Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

El camino era molesto y agotador. Samui no pensaba darles tregua para descansar antes de llegar a su destino, quería llegar lo antes posible ya que el tiempo era un factor decisivo en todo aquel asunto. Debían pasar tres aldeas antes de entrar al territorio que los llevaría hasta la montaña, así que dudaban hacer todo el recorrido antes de caer la tarde. 

Regresar a Shimogakure donde se había desarrollado la Cuarta Guerra era molesto para todos, más para la peliazul, quien había perdido una parte importante de su vida en aquel lugar. Era nostálgico, pero trató de no pensar mucho al respecto, en su lugar decidió concentrarse en su compañero que no dejaba de quejarse.

— Ahh, estoy harto de todo esto —

No había podido conciliar el sueño apropiadamente la noche anterior, eso sumado a horas de camino no hacían más que fastidiarlo por completo. Lo peor de todo era que no sabían por cuanto tiempo estarían fuera de casa.

— No sé de qué te quejas Kiba — no tardó en recibir una mirada de molestia — La misión apenas está comenzando, así que para ya —

— Sabes lo molesto que es estar aquí Shino — rezongó sin vacilar — Perdimos amigos, compañeros... —

— Hinata perdió familia, y no la veo quejarse al respecto — su compañero calló abruptamente al darse cuenta.

Lo vieron alejarse en dirección al equipo Samui sin decir nada más. Shino podía ser algo frío y cruel algunas veces, pero siempre llevaba razón con sus palabras. Ellos eran Shinobis, además que estaban dando la cara por su aldea, Kiba sabía que su comportamiento infantil podría afectar la manera en como los demás veían a Konoha.

— Hinata — le habló luego de unos pocos minutos — Gomen na' —

— Kiba-kun... —

— Reúnanse — escucharon a la rubia hablar a la lejanía — Nos moveremos en grupos de dos a partir de ahora. Será más difícil para ellos detectarnos así, pero no se alejen demasiado, una vez que crucemos la aldea del sonido nos agruparemos de nuevo — así Shino y Samui tomaron delantera, seguidos de Omoi y Karui. Kiba y ella iban más atrás, así se aseguraban de que no los estuvieran siguiendo.

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— ¿Esto es todo? — preguntó Kakashi al estoico Ninja que estaba frente a su escritorio, quien sólo se limitó a asentir.

Un tanto confundido, ojeó el informe que yacía en sus manos. Este era inusualmente corto comparado con la misión del pelinegro, sabía que Sasuke era de pocas palabras pero un reporte de misión tan escaso como aquel no le ayudaría a entender la situación.

— ¿Qué fue lo que viste? — el Uchiha atinó a elevar una ceja sin entender a qué se refería — En tu misión — hizo una pausa para aclarar — Detalles Sasuke, quiero detalles —

— Las aldeas de los alrededores aún trabajan en la reconstrucción de todo. Shinobis de todas las aldeas están involucrados — lo vio vacilar antes de continuar — Aún hay Shinobis de aldeas menores que no confían en el tratado de paz, pero están bajo vigilancia —

— ¿Es así? —

Para Kakashi su explicación era igual de vaga, pero puso presente una problemática que debía tratar con los Kages. La situación de Kumo y aquellos que aún se oponían a la unión podrían estar relacionadas. Así que se apresuró en contactar a los demás líderes, así pensarían en una estrategia y resolver el problema. Lo que podría significar otra misión de largo tiempo para Sasuke.

— Puedes retirarte entonces, tomate un descanso. No tienes misiones por ahora — sin responder el pelinegro giró para marcharse del lugar — Disfruta tu estancia en la aldea, Sasuke —

Lo primero que hizo al dejar la torre del Hokage fue buscar a Naruto, no se habían visto en mucho tiempo pues sus obligaciones se lo impedían. Y no es que lo extrañara, solamente quería ver como iban las cosas y así tener una idea del estado de la aldea y sus habitantes. Se quedaría a vivir allí después de todo.

Pensó por un momento dónde podría estar alguien tan despistado como Naruto en aquel momento. A su mente sólo llegó una respuesta, Ichiraku Ramen. Era un lugar recurrente, la mayor parte de su tiempo libre lo pasaba allí, así que decidió empezar por ahí. En caso de no encontrarlo iría a su departamento.

— Otro tazón dattebayo —

Escuchó su voz ni bien se acercó al local. Había cambiado, tenía algunos asientos fuera del mismo aunque eso no lo hacía irreconocible. Por suerte para él no había nadie más que su estúpido amigo sentado en la barra.

— ¿No crees que ya comiste suficiente? — tenía en frente cinco tazones vacíos, lo cual le resultaba poco agradable de ver.

— ¿Eh? ¿Teme, cuándo volviste? —

— ¿Que Kakashi no te lo dijo? — le preguntó mientras lo veía soplar su sopa — Estaba pautado que llegaría hoy de la misión —

— Ese Kakashi... no me dijo nada 'ttebayo —terminó de comer y se limpió la comisura de la boca con la manga de su chaqueta — Pero Sakura-chan estará feliz de verte. Vamos, tengo una misión con ella —

Caminaron fuera del local con aire relajado, para dirigirse al hospital donde la pelirosa quedó de reunirse con él. Tenían que escoltar a Gaara, quien había ido a la aldea a resolver el papeleo del hospital para niños que Ino y Sakura habían ayudado a fundar. Así que por mera cortesía Kakashi los había asignado como escoltas.

