Capítulo Cinco ／ Cumpleaños

—DESPIERTA. —un grito despertó a Cedric. Mientras se levantaba lentamente, su rostro se encontró con una almohada. Cuando su visión se aclaró, se encontró cara a cara con Caspian. Recibió múltiples "Feliz Cumpleaños" de sus amigos, junto con regalos que había prometido abrir más tarde.

—Feliz cumpleaños~ —cantó Ivy mientras tomaba asiento en la mesa de Hufflepuff.

—Gracias. —se rió, amontonando comida en su plato.

—Coman, coman. —insistió Colby mientras empujaba más comida hacia ellos.

El feliz grupo de amigos fue interrumpido por una presencia exterior—. Hola Cedric. —Lottie le tocó el hombro, haciendo que se volviera hacia ella—. Feliz cumpleaños. —sonrió falsamente.

—Eh- gracias. —Cedric le devolvió la sonrisa. Mientras seguía hablando con él, la mano de la chica permanecía en su hombro. Finalmente, regresó al otro lado de la mesa para sentarse con sus amigas.

—No me agrada. —Ivy miró la espalda de Lottie mientras se alejaba.

—Hay algo raro en ella. —dijo Daniel antes de volver a su comida.

Mientras Cedric caminaba por los pasillos, siguió recibiendo muchas felicitaciones, la mayoría de estas provenientes de chicas. Hasta que pasó por un par de pelirrojos que le gritaron "feliz cumpleaños" al unísono mientras pasaba.

Evelyn observó como Cedric y sus amigos entraban al Gran Salón. Estaba a punto de acercarse y desearle feliz cumpleaños, cuando Lottie Turner se le adelantó. Las mariposas en su estómago fueron instantáneamente reemplazadas por otra sensación extraña mientras observaba su pequeña interacción.

—Lo estás mirando. —Lee empujó la cabeza de Evelyn en broma.

—¿Por qué puso su mano en el hombro de Cedric? —continuó mirando Evelyn mientras Lee le servía agua.

—Actúas como si la mitad de la escuela no estuviera enamorada de él. —puso los ojos en blanco.

—No me lo recuerdes. —murmuró para si misma, bebiendo el agua.

—En realidad, ¿Qué es lo que te gusta de él?

—Bueno, él es muy dulce... y tiene bonitos ojos. —dijo mirándolo a él y a sus amigos salir del Gran Salón.

—¿Y?

—No sé cómo explicarlo, simplemente lo hago... —se interrumpió para cambiar el tema—. ¿Dónde están George y Fred? —sus amigos pelirrojos entraron unos minutos después y se sentaron a cada lado de Evelyn y Lee.

—¿Dónde estaban? —pregunta la chica de cabello castaño.

—Espiando. —dijeron al unísono.

—Qué-

—Pusimos algunas bombas de estiércol en la oficina de Filch. —dijo Fred.

—Y luego revisé el mapa y vi a tu encantador novio cerca. —sonrió George.

—No hicieron nada, ¿verdad? —preguntó nerviosamente.

—Otro día. —ella suspiró ante su respuesta.

—Porque... ¿Sabías que está de cumpleaños? —Fred sonrió.

—Obviamente lo hace. —George puso los ojos en blanco—. Probablemente sabe hasta su hora de nacimiento.

—¡No lo hago!

—Reúnanse. —llamó el profesor Lupin a los estudiantes para que se pararan cerca del tembloroso armario marrón oscuro—. No hay nada de que preocuparse, es sólo un boggart. —dijo mientras la gente avanzaba con cautela.

—¿Sólo? —susurró Phoebe.

—A los boggarts les gustan los espacios oscuros y cerrados. Los armarios, el espacio debajo de las camas...

—Por supuesto que les gusta esconderse debajo de las camas. —susurró Evelyn a sus amigos—. Ahora todo lo que voy a hacer es preocuparme de que aparezca uno.

—Boo. —bromeó Lee.

—De todos modos, —Lupin miró a sus amigos—, Una pregunta importante, ¿qué es un boggart?

—Es un cambiaformas, —comenzó Phoebe—, Toma la forma del mayor miedo de una persona.

—Excelente, ¿y su forma original?

—Nadie lo sabe. —responde Evelyn.

—Sí, y cuando se trata de un boggart siempre es mejor tener compañía. Se confunde. He visto a un boggart cometer ese mismo error: intentó asustar a dos personas a la vez y se convirtió en media babosa.

—El hechizo que repele a un boggart es simple, pero requiere fuerza mental. Lo que acaba con un boggart es la risa. Primero practicaremos el hechizo sin varitas. Después de mí... ¡Riddikulus!

—Riddikulus. —dijo la clase al unísono.

