Él, mi salvavidas

Me abraza por la espalda y siento su respiración entrecortada por mi cuello.

- Michael, soy una completa gilipollas-. Digo llorando.

- ¿Qué ha pasado?- Me dijo preocupado.

Me separo de él y se sienta a mi lado.

- Ruben me ha vuelto a poner los cuernos con la misma persona...¿tan mala persona soy para que la gente me haga esto?- No puedo evitar que unas lágrimas salgan de mis ojos.

- Tienes razón, eres gilipollas por volver con alguien como és, ¿sabes? El que es infiel una vez, va a volver a ser lo otra de nuevo, no te fíes de sus palabras nunca más-. Me dijo tocándome la mejilla con ternura y delicadeza.

- Lo sé-. Digo en un hilo de voz.

Me coge de la cara y me acerca a él muy despacio-. ¿Sabes? Tienes el amor delante de ti pero no lo ves o lo quieres ver-. Me besa muy despacio.

- Creía que no te gustaba-. Digo separándome de él.

- Creías mal.

Dicho eso me siguió besando y la cosa se iba llevando a otro nivel que cuando me quise dar cuenta él estaba encima de mí y ni me importaba.

- Por fin nos tenemos-. Dice él en un susurro.

- Sí-. Digo mientras ponemos nuestras manos entrelazadas, un bonito gesto para un chico que parece duro pero que tiene un enorme corazón.

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