BaekHyun se había tomado la feroz tarea de liberar el cuerpo de ChanYeol de la restricción de su ofensiva ropa.

Lo desnudó por completo y besó y lamió gruesos parches de piel muy ligeramente bronceada, sedosa y saludable. ChanYeol se sentía caliente bajo sus labios, era duro y cómodo y olía a su perfume caro acostumbrado. Era fácil perder el control, ahogarse en la lujuria y desear más.

Encerró sus pezones en su boca y los lamió, los mordió y tiró de ellos con sus dientes mientras sus manos se deslizaban sobre los planos de su espalda, su cintura estrecha y los glúteos firmes.

ChanYeol le dejó hacer lo que quería y mantuvo una mano sobre su cabeza, acunándolo de esta manera contra su pecho mientras disfrutaba del par de montículos endurecidos que adornaban su pecho.

Gimió cuando los dedos de ChanYeol tiraron ligeramente de su cabello y se estremeció cuando él exhaló pesadamente y lo atrajo a su boca para obsequiarle otro beso abrumador.

BaekHyun se sintió desarmado cuando su lengua se introdujo en su cavidad y uno de sus muslos se acomodó entre sus piernas. ChanYeol presionó con firmeza y tuvo que alejarse para gemir cuando su pene desnudo entró en contacto con la piel del mayor. Park le lamió los labios, mordió el inferior y dejó un reguero de besos en su mandíbula y su garganta.

Sus manos bajaron y apretaron su carne suave, lo abrazaron, lo envolvieron en su calor y encontraron su lugar de descanso en sus omóplatos y sus glúteos. ChanYeol le dio una sonora nalgada al mismo tiempo que sus labios formaban una marca de un rojo furioso en la unión de su cuello con su hombro y BaekHyun suspiró, abrió la boca y se apoyó en el hombro ancho y el cabello suave de su amante.

-Eres tan hermoso, BaekHyun -susurró contra su piel y el sonido ronco envió un latigazo de deseo en su vientre apretado-. Suave y delicado en mis manos. Me encantas.

Esta vez fue su turno de buscar su boca y, al encontrarla, se llenó de sus labios dulces y se apretó con fuerza contra su cuerpo macizo.

Jadeó con sorpresa cuando ChanYeol lo tomó en sus brazos repentinamente y rodeó sus caderas con sus muslos mientras el mayor lo llevaba a la cama. El pene caliente y erecto de ChanYeol rozaba su trasero con cada nuevo paso y la sensación fue lo suficientemente estimulante como para llenar sus mejillas de color y hacerle entrecerrar los ojos con deleite.

Estaba agradablemente duro y aún no habían hecho nada. BaekHyun sentía como su ego y orgullo se inflaron y besó a su amante con un entusiasmo renovado.

Cayeron sobre la cama y él no dudó en hundir sus talones en su espalda baja y obligarlo a presionarlo de esta manera. Su pene caliente se encontró con la piel de su abdomen, rozando ligeramente su propio miembro dulcemente estimulado, y pronto se encontró tomando impulso y moviendo sus caderas bajo las suyas para obtener un poco de fricción.

ChanYeol lamió su boca lentamente, sensualmente, apoyó sus antebrazos a cada lado de su rostro y correspondió los vaivenes con fuerza y vigor. Sus grandes ojos se habían oscurecido peligrosamente y su boca se había hinchado, su cabello desordenado y un músculo saltando alegremente en su mandíbula.

Era tan atractivo, tan malditamente guapo y BaekHyun no podía dejar de mirar esa cara ni de hundirse en esa expresión cargada con su propio placer, con su propio deseo.

Se besaron, lo hicieron largamente, una y otra vez mientras se frotaban y sus penes encontraban un poco de alivio en la piel del contrario. BaekHyun se convirtió fácilmente en un desastre, en un hombre insaciable y deseoso. Se sentía caliente y apretado y la emoción burbujeaba cada vez que miraba a ChanYeol porque diablos, realmente lo estamos haciendo.

