❝10❞

Era demasiado temprano por la mañana cuando escucho un suave golpeteo en la puerta de su habitación al cual no le dio demasiada importancia, intentando volver a dormir pero al escuchar nuevamente como la madera era suavemente tocada soltó un profundo suspiro mientras se giraba hacía esta, musitando un ronco "pase" que debido al silencio en la gran casa Min se escucho sin problema, sabiéndolo al ver como un guapo alfa pelinegro abría la puerta, regalándole una suave sonrisa que le provoco sonreírle de vuelta.

Desperezándose decidió sentarse en su cama para ponerle atención al lobo, viendo como este se sentaba a su lado luego de cerrar la puerta, dando un gran bostezo debido al sueño que se empeñaba en cerrar sus ojos, pero no, no se iba a dormir, pues debía haber una buena razón para que Min Yoongi estuviera en su habitación a las seis de la mañana vistiendo un hermoso traje negro hecho a la medida.

-Me debo ir de viaje a Hwasun-gun por unos días... -Musitó despacio a sabiendas del humor explosivo del zorro por las mañanas, sintiéndose extraño al tener que avisarle a donde iba cuando nunca antes lo había hecho, ni siquiera con Seokjin.- Volveré el viernes, cualquier contra tiempo te avisare.

-Esta bien... -Llevando una de sus pequeñas manos hasta su cabeza rasco su cabello bostezando sin ganas de cubrir su boca, recibiendo un pequeño golpe en el mentón por parte del lobo que lo hizo fruncir la nariz en descontento.

-Mientras estoy en Hwasun-gun necesito que te hagas cargo de unas cosas en la manada. -Eso si había llamado su atención, consiguiendo desperezarse por completo fijo su adormilada vista en el alfa quien le sonrió.- Ya hable con Hoseok y él te acompañara como intermediario.

-¿Acompañarme a donde? ¿E intermediario de que?

-Vas a ir como representante de mi manada hasta la tribu de zorros de Daejeon, allí te estará esperando el líder Lee, es el zorro negro que vimos en la Reunión de Tratados. -Jimin asintio recordando al solitario alfa, sintiendo un extraño estremecimiento en su cuerpo.- Me pidió ayuda para poder pasar por mi territorio y transportar mercancía desde Ulsan, pero para eso debo ir, leer y firmar el tratado, lo cual no puedo hacer pues ya tengo otro compromiso con el líder HyoJong en su territorio.

Abriendo sus ojos sorprendido el zorro asintió entendiendo todo, comenzando a sonreír ampliamente al saber que el alfa confiaba lo suficiente en él como para pedirle ir y dar la cara por su manada, aun cuando él no tenía lazos directos con los lobos, pero que pronto los tendría si su relación con Yoongi continuaba por buen camino. Era su primera tarea como futuro Zorro Luna de la manada Min, un termino que Seokjin había inventando exclusivamente para él y que le había gustado demasiado.

Con todo mucho más claro en su cabeza se arrodillo en su cama y se acerco con rapidez al pelinegro, sorprendiéndolo con un repentino beso en la mejilla antes de dar un salto fuera de la cama y correr al baño para asearse. Debía estar presentable si quería destacar y ser de ayuda para el lobo, pues estaba más que dispuesto a dar lo mejor de sí para hacer sentir orgulloso a su futura pareja.

-Hoseok ira como intermediario de Chanyeol ya que necesita aprender sobre los tratados hechos por beneficios, ya que el líder Lee también necesita pasar por el territorio de tu padre. -Continuo explicando Yoongi recargado en la puerta del baño, escuchando como el agua comenzaba a caer en la ducha.- Les prestare mi camioneta, Namjoon y Seokjin se quedaran aquí como líder y Luna en nuestra ausencia, así que no hay de que preocuparse.

Escuchando una afirmación por parte del zorro asintio satisfecho, feliz de ver de esa manera al menor aun cuando era muy temprano por la mañana y seguramente el pelinaranja acostumbraba dormir hasta tarde. Lamentablemente la vida del líder de la manada era muy ajetreada desde temprano, como quisiera él poder dormir como antes, sin preocupaciones y hasta que la espalda le dolía debido a las horas que pasaba en su amada cama.

Y ahora que Jimin comenzaría oficialmente su formación como Luna, o Zorro Luna según Seokjin, también tendría que acostumbrarse a levantarse temprano ya sea por reuniones, por problemas o simplemente por acompañarlo a él a algún viaje donde se necesitara la presencia de ambos lideres, alfa y omega. O en su caso sigma, pero eso nadie podía saberlo por protección de Jimin, o por lo menos aún no.

