Volumen Uno
APOCALYPSE SUITE
Capítulo 𝟏.𝟎𝟏

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Reunions and memories

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Reencuentros y recuerdos

━━━ ISA ESTABA SENTADA en un taburete de el bar local, con los ojos fijos en el televisor que estaba en la esquina de la mesa.

─¡Cuatro tragos de vodka, por favor!─ Ordenó la mujer al cantinero antes de empujar un billete sobre el mostrador, sus ojos no se apartaron de la pantalla mientras mostraba una grabación de su pelea.

Segundos después la grabación fue reemplazada por las noticias.

El cantinero le entrega las bebidas, lo que hizo que desviara su atención de la pantalla.

─'Hace unos momentos, la policía informó de la muerte del multimillonario más excéntrico y solitario'

Escuchar esas palabras la hizo detenerse.

Se volvió hacia la televisión y, efectivamente, allí se mostraba una foto de su padre en las noticias diciendo que el Sir. Reginald Hargreeves había muerto.

Isa suspira antes de agarrar los tragos, bebiéndolos todos en menos de un minuto.

Ella apoyó su cabeza en la barra, sus manos ahora temblaban.

Antes de darse cuenta, las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.

Sin embargo, esas lágrimas no eran por su padre.

Eran por sus hermanos.

Por Cinco. Diego. Ben...

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Isa se quedó mirando el gran edificio que tenía delante.

Se apartó un mechón corto de cabello de la cara mientras sostenía su abrigo negro contra su pecho.

Después de unos segundos, caminó lentamente hacia la puerta y la abrió, subió el pequeño tramo de escaleras que conducía a la puerta principal.

Levantó la mano para agarrar el pomo de la puerta, mirando brevemente su reflejo borroso en la puerta de cristal, antes de finalmente abrirla.

En el momento en que entró en la casa, los recuerdos inundaron su mente.

Breves imágenes de sus hermanos y ella jugando a las atrapadas mientras su padre estaba ocupado, de Ben y Klaus saltando sobre la cama de este último.

De Cinco haciendo sándwiches...Vanya tocando su violín...Allison y Luther escuchando música...y por último, de ella besando la mejilla de Diego en muchas ocasiones.

Las lágrimas amenazaban con salir, sin embargo no dejó que estas cayeran.

Luther había sido quien quedó, siempre.

Cuando todos crecieron y comenzaban a resentirse de la Academia Umbrella, fue el único que nunca se fue.

Hacía años que Isa no veía a todos, bueno excepto a Diego.

Pero aun así, le dolía el corazón mientras caminaba en silencio hacia el centro de la habitación y rozaba con los dedos los pilares blancos.

─¿Hay alguien?─ Preguntó Isa.

Pero el silencio envolvió los pasillos mientras esperaba una respuesta.

De repente, los suaves sonidos de un bastón golpeando el suelo llenaron sus oídos.

Giró la cabeza y vio a un chimpancé con gafas y ropa humana.

─Pogo...─ Susurró lo suficientemente fuerte para que él escuchará.

Isa camina hacia el chimpancé y se inclinó antes de rodearlo con sus brazos.

─Señorita Isa, bienvenida de nuevo─ Respondió Pogo con una sonrisa mientras se alejaban.

─Me alegro de que estés bien─ Dijo Isa.

─Tus hermanos aún no han llegado, pero siéntete libre de deambular. Después de todo, esta sigue siendo tu casa─ Dijo Pogo antes de alejarse.

Isa subió las escaleras, sus manos temblaban mientras caminaba por los pasillos de su antiguo hogar.

Se dirigió al pasillo que conducía a su antigua habitación, sus pies se movían lentamente mientras miraba a su alrededor.

Pasó por la habitación de Diego, decidiendo brevemente si entrar o no en su habitación.

Escogiendo la última siguió caminando hasta llegar a su antigua habitación.

Agarró el pomo de la puerta antes de girarlo, revelando un pequeño dormitorio.

Las paredes estaban pintadas de gris y había una cama doble situada en la esquina, apoyada contra la pared.

Colocó su bolso al final de la cama antes de quitarse el abrigo y colocarlo en una silla.

Se sentó en su vieja cama antes de acostarse lentamente, mirando al techo.

Un sonido de golpes se escucho desde fuera de su habitación, pero ella no se movió.

─Sabes, todavía no he superado lo que
pasó─ Dijo una voz.

Por el rabillo del ojo, vio a un hombre vestido completamente de negro con un arnés de cuero envuelto alrededor de su cuerpo.

─¿Qué? ¿Cuándo te gané o cuando me
dejaste?─ Isa preguntó, sabiendo claramente quién estaba parado en su puerta.

