Era de mañana temprano, t/n despertó con todas sus energías al máximo, había tenido un sueño de lo más genial. Gracias a su extraño sueño pudo idear un plan que le parecía perfecto para conseguir un poco más de información para sus reportes. Si todo salía bien tendría suficiente material para enviar su primer informe por fax a sus superiores.

— ¡Bien! Necesitaré ayuda del locutor... Y algunas sogas... —murmuraba t/n mientras se colocaba su uniforme de trabajo.

Una vez lista, salió de su departamento prestado por la prisión, y se dirigió directo a la sala de cámaras de vigilancia, también conocido como "La Guarida" de Mitsuru.

—Con permiso. Buenos días. —dijo t/n después de tocar la puerta. — ¿Mitsuru-san?

— ¡Adelante, adelante! ¿En qué puedo ayudar a esta lindura hoy?

— ¡TUVE UNA EPIFANÍA ANOCHE! —gritó alegre con las manos en alto.

— ¡YO TAMBIÉN! Te veías preciosa en vestido de novia baby~ —dijo Mitsuru tomando las manos de t/n. —Ya tengo todo planeado primero, la boda y después a Hawái para tener bebés cool.

— ¿¡Qué!? ¡NO! Quiero hacer un día de campo, con juegos y eso. Necesito ayuda.

—Oh, bueno. Yo pensaba en una boda más ostentosa pero como tú quieras amorcito.

— ¡QUE NO ES ESO! —dijo empujando al locutor lejos para acercarse a una superficie plana. —Hablo en serio, quiero organizar esto.

T/n sacó un plano enorme de algún lugar y lo extendió sobre el panel de control. Mitsuru se acercó a husmear y quedó sorprendido, aunque los planos estaban hechos a mano y con lápiz eran muy complejos. Parece ser que ese día sería muy divertido.

.....

—Muy bien inútiles. Muévansen, tienen cosas que hacer.

— ¿Qué ocurre Hajime? Es muy temprano. —se quejó Uno ocultándose entre las sábanas.

—Hoy tendrán actividades extras. Prepararon algo para ustedes. -dijo Seitarou feliz entrando junto a Hajime. -Ánimo chicos, yo ayude a armarlo y se veía muy divertido.

—No queremooos~ —dijeron los cuatro reclusos ocultos en sus futones.

—Vamos chicos, no sean así. T/n-chan se esforzó mucho para que todo se vea bien.

— ¿T/n? Eso es debes decirlo primero hombre. —dijo Rock saliendo de su escondite.

Ahora que todos sabían que podrían reunirse con la linda t/n, se prepararon mejor que nunca. Uno duplicó sus cuidados para la piel, Rock se aplicó gel en el cabello he hizo algo de pesas, Nico se aseguró de tomar todas sus medicinas debidamente para evitar problemas y Jyugo, pues él no sabía qué más hacer además de cepillar su cabello torpemente, no entendía cómo usar productos de belleza ni cómo arreglar su cabello de otro modo que no sea hacia abajo. Se sentía algo desilusionado por no poder hacer más consigo mismo, al menos para fingir a un lado de sus amigos en el baño.

—Jyugoban-kun —lo llamó Seitarou. — ¿Quieres ayuda? —dijo señalando su cabello.

Jyugo no dijo nada, solo se limitó a bajar la cabeza y alcanzarle el cepillo al joven guardia. Mientras un nervioso Hajime miraba su reloj de pulsera, Seitarou desenredaba feliz los oscuros cabellos de un avergonzado número 15 sentado en el suelo.

—Listo, ahora quedó parejo.

—Maldita sea, harán que me despidan. ¡Vamos mocosos! El número 15 ya está listo ¡Los quiero a todos afuera, YA!

.....

T/n miraba todo el patio preparado y listo para recibir a los reos. Estaba orgullosa de su trabajo, aunque fue algo de último minuto y que Mitsuru le dio "su toque" a algunas cosas, todo estaba en orden, relativamente. Pasado unos minutos todos los Guardias comenzaron a llegar con sus reclusos menores de edad junto a sus compañeros de celda listos para el Día de Campo entre amigos.