Mientras el menor se duchaba calmadamente se dirigió a las ventanas de la habitación, descorrió las cortinas y abrió las ventanas, dejando que la luz de la mañana y la suave brisa de otoño corriera por la habitación, maravillándose por el fresco aroma del rocío por la mañana. Su vista viajo hasta el closet del zorro donde con completa confianza comenzó a hurgar, sacando una camiseta blanca de mangas largas, un suéter de punto negro con cuello tortuga, ropa interior y unos pantalones de tela negros ajustados que pocas veces había visto en el menor.

Dejando todo sobre la cama salió de cuarto dirigiéndose al suyo, yendo directo hacia su closet desde donde saco un abrigo negro de solapas grandes, perfecto para el frío de la temporada. Con el en mano volvió a la habitación del menor viéndolo sentado en la cama mientras se colocaba los pantalones, llevando encima solo la ropa interior.

Chasqueando la lengua Yoongi avanzó hacia el zorro dejando sobre la cama el abrigo, tomando entre sus pálidas manos la camiseta para luego pararse frente a un Jimin que parecía batallar con el ajustado pantalón.

-Levanta los brazos... -Musitó en tono demandante, viendo como el joven frente a él rodaba los ojos antes de obedecer, colocándole rápidamente la camiseta seguida del suéter, provocando un gruñido enojado por parte del zorro.- No me gruñas, la ventana esta abierta, debes vestirte rápido.

-Pues para que la abres... -Haciendo un mohín con sus labios hablo, colocándose de pie y dando un salto para subirse al fin el pantalón, cerrándolo rápidamente bajo la penetrante mirada del lobo.- ¿Algo más que quieras que use?

-Si, este abrigo, esta lloviendo en Daejeon así que por favor úsalo. -Hablo rápido antes de que el menor se negara, viendo como suspiraba antes de asentir y estirar su mano para recibir la prenda, recibiendo a cambio la fría mano del mayor entrelazándose con la suya.- No sabes lo orgulloso que me hace sentir que realices tu primera tarea como Zorro Luna.

-Yoongi... -Sintiendo como su rostro se sonrojaba y su corazón se aceleraba, reafirmo el agarre entorno a los dedos del mayor, dando un paso hacía él instintivamente, como casi todo lo que hacía desde que su contraparte animal estaba en la superficie a espera de alguna acción cariñosa por parte del lobo.- Solo es una tonta tarea...

-Una de muchas que realizaras desde ahora... -Sonriendo de esa manera que empequeñecía sus ojos y dejaba a la vista sus rosadas encías, llevo su mano libre hacía la delgada cintura del menor, apegándolo a su cuerpo y escondiendo su rostro entre los húmedos cabellos del más bajo.- Tienes mi plena confianza Jiminnie, pero si tienes alguna duda, algún problema, no dudes en llamarme, tendré el celular a mano en todo momento.

Asintiendo a las palabras del alfa soltó la mano de este atreviéndose a rodear su cuello con ambos brazos para así esconderse en ese lugar que se había vuelto su favorito, justo en la curvatura entre el cuello y hombro del mayor, ese lugar donde el aroma a café y menta se hacía más intenso. Sin darse cuenta había comenzado a rozar su pequeña nariz por esa zona, causando que el aroma del lobo aumentara y que el suyo a moras y arándanos marcara al alfa en un íntimo gesto de dominio, intentando dejar en claro que ese apuesto lobo alfa tenía pareja, y una muy territorial.

Yoongi obviamente no se quiso quedar atrás, metiendo sus manos bajo la ropa del zorro hasta tomar sus marcadas caderas, alzándolo en un fluido movimiento que sino fuera por el agarre que tenia en torno al cuello del lobo, Jimin se hubiese espantado y probablemente caído. En cambio se quedo quieto, dejando que el mayor lo maniobrara a su gusto, no pudiendo evitar sonrojarse al quedar sentado sobre los muslos del alfa una vez este se sentó en la cama, ahora estando ambos escondidos en el cuello del otro, liberando su aroma y marcando al otro con total libertad, un gesto demasiado íntimo entre parejas.

Tan íntimo que el lobo blanco en la puerta no se atrevió a interrumpir, optando por juntar la puerta y alejarse de la habitación con una mano en su boca y la otra en la boca de su cachorra, intentando hacer el menor ruido posible hasta que estuvo en las escaleras, bajando rápidamente para correr a la cocina donde su alfa medio dormido preparaba el biberón de la pequeña loba.