┏┅ ┅ ┅┓

6 meses antes...🕐

─¡Hey, Diego! Algo acaba de suceder─ Llamó Al mientras Diego se preparaba para su pelea.

Tenía un combate de boxeo programado y ahora mismo estaba entrenando.

─¿Qué pasó?─ Le preguntó Diego, sin apartar los ojos del saco de boxeo.

Lanzó golpes más agresivos haciendo que el sudor rodara por su rostro y brazos.

Al caminó hacia el hombre con los
brazos ─Madden retrocedió─

Diego se detuvo agarrando una toalla de la esquina ─Entonces aún así, ¿recibiré el
dinero?─ Preguntó en broma antes de limpiarse la cara con la toalla.

─No. Alguien más quiere pelear contigo─ Dijo Al con una sonrisa.

─¿En serio? Bueno, no te preocupes, Al. Voy a ganar─ Dijo Diego con orgullo antes de volver a golpear el saco de boxeo, reanudando su entrenamiento.

┅

Días después, Diego ya estaba en el recinto.

Su bata se fue dejándolo en sus shorts de boxeo.

Levantó el puño cubierto con un guante de boxeo provocando que la multitud vitoreara.

¡Diego! ¡Diego! ¡Diego!

Pronto, una figura encapuchada camino hacia él desde fuera del ring.

Realmente el no había conocido a su oponente, pero a juzgar por sus peleas anteriores, sabía que no iba a perder.

La túnica de la persona fue retirada revelando una figura delgada.

Una mujer estaba de pie frente a él, pero no cualquier mujer.

No, era ella.

Isa Hargreeves.

Su primer amor estaba allí.

El cual no ha visto en 12 años.

Ella se quedó allí con una mirada severa y seria en su rostro.

Su guante cubría las manos colocadas firmemente a su lado.

Ella se veía diferente.

Ella era diferente.

Su aura una vez burbujeante era reemplazada por una fría.

Estaba claro que lo que sucedió en ese entonces le pasó por encima.

Pero no podía creerlo.

No puedo luchar contra ella, pensó.

Pero antes de que pudiera decírselo a alguien, el partido ya había comenzado.

Levantó los brazos frente a él cubriéndose un poco ─Isa...─ Murmuró cuando ella dio un paso adelante, haciendo lo mismo.

─Diego...─ Ella asintió antes de lanzarle un puñetazo.

Él bloqueó el golpe antes de alejarse ─¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás aquí?─ Preguntó mientras ella daba un paso adelante una vez más.

─¿Por qué estoy aquí?─ Preguntó con una pequeña sonrisa formándose en su rostro.

Ambos lanzaban sus respectivos golpes unas cuantas veces más antes de que Isa le diera con éxito un puñetazo en la mandíbula a Diego haciéndolo caer.

─Sabes que Ben no querría que hicieras
esto─ Murmuró mientras se ponía de pie.

─No digas eso─ Murmuró con una mirada claramente molesta por la mención de su hermano.

─¿Por qué? Es la verdad─ Dijo Diego antes de lanzarle un puñetazo.

Ella se inclina hacia la derecha, pero aún así había alcanzado a golpearla, haciéndola retroceder.

Los puños de la mujer se volvieron densos ante sus palabras.

Isa levanta la cabeza y mira a su oponente antes de lanzar un puñetazo.

─¡Callate, callate y callate!─ Dijo ella mientras colocaba ataques continuos.

Con un golpe final, usa su poder para hacer que su puño cambie de densidad antes de golpearlo.

Su ira se había apoderado de ella.

Antes de que ella se diera cuenta, él yacía inconsciente en el suelo mientras los demás vitoreaban sorprendidos.

┅

Horas más tarde, Diego se encontraba acostado mientras Al a su lado comenzaba a sacudirlo para despertarlo.

─Perdiste, hombre─ Se rió entre dientes al ver como Diego despertaba.

Diego mira a su dándose cuenta de que ya no está en el ring.

Y en lo único que podía pensar era en ella.

─¿Dónde está? ¿Dejó alguna información? ¿Un contacto? ¿Algo?─ Le preguntó al hombre.

─Se fue hace horas. Dejó su nombre y un número de contacto─ Respondió Al antes de ponerse de pie.

Diego lo siguió sacudiendo la cabeza, sin siquiera preocuparse por su pérdida en ese momento.

┅

Diego bajaba rápidamente las escaleras de la sala de calderas del gimnasio, que era donde se alojaba actualmente.

Sus manos apretaban con fuerza el trozo de papel que contenía el supuesto número de teléfono de Isa que Al le había dado tan amablemente.