Tragó saliva y llevó su boca al cuello perlado del mayor, sacó la lengua y lamió una raya húmeda sobre la zona caliente y sudada, luego mordió ligeramente y tuvo un rico gemido grave en compensación. Fue un sonido sexy, realmente agradable, y le hizo sentir aún más emocionado, le hizo querer un poco más, obtener más de él y de su placer.

Así pues, decidido en su empresa, lo abrazó con fuerza y con un solo movimiento los giró en la cama. Ahora se encontraba cómodamente sentado en su regazo, su pene bajo su trasero y el pecho duramente trabajado bajo sus manos.

BaekHyun suspiró, apretó la carne de sus pectorales, acarició los abdominales definidos y su boca se hizo agua al hallar el camino feliz que nacía bajo su ombligo. Se lamió los labios y no tardó en deslizarse sobre su cuerpo para trazar un camino de besos que partieron en su cuello y pasaron sobre su pecho, sus pezones oscuros, su esternón y su abdomen y su ombligo y su vientre.

Lamió la suave y delgada capa de vello en la zona y luego bajó un poco más, y un poco más, y una sonrisa victoriosa le llenó la boca cuando encontró lo que había estado buscando. Tomó firmemente el miembro húmedo y caliente en su mano y lo acercó a su mejilla sin perder de vista al hombre tendido en su cama.

ChanYeol apretó la mandíbula y sus ojos parecieron aún más profundos cuando BaekHyun frotó dulcemente su rostro contra el pene en su mano sin dejar de mirarlo directamente a los ojos; estaba sufriendo mientras jugaba con él y su paciencia, porque BaekHyun tenía la maldita boca echa agua y sentía la imperiosa necesidad de metérselo en ella y probarlo adecuadamente, pero ChanYeol se veía tan caliente así: acostado bajo su cuerpo, apretando y aflojando las manos en un intento inútil de calmarse mientras se rompía poco a poco con su toque, que simplemente no podía dejar de hacerlo.

-Estás tan caliente y pesado en mi mano. No puedo esperar a sentirte en mi interior... seguramente me llenarás tan bien -susurró contra la dura carne enrojecida y luego lamió una raya húmeda en el tronco adornado con gruesas venas-. Delicioso.

ChanYeol maldijo abiertamente, con fuerza, y su voz grave retumbó en la habitación. BaekHyun sonrió, no obstante, fue sorprendido con una de las manos de ChanYeol colocándose decididamente sobre su cabeza para empujarlo directamente hacia la polla.

Fue un movimiento duro, firme, que lo puso a unos pocos centímetros del glande brillante y, jodida mierda, le gustó tanto.

-Chúpala, BaekHyun, y te aseguro que te daré la mejor cogida de tu vida si lo haces bien.

Ese fue incentivo suficiente para hacerle abrir los labios y metérsela en la boca.

El sabor característico golpeó sus papilas gustativas de inmediato y él tuvo que tomarse un momento para respirar y estudiar el grosor y el largo de ChanYeol. Era grande, no de forma abismal ni demasiado abrumador pero aún creaba un estiramiento en los bordes de su boca y se sentía pesado en su lengua; también sabía bien, clásico en alguien que comía adecuadamente y cuidaba su cuerpo.

Era bueno, BaekHyun no tenía quejas.

Afirmó su agarre en la base del miembro del mayor y chupó con seguridad después de un par de segundos manteniéndolo en su boca. ChanYeol suspiró, apretó su mano contra su cabello y BaekHyun tomó el control con gusto.

Había pasado un tiempo desde que se la había chupado a alguien, así que tuvo que ser cuidadoso y medir el alcance de su garganta sin ahogarse; de todas formas, él fue persistente. Insistió y continuó tomándolo, hundiéndolo en su cavidad, lamiendo la parte inferior del pene, jugueteando con el frenillo y luego volviendo hacia abajo para tomarlo un poco más profundo.

BaekHyun lo lamió generosamente; él deslizó su lengua por la envergadura gruesa y palpitante, recorrió las venas como un jugueteo perfectamente intencional y movió su mano en el lugar que no había alcanzado aún.