-Seokjinnie, te he dicho que no corras con la niña en las escaleras... -Musitó con los ojos medio cerrados mientras le entregaba el biberón ya listo a su esposo, recibiendo un pequeño beso en la mejilla que lo hizo sonreír.

-Ay, Namie, llevo el canguro, tengo mis dos manos libres en caso de caer. -Quitándole importancia indico el practico portabebés que Yoongi le había regalado para que descansara mientras cargaba a la cachorra.- Ha que no adivinas que acabo de ver.

-¿A Yoongi y Jimin comiéndose la boca? 

-Mejor que eso. -Sacándole la tapa al biberón lo dejo sobre la mesa una vez se sentó en una de las sillas del gran comedor, sacando a la pequeña bebé del canguro y abrazándola contra su pecho para luego comenzar a alimentarla.- Los vi marcándose con su aroma.

-Pues eso si es mejor que verlos comerse el uno al otro... -Tomando asiento junto a su pareja apoyo un codo sobre la mesa, apoyando luego su rostro en su palma abierta.- ¿Era muy íntimo?

-Demasiado, Namjonnie, me encanta verlos juntos... -Murmuró abultando los labios para intentar esconder su sonrisa, fracasando totalmente, pues ver a esa pareja demostrarse cariño cada vez más intimo y sin vergüenza, hacía que su pecho se llenara de un cálido sentimiento, sintiéndose como todo un padre orgulloso de sus bebés.

Aunque con sus treinta y cinco años para él Yoongi no era más que un bebé que jugaba a liderar una manada, pues lo había visto crecer como líder y como alfa desde que el pelinegro tenía dieciocho años y se peleo a muerte con el lobo que intento arrebatarle el poder. Se sentía orgulloso del hombre, alfa y lobo que era en la actualidad, y su orgullo crecía al ver como trataba a Jimin, un asustadizo omega mestizo de alfa que no sabía confiar ni amar, enseñándole todo eso a pasos de tortuga, con cariño y paciencia.

Solo deseaba por la sagrada Diosa Luna que nada ni nadie les impidiera ser felices, pues sabía que una relación entre dos especies distintas molestaría al consejo, pero tampoco podrían negarse pues que un lobo y un zorro se enlazaran significaría la unión de dos de las manadas y tribus más fuertes y respetadas de Corea del Sur, teniendo felices a los peces gordos como los llamaba su esposo.

Pero en ese momento que veía a la próxima pareja bajar las escaleras mientras reían quien sabe de que, le importo muy poco lo que el consejo pudiese decir, su querido primo y a quien consideraba su hermano se estaba enamorando de la persona más buena, protectora e inteligente que pudo haber conocido, si ellos decidían estar juntos y ser felices, nada ni nadie los iba a separar.

-Buenos días, familia Kim. -Saludó el alfa una vez entraron a la cocina, dejando la impecable chaqueta de su traje colgaba en el respaldar de una silla, mientras que Jimin lo imitaba dejando el inmenso abrigo que ese día usaría en la silla continua.

-Buenos días, pareja Min. -Saludaron al unísono los padres primerizos, riendo divertidos al ver los rostros sonrojados de los menores.

-Hyung, por favor... -Musitó Jimin sentándose frente al omega mayor, sonriendo mínimamente al escuchar las gárgaras que la cachorra hacía al estar bebiendo del biberón.- ¿Me la prestas, hyung?

-Claro Jiminnie, así aprovechas y le quitas los gases. -Quitándole el biberón casi vacío a su pequeña extendió los brazos hasta que el zorro la pudo tomar, sonriendo encantado al notar el aura tan dulce que el menor liberaba cada vez que tenia a su hija en brazos.

Por debajo de la mesa pellizco la pierna de su alfa al notar como dormitaba sentado en la silla y con su rostro apoyado en sus manos, haciéndolo guardar silencio al ver que intentaba devolverle el pellizco, fracasando al ver las señas que su omega le hacia. Frente a ellos estaba Jimin colocándose un paño de tela en su hombro para evitar ensuciarse, colocando luego a la bebé de forma que su cabecita quedara apoyada en su hombro, comenzando a palmear su espalda para que soltara todos los gases que pudo retener al comer.

Pero eso no era lo que Seokjin quería que viera, claro que no, lo que su astuta pareja quería que viera era a Yoongi quien había quedado de pie a mitad de la cocina con la cafetera en una mano y una caja de leche en la otra, mirando embobado al zorro cuidar de la pequeña Yoona, teniendo un peculiar brillo en los ojos que Namjoon muy bien conocía, pues era la misma mirada que él tenía la primera vez que vio a Seokjin con su ya notable pancita de embarazado.