Su cuerpo estaba adolorido por haber sido noqueado hace unos minutos por ella, pero estaba demasiado emocionado como para sentir el dolor.

Corrió hacia el teléfono antes de abrir el papel doblado en sus manos.

'Lana Turner (613-555-0146)'.

─¿En serio? ¿Lana Turner?─ Diego se rió entre dientes claramente encontrando gracioso el nombre de disfrazo de Isa.

Marco rápidamente el número, mientras una sensación de esperanza llenaba todo su cuerpo mientras espera a que Isa contestase.

─¿Hola?─ Una voz desconocida, presumiblemente masculina, pregunto desde el otro lado de la línea.

Diego se queda quieto, en silencio mientras sostiene el teléfono en sus manos.

─¿Hola? ¿Quién es?─ El hombre continuó, sin embargo, Diego no respondía.

¿Quién es él?

¿Acaso era su novio?

Varios pensamientos recorrían su mente y por cada uno de estos lo entristecían más.

Espera, el no debería estar triste.

Él no era dueño de Isa o algo por el estilo, ella tenía su propia vida.

Además, ya era una mujer adulta que podía hacer lo que quisiera.

Y quién sabe, tal vez ese hombre podría ser solo un amigo...

Diego se llevo el teléfono a la oreja, con la boca abierta, listo para hablar con el hombre del otro lado para preguntar por Isa.

─Hola, ¿se─ Justo antes de que él pudiera preguntar algo, el hombre había colgado, haciendo que la línea se convierta silenciosa.

─¡Maldición!─

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─No es mi culpa que seas un mal
perdedor─ Murmuró Isa antes de cerrar los ojos.

─Hiciste trampa─ Exclamó Diego antes de caminar hacia ellla.

Finalmente la vio bien.

Tenía un corte hasta los hombros y un flequillo de frente, la hacían ver bien, muy bien. Pensó Diego.

Se veía mucho mejor ahora en comparación con la última vez que la vio, no es que se viera mal.

Simplemente se veía mejor desde entonces.

Isa se sentó y lo miró ─Solo me adapté─ Dijo ella con una leve risa.

Diego dio un paso hacia adelante antes de sentarse al lado de la chica, dejando un espacio entre ellos.

El aire estaba denso, claramente las cosas se pusieron incómodas.

─T-te ves muy bien─ Murmuró Diego.

Su tartamudeo claramente contrastaba con su atuendo y comportamiento intimidante.

─Gracias─ Respondió ella, dándole una pequeña sonrisa ─Tú también te ves muy bien...con todo el atuendo─ Dijo en tono de broma, haciendo todo lo posible para no poner las cosas incómodas entre ellos.

─Lo creas o no, atrapa a las chicas─ Soltó una risita haciendo que Isa se le uniera.

─Entonces─ Diego paró de reír y apartó la mirada de ella ─¿Cómo están tú novio y
tú?─ Cuestionó, con sus ojos fijos en una de las muchas fotografías que decoraban su habitación.

─¿Novio?─ Isa preguntó confundida.

─Cuando te llamé justo después de la pelea, contestó un chico. Supongo que es tu novio. Iba a preguntar por ti, pero me colgó. No quería volver a llamar porque pensé que tal vez no quisieras...saber de mí─ Explicó Diego, aparentemente avergonzado.

Un minuto de silencio se presenció antes de acabarse por la risa de Isa.

─¿De qué diablos te ríes?─ Preguntó Diego, volteándose para mirar a la chica.

─No puedo creer que hayas caído en eso─ Dijo Isa entre respiraciones ─Te di un número falso, idiota─ Dijo ella para volver a reír.

─Yo-yo, ya lo sabía─ Se defendió Diego, con sus mejillas ligeramente teñidas de vergüenza.

Pronto, la risa de Isa se apagó y estira sus brazos por encima de la cabeza.

─Bueno, vamos. Todos los demás ya están
aquí─ Dijo Diego antes de ponerse de pie.

Isa hizo lo mismo y sacudió la cabeza antes de seguir a Diego fuera de la habitación.

Siguieron por algunos minutos por la casa hasta que vieron finalmente a Allison y Vanya.

─Ah ¿a qué vino ella?─ Diego exclamó con amargura al ver a Vanya haciendo que Isa pusiera los ojos en blanco.

─No seas pendejo, Diego─ Murmuró ella, claramente molesta pero él no se detuvo.

─No pertenece aquí, después de lo que
hizo─ Continuó el, sin siquiera mirar a ninguna de sus hermanas mientras se alejaba.

─¿Enserio vas a hacer esto hoy?─ Allison suspira antes de volverse hacia él.

