GLUTTONY - 4
~CAPITULO CUATRO~
[GLUTTONY.]
...
»Bienvenidos a Musutafu.
Citaba el cartel en decadencia el cual estaba por caer. Apenas los dos pilares de madera que lo sostenían se mantenían lo suficientemente firmes para no colapsar con el cartel que estaba inclinando su peso hacia un lado.
La tierra sobre este cae y el óxido parece extenderse.
*Splash*
Una fuerte pisada sobre el charco de agua formando sobre la agrietada carretera. Llena de agujeros, trozos faltantes y subsuelos elevados.
Ya no era apta para ningún automóvil.
Por delante del charco las huellas de líquido negro suben hasta que el goteo constante de sangre y brea cae a su espalda.
Delante de ella la colina oculta la enorme ciudad la cual había desaparecido con su totalidad.
Ya no había calles, ya no había enormes edificios pues el mar había entrado por la playa inundando por completo la ciudad y solamente dejando algunas puntas de torres sobresalir del agua.
Las rocas de las montañas que cayeron se encuentran flotando en la superficie.
Todo Musutafu está inundado de un mar que había dejado de ser cristalino hace mucho tiempo.
La oscuridad incluso es capaz de consumir el líquido de la vida.
Tiempo despues la sombra que camina coja se encuentra varada en la orilla de un edificio completamente hundido. Solamente el techo es libre y el filo de este se encuentra destrozado permitiendo que el agua alcance un poco del suelo del techo.
La oscuridad es tan densa que apenas la luz dorada que se une de sus manos trae consigo una pequeña barca. Nuevamente la luz cae como agua y un remo aparece sobre esta.
El sonido del arrastrar de la balsa sobre el concreto. Despues el choque de la madera con el agua y una nueva luz ilumina el lugar.
Tan solo un radio de cinco metros, navegando entre la oscuridad la chica de cabello azabache se inclina sentada sobre el bote. Su cabello parece pegajoso mientras poco a poco se despega de su rostro lleno de sangre.
Uno de sus ojos está cerrado, su nariz torcida hacia un lado y un gran corte sobre su labio estaba de forma transversal.
La sangre aun caía de su rostro y ella sostenía su brazo roto. El ojo que aún se mantenía abierto estaba tan rojo que parecía que el contorno de la pupila jamás fue blanco.
Su retina era sangre pura y su pupila parecía querer colgarle del ojo.
Todo su cuerpo estaba cubierto de sangre y brea. Varias laceraciones y cortes, golpes que habían machacado su piel.
Aun así ella había dejado de temblar hace tiempo.
Con toda su ropa destrozada se supone que el frio debería estar destrozándola pero al parecer era incapaz de sentir algo.
Parte de su pantalón habían sido arrancado. Su pie izquierdo ya no lo cubría nada tan solo la parte de la cintura y una bota. Su lado derecho aún tenía parte del pantalón pero su bota ya no estaba más ahí. Solo era el pie descalzo.
En la parte superior tenía el abdomen descubierto y toda la parte de su hombro izquierdo destrozado dejando ver un pequeño top que estaba lleno de hoyos y cortes.
Tan solo la sangre era su vestimenta.
Poco a poco su único ojo abierto comenzo a temblar.
Ella estaba inclinándose cada vez más hacia delante hasta que de un segundo a otro había soltado el remo y ella cayo al fondo de la barca.
Al momento de que su cuerpo toco el fondo de la barca esta se sacudió y el remo salio volando hasta caer por el mar.
Ella había perdido el conocimiento y en la barca a expensas de una oscuridad que solamente la pequeña lampara de aceite alejaba.
Un tiempo despues de que la barca seguía hacia delante con una Momo inconsciente, las nubes en el cielo se habían abierto por un segundo permitiendo ver una luna destrozada con la mitad de esta flotando a la par de su contraparte.
Esta ilumino un camino hasta la montaña más alta de musutafu donde se podía vislumbrar un edificio en forma de «H» solamente que un par de sus torres laterales estaban desechas. Todos los cristales rotos y varios pisos inclinados hacia delante permitiendo ver un gran hoyo en la torre izquierda frontal.
Lo último que quedaba de Musutafu.
U.A
Y sin percatarse, a espaldas de la academia, una sombra aparecía entre los árboles elevados por el suelo del bosque que detrás del gran gimnasio del cual solamente el suelo residía.
―¿Es aquí? ―pregunto la voz de una chica mientras su sombra se detenía en lo que parecía ser una gran mancha de sangre que estaba por el suelo.
―Si... ―respondió la niña.
Detrás de ella se había formado entre las sombras una luz plateada la cual trajo consigo una niña de cabello blanco y ojos verdes.
Ella se colocó un paso al costado detrás de la chica de cabello suelto.
Himiko Toga.
Largo cabello delgado como la tela. Suave como el algodón. Vestida de un gran vestido de color oscuro que caía hasta la cima de su pantorrilla. Ella caminaba descalza y parecía no molestarse ese hecho.
Incluso se podría decir que el frio ya no era problema para ella.
