Escena XXX: La calma de Igaro y su positiva integración a la promoción de su colegio llamado Cartas de la Cruz

Fecha: 4 de marzo del 2019 (Tarde)

Lugar: El salón del quinto C− Segundo piso− Colegio Cartas de la Cruz

Personajes:

· Igaro Linte

· Ista Nultez

· Danulo Munto

· Luley Linte

· Samita Murtoli

· Alvor Curto

· Ronuldo Vilcrez

· Piurto Bunegra

· Aregón Vizcolo

· Vuleta Burtel4

· Leonto Sunte

· Leanjo Rufa

· Alboho Vulmeno

· Jhumeno Runjo

(Descripción del lugar: El salón del quinto C es un aula amplia que posee las siguientes características. En el lado izquierdo del escenario, se muestran varias carpetas de color blanco y negro junto con sus sillas de colores blancos y negros. Atrás de las carpetas, se puede mostrar los lockers que sirven para almacenar los objetos de los estudiantes. En el lado derecho del escenario, podemos apreciar una pizarra blanca y, al lado izquierdo de ella, se encuentra el escritorio del tutor o docente. Arriba de la pizarra, se cuenta con un panel multimedia que sirve para realizar presentaciones en Power Point. Al lado derecho de las carpetas, se puede observar cuatro ventanas abiertas que se hallan cubiertas de una cortina azul.)

(Se abre el telón) (Ingresan Igaro Linte, Velina Lone, Danulo Munto y Gufilo Batila caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Igaro: (cordial) Por fin puedo decir que me siento tranquilo luego de que Jufilo fuera derrotado o más bien encarcelado por haberme hecho tanto daño. Sin embargo, me siento tan culpable de lo que pasó con mi hermana. Espero que ella no siga siendo aliada del Brujo. Sería el colmo que siguiera siendo su amiga como si él tuviera toda la razón.

Velina: (amable) Danulo, veo que eres una buena influencia para Igaro. Me dijo la profesora Ista en la mañana que Jufilo tendrá un juicio por el acto que cometió. Asimismo, espero que Rodo no vuelva al colegio, porque no vaya a convertirse en el nuevo Brujo por así decirlo. No quiero que haya más problemas en esta escuela.

Danulo: (contento) Velina, obviamente que me siento feliz, porque la mayor amenaza de Igaro ha desaparecido o más bien fue detenida por la policía. Espero que permanezca mucho tiempo preso mientras todos los que quedamos en el colegio la pasamos tranquilos y en paz. Recuerdo que hoy nos toca clase de Química, pero no sé si alguno de los profesores vino.

(Danulo se acerca a Igaro y lo abraza)

Gufilo: (alegre) Velina, me fascina tu simpatía. Eras una de las pocas personas dentro del colegio que realmente estaban al lado de Igaro. Yo fui un tonto antes por estar en contra de él, pero eso ha cambiado dentro de mí. Asimismo, confió en ti, porque estoy seguro que nunca serías una chica traicionera o mentirosa.

Igaro: (cordial) Gufilo, agradezco tu lealtad ante mí. Absolutamente espero verte pronto, pero no quiero sentirme triste o enojado durante este año. Sería injusto que Luley tuviera una mejor vida después de que ella destruyó mi autoestima. Asimismo, te recalco que has cambiado de verdad y soy consciente de que nunca me vas a lastimar.

Velina: (amable) Igaro, deseo verte sonreír sin que nadie te fastidie. Tu vida merece estar llena de bendiciones, logros y éxitos. Te quiero tanto que desearía acompañarte en tu vida universitaria si es que ambos decidimos escoger la misma universidad. Anhelo verte más seguido para seguir queriéndote.

Danulo: (contento) Velina, es mejor que te empieces a controlarte, porque si dices una lisura te pueden poner una papeleta. Me contaron que, si llega a tener tres papeletas, pues tienes riesgo de ser expulsada como Jufilo y Rodo. Entonces, mejor hay que cerrar la boca si tenemos el impulso de decir una mala palabra.

