Autor original: Weavillain

Traduccion al español: EltioRob95 o EltioRob

If you give a Loud a Cookie

14 de febrero: mejor conocido como el día de san Valentín.

Es un día en que todos los jóvenes o viejos, niños , niñas (especialmente niñas) conocían como la palma de su mano, junto a la navidad, la víspera de año nuevo, Halloween y el día de acción de gracias, fue la fiesta más prolija y conocida del calendario gregoriano , era un destinado a los seres queridos a mostrar su aprecio con regalos de gratitud y muestras de ternura, generalmente esto llegaba en forma de flores o poemas.

Ya sea que fueran pareja jóvenes que pasean por la ciudad mientras se miran amorosamente a los ojos o una pareja de casados que recuerdan sus días de juventud como recién casados, día de San Valentín ofrece una gran variedad de experiencias que cualquier persona entusiasta y dispuesta podía encontrar cautivador y enriquecedor.

Lincoln Loud no era un participante dispuesto de ninguna u otra manera.

Cuando se levantó de su sueño en la mañana del día de san Valentín, no pudo evitar soltar un gemido ante todo los momentos que seguirían en este particular día, sus hermanas comentaban sin cesar acerca de cómo celebrar dicho día festivo, por todo el día, sus compañeros de clase conversaban entusiasmados mientras intercambiaban regalos entre ellos, los chocolates que iban para sus hermanas, peleándose siempre por ello, y a veces arrastrando a Lincoln a la pelea...

Pero eso no fue lo peor de todo, cada año, durante el tiempo que podía recordar , Leni lo vestía con un atuendo de cupido hecho en casa, mientras la modista comentaba lo adorable que se veía con el humillante atuendo, sus hermanas, al verlo con una pañal y alas de angel atadas con correa , lo apuntaban con el dedo y se reían de él o compartían en voz alta la misma opinión de Leni, para su vergüenza cada vez mayor.

En general, no había mucho que Lincoln loud pudiera apreciar sobre el día de San Valentín ,oh, claro, el entendió que todo era sobre mostrarle a tus seres queridos que te preocupabas por ellos, y que recibir regalos no era tan malo, pero Lincoln siempre pensó que si alguien se preocupaba por sus amigos, otros significativos y familia , harían todo lo posible para expresar su amor todos los días, no repetirlo cada trescientos sesenta y cuatro días del año.

Y además de todo eso, Lincoln simplemente no era de estar en eso, los suspiros, los besos, el tartamudeo, el sonrojo, simplemente no era él, la sola idea lo hacía temblar de repulsión.

Afortunadamente, su novia, Ronnie anne Santiago, estuvo de acuerdo con sus pensamientos contra el día de San Valentín de todo corazón, De hecho, hace solo unos días, ella le dijo explícitamente que no le comprara absolutamente nada en el día de San Valentín, optando de por al arcade después de la escuela en lugar de actuar como unos cachorritos enamorados, como el 99,9 % de la población de Royal Woods seguramente haría hoy....

Antes de que pudiera levantarse de la cama , Lincoln escuchó como diez pares de pasos animados que resonaban en las afueras de su habitación, seguido de chillidos agudos y risillas.

"Genial, simplemente genial" comentó Lincoln en su cabeza. " Se que somos la familia Loud, pero por una vez, por una vez ¿¡Que no pueden todos estar, no sé, mas callados en el día de San Valentín!?"

Inmediatamente recibió su respuesta tan pronto esos sonidos y ruidos cesaron, las hermanas iniciaban una conversión.

-Oigan chicas- se escuchó decir a Leni

-¿alguna de ustedes vió a Lincoln?-

-No-escuchó a Lynn responder -¿por qué lo preguntas?-

-Quería preguntarle si quería colocarse las alas blancas o las rosadas esta vez, se que el blanco es color tradicional, y más por el color de su cabello, pero quería probar algo por una vez-

-Hmmm- Lori se quedó pensativa -Iría con rosado y para que coincida ponle un pañal rosa-

Lincoln frunció el ceño, juraría que había escuchado una risita de Lori al terminar esa frase, viendo la forma de ser de Lori, sus oídos no le jugarían una mala pasada.