Él no responde y empezó a subir las escaleras.

─Lindo traje para la ocasión, por cierto─ Gritó.

─Al menos es negro─ Respondió él.

─¿Saben qué? Am...tal vez tenga razón. Quizás yo...─ Comenzó Vanya, pero sus hermanas la interrumpieron.

─No le hagas casó─ Le aseguró Allison mientras Isa asentía.

─Sí, es un imbécil. Eres de la familia, Vanya. Mereces estar aquí tanto como él─

Vanya miró a sus dos hermanas antes de enviarles una sonrisa.

Isa dio un paso adelante y envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Vanya.

─Te he echado de menos─ Dijo mientras se alejaba y soltaba del abrazo.

Isa sintió que las lágrimas se acumulaban de nuevo en sus ojos, pero hizo todo lo posible porque estas no salieran.

Se volvió hacia Allison ─Gran estrella de cine famosa...¡mírate!─

Ella se rió entre dientes antes de envolver sus brazos alrededor de ella.

Ella se alejo antes de reír ─Rayos, me siento como un millón de dólares en este momento solo por respirar el mismo aire que tú─ Bromeó haciendo que las dos mujeres que tenia de frente se rieran.

Ella se les unió haciendo que las risas de las tres mujeres llenaron el vestíbulo de entrada.

Cada una de ellas contenta de estar juntas de nuevo después de tantos años.

Incluso con todos los recuerdos tristes que traía esta casa, los alegres sin duda eran una de las cosas que Isa echaba de menos.

Y estar ahí con sus hermanas le hizo olvidar momentáneamente el dolor que sentía bajo ese techo.

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Isa se quedó mirando la puerta de la antigua habitación de su hermano y mejor amigo, decidiendo si entrar o no.

Después de unos minutos, levantó la mano para agarrar el mango antes de abrirla.

Miró alrededor de la habitación sola, la tristeza se apoderó de ella al instante.

─Oh, Ben...─ Susurró mientras se sentaba en su cama ─Lamento no haber podido protegerte. Todo es mi culpa─

Las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro cuando vio una fotografía de ella y su hermano.

Habían otras fotos más sucias en su escritorio, donde en ellas estaba incluida una de Klaus y él, y otra de los 8 hermanos.

─No sé si estás aquí, pero si lo estás, espero que sepas que te extraño. Todos lo hacemos─ Hizo una pausa, sintiendo una brisa fría pasar por su hombro izquierdo ─Te amo hermano...─ Susurró ella, finalmente derrumbándose.

Isa sintió una presión en su hombro que la hizo mirar hacia arriba.

Allí vio un hombre con una figura grande.

Sus ojos se abrieron con sorpresa ─Luther...─

─Isa─ Asintió con la cabeza ─¿Estás bien?─

Esa pregunta hizo que la mujer inmediatamente levantara sus manos para secarse las lágrimas.

─Sí. Sí, estoy bien─ Dijo rápidamente haciendo todo lo posible por verse presentable pero fallando miserablemente.

─Bueno, está bien, entonces─ Luther la miró inseguro antes de continuar ─Solo quería que supieras que tendremos una reunión familiar en la sala de estar─

─Bajaré en unos minutos─ Susurró la chica antes de darle una sonrisa.

Luther asintió antes de quitarle la mano del hombro y salir de la habitación.

Isa miró las fotografías antes de levantarse y miró su reflejo en el espejo de la esquina de la habitación.

Una vez más sintió pasar una brisa fría pero no le dio mucha importancia.

Después de unos segundos, finalmente salió de la habitación, arrastrando sus pies lentamente.

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Cuando Isa llegó a la casa, sabía que de alguna manera toda la familia estaría en la misma habitación y sabía lo incómodo que sería.

Pero ella no esperaba que fuera tan malo y tan pronto.

Luther se había sentado en uno de los sofás jugueteando con sus manos mientras Vanya hacía lo mismo en el sofá frente a él.

Allison se sentó junto a la chimenea junto con Diego.

Allison levantaba su vaso y tomaba sorbos de su bebida, sintiendo claramente la incomodidad que se avecinaba en la habitación.

Diego, por otro lado, miraba fijamente a la chimenea en busca de consuelo.

Isa caminaba hacia la barra, decidiendo si tomar o no un vaso o solo la botella entera.

Eligió lo último y agarró la botella entera de vodka, desenroscando la tapa y llevándose la botella a los labios.

El líquido tibio llena toda su boca.

Mantuvo los ojos fijos en Diego mientras él hacía lo mismo.