—Rápido, caminen que estamos sobre la maldita hora. —se quejaba el Supervisor mientras empujaba al grupo de amigos. —Muevan esas piernas.

— ¡CUIDADO HAJIME! Me arruinaras el pelo. —gritó Uno cubriéndose el pelo. —Tengo que estar preparado para t/n-chan. Hoy podría ser mi día de suerte.

—Suerte la mía si no me despiden hoy. ¡CAMINEN!

Mientras Hajime arrastraba a los muchachos por los pasillos de Nanba, el resto de reclusos y Guardias ya habían dado comienzo a sus actividades y t/n permanecía bajo la sombra de una gran sombrilla sentada realizando anotaciones en unos formularios.

— ¡HOLA, GOKKU SHUNIN! —saludó alegre al ver al Guardia acercarse hasta su lugar.

—Hola, se ve ocupada señorita t/a. —dijo ojeando la mesa repleta de papeles dispersos.

— Gokku Shunin no tiene porqué ser tan formal conmigo. —respondió apenada. —Puede solo llamarme t/n.

—Bueno, de ser así. Tú también puedes llamarme sólo Samon.

—Ay no, no. No puedo hacer algo como eso Shunin. —dijo moviendo sus manos en negación. —Usted sigue siendo mi superior aunque sea yo quien realiza los reportes de las Alas.

— ¿Soy tu Superior? Creí que tenías un puesto alto y por eso te habían enviado aquí.

—No, lo que pasó... es que, se podría decir que estoy aquí por nerd jeje. —dijo algo avergonzada. —Tomaron un examen para encontrar a la persona correcta para realizar el trabajo y bueno, yo me postulé para realizar el examen. Y aquí estoy.

—Vaya, no creí que solo tomaran un examen para realizar un trabajo tan importante como el que estás haciendo.

—Más o menos esa es la historia corta, luego de recibir la noticia de que me enviarían aquí me dieron unas aburridas clases para asegurarse de que hiciera bien mi trabajo.

— Normalmente envían personas con varios títulos o cargos mayores para trabajar en lo que sea aquí en Nanba. Supongo que esta vez buscaban un candidato especial.

—No diga eso Shunin. Yo no tengo nada de especial.

—jajaja ¿Cómo puedes decir eso después de cómo me enfrentaste con el Bo? —dijo sonriente ante la actitud modesta de la muchacha.

T/n evitaba la mirada del Samon, después de todo sus palabras hicieron que se sonrojara hasta sus orejas. Mientras Samon reía, ignorando completamente la cara de la pobre t/n, un agitado Hajime se acercaba apresurado con unos papeles en la mano.

—Lamento la tardanza. —dijo agitado. —Estos son los reclusos que acompañan al número 15. —entregándole las fichas personales de cada uno de los chicos de la Celda 13.

— ¡Llegas tarde, Hajime! —le recriminó Samon iniciando una pelea. — ¿Qué acaso no tienes reloj? Estamos aquí hace más de quince malditos minutos.

—Cierra el hocico mono, no es de tu incumbencia.

Hajime y Samon mantenían su típica discusión diaria, dándole la oportunidad a t/n de huir hacia donde se encontraban los reclusos y sus amigos de celda disfrutando de los diferentes juegos y desafíos que habían instalado a petición de la chica.

Todos parecían divertirse, los chicos del Ala 1 jugaban a jalar la soga con los chicos del Ala 2, el recluso del Ala 6 había formado equipo con el Ala 7 para trepar el muro con tirolesa junto a los del Ala 12. Todo parecía marchar bien, había un buen ambiente de convivencia sumado a un día divertido, excepto por un grupo que no decidía que actividad realizar primero.

— ¡QUIERO IR AL TRAMPOLÍN! —gritaba Nico.

— ¡CLARO QUE NO! Eso es para niños, tenemos que ir a la caseta de tiro. —se quejó Uno.