-¡Lori, eres una genio! No puedo esperar verlo con el atuendo ¡ se verá adorable!-

Con eso, los chirridos y las risitas se reanudaron, muy para molestia del peliblanco.

-Más bien ridículo- se dijo el peliblanco para sí mismo, mientras se deslizaba de la cama para empezar el día.

Lincoln descubre que en la escuela, a pesar de estar repleta de sentimientos enfermizos y empalagosos, el interminable flujo de decoraciones en el pasillo, salones de clase y la cafetería, era todo un indicio, era un lugar seguro, al menos ahí, nadie intentaría disfrazarlo de cupido, al menos no sin una provocación severa de parte del peliblanco.

Pero todavía había una fuente de leve molestia que había estado trabajando en su paciencia durante todo el día, al igual que todos, su mejor amigo Clyde Mcbride, había sido picado por el bicho del amor, mientras Lincoln se sentaba frente a él en la cafetería de la escuela, hora del almuerzo, escuchaba sus soliloquios de Shakespeare para su hermana mayor Lori por centésima vez , esta vez, se dio de que no faltaría mucho para que él perdiera la razón.

Golpeando la mesa con el puño causando una sacudida instintiva, el repentino arrebato de Lincoln sacó de su trance a Clyde.

-¿Pasa algo malo Lincoln?- preguntó Clyde, frunciendo el ceño con preocupación.

Lincoln suspiró.

-No Clyde, por favor continúa hablando sobre cómo Lori es un bello angel con una generosidad sin fin de brillantez bondadosa y deslumbrante deleite, estoy interesado-

Faltaba el obvio sarcasmo, Clyde se tomó un sorbo de su caja de leche sin inmutarse.

-No, mejor prefiero mostrarte el regalo que hice para Lori por el día de san Valentín, puse tanto esfuerzo como sé que ella lo hará en el mío-

-Por lo tanto, nada en lo absoluto entonces- pensó Lincoln mientras negaba con la cabeza por el admirable pero erróneo optimismo de su mejor amigo.

-Por ultima vez, Lori no va a regalarte nada en el día de los enamorados, pensé que te había quedado claro en estos tres años que te ha rechazado-

-Oh Lincoln-comentó Clyde con condescendencia mientras se estiraba sobre la mesa para darle unas palmadas en el hombro al peliblanco.

-Dulce inocente e Ingenuo Lincoln, eso es exactamente lo que ella quiere que piense, Ella seguro querría notar el trabajo duro descubierto en mi regalo, quizás ahora esté escribiendo la más sincera y amorosa carta de san Valentín para mí-

-Clyde, Odio decírtelo, pero el único papel que Lori te daría es una orden de restricción- comentó Lincoln con unas risas.

-Además, suponiendo que Lori si se interesara en ti, no creo que ella sea el tipo de persona que le fascine mucho el arte con macarrones ¿recuerdas lo BIEN que te funcionó eso la última vez? Le hiciste un brazalete de macarrones que no salía de su muñeca, Lana tuvo que usar una sierra eléctrica para cortarla, Le tomó meses de terapia para que Lori no se desmayara si miraba una brazalete-

Clyde siendo un visionario romántico, solo tenía visiones de éxito en su mente.

-En aquellos días no era más que solo un niño, Lincoln- Clyde metió la mano en su bolsillo y sacó su teléfono móvil , lo encendió y jugueteó con él hasta encontrar lo que buscaba en la galería de fotos.

-Por suerte para ella, subí mi expectativa este año- proclamó mientras sostenía el pantalla táctil frente a la cara de Lincoln.

La mandíbula de Lincoln cayó ante lo que vió, apoyada en la cama de Clyde , había una pintura de Lori del cuello hacia arriba, el retrato era algo digno de contemplar, el nivel de atención al detalle y la artesanía era algo que Lincoln podía contemplar solamente en museos de arte.