Sus ojos miraron hacia la izquierda cuando vio una figura delgada caminando hacia ella.

─¡Hola mi amor!─ Dijo mientras se sentaban en un taburete al lado de la chica.

─Klaus...─ Isa sonrió sabiendo exactamente quien era.

─¡Mírate Sasa! Toda madura y hermosa─ Felicitó Klaus, retorciendo un mechón de su cabello alrededor de su dedo.

─Gracias. Te ves genial─ Isa sonrió genuinamente, mirando la etiqueta que su hermano llevaba alrededor de su muñeca.

─Oh, Isa, nunca fuiste una gran bebedora en ese entonces, ¿qué pasó?─ Klaus se rió mientras se preparaba una bebida.

─No tienes idea─ Se rió entre dientes antes de tomar un gran trago del líquido transparente.

─Um, empecemos con esto─ Luther rompió el silencio antes de ponerse de pie, mirando a sus hermanos ─Se me ocurrió hacer una especie de funeral, en el patio al atardecer. Decir unas palabras, en el lugar favorito de papá─

─¿Tenía un lugar favorito?─ Preguntó Allison.

─Si claro, bajo el roble─ Respondió Luther, pero el resto de los hermanos solo lo miraron confundidos ─Yo siempre me sentaba hay con
el─ Continuó Luther ─¿Ustedes no?─

Isa soltó una risita desde la barra haciendo que todos la miraran ─Bueno, claramente él también tenía un hijo favorito─ Tomó otro gran trago de la botella haciendo que Diego se riera desde su lugar junto a la chimenea.

─¿Habrá servicio de comida?─ Preguntó Klaus mientras caminaba hacia el centro de la habitación, sosteniendo un vaso de alcohol en una mano y un cigarrillo en la otra. ─¿Té? ¿galletas? Los sándwiches de pepino nunca fallan─

─¿Qué? No. Y apaga eso─ Dijo Luther, refiriéndose al cigarrillo entre los labios de Klaus.

Queriendo molestar aún más al hombre, Isa sacó su propio cigarrillo de su bolsillo y lo encendió, llevándoselo a los labios antes de arquear las cejas burlonamente hacia su hermano, haciéndolo gemir de molestia.

─¿Esa es mi falda?─ Preguntó Allison de repente.

El grupo miró a Klaus y efectivamente, allí estaba usando una falda de cuero.

─¿Qué?─ Preguntó antes de mirar su falda con el cigarro aún colgando en su boca ─Oh, sí, esta. La encontré en tu cuarto─ Respondió mientras Allison simplemente lo miraba con las cejas levantadas ─Es anticuada, lo sé, pero me mantiene fresco ahí abajó─ Continuó, señalando brevemente su entrepierna.

─Escúchenme─ Interrumpió Luther haciendo que todos se detuvieran ─Quedan cosas importantes qué hay que resolver─

Todos lo miraron con curiosidad.

─¿Cómo qué?─ Diego preguntó.

─La forma en que murió─ Respondió Luther, lo que hizo que Diego se riera por lo bajo.

─Y aquí vamos...─

Todos miraron a ambos confundidos.

─Pero no entiendo. Dijeron que fue un
infarto─ Vanya habló cuando Klaus se dejó caer en el sofá a su lado.

─Sí, según el forense─ Respondió simplemente Luther.

─¿No es el experto?─ Preguntó Vanya.

─En teoría─ Murmuró Luther.

─¿En teoría?─ Allison lo interrogó.

─Solamente digo que, como mínimo, algo paso. La última vez que hablé con papá, se oía
raro─ Explicó Luther.

Klaus gorgoteó su bebida mientras decía ─¡Oh, quegre sorpres!─ Haciendo que la bebida se derrame por su pecho.

Isa se rió de la acción de su hermano.

─¿Raro cómo?─ Preguntó Allison.

─Se oía intranquilo. Me dijo que no tenia que confiar en cualquiera─ Explicó Luther.

─Luther, era un viejo paranoico que estaba perdiendo la poca razón que le quedaba─ Habló Diego.

─No, debió saber que algo iba como esto podría
pasar─ Argumentó Luther, hizo una pausa por un momento antes de mirar a Klaus ─Oye, sé que no te gusta hacerlo, pero tienes que hablar con papá─

Klaus miró a su hermano antes de burlarse ─No puedo, llamar a papá al más allá y decirle, '¿oye quieres dejar de jugar tenis con Hitler por un momento y atenderme?'─ Él dijo

─¿Desde cuándo? Es lo tuyo─ Luther preguntó.

─Mi estado mental no es el adecuado─ Explicó Klaus.

─¡¿Estás drogado?!─ Preguntó Allison, molesta.