Cogió rápidamente su ritmo y lo mantuvo exitosamente. Así pues, BaekHyun pudo concentrarse en lamer y chupar; recogió el sabor de su preseminal en el glande, formando círculos lentos alrededor de la hendidura, y luego frotó la misma con la punta de su lengua antes de volver al glande y provocar la zona del frenillo nuevamente.

Él bajó un poco más; desesperado y atento, llevó uno de sus testículos a su boca y lo lamió generosamente mientras lo masturbaba; lo tuvo en su cavidad por un tiempo, besando y chupando ocasionalmente mientras ChanYeol jadeaba ruidosamente y apretaba su agarre sobre su cabeza.

Su lengua serpenteó un poco más abajo del saco y se encontró con esa zona deliciosamente sensible; la acarició con seguridad, una y otra vez, y luego subió para lamer el segundo testículo y repetir el proceso antes de regresar al pene cada vez más grande en su mano.

Sus mejillas se ahuecaron en el momento justo, chupó la cabeza bulbosa con la fuerza necesaria y, antes de darse cuenta, le había hecho una garganta profunda que le dejó gruñendo con placer.

BaekHyun cerró los ojos y gimió extendidamente cuando ChanYeol tomó su cabeza con ambas manos y sus caderas comenzaron a moverse. Lo obligó a permanecer ahí, con la boca abierta y dispuesta y simplemente lo folló de esa manera, a su gusto, a su antojo.

BaekHyun tomó aire por la nariz y se concentró en esconder los dientes para no lastimarlo. Su mandíbula comenzaba a doler y había estado luchando con el reflejo nauseoso desde hace un tiempo, pero no pudo apartarse, no quería hacerlo.

El glande de ChanYeol golpeó la parte posterior de su garganta con cada nueva arremetida, sus labios se encontraban bastante estirados y las lágrimas llenaron los bordes de sus ojos mientras tomaba respiraciones irregulares. Se sentía lleno, abusado, dominado por completo.

No podía moverse; ChanYeol lo estaba obligando a tomarlo todo, se estaba apropiando de su boca sin ningún tipo de compasión, y a él le encantaba. Maldita sea, estaba fascinado ahí, de rodillas, mientras era utilizado por su amante y no podía hacer nada más que recibirlo todo.

Sus ojos se entrecerraron y una lágrima se deslizó sobre su mejilla porque, jodida mierda, se sentía tan bien.

Desde el toque hasta las embestidas fuertes y desconsideradas, el sabor y el peso en su lengua, el olor y el roce de sus vellos contra su nariz... todo era tan bueno, enloquecedor, sensual y placentero. Llevó una mano a su pene endurecido y le dio un fuerte apretón para evitar correrse en ese instante, con sus sentidos embotados, el corazón acelerado y la piel ardiendo.

Volvió a gemir y soportó de buena gana el golpeteo insistente de los testículos de ChanYeol contra su barbilla, y cuando las caderas temblaron ligeramente y creyó que finalmente tendría su sabor en su boca, el mayor se retiró, lo tomó bajo las axilas y lo atrajo de inmediato a su pecho para besarlo profundamente, como un hombre desesperado, enloquecido y ansioso.

BaekHyun lo recibió con la boca abierta y gimió suavemente cuando las manos de ChanYeol llegaron a sus nalgas y las separaron con firmeza, mientras tanto, su lengua dominó la suya y recogió su propio sabor para degustarlo.

ChanYeol se alejó de su boca con la respiración agitada, tomó su labio entre sus dientes y tiró de él deliciosamente antes de soltarlo y lamerlo. BaekHyun gruñó con el ceño fruncido su trasero se alzó involuntariamente cuando sintió el dedo del mayor presionando firmemente su entrada.

-¿Dónde está el lubricante y los condones? -preguntó el mayor con voz ronca y BaekHyun se movió de inmediato para tomar la botella mediana del interior de la mesita de noche y la tira de condones, los colocó junto a la almohada y jadeó cuando ChanYeol lo puso en la cama nuevamente-.

Lo acomodó de manos y rodillas delante de él y BaekHyun, que disfrutaba provocándolo, apoyó el pecho por completo en la cama, abrió aún más las piernas, subió el trasero y descansó la mejilla en sus antebrazos con una sonrisa.