Sin embargo Lincoln no podía evitar encontrar la dedicación un poco... incómoda, podía admirar la devoción, pero no podía evitar pensar que esto lo estaba llevando demasiado lejos para su gusto.

-Vaya, eso es increíble ....- se mordió la lengua antes mencionar la otra palabra "Y espeluznante"

-¿sabes que? No importa, seguro que a Lori le encantará-

-Seguro que sí- dijo Clyde en forma orgullosa mientras guardaba el teléfono tactil en su bolsillo.

-Trabajé en ese cuadro casi un año entero, el trabajo duro no es algo que se aprecia mucho, quiero ver a Santiago tratando de superar eso-

Clyde continuó comiendo una cucharada de su taza de frutas antes de seguir la conversación nuevamente.

-Y hablando de Santiago ¿Conseguiste algo para Ronnie anne?-

El negó con la cabeza.

-No, ella me dijo que no estaba interesada en esto del día de San Valentín, dijo que ni me molestara en comprarle algo-

-¿Enserio? - preguntó Clyde.

-Bueno, tiene sentido, Ella no parece ser de las que se ponen entusiasmadas en este tipo de festividad, a diferencia de las demás niñas de la escuela-

Tan pronto como terminó de decir la última palabra, Clyde miró más allá de Lincoln y vió a una niña de cabello largo castaño acercándose a ellos, por la forma de caminar, parecía que escondía algo detrás de su espalda, mientras caminaba hacia a ellos, ella se volteó hacia atrás hacia un grupo de niñas que se encontraba a cierta distancia, instándole a que continuara mientras levantaban sus pulgares.

-Oye, hablando de chicas, parece que se nos está acercando una en este momento- dijo Clyde, pero de inmediato sus ojos abrieron con terror.

-¡Oh no! ¿¡acaso ella piensa darme algo en el día de San Valentín!? Y si Lori se enterara!-

-Confía en mí Clyde- interrumpió Lincoln mientras se giraba a la niña de la cual Clyde estaba hablando.

-Estoy seguro de que a Lori no le importará si le prestas atención a una chica de tu edad-

En cuestión de segundos, la niña estaba delante de ellos, su tímida mirada se había centrado únicamente en Lincoln, sin embargo, en lugar de mirarla a los ojos, Lincoln miró a la niña de arriba abajo, intentando hacerse una idea de quien era ella, su chaqueta color morada, vestido color lavanda, cinturón negro, el broche en forma de corazón en su cabello castaño, sus medias color lavanda... Lincoln sabía que había breves interacciones con ella antes, su conjunto le era familiar, pero no podía recordar bien su nombre.

-Uhm... Hola Lincoln- saludó ella en voz baja tímidamente, lo que llevó a Lincoln dejar de contemplarla y mirarla a los ojos.

En el momento en que lo hizo, un rubor furioso cubrió toda su cara, algo que el peliblanco no podía entender por qué, En lugar de pensar en eso, decidió continuar con la conversación que esa niña claramente quería tener con él.

-Hey ¿Cómo te va?- saludó el mientras la niña lo miraba expectante.

hizo que su cerebro hiciera sobrecarga, intentando recordar su nombre justo antes de que ella notara su ignorancia y se sienta herida, afortunadamente, lo que el pensó , la respuesta le llegó en un instante.

-Ehmm... uh ...Cookie ¿verdad?- preguntó Lincoln mientras cruzaba sus dedos, esperando haber dado en el blanco.

El suspiró aliviado cuando el rostro de ella se iluminó con entusiasmo.

-¡S-Si! ¡Si! ¡G-Gracias por recordarlo!-

"Uf, esquive una bala con esto, gracias cerebro, sabía que podía contar contigo"

-Uh, De todos modos ¿hay algo que quieras conmigo?- preguntó el.

-B-Bueno, como ya sabras, hoy es el 14 de febrero, t-también conocido como el dia d-de San Valentín- pero el temor llego a ella al darse cuenta de sus palabras.

-¡No! ¡Y-Yo se que lo sabrías! ¡N-No estoy llamándote estúpido ni nada de eso! ¡P-Por favor, no me odies!- Cookie rogó frenéticamente mientras bajaba la cabeza.