―Este lugar es un completo desastre ―dijo admirando todo lo que quedaba de la U.A―. El precio de la batalla final... ¿Supongo?
Su mirada termino sobre la gran fila de edificios los cuales eran llamados «Dormitorios» en su tiempo. Estos carecían de toda la estructura superior siendo igual que el gimnasio. Solo el suelo quedaba pues todo lo demás, muros, techos, todo había sido destruido y solo pequeños trozos de escombro flotaban alrededor de las construcciones.
Los árboles de alrededor tenían el mismo destino pues separados de la tierra, sus raíces descendían hasta el suelo cinco metros, lo que flotaban. Las raíces parecían anclas evitando que los árboles flotaran más allá.
―¿Tienes algo más que decir? ―pregunto ella.
―No
―Hmph... Entonces nada ―Toga giro su mirada hacia la niña―. ¿Estas lista?
La pequeña niña asintió y las nubes en el cielo se abrieron indiscriminadamente revelando una sombra más a lo lejos de ambas.
Una gran mujer, posada sobre un cumulo de escombros justo en el campo de pruebas iniciales para los recién ingresados en la academia.
"Potencial cero... Midoriya Izuku."
Toga se dio la vuelta.
―Una doncella. Justo como dijiste... el realmente lo hizo.
―Ten cuidado. Su espíritu ha sido corrompido y las escrituras de su destino borradas. Ya no es la doncella que conocí ―la niña torció su gesto―. Ya no es la niña con la que bailaba...
Toga admiro por un par de segundos más a la doncella.
―¿Ella es una de las once? Su nombre...
―Daphne... la doncella de la gula ―la peliblanca se colocó al costado de Toga tomando su mano―. Antes de reescribir su alma y ajustarla en ese cuerpo. Su final fue algo cruel. Cuando las conocí en el peaje del pasado, al final de sus días un hombre estaba afligido por una enfermedad incurable. Asustado comenzo a buscar métodos para prolongar su vida usando a muchas personas como experimentos, entre ellos Daphne. En ella logro alcanzar su objetivo. La uso para diversos experimentos más de los cuales resaltaba el hecho de alimentarla con todo tipo de carne sin importar la procedencia ya que al parecer, ella sería incapaz de morir de maneras normales. Sin embargo su cordura hizo que cien años más tarde ella terminara por arrebatarse su vida devorando su propio cuerpo. En el lecho de su muerte por un momento ella extendió su mano a lo que parecía ser una bestia salvaje. Cuando su vida fue deformada y traída de vuelta, su bendición se acoplo a su última visión.
[La capacidad de controlar bestias.]
―Yo la llamaría maldicion ―dijo Toga en un hilo de voz.
―Sea como sea. El rey de origen altero de nuevo sus escrituras y la convirtió en el origen de las bestias que habitan entre las tierras. Ella tiene que ser la primera en caer si no las bestias seguirán multiplicándose. Y nuestro camino será más difícil de realizarse.
―Matarla.
―Y consumirla.
La niña comenzo a desaparecer en un brillo de luces fosforescentes y estelas doradas.
Ella se había adentrado en toga como el humo de cigarro por una nariz.
»Nuestra unión no debe de sobrepasar el tiempo. Solo cinco minutos. ¿Lo recuerdas?
La voz de la niña dentro de la cabeza de toga estaba.
―Si la consumo ya no habrá necesidad de desgastar ese poder dentro tuyo, ¿No es así? ―pregunto.
»Si queremos destruir el muro necesitamos reunirlas a todas. Sus poderes son la misma alquimia de los quirks restructurados. Sus bendiciones están fuera del alcance del rey de origen y es por eso que al no poder consumir esos quirks las uso a ellas para que este lugar se mantuviera de esta forma. Recuerda, esta enemiga es diferente a las bestias que nos hemos enfrentado. Es la primer super humana con consciencia si de alguna forma se le puede llamar. No te confíes, por que hará todo lo posible para consumirte.
El cabello color morada caía sobre su rostro. Su vestimenta era una especie de escarcela de la cual por debajo caía un pantalón de tela oscuro desgastado. Su parte superior poseía un gran trozo de tela gris que cubría en forma de capa su pecho y parte de su abdomen dejando su cabeza entrar por una abertura de este. Sus brazos desnudos y llenos de marcas de grilletes. De su boca resbalaba baba oscura la cual parecía fluir por lo que eran venas en la tierra, brillando una y otra vez cada vez que el líquido las regaba.
»¿Lista?
Himiko comenzo a caminar. Dejo atrás la gran mancha de sangre donde el último ataque de melissa he izuku ocurrió. Ella de un paso bajo el escalón del gimnasio y entro en el campo de visión de Daphne.
Al momento de que esto ocurrió, un segundo paso sobre el pasto descendió.
Un segundo despues toda la tierra en un intenso color carmesí se tornó. Venas por todos lados como las raíces de un árbol que se alimenta de la tierra.
Un lamento vino despues y el sonido de carne despedazándose inundo los oídos de toga.
