Capítulo 12
-Niall, estabas ebrio, te fui ha ayudar pero tranquilo me visto y nos vamos para que puedas descansar-estaba sonrojada como si fuera una niña pequeña
-Oh...gracias-miro de pies a cabeza a Max-Cuando se vayan dejen cerrado y si hablas con mi madre dile que estoy bien-desaparecio de nuestras vistas
-Bueno vístete yo espero en el auto-Max beso mi frente y fui rápido al baño del primer piso.
¿Por qué era tan incomodo esto?
Decidí dejar de pensar en el repentino encuentro de Max con Niall y me mire al espejo, tenía bastantes ojeras, agradecía que era viernes y hoy por general salía algo más temprano. Aún así tenía algo de sueño, la señora Lois seguramente se daría cuenta .
Lave por última vez mi rostro con agua fría, le dejé la toalla que utilice para darme una pequeña ducha en el cesto, vestida y dejando colgado su ropa para que se secara, tome mi bolso, para irme, me subí a mi auto y Max iba en el automóvil de atrás. El como fuese me dejaba en la puerta de mi trabajo, salí para darle un pequeño abrazo antes de ir a trabajar.
-¿Segura que no quieres pedir el día nena? Te ves algo cansada
-Tranquilo, hoy salgo un poco más temprano y mañana es tu día libre y mi día libre, ya tendremos tiempo para nosotros-pase mis manos hacía su cabello, sonreí y lo acerque para besarlo.
-Te amo, cuidate-susurro cuando nos separamos
-Te amo, avísame cuando llegues a casa
Agradecí que la señora Lois me esperara con un café y un par de Donuts, esa señora era una adivina, siempre me esperaba con cosas que necesitaba. Las chicas, me hablaron durante el desayuno, contando chistes, como les iba en la escuela y lo emocionadas que estaban por la fiesta que realizamos anualmente para recaudar fondos. Cada semana estaba llegando una chica huérfana, no podíamos seguir utilizando el mismo presupuesto.
-Asi que Francia ¿Nos invitaras a tu boda?-pregunto Olivia
-Ustedes son muy pequeñas para estar pensando en solo fiestas-me burle- pero claro que sí están invitadas, cuando sea el día traeré sus invitaciones
-¡WOA QUE EMOCIÓN! además Fran, Max cada día está más guapo
-Olivia, no debes decir ese tipo de cosas- la regalo Lois y me reí
-Creo que llegaron por ustedes, vamos las dejaré en el autobús para que no se escapen de nuevo pequeñas traviesas- me levanté y tome unos cuantos bolsos, las chicas corrieron al bus escolar.
Luego de que el orfanato quedará en silencio, me acomode en mi escritorio, hoy había poco papeleo, lo agradecí mentalmente. Solo esperaba llegar a casa comer algo y dormir abrazada de Max.
Era lo único malo de su trabajo, extrañaba estar con el todas las noches, ya me había acostumbrado al calor de el por las noches. Mi tía se reiría un montón viendo cómo estaba toda una sentimental junto a Max.
Seguí leyendo, papeles, de aquí para allá hasta que mi celular me notifico un nuevo mensaje.
"Gracias, no se qué habría sido si no hubieras estado"
¿Que?
"Y de verdad, muchas gracias, te quiero...no olvidaré nunca lo de anoche pequeña franilu"
Mis mejillas estaban sonrojadas y me quise golpear por aquello, odiaba a este cantante de pacotilla, el maldito siempre me alteraba, no sabía el porque o como. Pero aquí estaba pensando una vez más que habría pasado si lo hubiera besado.
-Vaya parece que Max te tiene bastante distraída-sonrío la señora Lois
-Eh..si perdon-seguía sintiendo mis mejillas calientes
-Estoy tan feliz que ese muchacho te ame tanto, de esos hay pocos-se sentó frente a mí
Uhg me estoy sintiendo culpable
-Lo amo, no se que sería de mí sin él-suspire
-¿Sabes muchacha? Su amor me recuerda como yo amaba a mi Javier, ya van dos años de su muerte pero cuando es el indicado, no lo olvidas, nunca, ninguno es suficiente como para olvidarlo por completo
Niall, pensé en un momento, después me golpie porque sabía que hablaba de Max.
-Me imagino Lois, además no son sólo amor de pareja, Max es como mi mejor amigo, mi familia, mi todo-sonreí
-Espero esa boda antes de morir muchacha-se levantó para irse
-Pronto, solo estamos organizando todo para que sea perfecto
-Sabes que tienes todo el tiempo que querías para tu luna de miel-rio
-Se lo cobraré jefecita! -me reí, antes de que ella se fuera.
Toc, toc mire la puerta de mi oficina, ahí estaba Max, con jeans una sudadera y sonriéndome perfectamente como siempre. Sus hoyuelos estaban más marcados de lo normal. El valía todo, como fuese iba a ignorar esta rara confusión que me había dado por Niall.
-Hola preciosa, te vine a buscar-entro y se sentó frente a mí
-Hola Max-tome su mano y la acaricie- no hacía falta, tengo el automóvil aquí
-Lo sé, por eso vine caminando
-Oye te ves muy guapo eh
-Y tú te ves como si necesitaras dormir ¿Cuanto te falta nena?
-Ya casi termino esto y me voy
-Bien te espero-comenzo a ver si celular, a jugar que se yo
En casa, vi como Max estaba algo tenso haciendo la cena, caminé tras de él y acaricie suavemente sus hombros.
-¿Te sientes bien bebé?-le dije abrazándolo por detrás
-¿Por qué fuiste por Horan?-solto bajo
-¿Qué?-respondí sorprendida por la pregunta
-Es que me trató de explicar porque fuiste por el y no lo entiendo ¿Por qué te llamo a ti y no algún guardaespaldas de mierda?
- Osea, no se porque me llamo a mí, tal vez Emilio, el dueño del lugar y que nos conocía le dijo, pero no es nada Max-el se giró y me miró a los ojos
-Se que los celos son malos, pero no me gusta ese Horan cerca de tu vida, no se...siento que aún hay algo que los une es extraño
-Hey, mira, fui por el porque no quería que Maura lo viera así, además sabes que me hubiera sentido peor si no iba, pero fue eso, fue por mi tranquilidad mental, nada más, yo al chico que amo es a ti
-Es que nena es Niall Horan
-¿Y?
-No lo sé, osea ¿No te gusta ni siquiera un poquito?
-¿Max vamos a seguir con esta conversación?
-No lo negaste
Puse los ojos en blanco, me estaba frustrando esto.
-Max si vas a seguir con eso, avísame de inmediato para irme a casa de mi tía
-Ya perdon-me abrazo- pero me da miedo que un rubio teñido me robe a mi futura esposa, porque sabe lo increíble que eres mi amor
-Ya te dije, te amo a ti, me voy a casar contigo y lo que pasó ayer no se va a repetir
Me besó, primero lento, después siguió, sentí como apagaba la cocina. A la mierda la cena, mi trasero ya estaba en el mesón de la cocina y mis piernas ya se habían enrroscado en la cadera de Max.
El era el correcto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top