-¿Así está mejor?

-Maldito seas, BaekHyun.

BaekHyun rió burlonamente y luego cerró los ojos cuando una nalgada fuerte y sonora impactó contra su piel. Su trasero se empinó aún más y sus muslos perdieron estabilidad por un segundo.

-Mierda, no dudes en hacerlo de nuevo. Me gusta mucho.

-Puedo verlo.

Y para afirmar su punto, ChanYeol volvió a golpear la carne generosa y BaekHyun gimió ruidosamente contra sus brazos. El mayor dejó una última bofetada en el glúteo y finalmente separó sus nalgas, ensució sus dedos con la viscosidad del lubricante y comenzó a frotarlos sobre su entrada caliente y ansiosa.

Fue su turno de deshacerse sobre la cama. Con el toque seguro de ChanYeol recorriendo los inicios de la línea que separaba sus nalgas, pasando por encima de su entrada y luego frotando el perineo y, muy ligeramente, sus bolas, él no pudo dejar de jadear, gemir ocasionalmente y echar el trasero hacia atrás porque quería más que eso.

Fue insaciable. Nada era suficiente. BaekHyun lo quería todo.

-Maldita sea, Park, prepárame de una vez o te juro que yo... ¡oh!

Un dedo entró cómodamente en el calor de su canal y la mano vacía de ChanYeol sostuvo su cadera con dureza para evitar que se moviera. El ritmo fue agradable y constante, profundo y lo suficientemente rápido; el segundo dedo llegó y se hundió con facilidad; con ambos dentro, BaekHyun gimió y sus caderas hicieron el intento de moverse contra sus embestidas.

ChanYeol le dio una palmada como castigo y apretó la carne nuevamente.

-Quédate quieto o los sacaré.

El corazón de BaekHyun se saltó un latido y él lloriqueó un poco, pero se obligó a mantenerse inmóvil mientras era torturado por la necesidad de clavarse en sus dedos, en llevarlos más profundo y apretarlos en su interior. Sabía que sería recompensado, así que debía ser paciente.

Un dedo más se sumó a los anteriores y esta vez BaekHyun no pudo reprimir la serie de gemidos cortos o las manos apretadas en un par de puños duros sobre las sábanas. Se sentía tan bien: la sensación del estiramiento, el ligero ardor y ser llenado por algo después de tanto tiempo.

ChanYeol no dudaba en tocarlo, en acariciarlo, en frotar su interior para arrancarle jadeos, súplicas o sollozos; no dudaba en hacerlo sentir bien, en aumentar su placer y su deleite y, Dios, él realmente era un buen amante.

-¡Ya estoy listo, estoy listo, estoy listo! Por favor, pon tu pene. ¡Lo quiero! -exclamó vergonzosamente, sintiendo como todo su cuerpo palpitaba con deseo y necesidad, la piel se erizaba bajo la mano de ChanYeol y el vientre se apretaba-.

ChanYeol sacó sus dedos entonces, los limpió con la sábana y tomó la tira de condones, arrancó uno, lo abrió con los dedos (maldita sea, él realmente sabe cómo se abre un paquete de condón) y rodó el material sobre su extensión palpitante. Gimió en el proceso, probablemente encontrándose bastante sensible en este punto, y dejó caer una cantidad generosa de lubricante en el pene, lo bombeó rápidamente y luego se tomó a sí mismo para guiarse a su entrada.

BaekHyun gimió cuando la cabeza rozó su borde y llevó una mano al muslo de ChanYeol, lo apretó y lo empujó hacia sí mismo para instarlo a ir mucho más allá.

-Vamos, vamos, ponlo todo.

-Mierda, tú de verdad lo quieres.

Y BaekHyun estaba a punto de decir algo como "sí, claro que lo quiero, soy una maldita puta por tu pene" en el jodido momento que ChanYeol se empujó completamente en su interior de un solo y rápido movimiento. Jadeó pesadamente, ojos cerrados y boca completamente abierta, y disfrutó de la maravillosa sensación de ser llenado por completo, de tenerlo caliente y pesado en su interior, abierto por su grosor e invadido por su tamaño agradable.