—Eso es aburrido ¡VAYAMOS AL LABERINTO! Dicen que es difícil. —dijo Rock.

— ¡DEJEN DE JALARME, ME VAS A PARTIR A LA MITAD! —sollozaba adolorido Jyugo.

— ¡DECIDE DÓNDE IREMOS PRIMERO! —gritaron los tres amigos.

— ¡Chicos, chicos! Tranquilos. —dijo t/n apenas llegar a su lado. —Podrán jugar a todo lo que quieran. Pueden jugar con el resto de Alas si quieren.

— ¿ENSERIO? ¡GRACIAS! —gritaron Uno, Rock y Nico antes de salir despavoridos cada quien al juego por el que estaban peleando por ir primero y dejando solo a Jyugo.

—Jyugoban-kun ¿tú adónde irás a jugar primero? —dijo t/n acercándose a Jyugo que permanecía en el suelo luego de haber sido soltado por sus amigos.

—No lo sé. Iba a ir donde fueran ellos. —respondió apenado.

—Bueno, pero todos han salido disparados a juegos distintos. ¿Por qué no elijes uno? Puedo acompañarte.

—No soy bueno con los juegos.

—Tonterías, debes ser bueno en algo. ¡Vamos allá! —dijo señalando una gran carpa blanca donde había una mesa y sillas con varias cosas alrededor. —Busquemos algún juego de mesa.

Jyugo fue arrastrado por la castaña hasta el lugar, ahí se encontraba Mitsuru armando un enorme rompecabezas que parecía muy difícil y algunos reclusos de otras Alas jugando cartas y armando extrañas estructuras con madera para modelar.

— ¡Oh pero si es la ratita escurridiza de la Celda 13! ¿Qué te trae por aquí? —saludó Mitsuru.

—Mitsuru-san, ¿puede ayudarnos a buscar algún buen juego?

—Claro lindura. Mira chamaco tenemos a ver, a ver... rompecabezas, matatena, estos bloques de madera que no sé qué son, dados para un tablero, esto que tampoco sé que es. —empezó a enumerar el moreno. — ¡OH SÍ! Este te va a gustar, un rompecabezas cerradura*. De seguro es de tu estilo pillín.

— ¿Cómo se juega esto? —preguntó curioso el pelinegro.

—Tienes que armar la imagen, si lo haces la cajita se abrirá y puedes quedarte con lo que haya dentro. Anda inténtalo. —dijo t/n sentando a Jyugo junto a Mitsuru.

— ¿No puedo solo abrir la caja?

—Sin trampas pequeño tramposo. La idea de esto es que sea un desafío divertido. —le susurró Mitsuru al oído a Jyugo. —Anda diviértete un poco, mi futura novia se esforzó mucho en armar toda esta porquería.

— ¿De qué hablan? ¿Se están divirtiendo? —preguntó ilusionada t/n, realmente quería que el menor se divirtiera con algo.

—Ah, sí preciosa. Solo estábamos hablando de lo divertido que es todo. ¿Verdad?

Mientras Jyugo, t/n y Mitsuru estaban en lo suyo, un grupo de Guardias se encontraban charlando bajo la sombra de un gran árbol sin perder de vista a sus reclusos.

—Te lo digo Inu-chan, esa chica es una lindura. Si logro convencerla tal vez logre que se una a mi hermosa Ala 3.

—Si ella ingresa a Nanba créeme que no ira a tu Ala, Kiji. —dijo Kenshirou.

— ¿¡Y por qué no!? Mi Ala es la más aseada y la más hermosa, definitivamente ella encajaría.

—Si ella entra a tu Ala morirá asfixiada Jejeje.

— ¡CÁLLATE SARU! Es más probable que ingrese a mi Ala que a la tuya. —gritó Kiji.

— ¿¡AH, Y ESO POR QUÉ!?

— ¡Porque tu Ala está llena de brutos y tipos sudados!