En ese Instante, Lincoln se puso de pie, la agarró por los hombros, y la sacude suavemente hasta que ella en forma tímida lo miró a los ojos antes de mirar el suelo nuevamente.

-Cookie, relájate, yo no te odio, solo quiero saber que estás haciendo aquí, eso es todo-

-Oh- fue todo lo que Cookie pudo murmurar antes de llegar al asunto en cuestión.

-Entonces, mi mamá es la dueña de una panadería y bueno... ella me enseñó una o dos cosas en la cocina, y estuve pensando que te merecías algo bueno para el día de San Valentín...-

Cookie se detuvo y respiró hondo antes de enseñar el objeto, había estado escondido tras su espalda todo el tiempo, en el pecho de Lincoln, más áspera de lo que pretendía.

-¡Horneé estas para ti!-

Ante la palabra "hornear" Lincoln miró hacia abajo para ver lo que Cookie le había presentado sin ceremonia, al quitarlo de las manos de Cookie, El peliblanco se dio cuenta de que era una cesta morada, Una con un lazo rosa atado en la parte superior del mango.

Su boca empezó a hacerse agua ligeramente por lo que había dentro de ella, allí, en una pila estaba la variedad de galletas de aspecto mas sabroso que Lincoln había visto en toda su vida, ni siquiera las galletas del "Palacio de pasteles de Pete" podrían compararse a estas delicias celestiales, a pesar de que las galletas estaban envueltas con una envoltura de plástico, eso no evitaba que el agradable aroma de las mismas se hundieran en la nariz de Lincoln.

Había Chispas de chocolate, pasas de avena, nueces de macadamia, galletas de azúcar e incluso.... ¡De ninguna manera! ¿podría ser? ¡Era! ¡Incluso había una galleta con trozos de malvavisco al horno!

Antes de que Lincoln se pudiera saborear la colección de galletas, su comprensión de los buenos modales lo impulsó a sentirse agradecido, el levantó la vista hacia Cookie, quien lo miraba expectante y suplicante.

-¿Todo esto es para mi? Wow Cookie...yo... no sé que decir, debe haberte llevado mucho tiempo para hornear-

-No fue un problema en lo absoluto, lo juro- sonrió Cookie

-puedes probar una ahora si quieres-

Sin necesidad de que se lo pidiera dos veces, Lincoln pasó su mano por la bolsa de plástico hasta que sus dedos tomaron la galleta de malvavisco que más había llamado su atención, lo sacó y rápidamente le dio un mordisco.

Y casi se derritió en un charco cuando la textura masticable, suave y pegajosa de la galleta enviaran sus papilas gustativas al cielo y a la luna, si el aroma de las galletas fue suficiente para que el se desmayara , fue un milagro que el sabor lo dejara en paz.

-Mmmmmmm!- Gimió Lincoln tragaba el ultimo trozo que quedaba en su boca antes de meter el resto de la galleta en su boca para devorar.

-Cookie, son para morirse! ¡muchas gracias!-

El rostro de Cookie se iluminó como un tomate ante el gran elogio que ella estaba recibiendo.

-N-No es nada, estoy muy contenta de que te haya gustado-

Después de eso, Cookie giró sobre sus talones, alejándose rápidamente de Lincoln en un impulso en su paso que el Peliblanco no se había molestado en tomar en cuenta, agarrando su cesta de galletas con fuerza, Lincoln se sentó y se giró hacia Clyde, solo para encontrarse como este lo miraba con desaprobación.

-¿Qué?-

Clyde levantó una ceja y golpeo su pie en el suelo expectante.

-¿Qué?-

-¿Es enserio Lincoln? ¿no ves el problema aquí?-

Clyde miró a Lincoln reflexionaba sobre el dilema que aparentemente había perdido, Se llenó de alivio cuando la respuesta pareció golpear a Lincoln como un camión a toda velocidad.

-Oh claro, por supuesto ¿en qué estaba pensando? Me alegra que me abras los ojos Clyde-

-Claro Lincoln, después de todo ¿para qué son los ami...