Después de más explicaciones, puso música e indicó a todos que formaran una sola fila. Evelyn y sus amigos estaban cerca del final de la fila, presenciando el boggart de otros. Había algunos alegres, como serpientes y arañas. Pero la mayoría eran más graves, como la muerte de seres queridos. Desafortunadamente la clase terminó antes de que Evelyn y sus amigos tuvieran la oportunidad de pasar.

—Me gustaría tener un turno con el boggart. —suspiró Phoebe mientras entrelazaba su brazo con el de Evelyn, esperando que el resto de sus amigos guardaban sus cosas.

—¡Lo han visto! ¡Lo han visto! —Cedric escuchó gritos desde la mesa de Gryffindor.

—¿A quién?

—¡Sirius Black!

—¿Sirius Black? —Preguntó Daniel.

—Mira. —Colby trajo un periódico.

—Wow ¿Dufftown?

—¿Creen que entrará al castillo? —Preguntó Cedric.

—No es probable... —murmuró Ivy—. Hay muchos dementores dando vueltas alrededor-

—Pero quién sabe... —comenzó Colby, pero Cedric no prestó atención a sus amigos cuando miró hacia la mesa de Gryffindor. Vio a Evelyn haciéndole una señal a Oliver. ¿De qué están hablando? Dio una última mirada antes de regresar con sus amigos. Pero ya era demasiado tarde, Caspian le dio un golpe en la frente.

—Ay- ¿qué? —Cedric murmuró mientras se sostenía la frente.

—¿Qué estabas mirando?

—¿Nada? —Hizo que pareciera más una pregunta que una respuesta. Sus amigos lo miraron escépticos porque Cedric dijo—: Había una pelusa en el aire.

Cedric continuó hablando con Colby y Daniel sobre Sirius Black, mientras Ivy y Caspian se miraban.

—¿Qué fue eso? —Ella susurró.

—Creo que estaba mirando a Belrose. —respondió Caspian.

—De ninguna manera. —dijo Ivy en estado de shock—. ¿Crees que le gusta?

—No es probable, ni siquiera la ha mirado hasta ahora...

—Raro.

—¡Cedric, espera! —Se giró y vio a Evelyn Belrose caminando hacia él. Cuando hicieron contacto visual, Evelyn hizo todo lo posible por no apartar la mirada mientras su corazón se aceleraba.

—Los alcanzaré más tarde. —Cedric se despidió de sus amigos.

—Tal vez tengas razón. —murmuró Caspian a Ivy mientras todos se alejaban.

—¿Hay algo mal? —Cedric se volvió hacia Evelyn.

—Um, hice esto hace un tiempo pero olvidé dártelo. —Evelyn comenzó a mover el amuleto en su mano—. Así que aquí tienes, feliz cumpleaños. —le dio una sonrisa genuina, que fue mucho más cálida para Cedric en comparación con la de Lottie. Cedric admiró el amuleto en sus manos.

—Gracias, realmente no tenías que regalarme nada, pero realmente lo aprecio. —Cedric le devolvió la misma sonrisa. ¿Por qué lo dije así? el pensó—. Espera, no... bueno, sí... quiero decir, lo siento si eso sonó demasiado formal-

—Está bien. —Evelyn cortó sus divagaciones con una risa—. Lo siento, te lo habría dado antes pero no quería interrumpir tu mañana. —"¿Interrumpir tu mañana?" Simplemente no quería estar cerca de esa enfermedad, Lottie— pensó.

—Está bien. —se rió Cedric—. Probablemente debería irme, es casi el toque de queda y tengo que hacer rondas esta noche. Gracias de nuevo por el regalo, nos vemos mañana.

Evelyn estaba prácticamente rebotando en las paredes, ya que estaba feliz por la interacción y él realmente parecía feliz por el regalo. Mientras Cedric también sonreía levemente, hasta que dobló la esquina y se enfrentó a Caspian e Ivy.

—¿Por qué una sonrisa tan grande? —Bromeó Caspian, siguiendo a Cedric.

—Idiotas. —Cedric puso los ojos en blanco.

—¡Tenía razón! Te gusta, ¿no? Normalmente no tartamudeas cuando hablas con otras chicas. —bromeó Ivy—. Esa conversación fue muy incómoda de escuchar-

—No, no me gusta. —se defendió Cedric.

—Está bien si te gusta, —Ivy puso los ojos en blanco cuando entraron a la sala común de Hufflepuff—. Tiene sentido. Sinceramente, estabas siendo demasiado dramático al decir que no te agradaba...

—No me agrada, pero puedo tolerarla. —dijo Cedric mientras subía al dormitorio de los chicos.

Cedric abrió el resto de sus regalos y se recordó agradecer a todos mañana. Pero continuó mirando el amuleto, debatiendo qué hacer con él. Decidió dejarlo en su mesa de noche antes de salir a hacer su ronda.