"Yo soy un nuevo Ruben" retumba en mi cabeza.

Estoy sentada en lo más alto de un edificio llorando mientras esas cinco palabras suenan en mi cabeza, ¿por qué soy tan gilipollas?

Cojo el móvil y marco a mi hermano.

- Hola, soy Ashton, si no te lo cojo es porque estoy invirtiendo mi tiempo en algo mejor que tú-. Suena un pitido para dejar el menaje, cuelgo al instante.

Veo mensajes de Ruben pero se me quitan las ganas de leerlos, no me interesan.

Cojo de nuevo el móvil y marco a Luke.

- Hola, soy Luke y puedes dejar tu mensaje tras el pitido molesto-. Suena el pitido para dejar el mensaje y cuelgo.

Joder, cuando tú necesitas a las personas más que nunca y no te cojen el teléfono me dan ganas de pegarles, bueno, mi hermano tiene una explicación pero lo de Luke...a no ser que esté ligando por ahí que es lo que seguro que estará haciendo.

Pienso en llamar a Calum pero pienso que está con Luke y lo dejo porque pasará lo mismo.

Mi única opción es Michael pero no quiero llamarlo, seguro que está con una tía o sólo o yo que sé pero no voy a llamarlo.

Pasan horas y no puedo dejar de llorar, se me pasa por la cabeza tirarme al vacío pero no hay fuerzas de voluntad para hacerlo.

Inconscientemente cojo ni móvil y llamo a Michael.

Un pitido, otro pitido, otro, otro...-. ¿Qué pasa? Dijiste que no me llamarías más-. Dice cabreado.

- No quería molestarte...-. Me interrumpe.

- Espera, ¿estás llorando?- Pregunta preocupado.

- He llamado a otras personas pero no me lo cojen y...-. Me interrumpe otra vez.

- ¿Dónde estás?- Pregunta.

- En la azotea del instituto, creo que voy a saltar-. Lloro al decir eso.

- ¿Qué? No hagas nada, voy para allá-. Cuelga y no puedo evitar llorar.

A los diez minutos oigo unos pasos a mis espaldas, estoy sentada al borde del abismo mirando al infinito y de repente siento unas manos que me arrastran hacia atrás para no poder saltar, me giro y ahí está él.