-¿Qué es una galleta sin un poco de leche?-

Clyde frunció su cara cuando Lincoln tomó su caja de leche y la abrió, luego sacó una galleta de chispas de chocolate de la canasta, preparándose para sumergirla en la leche, Clyde se la abofeteó de su mano.

-¡Oye! ¡iba a comerme esa!-

Pronto Lincoln olvidó su enojo cuando Clyde lo agarró del cuello y tironeó de la camisa.

-Olvida eso hombre ¿¡No te das cuenta de lo que has hecho!?-

-Pssh- remarcó implacable Lincoln.

-Sólo estás envidioso de que no haber recibido ninguna galleta en Día de San Valentín-

-No "cachondo con ganas de pescar" Ronnie anne se pondrá muy furiosa cuando sepa que aceptaste un regalo de San Valentín de otra niña , créeme, no estoy hablando de Colgarte del asta de la bandera , estoy hablando de que te castigará hasta el próximo siglo! No puedes, repito, No puedes hablarle de esto!-

Lincoln parpadeó ¿es enserio Clyde? ¿era eso de lo que estaba tan asustado? Al parecer no conoce lo suficientemente bien a Ronnie anne como para entender que corría ningún peligro inminente de su parte.

-Clyde, Clyde, Clyde- Lincoln se desprendió suavemente del agarre de su mejor amigo - ¿Acaso no te he dicho que a Ronnie anne no le importa el día de los enamorados?¿A quien le importa si se entera? Además, Cookie sólo estaba tratando de ser amable conmigo, no puedo desechar su regalo después de todo el tiempo que se dedicó a hacerlo ¿verdad?-

-Pero Lincoln...-

-De hecho- interrumpió cuando vió alguien acercarse por detrás de Clyde

-Aquí viene Ronnie anne en este momento, Le contaré todo sobre las galletas y seguiré aquí en este Siglo, sin ningún castigo, Sólo observa Clyde-

Antes de poder seguir protestando, Clyde se calló de inmediato al ver que Ronnie anne estaba a la vista, ella se sentó junto a Lincoln sin dejar de sonreírle en todo el tiempo.

-Hola Ronnie anne- saludó Lincoln.

-Hey Lame-O- Ronnie anne dirigió su vista hacia Clyde

-Como estás, amigo de Lame-O?-

-Ehm he estado muy bien hoy- dijo Lincoln en forma casual

-Personalmente he estado tratando de no devolver mi almuerzo por todas las cursilerias que estuve viendo en la escuela-

-Predicando al coro sobre eso- comentó Ronnie anne con burla.

-Hace unos momentos vi a Rusty Spokes y a Polly Pain tomados de la mano, viéndose tímidos y demás tonterías en el pasillo, si los hubiera observado un segundo más habría vomitado-

-¿Verdad?- Lincoln estuvo de acuerdo con una risa, Clyde se retorcía y se agitó en su asiento, esperando que Lincoln no se atreviera a hacer lo que él le advirtió que no hiciera.

Una vez terminadas las risas, Ronnie anne notó la cesta que Lincoln llevaba en sus manos.

-Hey y que traes ahí?- preguntó ella apuntando a la canasta.

Lincoln miró hacia abajo -Oh ¿hablas de esto?-

Se volvió hacia Clyde y le dio un guiño rápido antes de volverse hacia Ronnie anne, levantó la canasta para que ella pudiera apreciarlo mejor.

-Esto Ronnie anne contiene las mejores galletas que se hayan hecho en la historia de la humanidad, incluso los propios dioses culinarios se inclinan ante estas delicias-

Ronnie anne miró las galletas y tuvo que admitir que basándose en su rico aroma se veían muy prometedoras.

-Que bien, entonces ¿tus hermanas las hicieron para ti? - Ella bromeó con la esperanza que obtener una mirada molesta del niño, pero en lugar de que Lincoln se sonrojara y objetara profusamente como ella quería, Lincoln se limitó a sacudir la cabeza mientras mostraba una sonrisa de satisfacción en su rostro.