Gufilo: (alegre) Danulo, creo que no es una buena idea reprimir lo que somos. Es nuestra propia identidad y no debemos ocultarla ni por un segundo. No hay que estar avergonzados de nosotros mismos, porque la individualidad de cada uno es lo que hace diferente y especial de los demás.

(Ingresan Luley Linte y Samita Murtoli caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Luley Linte y Samita Murtoli se miran de una manera desagradable la una a la otra)

Luley: (resentida) Igaro, ¿Estás feliz de que mi amigo Jufilo se quedara en la cárcel? Ahora seguro estarás con tranquilidad, pero yo voy a arruinar tu felicidad, porque me encanta verte sufrir. Mi mayor deseo es que seas el peor chico de toda la secundaria.

Igaro: (cordial) Luley, yo ni siquiera me enfoco en ti para prestarte atención a lo que haces. Si la gente te da la razón, entonces son igual de groseros y fastidiosos que tú. Mejor di lo que quieras, porque tengo varios amigos que me pueden proteger y defenderme de los comentarios denigrantes que me digas.

Samita: (alegre) Luley, yo también estoy del lado de Igaro. Además, te recalco que nuestra amistad se acabó desde que empezaste a burlarte de tu hermano solo por ser distinto a ti. Por lo menos Igaro tiene mejor cerebro que tú y le irá mejor en la vida a comparación de ti.

Igaro: (cordial) Samita, es mejor que empieces a defenderme, porque Luley todavía no entiende la gravedad de sus acciones. A mí me cansa escucharla, porque no comprende mi personalidad compleja. No es mi problema de que sea diferente a ella.

Luley: (arrepentida) Perdón por haberte insultado, Igaro. Asimismo, te recuerdo que eres un hombre, pero debes ser consciente de que siempre vas a tener que corregir más aspectos que yo por ser una mujer. Nuestra madre me quiere más a mí, porque tú solo eres un problema en la familia.

Igaro: (cordial) Eso es mentira, Luley. Nuestra madre nos ama a los dos por igual. Mejor sigue peleando con Samita, porque yo no quiero escucharte más por ser tan pesada o grosera. Sigues siendo una mala hermana a pesar de que mi madre quiera que nos llevemos bien.

(Ingresan la profesora Ista Nultez, el profesor Alboho Vulmeno y el profesor Jhumeno Runjo caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Ista: (educada) Buenos días, alumnos. El día de hoy conversaremos sobre la siguiente actividad de la promoción que es el retiro espiritual. Esta actividad tendrá un monto de veinte soles, porque se incluirá los gastos de la comida y las actividades que se realizarán.

Igaro: (cordial) De acuerdo, profesora. Además, admiro el coraje que tuvo para denunciar a Jufilo después de todo lo que hizo. Usted es un ejemplo de una profesora estricta, pero capaz de impartir justicia y reportar a las personas que les corresponde asumir las consecuencias por realizar sus delitos.

Alboho: (serio) Igaro, lo siento por lo que dije hace dos días. Asimismo, espero que colabores en el curso, pero entenderé si presentas alguna dificultad emocional en el camino. Es normal sentirnos estresados, pero a veces hay que regularlo. Igual te pido perdón por juzgarte muy mal.

Ista: (cordial) Igaro, tu tutora se siente apenada por señalarte mal cuando no eras culpable de ningún delito. Tus compañeros fueron muy crueles contigo, pero no tienes la culpa de ser diferente a los demás. Fui una estúpida, porque solo dejé que te molestaran.

Jhumeno: (sincero) Ista, recuerda que nuestros estudiantes les faltan aprender y nos toca enseñarles a lo que más tarde será su propia vida. Nuestro rol como maestros es ayudarlos a vivir cada día como si fueran grandiosos y maravillosos.

(Ingresan Leonto Sunte, Leanjo Rufa y Dirulo Gimo se retiran caminando del escenario por el pasillo derecho)

Leonto: (honesto) Igaro, te pido una disculpa. Te maltraté en los años anteriores y ahora veo que ya no eres el mismo. Ojalá aceptes mi perdón, aunque no me la merezco. Deseo que obtengas tu felicidad plena en los días que vayan pasando.