Isa se levantó de su lugar y se acercó a sus hermanos ─Oye, déjalo por ahora, ¿de acuerdo? Dale algo de tiempo al chico─ Defendió a su hermano haciéndolo sonreír.

─¡Gracias!─ Exclamó haciendo que la chica se riera ─Y sí, si...¿cómo es que ustedes no? Escuchando estas tonterías─ Preguntó Klaus mientras sus ojos recorrían los rostros de sus hermanos.

─Pues, ponte sobrio. Es importante─ Lo regañó Luther ─Y también está el asunto del
monóculo─ Continuó Luther haciendo que todos lo miraran una vez más.

─¿A quién le importa el estúpido
monóculo?─ Diego preguntó

─Exacto─ Dijo Luther ─No vale nada. El que se lo llevo lo hizo por algo personal. Fue alguien cercano a él. Que le tenía rencor─ Sus ojos se movieron sobre los rostros de sus hermanos como si los estuviera estudiando.

─Oh, Dios mío...─ Murmuró Isa desde su lugar junto a Klaus, lo que hizo que mirara a su hermano confundido.

─¿A dónde quieres llegar?─ Preguntó Klaus.

─¿No es obvio, Klaus?─ Diego habló, sabiendo exactamente lo que su hermano estaba insinuando ─Cree que lo mató uno de nosotros mató a papá─

Todos lo miraron esperando que lo confirme, pero él solo deja escapar un gruñido en respuesta.

─¡Es enserio!─ Exclamó Klaus.

─¿Pero cómo se te ocurre?─ Vanya preguntó con incredulidad ante las afirmaciones de su hermano.

Isa caminó borracha hacia Luther, con la botella en una mano y el cigarrillo en la otra ─¿Cómo estamos tan seguros de que tu no eres el que lo mató? ¿Qué te hace estar tan seguro de que uno de nosotros lo hizo? ¿Y cómo es que puedes vagar libre sin culpa? Eres igual de sospechoso como cualquier otro Luther─

Estaba claro que Isa ya estaba un poco borracha, por lo que Diego inmediatamente se acercó a ella y colocó sus manos sobre sus hombros para estabilizarla.

─Así se hace, Luther. Que gran líder─ Dicho esto, se alejó y Isa lo siguió detrás.

─Yo no estoy diciendo─ Luther trato de explicar pero ya era demasiado tarde.

─¡Estás loco viejo! Estás loco─ Dijo Klaus antes de ponerse de pie.

─¡Aún no terminó!─ Luther trató de decir pero nadie lo escuchó.

─Está bien, discúlpame, voy a matar a mamá y vuelvo enseguida─ Anunció Klaus antes de salir de la sala de estar.

Todos los demás siguieron, dejando a Luther en medio de la habitación, luciendo derrotado.

─Eso salió bien...─

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Isa caminaba por el pasillo.

Sus zapatos golpeaban silenciosamente contra el piso de madera.

Los paneles crujían a medida que avanzaba.

Llego a la parte superior de la pequeña escalera donde solían correr cuando eran niños.

Sus dedos se arrastraban sobre las barandillas de madera mientras bajaba un escalón.

Pero en cuestión de segundo un sonido inundó toda la casa.

Giró la cabeza hacia el pasillo de donde aparentemente provenía el sonido antes de asentir con la cabeza al ritmo.

Dejo la botella de vodka ahora vacía en el suelo.

El sonido de un bajo ahora se unía al ritmo haciéndola tocarlo con las uñas.

Children behave
That's what they say when we're together
And watch how you play
The don't understand and so we're.

Isa empezó a tararear la canción mientras asentía la cabeza conforme iba el ritmo.

Sus caderas ahora, sin saberlo, se empezaban a balancear.

Saltó por el primer escalón de la escalera.

I think we're alone now
There doesn't seem to be anyone around
I think we're alone now
The beating of our hearts is the only sound.

La mujer procedió a saltar unos cuantos escalones más.

Una sonrisa pintaba ahora en su rostro mientras la música llena su mente.

Ella deja escapar una risa mientras baila borracha por las escaleras.

Look at the way
we gotta hide what we're doin'
'Cause what would they say
If they ever knew
And so we're.

Sintió la misma brisa fría soplar a su lado haciéndola reír pero no dejo de bailar.

Desconocido para todos, el espíritu de Ben se había sentó en la barandilla, balanceando los pies mientras observaba bailar a su mejor amiga y hermana.

Él asintió con la cabeza antes de saltar y unirse a ella.

I think we're alone now,
There doesn't seem to be anyone around
I think we're alone now,
The beating of our hearts is the only sound.