El cuello de Daphne se retorció y sus huesos crujieron. Ella levanto su mirada y ojos negros vio. De ellos caía ese líquido y todo su rostro en oscuridad vivía.
Era el rímel corriéndose por el rostro convertido en las manchas de la vida y la muerte.
Su boca abrió y el lamento más agudo se tornó.
Toda la parte trasera de la U.A se inunda de un mar de venas que viajaban a través del suelo. Se podía distinguir el color rojo destellando en ellas en una delgada paca de pasto debajo de los pies de Toga.
―Huele horrible...
El vapor que salía por los poros de la tierra comenzo a llenar el lugar de una delgada niebla. Para toga esto olía a rayos. Era como carne podrida con humedad. Realmente no sabría como describirlo pero juraba por dios que si daba un jalón profundo se podría morir.
―Normalmente amo la sangre pero... ―Toga miro el camino de venas debajo de ella―. Dudo que eso sea una sangre digna de consumir... ¡Blehg...!
Los oscurecidos ojos de Daphne se incendiaron en una esfera rojiza que dejaba caer un líquido rojo sustituyendo al negro.
―¿¡Q-QuIeN E-erEs T-tu...?! ―la voz de Daphne había dejado de ser fría y fina como en el pasado a ser una deformada por silabas mal pronunciadas y un tono grueso como si tuviera atorado algo en la garganta. Y en efecto.
Ella vomito liberando primeramente un líquido negro como la brea para despues terminar arrojando una cantidad insana de sangre que parecía estar molida.
Toga se le dibujo una mueca de asco pues el olor se intensifico. Ella se cubrió la nariz y parte de su vestido colgaba por sus brazos ya que las mangas eran algo holgadas.
―¡¡¡¡¿Q-QuIeN E-erEs...?!!!! ―grito.
Toga se hizo a un lado cuando un poco de vomito quiso asestarle.
―Me hablaron maravillas de ustedes diciendo que eran de clase alta. ¿Doncellas? Bah dios, me das asco como un pedazo de mierda ―Toga aparto su mano de la nariz y alzo su rostro observando con arrogancia a Daphne―. Mi nombre por cierto, es Toga.
―¿ToG-TGA...? ¡¿T-ttt-gaatoga...!? ¡¿HIMIKO!?
El rostro de Daphne cada vez parecía más retorcido pues su cuello no dejaba de contraerse una y otra vez. Sus gestos parecían de alguien que sufría un especie de espasmo extremo y el vómito estallo en el apellido de la chica.
Ella vomito por los aires.
La mirad de toga se opacó por su cabello y ella parecía que había desaparecido pues su estela fue lo último que quedo en ese lugar. Ella apareció un instante despues tres metros a un lado de donde la lluvia de vomito cayo.
La estala negra de su vestido le siguió y ella revelo su mirada una vez más.
―Si... pero ahora mismo mi nombre no importa ―ella levanto su mano y apunto su dedo índice hacia la doncella―. Soy la cazadora y tú la presa. Te hace sentir lo que tú le hiciste sentir a todos los animales que devoraste. Monstruo asqueroso.
*¡¡GEEEEE-YIAAAAAA!!*
Toga agacho su mirada solo un poco por el grito agudo.
Del suelo donde la sangre y la brea se unían comenzo a crearse bestias de distintos tamaños y formas las cuales se elevaron por encima de Toga.
»Aquí viene. Prepárate.
Una onda de choque fue expulsada por el grito y parte de la percepción de toga fue alterada. Parecía que su realidad había temblado.
―¿Qué ocurre...?
»¿Ella...? Esto será más difícil de lo que creía, pero mientras este a tu lado no debe de ocurrir.
―¿Qué? ¿A qué te refieres?
»Olvidaste lo que te había dicho, ¿Eh? Mientras más cercas estas de ellas puede que cambies de lugar. Justo ahora ella trato de enviarte fuera de su visión, lejos de aquí a un mundo diferente. Sin embargo mientras yo esté aquí te mantendré anclada.
Poco despues la doncella se había separado del cumulo de escombros y estos comenzaron a derretirse hasta convertirse en brea. Detrás de ella un enorme monstruo se formó y este mismo se había tragado a la mujer.
Toga estaba rodeada.
*¡¡¡ROOOOO-ARGGGGHHH!!!*
En coro todos parecían estallar en el rugido.
Se abalanzaron hacia la rubia quien tercio su gesto y desapareció en un parpadeo. Una estala negra se dejó a su paso y ella estaba encima de una de las bestias más enormes. Sentada sobre su cabeza extendió su mano hacia arriba y luego la bajo con dureza en un golpe certero.
Su mano se adentró en la baba negra y esta comenzo a agitar sus ojos. Su pupila golpeaba todas las paredes de su ojo hasta que esta tomo un brillo rojizo.
Lo había encontrado.
[Primera bendición.]
Eternidad.
Toga era capaz de poder usar las habilidades de Satella Dí Riato Shigaraki. Ella podía alterar el tiempo y jugar con él. De esta manera era capaz de moverse de un lado a otro a percepción de otros mientras que para ella pasaban unos segundos.
