Ambos estaban acostados en la cama, Jimin descansaba en el pecho de Yoongi mientras que este le acariciaba la espalda y le daba cortos besos en la frente. Jimin se sentó en la cama y Yoongi lo hizo de igual manera para acariciarle la mejilla y luego darle un beso en la boca.

—No vayas. —le susurró Jimin.

—Debo ir. —cerró los ojos. —si me vuelvo militar tendré más poder y con ello puedo ponerte a salvo.

—Promete que volverás. —lo tomo de las mejillas.

—Eres mío Park Jimin. —sonrió. —solo yo puedo tenerte, besarte, tocarte y comerte.

Jimin se subió encima de Yoongi y este lo tomó de la cintura para besarlo, el castaño sonrió mientras comenzaba a moverse sobre el infectado. El pelinegro sonrió y lo giró para dejarlo debajo de él y comenzó a besarle el cuello mientras le tocaba la piel, Jimin comenzó a soltar gemidos al sentir su piel ser estimulada.

—Eres un pequeño pervertido, mi pequeño esclavo. —dijo Yoongi mientras le desabrochaba el pantalón. —eres mío.

—Que esperas para comerme amo. —sonrió Jimin.

Yoongi comenzó a desnudar a Jimin y viceversa, Jimin llevó sus manos al pene del pelinegro y comenzó a masturbarlo mientras se besaba con el infectado. El pálido soltó un gemido ronco antes los toques de su humano, Yoongi acostó a Jimin y llevo su boca a la entrada del castaño y la comenzó a preparar con su lengua provocando que Jimin curvara  espalda por el placer que estaba recibiendo.

Jimin gemía fuerte ante la estimulación de la lengua del pálido en su interior, Yoongi se alejó de Jimin mientras se abría paso a preparar con sus dedos el interior de Jimin mientras que este seguía gimiendo de placer. El infectado le besaba el cuello dejando chupones que Jimin recibía feliz, al sentir listo a Jimin, lo observó un momento y luego entró en él, olvidándose por completo de que necesitaba protección.

Las penetraciones dieron inicio siendo fuertes y sacándoles gemidos a ambos chicos, los dos estaban felices por los sentimientos encontrados y recibidos, Yoongi tomó una de las piernas de Jimin y la llevó a su hombro para facilitar las penetraciones. Jimin comenzó a gemir a tal punto de gritar, por lo bien que se sentía estar así, sus bocas se buscaban como dos magnetos.

—Yoon~ —gimió Jimin al sentir su punto dulce ser tocado.

—Eres jodidamente adictivo Park. —susurro Yoongi.

—Soy suyo, amo. —dijo Jimin. —puede hacer conmigo lo que quiera, comerme ahora mismo si así lo desea.