Segundos después, el sonido de un trueno interrumpió a Isa haciendo que se detenga.

Ella corrió hacia la ventana y vio una extraña onda azul en el cielo que la hizo correr inmediatamente hacia la parte trasera de la casa.

Cuando llego allí, inmediatamente pudo ver al resto de sus hermanos mirándolo.

Se paró al lado de Diego haciendo que él la mire antes de tomar su mano y ponerla un poco más atrás, cosa que la sorprendió pero dejó pasar para centrarse en aquella luz que tenían enfrente.

─¿Qué es?─ Vanya preguntó, mientras sus ojos no dejaban de ver la luz azul.

─¡No se acerquen!─ Allison dijo antes de tirar de ella hacia atrás.

─¡Sí, gran idea!─ Exclamó Diego con sarcasmo, mientras rodaba los ojos haciendo que Isa le golpeara el hombro.

─Parece una especie de anomalía temporal─ Dijo Luther ─Eso o un mini agujero negro. Una de dos─

─Hay una gran diferencia, Paul Bunyan─ Dijo Diego, lo que hizo que Isa pusiera los ojos en blanco antes de reír.

De repente, Klaus salió corriendo por la puerta trasera con un extintor de incendios en manos.

─¡Aún lado!─ Gritó antes de arrojar el extintor de incendios a la extraña onda.

─¿Qué haces?─ Preguntó Luther desde el lado de Allison.

─¿Y eso para qué?─ Preguntó Allison.

─¡Yo que se! ¿Tienes una idea mejor?─ Preguntó Klaus.

Antes de que alguien pudiera responder, la electricidad crujió en el cielo claramente proveniente de la brillante onda.

─¡Wow, wow, wow!─ Luther gritó ─¡Cúbranse detrás de mí!─ Continuó antes de levantar los brazos para mantenerlos alejados.

─¡Sí, detrás de nosotros!─ Dijo Diego ─Isa
atrás─ Agregó.

─¡Yo voto por correr!─ Klaus gritó antes de correr hacia la parte trasera del
grupo ─¡Vámonos Sasa!─

Isa negó algo confundida.

Todos miraban al cielo confundidos.

La imagen de lo que parecía ser un anciano apareció en el cielo antes de convertirse lentamente en un niño más joven.

Finalmente, después de unos segundos, la persona logró entrar y dar paso a caer en el suelo.

La onda en el cielo desapareció cuando los 7 hermanos miraron confundidos al niño antes de acercarse a él lentamente.

Luego aquel niño se levantó del suelo y se puso de pie, su rostro mostraba signos de confusión.

─¿Alguien más está viendo, al pequeño número Cinco o es idea mía?─ Preguntó Klaus.

El niño joven los miró confundido antes de mirarse a sí mismo ─¡Carajo!─

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Cinco dejó una tabla de cortes sobre la mesa antes de alejarse para sacar algo del armario.

El grupo se miró antes de volver a mirar a su hermano.

Isa miró a su hermano con confusión y asombro en los ojos.

Un cigarro colgaba nuevamente entre sus labios haciendo que Diego la mirara confundido.

Durante todo el tiempo que estuvo en casa, siempre tuvo una botella de alcohol en la mano o un cigarrillo colgando de sus labios.

Sabía que ella odiaba la idea de respirar humo o beber alcohol cuando eran más jóvenes, entonces, ¿qué cambió?.

Diego fue sacado de sus pensamientos cuando la voz de su hermano Cinco corta el silencio.

─¿Qué fecha es hoy?. La fecha exacta─ Dijo Cinco mientras tomaba una barra de pan del gabinete antes de regresar a la mesa y dejarlo.

─24─ Respondió Vanya.

─¿De qué?─ Él la miró molesto.

─Marzo─ Respondió ella brevemente.

─Bien─ Cinco murmuró aliviado.

─Y, ¿vamos a hablar de lo qué pasó?─ Luther le preguntó al niño.

Sin embargo Cinco permaneció en silencio mientras sacaba dos rebanadas de pan de la bolsa antes de colocarlas en la tabla de cortar.

─Han pasado diecisiete años─ Habló Luther, irritado por su hermano.

Cinco se burló, levantando la cabeza para mirar a su hermano ─Paso mucho más tiempo que
eso─ Dijo antes de desaparecer y luego reaparecer por los gabinetes detrás de Luther.

─No extrañaba eso─ Murmuró Luther

─¿A dónde fuiste?─ Preguntó Diego mientras se sentaba en la mesa al lado de Klaus y Isa.