*¡CRAAAARG!*
De la cabeza del monstruo arranco un trozo de carne el cual comenzo a derretirse en su mano y con ello la bestia por igual.
Ella cayó al suelo.
[Segunda bendición.]
Poder de Origen.
Tan solo un fragmento de una portadora nada más. Ella puede alterar ciertas partes de la realidad a su placer siguiendo la ley del primer cambio. Sin embargo, como ella solo posee un fragmento la única arma que posee es separar el hilo rojo de unión entre domadora y bestia. En otras palabras, ella puede cortar las ordenes dichas por el rey.
Los únicos dos poderes disponibles de la unión de la niña con Toga.
Sumado a esto...
»¡Detrás de ti!
―Lo se...
Un giro, dos giros... tres giros. Eleva sus manos, une sus dedos y extiende sus piernas. Gira en el aire. Cae con distinción.
La danza de las brujas.
*Tsk*
Ella chasque sus dientes y desaparece una vez más.
Encima de uno, en la cima de otro, arrancando y separando. Para acercarse a la doncella, a la bruja ella tiene que moverse ingeniosamente.
―¡Gyahhh!
El trozo desde el pecho es arrancado y un gran trozo de brea cae hacia ella. De este nacen más y más monstruos que se levantan como si estuvieran saliendo de la tierra. Rugen y gritan. Humanizados y deshumanizados.
El gran monstruo que alcanzaba los cinco metros estaba de pie frente a toga quien pudo divisar dentro de la brea y sangre un cabello morado que se movía por todo el pecho.
―Allí estas...
Hace sonar sus dientes en un choque entre ellos y el tiempo se detiene por un instante. La sombra de su vestido se convierte en una estala que deja al momento de moverse.
Pero esta vez el tiempo se detiene antes.
*¡THOOOOM!*
―¡Ngh...!
Toga retrocede siendo lanzada por los aires.
Un duro golpe cayo pero esta vez supero al anterior, quebrando en su totalidad, creando un sendero de destrucción donde los trozos de tierra se elevaron junto a las venas que comenzaron a romperse como mangueras, liberando una cantidad de sangre impresionante como si se tratara de una decena de fuentes.
―¡¡SHAAAAA!!
Un robusto brazo cubierto de sangre como escamas rojizas oscilo el cabello de toga. El monstruo en forma de reptil rugio amenazadoramente mientras lanzaba un segundo ataque.
―¡GRUO...!
―¡JAAAA...!
El campo de batalla comenzaba a llenarse de gritos y rugidos por parte de los monstruos. Toga ahora mismo se enfrentaba con más de 40 monstruos y Daphne quien parece inmóvil en aquel lugar.
Toga podía sentir el potencial de sus enemigos visceralmente, pero tenía cuidado de no dejarse llevar y realizar un contraataque innecesario. Tomando una postura de lado, miraba con recelo los rostros deformados de brea. Gradualmente se movía hacia atrás, tolerando los ataques de los monstruos tan estoicamente como podía.
Era claro que no podía usar eternidad todo el tiempo debido a que este era algo difícil de controlar.
Claro, Eternidad al ser uno de los primeros quirks modificados por la primera orden del rey y destino. Este no tenía que ver con el cuerpo humano por lo cual no tenía limitaciones como el oxígeno u otra cosa. Incluso era esquive de las leyes físicas y demás.
Sin embargo cuando se trataba del interior, «El alma» por llamarlo de alguna forma. Si Toga lo usaba excesivamente sentía como ese algo dentro suyo comenzaba a secarse.
Por ende ella usaba la danza de las brujas que Satella le había enseñado hace tanto tiempo.
Ella sentía los ojos color morado perlado de Daphne observándola desde la enorme monstruosidad. Centro su atención en los movimientos de sus enemigos, ahorrando su fuerza.
Esto era algo que Satella tiempo atrás le había impuesto como una condición para el uso de la danza. Debía priorizar la conservación de la energía por encima de todo. Era esencial que evitar movimientos derrochadores y, siempre que fuera posible, matara a los monstruos de un solo golpe.
En otras palabras, un golpe letal.
―¡GRAAAA...!!
En el instante en que uno de los monstruos se cansó de esperar y levanto lo que parecía ser su brazo en forma de hacha por encima de su cabeza, toga hizo la transición desde la posición defensiva y desato un ataque tan veloz que incluso parecía que el tiempo en eternidad se había detenido.
Lanzándose hacia delante sobre su pie izquierdo, empujo su brazo derecho hacia adelante como una flecha.
―¡¿GRAH?!
El brazo de la chica perforo el centro del pecho sin vigilancia del monstruo.
Sintió su mano como sostenía el núcleo de carne.
Con los ojos saltones, el monstruo se convulsiono y luego se desmorono en un montón de sangre.
Toga corto la conexión entre la bestia y el orden de Gula.
Era la capacidad más nativa del poder de origen.