— ¿Misión? —

— Hai, debemos ir a Suna — colocó sus brazos detrás de su cabeza — ¿Cuánto tiempo te quedarás esta vez? —

— No lo sé — el rubio frunció el ceño, con Sasuke siempre era lo mismo — Me dijeron que piensas casarte — su expresión se suavizó, y un leve sonrojo apareció en sus mejillas.

"Interesante" pensó Sasuke, la actitud del Dobe era aún más lamentable de lo que pensaba. Juraría que si se descuidaba se pondría a babear de la emoción.

— ¿Es con la Hyūga? —

— Hai — se colocó frente a él sin dejar de caminar — Estoy enamorado dattebayo —

Sasuke jamás creyó que la relación de aquellos dos durara tanto, a pesar de escuchar que su amigo se había arrastrado por la chica de ojos blancos supuso que sería momentáneo o, en su defecto, Naruto lo arruinaría como de costumbre. Pero verlo tan seguro de dar ese paso era una sorpresa.

— Hmph, entiendo —

Caminaron las pocas esquinas hasta llegar al hospital, donde una emocionada pelirosa y un inexpresivo pelirrojo esperaban por el estúpido Ninja de chaqueta naranja.

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El atardecer hacía presencia en el cielo cuando llegaron a la frontera. Pronto anochecería, así que sin tiempo que perder se internaron en el espeso bosque que rodeaba la gran montaña. Estaban cansados, sólo tomaron un descanso para comer y seguido retomaron el camino. En cada tramo que avanzaban el bosque se hacía más y más espeso, lo que significaba que estaban cerca de los límites de la montaña.

El equipo se apoyaba en el Dōjutsu de Hinata para evadir el peligro y saber qué camino tomar. Era la que más había utilizado sus habilidades, situación que preocupaba a sus compañeros más que a ella misma. Sabían que el Byakugan podía fallar si no se tenía cuidado, los puntos ciegos podían ser un problema para su propia seguridad. Pero la peliazul era obstinada y no se detenía a descansar su vista.

— Desde aquí nos separamos — comentó la Shino mientras paraban a los pies de la montaña — Nosotros entraremos a la montaña mientras ustedes revisan los alrededores —

— ¿Y eso por qué? — se quejó Karui — ¿Piensas que nosotros no podemos defendernos ahí dentro? —

— No seremos de ayuda ahí dentro — Samui trató de controlar la situación — Los de Konoha se especializan en rastreo, será difícil para nosotros lograr algo debido a la densidad del bosque además pronto va a oscurecer — marcó el árbol más cercano con un Kunai — Nos reuniremos aquí al anochecer, si sucede algo o encuentran a los sospechosos usen el comunicador — a cada uno le entregó un respectivo aparato — Si están en problemas y les ocurre algo grave, usen sus bengalas —

Todos asintieron estando de acuerdo, incluso la morena de ambarinos ojos. Era un buen plan, lo suficientemente práctico como para que tuviera éxito con los menores contratiempos.

— Omoi, Karui, nos vamos —

— Tal vez no deberíamos separarnos, un enemigo podría estar esperándonos — Omoi empezó a preocuparse por la situación — O tal vez seremos atacados uno por uno, o quizá... —

— ¡Cállate ya! — Karui no soportaba cuando hacía esas cosas, así que no dudó en golpear su cabeza — Deja de decir tantas estupideces de una buena vez y vámonos — lo arrastró del cuello de su chaqueta y siguió a la líder de su equipo — Nos vemos —

El equipo 8 había permanecido en silencio mientras ellos arreglaban sus diferencias, hasta que Shino apuntó algo descolocado.

— ¿No les recuerda a alguien? —

Sabían bien a quién se refería, esa actitud era muy parecida a la que Sakura mostraba cuando Naruto hacía sus estupideces. Rieron nerviosos sin poder evitarlo, realmente la amistad podía llegar a ser complicada.

— Deberíamos hacer lo mismo — asistieron dispuestos a internarse en la montaña — Hinata cubrirá todo el terreno de la derecha, Kiba a la izquierda y yo estaré en el centro —

— Muy bien, es hora de enseñarles cómo se hace esto. ¿No es así Akamaru? —

— ¡Guau! —

Shino colocó sus manos en los hombros de ambos, implantó uno de sus escarabajos para poder localizarlos en caso de que sus comunicadores no funcionaran. Prevenir era mejor que curar, por eso siempre se aseguraban de tener un plan B.

— Tengan cuidado —

— ¡Hai! —

Tomaron posición y se encaminaron al lugar que les fue asignado, sin ser conscientes de que sus vidas estaban a punto de cambiar para siempre.

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Al fin, después de 5 horas terminé este condenado cap :v

Nos veremos en el próximo, dónde ocurrirá la gran tragedia. Espero que les guste :3
Eaton fuera (✿◠‿◠)