─Al futuro─ Cinco respondió antes de teletransportarse a su lugar de inicio ─Y es una, por cierto─ Agregó mientras colocaba una bolsa de malvaviscos.

─¡Se los dije!─ Exclamó Klaus.

─Más mierda que ¿Ahora?─ Isa se rió entre dientes.

Cinco levantó la ceja antes de sonreír ─Oh, créanme, mucho más─

Isa mira a su hermano con diversión.

Ella claramente extrañaba a su hermano a quien no ha visto en casi 17 años.

─Ah, debí hacerle caso al viejo─ Dijo Cinco mientras caminaba hacia el refrigerador, sacando un frasco de mantequilla de maní ─Ya saben, viajar en el espacio es una cosa. Pero viajar en el tiempo es una lotería─ Regresó a la mesa y se detuvo, mirando a Klaus ─Linda falda─

Klaus sonrió antes de girar las borlas de los dobladillos de su falda ─Oh, danke─

La mirada de Cinco se desplazó hacia Isa antes de hablar una vez más ─Ah, y lindo corte. Te queda bien─

La chica sonríe antes de dar una calada a su cigarrillo.

Cinco continuó haciendo su sándwich, mientras sus hermanos lo miraban.

─Espera, ¿cómo volviste?─ Preguntó Vanya.

─Al final, tuve que proyectar mi conciencia hacia una versión suspendida y en estado cuántico de mi mismo que existe en cada posible instancia de tiempo─ Respondió fácilmente Cinco, lo que provocó que sus hermanos lo miraran confundidos.

─Eso no tiene sentido─ Murmuró Diego.

─Si fueras más listo lo tendría─ Respondió Cinco, lo que provocó que Isa se ahogara en el aire, haciendo todo lo posible por no reírse demasiado fuerte.

Diego se levanta de su lugar ─Pequeña
mierda─ Murmuró.

Luther levanta rápidamente su brazo para evitar que Diego siguiera avanzando hacia Cinco.

─¿Por cuánto tiempo estuviste ahí?─ Isa preguntó, interesada en la experiencia de su hermano.

─Cuarenta cinco años. Más o menos─ Cinco respondió, sin quitar los ojos de su lonche.

─¿Dices que tienes, cincuenta y ocho?─ Preguntó Luther.

─No, mi conciencia tiene cincuenta y ocho. Mi cuerpo al parecer tiene trece años otra
vez─ Respondió Cinco, finalmente terminando de preparar su sándwich.

─Pero, ¿cómo puede ser eso?─ Preguntó Vanya.

─Delores insistía en que la ecuación estaba
mal─ Murmuró Cinco antes de encogerse de hombros y morder su sándwich ─Ahora de estar riéndose─

─¿Delores?─ Isa cuestionó pero Cinco la ignoró, sus ojos inmediatamente se dirigieron al periódico sobre la mesa.

─Me perdí el funeral─ Dijo el niño mientras levantaba el periódico para ver una foto de su padre en la primera plana.

─¿Cómo sabías eso?─ Preguntó Luther.

─¿Qué parte del futuro no entendiste?─ Dijo Cinco ─Un infarto, ¿eh?─ Cinco preguntó, mirando el periódico en su mano.

─Sí─ Respondió Diego antes de que Luther lo interrumpiera.

─No─

Isa puso los ojos en blanco ante lo dicho de sus hermanos para después murmurar ─Ah, aquí vamos de nuevo─

Cinco levanta las cejas ante su respuesta ─Bueno veo que todo sigue igual─ El niño dijo para después alejarse, dejando a los hermanos asombrados.

─¿Ah, ya está? ¿Es todo lo que dirás?─ preguntó Allison, dándose la vuelta para mirar al chico.

─¿Qué más quieres que diga? Así es la vida la vida─ Habló, sin perder una mirada a los seis adultos mientras subía las escaleras.

─Bueno─ Habló Luther, rompiendo el
silencio ─Eso fue interesante─

Isa gimió antes de pararse  ─Necesito otro trago─

・．❑────・．𝖽 𝗂 𝗑 𝗌 𝗐 𝖺 𝗒．・────❑．・

HOLA !

Les habla dix...dixy como prefieran.

Siendo sincera nunca he leído un FanFic de Diego Hargreeves así que no se si este inicio es común en todos los libros aunque espero y no o que mínimo haya algunas diferencias.

Pero pronto leeré algún FanFic de Diego ya que si he leído varios de Cinco y de hecho tengo yo uno de el, por lo mismo debería leer también de Diego.

Así que les agradecería que me dijeran si les está gustando esto o quisieran que cambie a algo o agregara algo.

En fin espero les esté gustando.

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Publicado el: 30/06/22
5479 palabras