— ¿Qué hay de ti, Hajime? —habló Kenshirou ignorando a Samon y Kiji que discutían.

— ¿Qué conmigo?

— ¿Crees que enviarían a t/n al Ala 13?

—Ojalá que no, apenas si puedo con los imbéciles que ya tengo. —dijo fumando de su cigarrillo. —Aunque dudo que quiera ingresar a Nanba, es más del tipo administrativa.

— ¡ONII-CHAN! ¡ONII-CHAN! Mira lo que gané en el juego de pégale al topo. —gritaba el pequeño Hitoshi acercándose al grupo de Guardias con un oso de felpa enorme.

— ¿Qué? Esos juegos son para los reclusos, Hitoshi.

—Eeeh, pero t/n-chan me dijo que podía divertirme también.

— ¡Eso es verdad! Ustedes también pueden divertirse señores amargados. —dijo t/n acercándose a los Guardias. — ¿Por qué no juegan algo con sus reclusos?

— ¡Aaay, siiii! Vayamos a explotar globos Inu-chan. —dijo Hitoshi jalando a su superior hasta los juegos. —Rápido, rápido.

—Bueno, supongo que yo debo verificar que mis niños no estén sucios. Enseguida regreso. —dijo Kiji yendo hasta los juegos también.

— ¿Y ustedes? —preguntó t/n mirando a Samon y Hajime. — ¿No les gustan los juegos?

—Ah, no es eso. El número 58 me dijo que usaría los juegos de fuerza para entrenar y no le gusta ser observado mientras entrena.

—Estoy seguro que los míos se divierten bastante bien sin mí. —dijo reclinándose en su silla.

— ¡Pues si prestara más atención vería que Jyugoban-kun tiene problemas para divertirse! —dijo acusadoramente la castaña poniendo su mejor pose de autoridad con sus manos a la cadera.

—Le echaré un vistazo señora. —se apresuró a responder apagando su cigarrillo. Por un momento Hajime se había olvidado que los Guardias también estaban bajo la lupa de la chica.

— ¡Señorita, para usted!

—Perdónelo señorita, el pobre es un poco bruto. No está acostumbrado a tratar con mujeres como usted Jejeje. —se burló Samon audiblemente para ser escuchado por Hajime que se alejaba echando humo por las orejas. Después de todo, en circunstancias normales se hubiera defendido con al menos un golpe o un par de insultos contra el joven Guardia.

—Shunin...no tendría que decir eso. —dijo avergonzada t/n cubriéndose con su gorra. —Ya le dije que no soy nadie especial.

— ¿No te han dicho también que eres demasiado modesta? —dijo ignorando la cara roja de la chica.

Todos estaban ocupados en lo suyo, Yozakura con Hitoshi intentando darle a los topos, Hajime y Uno enfadados intentando resolver un rompecabezas de alambre tan rápido como Jyugo, Kiji limpiando el polvo de sus reos, todos ignorando que detrás del muro de escalada había un escurridizo gato observando todo el panorama.

—Vaya, vaya. Quién lo diría, pero te falta muchopara una mujer así sempai nya.

*Rompecabeza Cerradura: no sabía cómo llamarlo para que lo entendieran jaja según San Google se llaman Rompecabezas Deslizantes, la parte de la cajita que se abre al resolverlo me lo inventé para que se viera más divertido para Jyugo.

(Perdón, me había olvidado de poner la imagen de referencia)

Hola a todos pequeños reclusos!! aquí he vuelto despues de mucho, demasiado, tiempo jeje. Estoy intentando administrar mi tiempo de cuarentena lo mejor que puedo para escribir. Ya casi se terminó mi primer historia "Nuevo Exorcista, Nuevas Experiencias" y la segunda "La Inocencia Miedosa" va por el mismo camino pero no por eso quiero seguir dejando relegadas mis libritos de Nanba, espero poder subir al menos un cap cada emm...10 días? o una cosa así. Ya veremos, no quiero prometer lo que no sé jeje.

Espero les guste, nos vemos a la próxima.