Era bueno, maldita sea, era tan bueno.

-Mierda, estás tan apretado, dulzura. ¿Ha pasado un tiempo?

BaekHyun asintió lamentablemente y tomó una bocanada de aire profunda porque había perdido el aliento en medio del asentamiento de ChanYeol. Esta vez su rostro se apoyó en la almohada bajo sus brazos y giró la cabeza para poder mirarlo por encima del hombro, y Dios, él era tan caliente.

Tenía una expresión endurecida, las mandíbulas apretadas y un sonrojo ligero flotando sobre sus mejillas. El sudor hizo que su piel se viera aún mas brillante, los músculos de sus brazos y su torso parecieron aún más grandes y sus ojos, oh, sus ojos no se alejaron ni por un segundo de la unión entre sus cuerpos. Eran avariciosos, tomando toda la vista con deleite y satisfacción, llenándose de él de todas las formas posibles.

BaekHyun gimoteó, encontrando su acción especialmente excitante, y sus paredes se apretaron a su alrededor inconscientemente. ChanYeol gruñó en respuesta, soltó una maldición por lo bajo y llevó sus manos a su cintura. Un momento después, lo tenía moviéndose a un ritmo abrumador.

Fueron movimientos profundos que iban de la mano con otros más cortos y superficiales; frotó deliciosamente sus paredes con su dureza y lo obligó a permanecer ahí, tomándolo todo como él quería. Estaba indefenso bajo su agarre pétreo, encantado por sus embestidas, por su deseo de domarlo, de tener el control por completo, y mierda, BaekHyun no quería que fuera de otra manera.

ChanYeol era duro con él, pero esperaba que fuera así en primer lugar. Su pene le llenó por completo, le arrebató el aliento, le hizo temblar. Sus manos dejarían huellas sobre su piel, ahí donde le sujetaba con insistencia y sus testículos golpearon su carne con fuerza.

Se escuchaba el sonido obsceno de la humedad, el rechinar de la cama, sus jadeos inconsistentes. Su cuerpo fue impulsado hacia adelante una y otra vez por su fuerza y vigor y sus entrañas se retorcieron deliciosamente cuando el ángulo cambió ligeramente y ChanYeol encontró su próstata en el camino.

Entonces las lágrimas se agruparon en sus ojos y los sollozos llegaron, porque ChanYeol no conocía la compasión y estaba completamente dispuesto a darle todo de sí mismo. Continuó hundiéndose, arrebatándole el aliento, y una de sus manos serpenteó desde su lugar en su cintura hasta su costado, su espalda, sus omóplatos, su nuca y finalmente se detuvo en su cabello.

La expectativa hormigueó en su estómago y BaekHyun exclamó cuando los dedos apretaron sus mechones y tiraron de él con fuerza. Su cabeza se alzó y sus piernas temblaron. ChanYeol continuó martillando su canal, abusando de su próstata, golpeando su carne con la suya.

Él no podía respirar.

-Te ves tan bonito tomando mi pene. Tu lindo culo es tan ansioso y entusiasta.

Las lágrimas finalmente salieron cuando ChanYeol le dio una nalgada sonora al mismo tiempo que embestía profundamente en su canal y tiraba nuevamente de su pelo y, Dios mío. No pudo dejar de temblar y llorar porque todo era demasiado, porque se sentía muy bien, porque fue tanto placer acumulándose en sus entrañas que no sabía qué hacer con él.

Estaba tan lleno y bien atendido. ChanYeol lo tomaba tan bien, haciéndolo suyo, descubriendo los puntos débiles de su cuerpo, presionando sus botones y finalmente deshaciéndolo bajo su cuerpo pesado.

BaekHyun realmente no podía desear nada más que esto.

Sin darse cuenta, los dedos de sus pies estaban apretándose, los sonidos vergonzosos escapaban sin control de sus labios y la respiración se encontraba especialmente agitada. Tenía tanto calor, sus músculos estaban tan apretados, maldita sea, estaba tan sensible por todas partes y él solo quería encontrar el fin de todo eso.