Los instintos de alfa no mentían y mucho menos se privaban de exigir lo que querían, y Yoongi con veintiocho años estaba en la edad de sentir la necesidad de tener un cachorro, lamentablemente para él su pareja era diez años más joven y aun no llegaba a esa edad, o eso pensaban ellos.

-Serías un grandioso padre, Jiminnie... -Murmuro Seokjin haciendo salir de su ensoñación al lobo, quien retomo su tarea de preparar su desayuno y el del menor, pero estando atento a lo que pudiera decir su potencial pareja.

-Eso espero... -Murmuró ensimismado en la cachorra y en su aroma a leche propia de los bebés, riendo enternecido al escuchar el pequeño eructo que libero. Bajándola de su hombro la cargo correctamente, notando lo despierta que estaba y como sus grandes ojitos lo observaban con curiosidad.- Hola pequeña lobita ¿Cómo esta la personita más bella de la casa? -Su voz se volvió aguda e infantil, sacándole risitas a la pequeña loba.

Seokjin quedo más que sorprendido ante la respuesta y la actitud del menor, girando su mirada inmediatamente hacia el líder de la manada, quien servía dos tazas con café, una sola y la otra con leche, mientras en la sartén se hacían dos rollos de huevo, todo con una sonrisa de labios juntos y las mejillas sonrojadas, delatando sus emociones.

-¿Planeas tener hijos? -Esta vez fue Namjoon quien preguntó, teniendo un par de ojitos observándolo de inmediato, pero solo por unos segundos, volviendo su vista a la bebé de inmediato.

-Siempre he pensado en tener solamente uno. -Respondió asintiendo a sus propias palabras, mientras que el lobo negro que servía su desayuno fruncía el ceño causando la risa disimulada de los mayores.- Pero también he pensado en adoptar.

-¿Tener uno propio y adoptar un cachorro? -La voz de Yoongi se hizo presente mientras dejaba las dos tazas con café sobre la mesa, regresando por los platos con los rollo de huevo y una rebanada de tartaleta de frambuesa que había en el refrigerador y que él mismo había comprado la tarde anterior para el menor.

-Así mismo ¿Esta mal? -La curiosidad e inocencia con la que preguntó eso sorprendió a los tres lobos, pues en su voz se notaba la extraña desesperación que solo un omega sentiría al no tener la aprobación de su alfa ante algo que quería o añoraba demasiado.

-Para nada, me parece una muy buena idea, Jiminnie. -Respondió rápidamente el lobo negro, recibiendo una amplia sonrisa por parte del zorro que estremeció su corazón de una manera extraña pero cálida.- Podríamos adoptar un cachorro del Hogar Seonmul*.

El lobo sabía que estaba tentando a su suerte, pues aun desconocía los pensamientos de Jimin acerca de su relación, y comenzar a incluirse en los planes del menor sobre adoptar un cachorro en un futuro, podía terminar muy mal o extrañamente bien, eso solo dependía del humor del zorro y de como estuviera su contraparte animal, pues si ese arisco sigma se encontraba con deseos de alejarlo, todo sería un fracaso.

Para suerte de Yoongi no fue así, recibiendo una tierna sonrisa de parte del pelinaranja, de esas que cerraban sus pequeños ojos y abultaban sus mejillas, estando completamente de acuerdo de adoptar en el hogar que el padre del alfa había fundado, pues ya conocía a varios niños de ese lugar y no creía que fuese difícil una vez se formalizaran como pareja.

Luego de la extraña conversación la joven pareja se dispuso a desayunar, con Jimin entregándole a regañadientes la cachorra a Seokjin, pues le gustaba mucho el aroma que desprendía, lo calmaba, pero entendía que mientras comía era peligroso tenerla en brazos, pues podía derramar algo y ensuciarla o en el peor de los casos quemarla.

Una hora después alfa y sigma se encontraban sentados en el salón principal a la espera del padre y hermano del menor, pues el líder Park debía acompañar al lobo hasta Gwangju a petición del líder Kim, el único león de Corea del Sur, lo cual sería la oportunidad perfecta para Yoongi, pues así le plantearía a un miembro del consejo y al padre de su futura pareja su relación con Jimin.

-Ya es hora... -Murmuró el lobo al escuchar la bocina fuera de su casa, entregándole el abrigo al zorro y colocándose él otro similar sobre su traje de dos piezas, saliendo juntos de la gran casa, ya habiéndose despedido de la familia Kim.- Buenos días, líderes Park.

