, los espacios eran demaciado estrechos en donde un simple roce lograba quemarlo.
No lo estaba pasando de maravilla, aunque el que más sufría era seiya, pues tenía que ver por él y por aquel chico que flotaba gracias a la magia de ikki.
Lograron salir de las espinas y localizar el cuarto del peli verde, pero había un problema. Había un guardia que custodiaba la entrada, con una señal seiya soltó a hyoga dejándole flatar por el pasillo.
Esto logró llamar la atención del guardia, quien confundido se acercó al cuerpo flotante, pero quedó inconsciente al recibir un golpe mortal de ikki.
Dentro de la habitación, el trío pensaba en una solución por el problema que armaron.
Ichi ——¿y ahora qué hacemos?
Jabu ——no podemos darnos por vencidos, piensen chicos.
Nachi —— no sabemos en qué pensar
Ichi —— el amor de verdad no cae de los árboles ¿cierto? —— Habló deprimido, de por sí no había solución que los salvará a los tres.
Y de pronto ikki soltó al príncipe logrando que éste se despertara y cayera de espaldas al suelo. Tal golpe llamó la atención del trío, quienes abrieron la puerta dejando ver aquel joven rubio de ojos soñadores.
—— discúlpenme —— habló extrañado aún en el suelo viendo su alrededor —— me avergüenza decir que no sé en donde estoy.
—— estas en el castillo del rey Radamantis.
Al escuchar aquello se levantó y sacudió su ropaje.
——... Es justo a donde viajaba. Pero ya no recuerdo como llegué aquí.
Jabu —— ¿y que te hizo venir?.
——mi padre me envió con el rey.
—— ¿y quien es tu padre?
—— El rey Camus Acuarium.
—— ¡¡Un príncipe!! — grito aquel trío y metieron a empujones al príncipe rubio.
—— Shun... —— dijo al estar frente a la cama y reconocer al joven muchacho.
—— lo conoces..
—— ¿por qué está dormido? — preguntó al ver el estado del chico.
—— está bajo un encantamiento. — Nachi explicó.
—— ¿no es lindo?
——... Si... El más lindo — dijo embobado viendo la belleza del chico.
No se dieron cuenta cuando ikki y seiya entraban a la habitación, y se escondían entre las cortinas observando la escena.
—— ¿Quieres besarlo?
—— por supuesto...
—— entonces hazlo...
Hyoga se acercó, pero luego se alejo. — pero no sería correcto. Apenas lo conosco
—— sería amor a primera vista, ¡Besalo! Anda.
El trío andaba desesperado esperando que el rubio lo besara. —— ¿un encantamiento dicen? — preguntó alejándose de nuevo.
——¡Aagghhh! ¡Hazlo ya!!.
Admiro una vez más al chico y se acercó a sus labios, dándole un beso tierno y suave. Todo esto siendo observado por el peliazul.
Al separarse no ocurrió nada, shun seguía sin despertar y eso hizo enojar al trío.
Jabu —— ¡No lo hiciste como debe ser!
Nachi —— ¡No fue un beso de amor verdadero!
Ichi —— ¡estaba seguro de que era él!
Furiosos empujaron al príncipe fuera de la habitación.
—— ¿Qué están haciendo?
——¡¡Seguiremos buscando!!
Cerraron las puertas dejando "Vacia" la habitación.
—— te lo dije — hablo ikki con un hilo de voz, saliendo de su escondite acercándose a la cama. Viendo con ojos húmedos a shun. —— no lograré que me perdones, porque lo que te hice es imperdonable... Me segaron el odio y la venganza...
Observó el rostro del príncipe, con los ojos cerrados, con su calmada respiración.
—— dulce shun, te adueñaste de mi corazón y ahora no te tendré nunca.
Seiya observaba la escena alejado de la cama, era raro ver a ikki así, pero sabía que estaba dolido por el suceso. ¿Y quien no? Si él también se encariño de shun. Le dolía ver a su señor destruido.
——.... Te juro que nadie podrá lastimarte en tanto yo tenga vida... Y cada día que pase... Tu sonrisa me hara falta....
Con lágrimas en los ojos se inclino para besar la frente del joven, dio un suspiro pesado al separarse y observo a seiya, este solo agachó la cabeza en forma de respeto y a la vez ocultar su llanto.
Ikki volteo y apenas dio un paso cuando escucho una suave voz llamandolo.
—— hola hermanito.
Se giro con una gran sonrisa hacia aquellos ojos esmeraldas.
——... Hola, pequeño conejo.
Una última lagrima rodó de sus azulados ojos recibiendo una de las dulces sonrisas del pequeño príncipe.
Ambos sonriendose felices
Seiya vio con ternura aquella escena. — <<Amor de verdad>>.
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