Y si se pudiera dar una explicación sencilla del uso de toga ahora mismo, sería como si un marionetista extendiera miles de hilos hacia títeres y el poder de origen fuera las tijeras.
Si este fuera no solo un fragmento, y fuera el resto, entonces estas tijeras serian una enorme horca que corta hasta la misma ley que une y rige a toda la realidad.
Como el rey de origen actuó.
―¡Haaaa!
Toga ataco al otro monstruo, confundida ahora que había quedado sola. Ansiosa no dejo pasar la oportunidad, empujo la mano hacia adelante inmediatamente. La punta de sus dedos atravesó el pecho de su enemigo pero...
―¡¿...?!
―¡¡GU... Ghhaaa...!!!
Aunque sangre salio a borbotones por su boca, el monstruo no se derritió. En cambio, sus ojos dejaron de ser negros y estos se inundaron de sangre amenazadoramente.
No había podido tomar por completo el núcleo.
»¡F-fallaste!
Grito la niña desde el interior de Toga.
La ansiedad de toga era en parte culpable, pero más que eso, su confianza que paso de eso a arrogancia. Su brazo había quedado atorado entre los órganos de brea, y no podía sacarlo de la carne del monstruo. Lo perdió mientras monstruos se agitaban espantosamente. Se precipito este monstruo hacia el aun atravesado por el puño de toga.
Girando a mitad del camino, balanceo su masiva hacha desde su izquierda.
La bloqueo con el manto oscuro que ella portaba.
Es vestido no era común y corriente.
Un segundo despues, un shock adormecedor reverbero desde su brazo hasta su cerebro.
Su brazo izquierdo se había convertido en su talón de Aquiles. Aunque bloqueo el ataque proveniente del monstruo, el dolor fue tan extremo que la inmovilizo, dejándola completamente abierta. Y un monstruo como ellos no dejarían pasar la oportunidad.
Rugio con furia y levanto su hacha.
Ella cerro por un segundo sus ojos y sintió como de su pecho algo era arrancado.
La niña se desprendió como una sombra vivida y esta se adentró en la bestia.
Un segundo despues algo rugio, era Daphne quien salio del monstruo del dolor.
Toga cayo en cuenta de lo que sucedía pues un segundo despues había reaccionado.
―¡T-toga...!
La niña cayo hacia atrás y se separó de la rubia. El brazo finalmente se safo de la carne y órganos mientras que el monstruo junto a todos los demás se hicieron brea.
Ella grito un nombre.
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[¡If...!]
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Un rugido vino despues de esto.
Un grito estallo junto con todo la parte trasera de la U.A.
El suelo se quebró y todas las venas y raíces se mezclaron mientras que algo comenzo a surgir desde las profundidades. Daphne había caído al suelo y su sangre comenzo a mezclarse. El monstruo gigante que la cubría de su manto exploto y de la lluvia de brea que caía por todo el campo algo surgió.
Era como escuchar un relámpago estallar pues el rugido de la cabeza que se tragó a Daphne había tomado por sorpresa a Toga quien se aferró a un pedazo de suelo mientras todo lo demás comenzaba a flotar.
Ella hizo una mueca y limpio su sudor, obligando a su mente a cambiar del modo de batalla a uno de escapar.
―¡T-te dije que no dijeras mi nombre...! ―replico If quien parecía asustada. Ella se había vuelto un espíritu flotando alrededor de toga sin si quiera poder adentrarse nuevamente en ella.
―¡Entra! ―ordeno.
―¡No puedo...!
―¡¿Qué?! ¡Pero si aún no han pasado los minutos!?
El suelo debajo de ella se agrieto y comenzo a flotar. Un par de enormes garras emergieron a la superficie y la U.A entera comenzo a caer en un deslave de tierra. Toneladas de brea se formó en ese lugar estallando en pilares de sangre, como cascadas que desciende en lluvia.
Nuevamente el rugido relámpago apareció.
La enorme cabeza tomo forma.
Un dragón.
―¡¿T-te lo dije o no?! ¡La consecuencias por mencionar mi...! ―antes de terminar, If comenzo a distorsionarse. Su cabello negro se volvió y sus ojos comenzaron a brillar en distintos colores.
[¡D-de vuelta...! M-me... ¡Quiere...!]
La mitad del cuerpo del dragón había salido de la tierra y los pilares de sangre y brea continuaron estallando a los cielos mientras que la montaña entera parecía quebrarse creando una gran ola de sangre que descendía al mar de Musutafu.
Toga estaba flotando más de diez metros en el aire cuando pudo ver como la cabeza del dragón comenzaba a dejarla atrás.
Tan solo diez metros media lo largo de la cabeza.
El dragón había emergido y sus alas se abrieron extendiéndose por lo lejos alcanzando un gran tamaño. Mucho más grande que la misma U.A.
Entonces el rostro cayo hacia delante y sus garras arrasaron con todo lo que restaba de montaña.
Daphne estaba ahí, mirando a través de los ojos envueltos de sangre ardiente.