-En realidad no, ya conoces a Cookie ¿verdad? ¿la niña tranquila de nuestra clase? Buena, ella las preparó para mi en el Día de San Valentín ¿tengo suerte o qué?-

Lincoln, sin darse cuenta de lo silenciosa que se puso Ronnie anne, él se volteó hacia Clyde, le levantó el pulgar y dijo:

-Ah y escucha esto, Clyde pensó que estarías enojada conmigo si descubrías que acepté su regalo ¿puedes creer eso? hahahaha!-

Lincoln se echó a reir , completamente divertido pensando que sería un paso en falso por parte de Clyde , después de todo, habían pasado como diez segundo desde que Lincoln le reveló lo de las galletas a Ronnie anne y no terminó gritando desde el asta de la bandera, suspendido en el aire por su ropa interior, ni recibió una rápida y dolorosa patada en el trasero, como su amigo se refería, estaba todo claro.

-Quiero decir, enserio ¿Qué es lo que más te molestaría? Tu eres la niña más genial de todas , y dijiste que no te importaba el día de San Valentín ¿verdad? ¿Qué son un par de galletas de otra niña para alguien como yo? ¿tengo razón?-

Lincoln se secó una lágrima de sus ojos, su risa se apagó en pocas risitas y risitas, con su enfoque ahora se centró en Ronnie anne, quien se supone que tendría una expresión divertida y entretenida por lo sucedido igual que él.

En cambio Lincoln encontró la expresión de la chica bastante.... Inquietante, desde su tiempo con Ronnie anne , el había experimentado muchas de sus emociones y sentimientos: Tristeza, alegría, ira, diversión, disgusto, timidez, felicidad... pero esto.... esto era completamente imperceptible. No se la veía muy contenta, pero tampoco se veía enojada.

Era como si ella estuviera tratando de decidir cómo sentirse acerca de la experiencia de las galletas, sea como sea, Lincoln deseaba que ella pudiera darle algunas pistas para que así él supiera como acercarse a ella.

-¿R-Ronnie anne?...dime que tengo razón-

El se echó para atrás, sorprendido, Ronnie anne dio un golpe contra la mesa, se levantó de su asiento, temblaba y temblaba visiblemente mientras hacía más agujeros en la mesa con su acalorada mirada.

Ahora si esa era la expresión que el peliblanco bien conocía, la calma antes de la tormenta, independientemente de lo que Lincoln había hecho para provocarla, necesitaba llegar al fondo del asunto y rápido.

Antes de que pudiera formular una palabra, Ronnie anne se echó a correr sin importarle a todas las personas con quien ella se topó dejando la escena en un suspiro.

-¡Ronnie anne, espera!- Lincoln gritó cuando la vió desaparecer detrás de las puertas de la entrada de la cafetería.

Su corazón le decía que la persiguiera y se disculpara con ella, pero su juicio le dijo lo contrario, Lincoln loud se puso de lado de su juicio en este caso, no sabia que había hecho para que Ronnie anne se molestara, sabía que no podían ser las galletas, como ella le dijo antes, no le interesa el Día de San Valentín, que para Lincoln, eso significaría que no le molestaría un regalo amistoso de otra niña.

¿Verdad?

Lincoln se volteó hacia Clyde en busca de empatía, pero solo encontró una mirada severa de su parte.

-Te lo dije- dijo él cruzado de brazos.

Lincoln solamente suspiró y se frotaba los lados de las sienes con los dedos , El día de San Valentín siempre había sido estresante para él, pero esta situación hacía que la perspectiva de desfilar con alas puestas y pañal fuera un sólo paseo en comparación.

CONTINUARÁ....

Hola a todos los lectores, ya sean usuarios O los visitantes que me leen de afuera.

Una vez me leí este fic, y me parecio tan bueno que quise traducirlo, es casi como leer un especial de la serie.

Todos los créditos son para "Weavillain" el es el cerebro del fic.

Link del original.

fanfiction.net/s/12335119/1/If-You-Give-a-Loud-a-Cookie