Introducción

━━━Una historia original de la autora━━

Escrito por OmegaAlfa / AllFan_





"No eres alguien normal, a ti te han bendecido de la peor forma posible".

Fueron las palabras que dieron forma a mi ser, aunque en lo profundo de mi confiaba en esa sombra que albergaba incontables relatos olvidados. Era un misterio para nosotros, aunque de un valor incalculable para el mundo exterior.




Código 008: Codece 
Saga El último Sistema - Condena Repetida.
Segundo Libro.

—Lizcia, por favor, ven. Debes estar presente ante un día tan importante como hoy —llamó su madre en un tono demandante.

—Voy... Voy...

Caminaba con cuidado, abriendo la puerta para escuchar el bullicio que había en su pueblo, Miei. Tuvo que tapar sus orejas para evitar el dolor. Suspiró cansada y avanzó hasta que notó una mano agarrarle de la muñeca con fuerza.

—Calma, madre, ¿qué ocurre? —preguntó Lizcia.

—Te dije que hoy era el día en el que se hacía la ruta de la diosa Mitirga, aquella a la que tanto veneramos todos. Ponte de rodillas al suelo y hazle el caso que le corresponde —ordenó.

Lizcia obedeció poniéndose de rodillas con cautela.

—Madre, por favor...

—Ah, sí, lo siento. Ahora te digo.

En la calle, todos los ciudadanos estaban de rodillas en el suelo. La estatua de la diosa Mitirga —que no era precisamente pequeña—, era llevada por varios hombres recorriendo el camino hasta llegar a nuestra iglesia. En esta caminata, se encontraban el rey y el príncipe de la ciudad Melin. Con la cabeza agachada, caminaban siguiendo el ritmo de la canción triste que tocaban.

Todo esto simbolizaba la bendición que les dio Mitirga hace miles de años. La historia hablaba de una mujer que, desesperada, se acercó Miei para pedir ayuda. Varios guerreros la atendieron, llevándola a la iglesia. En esa actuación, se escuchaba a los guardias luchar con las supuestas bestias oscuras, o como muchos llamaban, aberraciones.

Cuando ese mal desapareció, Mitirga los bendijo de varias formas: La primera con la protección del poblado Miei. La segunda con la elección de un elegido que lideraría a todos y los salvaría del mal y, por último, aliados, seres de distintos lugares que harían frente a las aberraciones.

Se supo que ella no era la única con un don similar a un dios. Había más en las demás regiones de Codece donde a futuro se unirían para acabar con las aberraciones.

Al menos esa era la idea, que funcionara no era algo que Lizcia creyera. Sabía que en la actualidad no se llevaban bien con los demás habitantes de Codece, dispersos por el continente. ¿Era algo que le preocupaba? En parte. Teniendo en cuenta que ella ya tenía varios problemas a su alrededor, más con su madre que la agarró de la muñeca para levantarla sin cuidado alguno.

—A la próxima, cuando te digo que te levantes antes y que me sigas, es porque debes hacerlo, ¿entiendes? —preguntó su madre. Lizcia afirmó con su cabeza—. Ahora vete con tu amiga, te esperando en ese mismo sitio de siempre. ¡Y espero que vayas a la maldita iglesia y le reces hoy!

Su riña casi hizo que Lizcia se desestabilizara, por suerte su amiga la agarró a tiempo. Lizcia, al desconocer quién era, empezó a tocar su cara hasta que la reconoció.

—Oh. Hola Ienia.

—Lizcia, ¿en serio has salido de casa sin tu bastón? —preguntó Ienia.

—Lo siento, mi madre me dio prisa, pero no tuve que caminar mucho, solo me agaché de rodillas como me lo pidió —respondió Lizcia.

—¿Te explicó que estaba ocurriendo? —preguntó, dando su brazo para que se agarrara a ella.

—Sí, me explicó, pero no con tanto lujo de detalles como haces tú —respondió.

Ienia soltó un largo suspiro.

—Mientras vamos a la pequeña estatua de siempre, te iré detallando todo con lujo de detalles, como tú dices, ¿te parece?

