-Vamos, desmontate rápido de ahi _le cogía del brazo para alejarla del individuo que la ha de traer. -Vete de una buena vez para la mansión. Que tú y yo tenemos que hablar.

-Padre, escuchame... pero que te pasa...

-Se va y ya. Ni queremos dar un espectáculo en plena calle, menos en este lugar. _se voltea a donde el chico. -Y tú te me largas de aquí. Pero de una vez, que se vaya no lo quiero ver.

Enciende Jake la moto y da la vuelta por donde vino. También el Sr. Rossembert da la vuelta para su mansión. Annie lo espera en la entrada.

-Padre, escuchame. No es lo que piensas.. Y ni lo que aparenta... _no la deja terminar.

-Anniebella, te vas a la mansión ahora mismo. Que no tenga que repetirlo otra vez.

Se marcha, sin darse cuenta de que su padre se agarraba el pecho. Annie llega y se va en busca de su madre. Ya que ella siempre la ayudaba.

-Ay mi madre, no sabes lo que pasa. Yo trate de explicarle a mi padre, pero no quiere. _respira, no pensaba que lo decía tan rápido. Y a lo que se inventa, para tratar de remediar las cosas.

-Qué es lo que tratas de explicar Anniebella? Tu padre está muy enojado y yo muy pronto.

-Madre, es que salí un rato, se me dio la noche. Como fui lejos ya no sabía cómo venir para acá. El chico me encontró en el camino y por amabilidad me ofreció a traerme. Es solamente eso, trate de explicarle y no me escuchó.

-Como no ha de escucharte. Lo que has hecho está muy mal Annie. Ves todas las cosas que pasan. Deberías de recapacitar, siempre estas en cometer errores uno tras otro. Respeta tú padre y a este apellido también. _le responde una enojada Miranda.

-Anniebella Rossembert voy hablar contigo muy seriamente. _llega Robert, la mira para darle sus órdenes. -En cumplas tu mayoría de edad, estén todos los papeles listos. Te me vas para la Universidad, tienes que aprender a llevar las riendas de este legado. No es cualquiera en que debes estar. Tus calificaciones son muy buenas. Eso sí, no quiero errores, me oyes Anniebella?. Ni objeción a esto, ya todo esta decidido. Otra es que no quiero ver más eso de que te estás escapando de aqui. Sino me verás tomar medidas drásticas... _le fue explicando lo que debe hacer. Que no se prive más, ya lo que tenga que hacer o cualquier cosa que se lo diga. - Y te vas para tu recamara, espero que reflexiones todo lo que estas haciendo.

-Esta bien papá.

Annie se va sin mirar atrás. No le dio algo drástico si, pero y eso de ir a una Universidad a su debido nivel. Mientras sube las escaleras espera que su madre le explique la mentirilla piadosa que dijo.
Entra a su habitación de un puñetazo, haciendo ruido tras de si. Se queda pensando en lo que le dijo. Hasta en las más pequeñas decisiones quieren mandar. Absorbe la nariz, pero no va a llorar y darle el gusto de que la vean destruida. Va a su teléfono celular y llama a Jake.

-Buenas noches... no es nada... si, estoy triste. cómo sabes?... Me dieron de castigo... no es prudente hablar por esto... si, hablamos mañana... yo voy hacer todo lo posible por verte... descansa Jake, pasa buenas noches. _cuelga el teléfono.

Más tranquila Annie se va al baño y tarda un buen rato. Luego busca la pijama y se duerme de una vez.

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A la mañana siguiente se despierta temprano y a ver que se inventa para poder salir. Mientras se da un baño rápido. Busca la primera ropa que encuentra. Se peina en una coleta alta y sale lo más pronto posible de su habitación.
Llama a la recámara de sus padres. No responde nadie, así que decide ir para donde su Nani que está en la cocina ahora.

-Nanii, donde están mis padres? Hoy no les veo por ningún lado. _agarrando una manzana.

-Ay mi niña. Hoy salieron muy temprano los señores. Lo que no se, si llegarán temprano para la comida.

-Esta bien Nani. Y que hay de hacer? _le pregunta por si tiene que hacer algo de oficio.

- No hay mucho que hacer en la cocina. Pero si quieres puedes ayudar Jerenise.

-Te ayudo aquí y luego voy donde Jere. Nani, crees que en cuanto lleguen mis padres me dejaran dar un paseo? Yo me portate bien. _le hizo carita para que dijera que si. -Tu le puedes decir. Sii mi Nani querida. _volvió hacer pucheros para convencerla.

-Si esta bien. Ven antes como dijiste que me ibas ayudar. Y a esperar si llegan temprano para convencerlos a la hora del almuerzo.

-Si, Nani. Te quiero mucho. Deja y busco el mandil.

Annie lo busca y a trabajar se ha dicho. Todo el día se lo pasa ayudando a Nani. Luego va donde Jerenise que le toca la limpieza. Ya para antes de las 12pm tienen todo limpio y listo para esperarlos.

Llegan sus padres, Fernanda es la que fue de primera para así convencerlos. En cuanto tocara la campanilla, ella iría con la comida. Así sucedió, cuando escucho el sonido avanzó desde la cocina hasta el comedor con el carrito. Sorprendidos ven como acomoda la comida. Les sirve y se aleja un poco.

-Algo más que se le pueda ofrecer?

-No esta bien, para luego el postre. _le dice Miranda.

-Oye, si no me dice Fernanda no creo eso de que Annie le ayudó.

-Ya amor, ves que se está portando bien y no sería tan mal de que le des un descanso. Ella hizo mucho hoy. _le habla Miranda para convencerlo.

-Annie ven. _se acerca cautelosa por lo que dirá. -Quieres salir? Ya me enteré de lo que hiciste para poder ganartelo. Eso sí, te quiero temprano aqui.

-Padre con su permiso. Yo podría invitar una amiga puede que de camino me quedé en su casa. Hace mucho no hacía pijamada con ellas. _una suplicante Annie le pide para que la dejen ir.

-Esta bien, invita a tu amiga y le dices a Albert donde va ni que él te llevará. Y si tienen otros planes avísenle ante tiempo, ok?

-Pero... si, ok y gracias. Me retiro voy a preparar las cosas que llevare. _se fue a las escaleras. Y directa para su habitación.

Busco un bolso y fue agregando lo que se llevaría. Ya casi terminando ve el teléfono celular que le llega un mensaje de texto.

^Hola, Annie. Te acuerdas de mi? Esperoque si. Hoy en la tarde iré a verte. Chaito. Atte: T^

^Oh, si que me acuerdo de ti. Me salvaste el día. Hoy haremos pijamada y espero que vengas para convencer a mis padres. Chao te espero. Atte: A^

Espero y los minutos pasaban. Llega la tarde y nada. Se quedó atenta por si la llamaban y de que viniera alguien de que estaba alguien en el living. Nada. Y así pasó la tarde y nunca llegó.