Apretó su entrada y ChanYeol gimió roncamente, deshizo el agarre en su pelo y en cambio lo sostuvo de la nuca. Los dedos se cerraron a su alrededor y apretaron, y BaekHyun solo pudo gemir como un pequeño cachorro y sacudir sus caderas contra el duro vaivén del mayor.

Sentía los vestigios de su clímax sacudiendo su interior, apretando sus entrañas y ardiendo por todas partes, y la desesperación lo llenó porque, carajo, él quería correrse.

-Más rápido, solo un poco más rápido, por favor. Lo quiero, estoy casi ahí... ChanYeol, dámelo, haz que me corra.

Y en repuesta, ChanYeol avanzó aún más rápido, aún más profundo, golpeando ese punto delicioso y enloquecedor con una fuerza y vigor abismal. Lo doblegó, le hizo enloquecer.

Él estalló finalmente a causa de una violenta arremetida. Sus dedos se habían apretado duramente y su vientre se había sonrojado a causa de la presión mientras la sacudida de placer golpeaba su cuerpo y su semen se disparaba contra su abdomen y las sábanas bajo ellos.

Se estremeció violentamente y sollozó con fuerza contra la almohada húmeda; fue vagamente consciente del gemido extendido de ChanYeol porque sus paredes se habían cerrado con dureza a su alrededor con la llegada del orgasmo, apretándolo tan bien que el agarre en su cuello se aflojó y su ritmo se perdió en medio de su placer, pero no pudo darle la importancia que merecía porque él estaba tratando de respirar nuevamente.

Todo su cuerpo estaba temblando y cada nueva embestida de ChanYeol le arrancó un gemido porque se sentía malditamente sensible. Mierda, se había corrido sin siquiera tocarse.

Se sentía deshuesado, agotado y satisfecho, tan bien jodido que no le importó la sensibilidad extra mientras ChanYeol intentaba llegar también.

Por fortuna esto no le tomó demasiado tiempo; él se sujetó de sus caderas y se mantuvo muy quieto y bien enterrado en su interior cuando su clímax lo sacudió; gimió satisfactoriamente mientras llenaba el condón con su semen e inhaló profundamente, remontando las sensaciones lo mejor posible sin desplomarse sobre él.

Finalmente, cuando todo terminó, ChanYeol se retiró y BaekHyun soltó un pequeño quejido cuando su agujero palpitante se sintió vacío. Abrió los ojos, giró el rostro y encontró a ChanYeol anudando el condón antes de salir de la cama para desechar su suciedad.

Él se dejó caer entonces sobre el colchón y no le importó embarrar las sábanas o hacer un lío de sí mismo a causa de su semen; cerró los ojos y se dedicó a tratar de recuperar el aliento mientras temblaba suavemente sobre las sábanas sucias.

ChanYeol regresó no mucho después con una toalla húmeda y BaekHyun tarareó con aprobación cuando el agua tibia comenzó a limpiar su cuerpo, deshaciéndose del sudor y los incómodos restos del lubricante entre sus nalgas antes de que ChanYeol le diera la vuelta y se deshiciera de la mancha de semen en su estómago y pene sensible.

Lo miró con una sonrisa mientras el mayor quitaba las sábanas y la arrojaba al cesto de ropa sucia, tomaba una limpia del armario, encendía el aire acondicionado y finalmente se acostó a su lado para abrazarlo y acurrucarse por un tiempo.

BaekHyun tarareó felizmente al hallarse entre sus brazos y recibió sus labios sobre los suyos de buena gana; así pues, se besaron dulcemente, con calma y afecto luego de un sexo satisfactorio; BaekHyun sintió como su corazón se hinchaba y sus sentimientos florecían con el toque delicado, con las caricias sobre sus mejillas y los suspiros compartidos, y piensa tontamente que esta es la mejor recompensa después de un revolcón tan bueno e intenso.

La calma y la tranquilidad llegan a ellos de forma natural, y así la tensión y la fuerza de la excitación y lujuria inicial se ve aplacada rápidamente por esta nueva y cálida paz.