―¡¡¡T-TTTTR-RAR—TRAAA-TRA-DODRR-TRA--¡!
El dragón empujo su cuerpo hacia delante he inclino su cuello un poco por debajo de los treinta metros de altura solamente para alcanzar a tener a Toga frente a ella.
―¡¡¡¡TRAIDORA!!!!!
Grito el dragón.
*¡TLICNK!*
―¡Ahhh...!
If grito de dolor pues del cielo había descendido una cadena. Esta le atravesó el hombro y comenzo a tirar de ella.
Parecía que las nubes se habían abierto por orden de alguien pues una sombra se asomaba desde lo alto de aquel cielo. La luna que a lo lejos se veía, quebrada por la mitad se llenó de llamas y esta comenzaron a dejar caer trozos de brea ardiente alrededor de toda la ciudad mientras que desde lo que quedaba de montaña, las cascadas de brea se incendiaron y el fuego creció junto al dragón rodeando a este mismo.
El trozo de tierra donde estaba Toga comenzo a incendiarse por abajo pues los restos de la sangre y venas estaban ahí. Impidiéndole de esta forma moverse con libertad pues el fuego formo un muro a nivel de su cintura.
Un rugido atronador hizo que toga perdiera el equilibrio y una de sus rodillas tocara el pasto del trozo de tierra. Entonces su hombro fue alcanzado por If.
Daphne salio del monstruo dragón por encima de su cabeza y lanzo con su mano derecha un látigo de brea que alcanzo la muñeca de toga. Tiro de esta eh If no tuvo de otra que tomar su otra muñeca.
Ambas tiraban de la chica con fuerza.
If, jalaron de ella desde la cadena que del cielo descendía.
Toga grito de dolor.
Poco a poco el anclaje de If se fue perdiendo y todo el lugar parecía cambiar como si una televisión descompuesta no pudiera mantener un canal constante.
Cielos claros, montañas gigantes, bosques extensos, ciudades masivas.
Todo cambiaba en el ambiente.
Los brazos de Toga eran tan fuertemente jalados que sentía que se iba a partir por la mitad. Sus pies se separaron del trozo de tierra y este fue aplastado por pilares de brea ardientes. Las cadenas de If tiraron más de ella y el látigo de brea se llenó de fuego comenzando a quemar la muñeca de toga.
La mitad de la ciudad se vio en un cambio extremo pues parecía que la realidad se partio en dos. de repente todo el agua y la mitad de la montaña se vinieron abajo vertiéndose sobre el vacío de una ciudad de pies. El cielo se posiciono en el suelo y la ciudad de hosu había aparecido en el cielo unida por algo más que pequeñas luces brillantes con el cielo oscuro de musutafu.
El anclaje estaba alterándose.
If estaba por ser arrastrada y el hombro de Toga se disloco por el agarre.
Cuando estaba todo perdido, del cielo había descendido una barca de madera que había chocado en la cabeza del dragón a espaldas de Daphne quien ni siquiera se dio la tarea de girar.
Muy mala decisión.
Un grito vino del cielo y despues de eso solo se pudo escuchar un gran estruendo. El látigo fue soltado y Toga salio dispara hacia If quien como último recurso se adentró muy en el interior de Toga sin importar la cadena la cual parecía haberse quedado enredada en el brazo de la rubia.
―¡¡¡Yeeee-Ahhhhh!
Daphne grito de dolor pues su hombro había sido atravesado por la punta de una lanza la cual al seguirla nos encontramos con una azabache quien sostenida la tenía.
―¿¡Q-q-q-quq—quien...?!
Sin si quiera poder terminar de preguntar su identidad, Daphne observo el rostro endemoniado de la chica. Ella soltó la lanza y elevo sus manos, una nueva lanza se creó y ella la incrusto en el pecho de la doncella. Una vez más el grito resonó y Momo había convertido una vez más el pecho de la doncella en un trozo de carne de brocheta.
Ella creo una tercera y cuarta lanza.
Mientras tanto, Toga fue elevada hasta el cielo cuando la cadena finalmente desapareció.
El fuego ceso y la ciudad que se encontraba en el cielo desapareció, habían vuelto a musutafu y Toga comenzo a caer en picada.
*¡¡¡RRRRRRR-ARRRRRGHHHH!!!!*
El dragón rugio y este se alzó por lo alto aleteando con fuerza he inundado toda la montaña de brea y sangre.
Un total de 9 lanzas en el pecho de la doncella y con un decima por incrustar, Momo fue arrojada hacia atrás logrando clavar la lanza sobre la carne del animal para no caer. Daphne salio de la brea y esta comenzo a vomitar. Se dio la vuelta y observó a la azabache.
Momo no se lo pensó más y con su mano libre creo otra lanza que arrojo con una fuerza y destreza que superaba a los mejores de la antigua Grecia.
Sin embargo esta había fallado pues Daphne se movió a un lado. Pensando que lo había esquivado preparo un par de latigos con filosas puntas para Momo mientras el dragón ganaba altura.
Lo que no conto fue que una estela negra había aparecido y con su mano tomo la lanza en pleno vuelo.
