Acto 3: El impasible elegido del fuego y de la creación.
《Pequeños ruidos inusuales suenan. Las estrellas brillan con fuerza . ¿Y todo para qué? Desean que recuerdes, pero no conseguirás hasta que completes lo pendiente》.
(Acto 3: El impasible elegido del fuego y la creación)
Me gusta verte en estos momentos. A veces eres capaz de sorprenderme, eres capaz de demostrarme que luchas demasiado aun sin saber que has hecho, aun sin recordar nada de tu pasado, cuando en verdad has sido un gran obstáculo en la vida de muchos dioses ocultos en el universo.
Pero tranquila. Esta vez yo seré una aliada que tendrás que aceptar, aunque no lo desees.
Ànima escuchaba esas palabras en su cabeza, sin entender nada de lo que estaba ocurriendo. Suspiró agobiada, intentando no darle vueltas. Se sentó al lado de Lizcia mientras veía como Curo y Alex preparaban todo para el siguiente viaje que tendrían mañana. Debían decidir su destino y la opción más viable era ir junto los Zuklmers, un bioma del cual Curo detestaba porque era demasiado caluroso.
Por otro lado, Lizcia, en su pequeña cabecita, estaba emocionada por haber cumplido una parte de su misión. Se sentía importante, pero no debía vacilar. Tenía mucho por delante.
A la mañana siguiente, serían recibidos con grandes ánimos y fuerzas por los Vilonios. Tenían un largo trayecto de por medio, pero ninguno estaba desmotivado, ni siquiera Curo a pesar de despedirse de Alex. Al menos su despedida fue lo que le dio las energías suficientes para seguir adelante.
Mientras caminaban a un ritmo ligero hacia la posta donde dejaron su caballo, podrían ver a lo lejos a un Maygard en una posición firme esperándolos. Ànima y Lizcia supieron reconocer a Eymar —que se encontraba junto con el caballo de Lizcia—, mientras que Curo se puso un poco tenso.
—¡Eymar! —gritó ilusionada Lizcia, una actitud que al mago le sorprendió—. ¡Me alegra que estés aquí! ¿Ocurre algo?
—En verdad han ocurrido bastantes problemas en el castillo que debo explicaros, pero lo haré mientras os acompaño en vuestro viaje —explicó mientras miraba hacia el caballo y acariciaba su cabeza.
—¿¡Oh?! ¿Vendrás con nosotros? —preguntó ilusionada. Caso contrario a Curo, que se sentía con una gran tensión en sus hombros porque era la primera vez que veía a un Maygard enfrente suya.
—Sí, aunque no prometo que pueda ayudar mucho, mi limitación por mi raza es un problema y digamos que hago esto aun sabiendo que es oponerme a las normas —respondió Eymar.
Ànima arqueó la ceja dentro del cuerpo de Lizcia.
—¿E Yrmax? —preguntó Ànima.
—Es... complicado —respondió Eymar, dándoles las espaldas para mover al caballo un poco—. Le han encarcelado.
Tal noticia dejó sorprendido a todos, mirándolo sin entender cómo era posible ese hecho.
—Daré detalles mientras nos ponemos en marcha, si os parece bien —sugirió Eymar, mirando de reojo a los demás bajo esa máscara que a Curo le ponía muy nervioso, pero que supo mantener la compostura y afirmar como hicieron Lizcia y Ànima—. Genial, movámonos entonces.
Índice
Capítulos 17: Dejar un prejuicio.
Capítulo 18: Problemas a contratiempo.
Capítulo 19: Amable y calurosa entrada.
Capítulo 20: La leyenda del Zuklmer.
Capítulo 21: Confianza.
Capítulo 22: Hacia la libertad.
Capítulo 23: Gritos del pasado.
Capítulo 24: Lealtad.
Capítulo 25: Restaurarse.
Cast
Eymar
Edad - 25 años
Estatura - 1.87m
Peso - 88kg
Género - Hombre Maygard
Xine
Edad - 18 años
Estatura - 2.60m
Peso - 150kg
Género - Zuklmer hombre
El símbolo de los Zuklmers.
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