Leanjo: (angustiado) Igaro, también quiero que me disculpes. Fui uno de los que pensaba sobre tu actitud afeminada, pero ya no pienso igual. Espero que algún día seas feliz a pesar de haber sufrido tanto. Además, no quiero verte triste o enojado.

Dirulo: (tímido) Igaro, anhelo que tal vez podamos ser amigos. Yo también me sentía excluido, pero no sé por qué a mí sí me invitaban a eventos grupales, pero a ti no. Tu sonrisa me transmite paz y alegría hacia mi corazón.

Igaro: (sincero) Dirulo, gracias por tus palabras. Quizás sea una buena idea que empecemos una amistad, aunque va a durar poco por los cortos meses que nos quedan para la graduación. Igual agradezco tu apoyo, amigo.

(Ingresan Alvor Curto, Ronuldo Vilcrez,Aregón Vizcolo, Piurto Bunegra y Vuleta Burtel se retiran caminando del escenariopor el pasillo izquierdo)

Alvor: (nostálgico) Igaro, te pido una sincera disculpa. Me encargué de burlarme sobre tu aspecto o tu personalidad, pero nunca me puse a pensar sobre el daño que te provocaba. Siempre lo veía como un asunto divertido o parar reírse, pero ahora sé que no es gracioso.

Ronuldo: (tranquilo) Alvor, yo también fui un agresor para Igaro. Ojalá que yo no vuelva a molestarlo, porque se siente feo. Quizás no me convierta en su amigo, pero por lo menos lo voy a respetar sin hacerle sentir mal en ningún momento.

Aregón: (calmado) Igaro, también te pido perdón. Fui un imbécil al ser tan vanidoso que no me daba cuenta de tu difícil situación. Tal vez no seamos aliados, pero al menos espero caerte mejor que antes. No quiero lastimarte ahora ni tampoco voy a hacerlo.

Vuleta: (avergonzada) Igaro, eres una dulce persona y quiero contarte que te aprecio mucho. Eres talentoso en todo lo que haces y estoy segura que lograrás hacer tus sueños realidad. Admiro tu valentía, porque no cualquiera es capaz de poseerla ni ejercerla.

Igaro: (sincero) Velina, te quiero abrazar en este momento, porque eres una chica que me hace sentir bien. Quiero verte en la universidad para que pasemos mejores momentos juntos o al menos en las clases que nos toquen.

(Ista Nultez se dirige a la pizarra y todos los demás personajes se callan)

Ista: (educada) El retiro va a constar de una jornada espiritual de cuatro días. Asimismo, necesiten que les digan a sus padres para confirmar su asistencia. Igaro, espero que puedas sentirte mejor en la promoción.Espero que cada uno de ustedes integre a Igaro al grupo.

Igaro: (amable) Gracias, profesora. Tengo más ganas de asistir al evento. Me divertiré con todos o al menos intentaré no estar apartado del grupo. Me alegra que todos me hayan pedido disculpas después de tanto tiempo.

Ista: (educada) Igaro, ¿Qué has aprendido en estos días que has tenido en la escuela?

Igaro: (amable) En estos días, aprendí que la exclusión no debe darse en la escuela. Ser diferente no es una excusa para apartar a alguien de los demás. Debemos procurar la unión entre todos, porque así se vencerán todas las dificultades que se presenten.

(Todos los personajes caminan hacia el centro del escenario y se abrazan entre todos)

(Alvor Curto, Ronuldo Vilcrez, Danulo Munto, Gufilo Batila, Aregón Vizcolo, Dirulo Gimo, Alboho Vulmeno y Jhumeno Runjo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Velina Lone, Vuleta Burtel, Luley Linte, Ista Nultez y Samita Murtoli se retiran caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Igaro Linte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXX)

(Fin del acto III) (Fin de la obra teatral o IGARO)