ChanYeol aún lo sostiene en su abrazo cuando se separan y simplemente se mantienen ahí, cerca del otro mientras se acarician y se besan ocasionalmente solo para obtener un poco más de dulzura.

En ese momento no hacen falta las palabras; las caricias, las miradas cómplices y el contacto ininterrumpido de su piel junto a la suya son suficiente para exponerse, para asegurar el lugar en el corazón del contrario y afirmar que, sí, ambos quieren estar ahí, que están cómodos y que les gusta la sensación de esta cosa nueva y suave formándose entre ellos.

BaekHyun se siente a gusto, relajado y flexible y le encanta.

-Debería haberte llevado a una cita primero -susurró ChanYeol en algún momento mientras pasaba suavemente su mano por su pelo y BaekHyun sonrió y se encontró con su mirada con facilidad-.

-Bueno, soy de los que piensan que el sexo es muy importante a la hora de comenzar una relación. No me veo atado a alguien que no sabe satisfacerme, así que cuento esto como una primera cita exitosa. La segunda puede ser algo tradicional.

ChanYeol rió tranquilamente, un sonido bajo y profundo que le hizo sentir muchas cosas agradables en su pecho, y BaekHyun no pudo no besarlo en ese momento.

Con parsimonia, sus labios se aferraron a los contrarios; se movieron con calma, tomándose el tiempo para saborear el sabor y la textura de su boca, y suspiró de dicha cuando se alejaron con un suave chasquido.

-Realmente me gustas; no me importa si eres un dolor en el trasero o que constantemente estés retándome, me gustas, BaekHyun, y quiero permanecer a tu lado el tiempo que sea necesario.

Esta distaba completamente de la típica confesión romántica de los libros y las películas. ChanYeol definitivamente tenía que trabajar su romance y cursilería, pero no le importaba; no tenían que hablar de amor, no aún, cuando todo era reciente y comenzaba a florecer.

Ellos podían descubrir las cosas con más calma, ir más suave, tomarse su tiempo para conocerse mejor fuera de la imagen hostil de la oficina, intentarlo más dulcemente, despertar el cariño absoluto. Podían hacerlo luego; mientras tanto, lo que tienen ahora, ahí, abrazados y saciados sobre su cama, es suficiente. Basta para BaekHyun, y él lo sabe, también para ChanYeol.

-También me gustas. Ahora demuéstrame cuánto quieres a esta dulzura y trae un vaso de agua para mí, ¿quieres?

-Tan mandón.

-Lo aprendí del mejor.

ChanYeol bufó y le dio una suave nalgada, pero de todas formas se puso de pie y salió de la habitación sin molestarse en cubrir su cuerpo. BaekHyun lo miró partir con una sonrisa, siguiendo la figura fuerte y masculina hasta que desapareció en el pasillo, y suspiró como un idiota enamorado antes de abrazarse con fuerza a su almohada.

Su cuerpo se relajó y se acomodó y el delicioso dolor en su espalda baja fue fácilmente olvidado mientras se sentía tan cómodo como lo hacía en ese momento. Tarareó un poco, incluso, y cuando pensó que nada podía arruinar su paz y su calma, un grito agudo resonó en todo el departamento y una serie de maldiciones la siguieron de cerca.

BaekHyun abrió los ojos con sorpresa, levantó la cabeza y esperó por un momento. Inmediatamente después la voz de KyungSoo, que sonaba increíblemente aguda, llegó a sus oídos con facilidad.

-¡Dios mío, maldita sea, ponte algo! ¡¿Qué carajo?! ¡Byun BaekHyun, ¿no pudiste esperar para acostarte con él otro maldito día?! ¡Esto es increíble!

-El mío es más grande. Ahora gírate, KyungSoo no tiene por qué ver tu porquería.

BaekHyun parpadeó torpemente y finalmente no pudo reprimir la carcajada ruidosa que abandonó su garganta. Él volvió a acostarse con el pecho inflado de felicidad, y cerró los ojos mientras KyungSoo y JongIn discutían con ChanYeol en la cocina.

Sí, esto bastaba.

No podía pedir nada más.