—No sé cómo me puedes aguantar.

—Lizcia, ser ciega no es un problema tan grave, se te agudizan más los sentidos y los que te quieren deben entenderte y apoyarte, ¿entiendes? — recordó mientras ponían rumbo al lugar.

—Ojalá mi madre fuera tan comprensiva.

—Tu madre te quiere, a su manera.

—Lo dudo —susurró.

Ienia siempre le llevaba a los bosques cuyos árboles los cubrían del sol. Según le indicaba, en el centro había una estatua desgastada, oscura, llena de musgo y enredaderas. Decía que era una estatua de Mitirga abandonada, una que no se debía olvidar aunque estuviera afuera.

—Vamos, Lizcia. Agáchate con cuidado y recemos.

Lizcia obedeció, arrodillada contra el suelo para luego agachar su cabeza.

«Que la suerte y la fuerza nos acompañe en estos duros momentos, que nuestra condena se termine de una vez. Diosa Mitirga por favor, escúchanos».

De normal Lizcia repetía esas palabras hasta pasar un buen rato. El silencio siempre la acompañaba, pero en este caso las cosas empezarían a cambiar. El frío inundó su piel. La dificultad al respirar sería presente, y por alguna razón, todo era mucho más oscuro, aun siendo ciega.

Cuando quiso decir algo a su compañera, su voz no salió como de costumbre. Escalofríos inundaron toda su espalda, como si la observaran a sus espaldas. Quiso girarse, y al hacerlo, pudo sentir una presencia que la dejó sin palabras.

—¿Cuántas veces lo tengo que decir? —habló una voz femenina cuyo tono parecía ser grave y poco compasiva—. Mi nombre es Ànima, y soy la diosa de la oscuridad.


✎ 𝐂𝐨𝐩𝐲𝐫𝐢𝐠𝐡𝐭: Esta historia es completamente original de la propia autora. La historia contendrá referencias de otras franquicias, por lo que su mención a ella tendrá sus respectivos derechos de autor.

✎ 𝐀𝐯𝐢𝐬𝐨𝐬: Esa historia tendrá escenas violentas, se pide comprensión y discreción ante estas escenas de las cuales la autora avisará para evitar malestar. Cualquier comentario fuera de tono, para malherir o solamente para fastidiar la lectura del lector, será borrada y denunciada.

➳Recomendación de la Autora:

Te encuentras en el conjunto de libros de la Galaxia O. En este, Condena Repetida se encuentra en la Saga "El último Sistema".

Si te interesa saber otras sagas que tengo que se relacionan con la Galaxia O, te presento los siguientes:

I - Las pruebas de la Muerte [Libro Independiente]

II - Saga de la Galaxia Olvidada - Sentimiento y Frialdad.

III - Saga de el último Sistema - Código del Caos. Condena Repetida y Adiós Steinfall.

IV - Subcódigo alternativo [Libro Independiente]

V - Saga de Juntos o Muertos - Juntos o Muertos. Regresemos como Héroes. El último Reset.

✎ 𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫:

Bienvenidos a la historia fantástica donde posiblemente sea la más bonita que podáis ver a diferencia de los demás libros (No, no es una broma). En esta historia conocerás la historia de Lizcia y Ànima, las verdaderas protagonistas y su historia. 

Si vienes de Juntos o Muertos, me alegra decirte que vas a, posiblemente, pasarlo mal. Sino, aquí no has visto nada, siga adelante por favor. Y si vienes de Código del Caos, ¡disfruta! Porque las referencias son tremendas xD.

Las inspiraciones al Breath of the Wild y al Tears of the Kingdom son notorias. Este libro se pudo hacer gracias a estos dos videojuegos que merecen mucho la pena. En mi caso, he querido hacerlo de otra forma tomando inspiraciones, nada más. 

¡¡Gracias a bethamh por esta maravillosa portada y el audiolibro!!

Espero que disfrutéis la historia al igual que yo escribiéndola. Es el libro que posiblemente más me costó hacer y aun quedas cosas por detallar... Pero por el momento, solo queda leer y viajar :3

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