Su cortés saludo iba tanto para Park Chanyeol como para su hijo Hoseok, pues este ya había comenzado su preparación para ser el nuevo líder, bastante tarde a opinión de Yoongi pero quien era él para juzgar, si el actual líder era mucho más joven que su propio padre, entendía que aun no estaba listo para dejar del liderazgo y que su hijo ya teniendo veintidos no se sentía listo para tomar esa responsabilidad tan pronto.

-Buenos días, líder Min... -Saludó Hoseok haciendo una reverencia que fue imitada por su padre, yendo ambos zorros a abrazar a Jimin una vez saludaron al lobo.- Mi bebé Jiminnie, estas tan bonito.

-¡Yah! No soy un bebé, Hobi hyung... -Haciendo un puchero se separo de los alfas, observando a su padre quien tenia un semblante cansado que lo preocupo.- ¿Todo bien?

-Si, cachorro, mucho trabajo con estos tratados, solo eso... -Soltando un suspiro coloco una mano en la espalda de su hijo mayor y la otra en la cabeza de su hijo menor.- Por favor, por lo que más quieran, no la caguen.

-¡PAPÁ! -Gritaron al unísono los zorros, haciendo reír a los mayores y consiguiendo avergonzarlos.

-Confía en ellos Park, están listos para esto. -Acercándose a ellos palmeo sus hombros, entregándole luego la llave de su camioneta al pelirrojo.- Cuídense, cualquier cosa nos llaman.

Asintiendo Hoseok se subía a la gran camioneta suburban que tenía el líder de los lobos, encendiéndola y sonriendo encantado por el sonido del motor, la comodidad de los asientos y lo espaciosa que era, perfecta para un alfa de familia como lo quería ser él con su bonito Taehyung. Le hablaría de la camioneta y de seguro estaría de acuerdo en comprar una juntos una vez estuviera oficialmente emparejados y tuvieran el dinero suficiente, sería perfecta para la gran familia que deseaban tener.

Mientras tanto Jimin abrió la puerta del copiloto dejando en la guantera del auto algunos papeles que Seokjin le pidió llevara por si los llegaba a necesitar, metiendo allí también su celular y su billetera, pues sus pantalones eran demasiado ajustados como para llevar esas cosas encima. Estaba listo para subir cuando escucho la peculiar risa grave del alfa pelinegro, extrañando a su hermano cuando bajo el pie que había subido a la camioneta, dejando la puerta abierta rodeo esta caminando hacia los líderes que habían detenido su conversación para observarlo.

El lobo estaba apunto de preguntar que sucedía cuando las pequeñas manos de Jimin jalaron su abrigo desde las solapas y lo obligaron a inclinarse hacia él, abriendo sus ojos sorprendido al sentir la suavidad de los labios del menor sobre los suyos, siendo demasiado tarde cuando reacciono pues el travieso zorro ya se había alejado, corriendo lo más rápido que pudo hacía la camioneta y subiéndose con la misma rapidez.

-¡Arranca, Hoseok! -Escucho los gritos del joven zorro y las risas de su hermano, viendo como la camioneta arrancaba a toda velocidad saliendo de su propiedad y perdiéndose en las calles de su ciudad, quedando solo con el padre de los menores.

-¿Era eso lo que planeabas decirme? -Escucho la para nada contenta voz de Chanyeol a quien no pudo enfrentar pues una potente risa lo ataco, teniendo que agacharse para sostener su abdomen debido a la intensidad de esta, contagiando al zorro mayor.- ¡Por la Diosa, Min! Es mi hijo menor.

-Ya no es tan menor, Chanyeol. -Musitó ya más calmado, colocándose de pie mientras limpiaba las esquinas de sus ojos.- Mira lo atrevido que es ¿En serio crees que es un bebé?.

-Para mi siempre lo será, lobo pervertido.

Nuevamente comenzaron a reír, caminando juntos hasta el auto del líder de los zorros, subiendo aun entre risas y comentarios mordaces que no hacían más que sacarles nuevas carcajadas. Al menos ya se había quitado un peso de encima al no tener que contarle al padre de Jimin sobre su posible emparejamiento, solo faltaba el líder Kim y miembro del consejo, pero estaba seguro que este no se negaría, después de todo en la reunión pasada fue el primero en insinuar que Jimin era su pareja.

Solo esperaba que continuara teniendo ese pensamiento libre, no quería tener que ir contra el consejo para estar con Jimin, aunque si debía hacerlo, no tenia el más mínimo problema. Nada ni nadie le impediría estar con su zorro valiente.










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