Los militares se vieron entre sí, el experimento PROMISE no podía ser humano, era una locura, Jimin bebió de su bebida y se acercó para besar otra vez al pálido y hacer que lo vieran.

—El experimento PROMISE no es humano. —Negó un hombre. —Es imposible.

—Si lo es. —dijo Yoongi. —Yo era el encargado de cuidar el experimento.

—El gobierno no quería que nadie supiera de lo que creo. —Sonrió. —Así que jugaron con mi mente y me hicieron pensar algo que no era real.

—Pero se supone que el experimento se perdió en la explosión del laboratorio. —lo vieron.

—Soy mucho más listo de lo que creen. —miro al pálido. —Yoongi me contó toda la verdad de lo que yo era, pues ambos nos habíamos enamorado de verdad.

—¡Tú volviste a las personas en zombis! —le reclamó una mujer.

—Yo no fui responsable de eso. —Negó. —Los científicos querían hacer lo mismo que hicieron conmigo, pero en una bomba nuclear, pero no les funcionó. —se acercó a la mujer. —los humanos no descansan hasta crear su propia destrucción.

—Aunque Jimin sea el fundador de los zombis, no es el responsable de estos. —hablo Yoongi. —de lo que sí es responsable es de crear a los ZET.

—Yoongi se infectó por salvarme. —le tocó la marca de la mordida. —y me negaba a perderlo, así que experimenté con mi sangre y logré producir una raza totalmente evolucionada de zombis. —abrazo al pálido. —Mi propio ejército, uno capaz de cumplir mis órdenes.

—¡Lo que dijiste en la entrevista todo era una maldita mentira! —grito una rubia.

—¿Por qué creen que era el único humano bien cuidado? —rio. —los ZET me obedecen a mí y si yo quiero puedo matarlos de todas formas su mordida no me afecta.

—Destruirás a la humanidad. —habló uno de los más jóvenes.

—La humanidad está perdida. —entrelazo su mano con la de Yoongi. —solo quiero lo que el gobierno me quitó.

—Eres un traidor a tu especie. —dijo otra mujer.

—Es la ley del más fuerte, además yo no pertenezco a la especie humana. —los vio. —y sean bienvenidos a mi ejército, una vez convertidos, no tendrán otra que obedecerme, salvo que quieran morir.

Las personas se movían y Jimin le dio la orden a Yoongi que mordiera a los soldados para convertirlos, había logrado obtener lo que quería y estaba listo para ir por lo que sabía que sería la destrucción de su imperio. Jimin sonrió al ver como los nuevos infectados se movían de dolor ante el virus entrando en su sistema, era cuestión de minutos en los que morirían y luego volverían a la vida.