Detrás de Daphne, rodando por la cabeza del dragón hasta ella termino por insertar la lanza en su corazón. De rodillas incrusto la lanza hasta que llego a la carne de la bestia.
El dragón agito sus alas y toda la montaña se destrozó por la onda de choque de las enormes alas. Una lluvia de rocas y arboles salieron disparadas por toda la ciudad.
―¡Quítate! ―grito momo quien tenía su mano extendida hacia las lanzas. Una delgada línea dorada parecía iniciar en la agarradera de las lanzas para terminar en la mano de Momo.
*Click*
Ella tiro de los hilos.
*¡BOOM!* *¡BOOM! *¡BOOM!*
Una y otra, consecutivamente estallaron en el pecho de Daphne y esta cayo hacia la cabeza del dragón quien comenzo a rugir desesperadamente.
En pedazos se estaba convirtiendo cuando el cuerpo de Daphne salio volando por los aires. Toga se aferró a una parte de la cabeza del dragón y Momo por su parte soltó la lanza que tenía como apoyo para no salir volando cuando vio como un trozo de roca estaba por caerle encima a Toga.
Ella corrió como nunca y se arrojó hacia ella embistiéndola y llevándola hacia una caída libre mientras que la rubia observo como la enorme roca que provenia de la montaña golpeaba la cabeza del dragón destruyéndola por completo.
If emergió del cuerpo de Toga y Momo perdió la consciencia una vez más. Toga giro hacia la caída libre y en un segundo ella observo el mar lleno de sangre.
*¡SPLASH!*
Ambas cayeron en lo más profundo del mar.
El oxígeno que dentro del agua se formó, tomo la estructura de una burbuja. Decenas de ellas, por parte de ambas. Una al lado de otra, hundiéndose en lo más profundo.
Pero mientras más se hunden, el agua más clara es. A sus costados trozos de escombro caen en una lluvia de ellos. La luz del sol atraviesa el agua en forma de rayos blancos y todo el agua se torna de un color azul.
Toga mira hacia delante, ella observa el día en la noche, el sol en la luna. Mas allá del agua puede observar un mundo puro.
Su vestido oscuro se sacudia por todo el agua, era como una estela de brea tan liquida que no parecía tela. Su cabello dorado que a mechones se extendía. Sus ojos ámbares, la sangre en su cuerpo despegándose de este.
Las burbujas de oxígeno que de su boca salen suben a la superficie.
Ella gira y entonces algo se retuerce.
Parpadea.
El cielo gira y el reloj también. El cronometro suena y la voz del amanecer resuena.
Día y noche, tarde y madrugada. En un ciclo diurno.
El agua cae y las burbujas descienden. La luz debajo y la oscuridad encima.
Ella abre sus ojos y naciendo nuevamente cae a un pasto verdoso mientras que el agua desaparece de su vista.
Junto a Momo, ambas caen a un suelo lleno de pasto. Rodadas de pequeñas colinas de las cuales un par de montañas resaltan a lo lejos. Del espacio entre ambas desciende una cascada que se convierte en un rio el cual continua por las frondosas zonas montañosas que la rodean.
Elevaciones de tierra pastosa y musgosa. Toga se encuentra en una especie de roca gigante, plana, lo suficientemente espaciosa para una casa de dos pisos.
A su lado, Momo cubierta de un poco de sangre seca pero sin una pizca de brea. Ella un sigue inconsciente.
A pesar de que ellas cayeron de una altura considerable, el pasto debajo de sus espaldas era como una esponja. Seguramente, era por el musgo creciendo. A su alrededor hay pequeñas rocas sobrepuestas, otras que sobresalen del suelo cubiertas de una delgada capa de musgo.
El cielo es algo gris debido a las nubes que cubren por zonas este mismo. Debido a esto no parece que el sol vaya a aparecer pronto más bien, una tormenta parece que se aproxima. De esta manera, toga reacciona enseguida pues en su mente recuerda las palabras antes dichas.
Una grieta en el cielo como un arcoíris invertido se cierra a lo lejos, justo unos metros delante de ella donde puede ver una gruta enorme que desciende hacia lo más bajo donde el rio se ubica.
Al fin, se cierra y la última pizca de sangre cae y con ello el cuerpo de alguien.
―¿Sigues ahí...? ―pregunta Toga mientras levanta su cabeza y se sienta sobre el pasto.
A su lado, la estala se forma y la niña aparece.
―Hah... ―ella suspira aliviada―. Lo perdimos.
―¿Tu cambiaste el espacio? ―pregunto Toga.
―No. Fue Daphne.
La niña gira entorno a toga. Ella mira por dónde miro hace un momento y observa en el inicio del rio donde rocas forman un suelo húmedo el cuerpo de aquella doncella. Unos segundos pasan y regresa su mirada a toga, despues a la pelinegra.
Sus ojos se abren.
―Esa es...
Toga se pone de pie.
―¿La conoces? ―inquirió.
If mira con severidad a la chica inconsciente en el suelo. Observa todas sus heridas, mira la sangre fluir por ellas. Rápidamente la mirada severa se remplaza por inquietud.
―Deberías ir por ella. Yo me quedare aquí ―dijo If.
―¿Qué es lo que planeas?
―Ve.
Sin más dilación, Toga aparto su mirada de If, no sin antes darle una nueva mirada a la chica en el suelo.
Ella comenzo a caminar, descendiendo por una pequeña bajada hacia el rio.
Himiko le pareció extraño pues le resultaba algo familiar. Sabía que podría conocerla, bueno, no ella claro pero si... ella.
Si If la conocía eso significaba que Himiko por igual lo hacía. Sin embargo, como la niña le había explicado en el tiempo que llevan juntas. Ella no era la Himiko que conocía todo pues le termino por decir que ella era por así decirlo, una Himiko del pasado.
Al principio le resulto algo difícil de creer pero al ver a su alrededor. Los cielos acuáticos, las paredes de fuego y el suelo invertido.
Claro que debería ser creíble.
Toga paso por un arco de roca siendo consumida por la sombra que esta formaba.
If le había explicado casi en su totalidad muchas cosas de las que habían pasado para que ella estuviera aquí. Ella le relato en su mayoría la historia que ocurrió con Izuku. Menciono la guerra de los quirks, el mensaje que este había inscrito en ella y varias cosas.
Esto hizo que toga al principio se preguntara que tan importante era ella en todo esto hasta que la niña menciono algo sobre las doncellas.
If solo había dicho que Toga era descendiente de una de ellas.
La peli rubia siempre le pregunta quién era ella a lo cual If se representaba a sí misma como una parte impórtate creada a base del poder de origen.
Ella un no le había contado que era su propia hija.
[¿O no lo era?]
Hasta ahora se habían reunido tantas piezas que llegados a esto terminaron por quebrarse y dividirse. En primer instancia se ha de tener en cuenta que hay dos If.
Una de ellas era la hija que Izuku y Toga tuvieron la cual nació milenios atrás debido a que Toga termino envuelta en un estallido del poder de origen alterando su estadía en ese tiempo enviándolo mucho tiempo atrás.
Despues tenemos a la siguiente If, la creación de izuku.
Una vida que nació del primero. Una que el creo en base al dominio absoluto de los quirks y la evolución en ellos millones de años despues de que la humanidad se había extinguido.
He ahí el nacimiento y evolución del poder de Origen.
Himiko solo conocía ciertas partes de la historia y de eso ella era consciente por que no era tonta. Con el tiempo acepto todo pero a la vez también se preguntó otras cosas, como, «¿Qué le estaba ocultando la niña?» ahora mismo con la presencia de la azabache había surgido una nueva pregunta.
Ella sabía pues If le menciono que debido a la última acción del rey de origen muchas cosas se salieron de control y eso causo que todos los hilos del destino incluido el árbol se destruyese.
El descender de la tierra había concluido de la peor forma posible.
El que ella estuviera aquí, If le había explicado que era una parte de la pérdida de poder del rey. Dijo que quizás otras personas comenzaran a salir de los escritos del destino y estos aparecieran en ese lugar.
Cuando toga le pregunto que si ella era la primera, If no supo responder y quizás con la expresión y como actuó hace un momento ya había conseguido una respuesta.
Y ahora, estaba a punto de conseguir otra.
De pie, a la orilla del rio lleno de pequeñas rocas observa el cuerpo de Daphne hecho trizas pues casi todo su cuerpo estaba lleno de hoyos y cortes. Sangre fluia junto a la brea que parecía estar consumiendo las rocas a su alrededor. Por suerte esta no estaba tocando el agua si no que parecía estar repeliéndola. Su cabello morado era rojo por la sangre y la mitad de su cara estaba cubierta de brea que parecía haberla derretido.
Ella aún seguía con vida si se podría decir vida a eso.
Las nubes por fin empezaron a llorar.
En el manto de toga cayo una gota de agua, despues fueron dos y al final un montón.
La lluvia cayó sobre esta y ella separo su mirada de Daphne para mirar un segundo hacia el cielo observando algo que la miraba desde lo lejos.
En el lado de If, ella quien de rodillas estaba curando a Momo separo un poco su atención de ella para admirar la lluvia que estaba comenzando a caer.
Ella lo vio por igual.
Ella susurro algo inentendible y los ojos de momo se abrieron un segundo para admirar aquello que entre las nubes se escondía.
"Si tuvieras un deseo, ¿Qué pedirías?"
Ella volvió a dormir.
[En el principio hubo una explosión...]
En el cielo donde la vida muere.
[Una que trajo la vida como la conocemos.]
En la tierra donde la muerte nace.
[Despues vino la siguiente explosión...]
Toga regreso su mirada a Daphne y entonces ella se agacho. Abrió su boca y despues de eso, lo último que observo Daphne fue oscuridad.
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[...Una que borro todo lo que conocimos.]
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Daphne fue devorada. La doncella de la gula fue... engullida.
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