Epilogo: Lazo Oscuro - En tú recuerdo
Advertencia: Lectura para mayores de 18 años en adelante, contiene situaciones de tema erótico y sexual. Lenguaje ofensivo y vulgar.
┏─━─━─━∞◆∞━─━─━─┓
Epilogo: Lazo Oscuro - En tú recuerdo
┗─━─━─━∞◆∞━─━─━─┛
- - Estamos listos para la misión.
- - Sí – Dijo un niño de cabello rubio rebelde y ojos de color miel, mientras ondeaba en su mano un pequeño woki toki de radio. – afirmativo estamos en la entrada de la cueva donde dormita el dragón.
- - Perfecto. – Dijo el chico en su radio. – Procederemos con la fase: obtener el huevo de oro.
- - De acuerdo.
El chico se reunió con su gemelo para acercarse a la puerta de la habitación y proceder abrirla con mucho cuidado. A pasos pequeños se colaron dentro de la enorme habitación, pisando las baldosas oscuras y la alfombra roja que se posaba entre la cama y los demás muebles. El lugar estaba oscuro y apenas era iluminado por la luz que se colocaba por las cortinas del ventanal; un suspiro y el roce de las sabanas tendidas de la cama los alertaron. Posaron su mirada a dirección de la cama y vieron que seguía dormido.
- - El dragón tiene un sueño profundo. – Menciono uno de los chicos.
- - Shh... - Le hizo con un dedo el mayor. – Will guarda silencio.
- - Lo siento. – Cubriéndose con sus manos la boca.
Los chicos se acercaron al tocador de madera oscura, donde su madre solía sentarse en esa silla todas las mañanas cuando su padre cepillaba su larga cabellera achocolatada y brillosa. Los gemelos miraban con añoranza el lugar, y el más pequeño Will soltó unas lágrimas que tuvo que limpiarlas con las mangas de su suéter hecho por ella.
- - Will para de llorar. – Dijo el mayor tratando de ser fuerte. – Venimos en una importante misión.
- - Lo sé. – Dijo el chico. – Pero la extraño.
- - Mama está en una estrella fugaz. – Dijo Evan.
Buscaron en el mueble de madera aquel objeto preciado por la familia Cipher, y cuando lo encontraron tomaron el pequeño alhajero en forma de huevo con piedras. Iban a proceder a salir fuera de la habitación, regresando por el camino que tomaron, cuando una voz suave y profunda los llamo.
- - Evan... Will – Dijo el sujeto de cabello castaño y ojos avellana, viendo al par de gemelos que tenían una expresión sorpresa. - ¿A dónde llevan eso? – Cruzándose de brazos.
- - Diablos es Pino el maniático psicótico. – Dijo Evan. – ¡Will corre! – Entregándole el huevo. - ¡Corre!
- - No otra vez. – Dijo el chico corriendo tras los gemelos.
El rubio corrió con el objeto cuando su hermano gemelo fue atrapado por su tío, quien no tardo en agarrarlo en menos de 10 segundos. Es como si su niñero hubiera emergió del suelo, pero no era así, solo él ya sabía de sus movimientos. El chico corría con todas sus fuerzas para llegar a donde se encontraba su objetivo, alcanzo a visualizar la cabellera castaña de su hermano mayor quien se encontraba leyendo un libro en su cuarto.
- - ¿Will?
- - Hermano... tenemos el huevo. – Dijo agitado el chico.
- - Will pero que...
- - ¡WILL! – Le llamo el sujeto corriendo tras él para quitarle el alhajero. – ¿Qué crees que haces? Lo vas a romper y entonces tu padre estará muy pero muy enfadado con ustedes.
- - ¡Pino, suéltame! – Pataleo el pequeño. - ¡Quiero ver a mama!
- - Cierto queremos verla. – Dijo Evan.
- - ¡Will, Evan! – Les llamo la atención su hermano mayor. – Estuvo muy mal entrar a la habitación de nuestro padre. – Tomando el alhajero. – No saben lo importante que es para nuestro papá. – El chico camino fuera de su habitación para ir a dejar el alhajero.
- - También es importante para nosotros. – Dijo Will extendiendo sus brazos para alcanzar a su hermano, pero tropezó en el piso. – Mamá... mamá, quiero ver a mamá. – Comenzó a llorar el niño a grandes lagrimones. – Dame a mamá, quiero ver a mamá Necthan... ¡quiero verla! – Rompiendo a llorar.
- - Oh no. – Dijo el castaño. – Will shh... tranquilo todo estará bien. – Tomando al chico entre sus brazos para cargarlo y mecerlo.
- - Will tonto. – Dijo Evan limpiándose un poco las lágrimas.
Dipper no le gustaba ver a los gemelos llorar, tuvo que calmarlos antes de que causaran más alboroto. Por suerte había llegado Wendy para reemplazarlo quien inmediatamente los tranquilizo colocándoles un video de su celular que le había tomado a Mabel cuando era joven.
- - Mamá... - Dijo Will tomando el celular y sorbiendo un poco su nariz, mientras que la pelirroja se la limpiaba.
- - Es muy bonita. – Dijo Evan.
- - Sí... su madre era muy bonita. – Viendo a Mabel cuando tenía 18 años y estaba cantando una canción mientras le enseñaba a Pacifica como tejer un suéter.
- - Gracias Wendy. – Dijo el castaño.
La chica pelirroja dejo a los niños para que siguieran viendo los videos de su madre, les había creado una carpeta sabiendo que ellos tendían a extrañarla. Wendy y Dipper salieron afuera al pasillo mientras se encaminaban a la habitación de Bill.
- - ¿Cómo sigue?
- - Decaído. – Dijo el castaño. – Solo sale cuando se siente frustrado de estar encerrado.
- - ¿Y ahorita?
- - Dormido. – Dijo. – Los gemelos me agarraron por sorpresa cuando los encontré colándose a su habitación, para tomar nuevamente el alhajero.
- - Debes entender que los pequeños... la extrañan.
- - Lo sé. – El chico sintió sus ojos picar y humedecerse, antes de lanzar un reprimido. – Fue tan rápido.
- - Dipper. – Abrazándolo.
- - Mi hermana se fue... mi gemela. – Soltando un sollozo. – Ni un adiós ni nada. Siento como si me hubieran desgarrado mi alma. – Limpiándose las lágrimas. – La extraño mucho Wendy... estos meses han sido muy duros para mí.
- - Yo también la extraño. – Dijo Wendy. – Me duele pensar que ella se haya ido.
- - Ford y Stan no paran de buscarla. – Menciono. – Gideon me dice que no está muerta ni tampoco desaparecida y que no deje de buscarla. Quiero creerle pero no deja ese estúpido amuleto.
- - Dipper se fuerte. – Dijo Wendy. – En diez segundos vamos a entrar y debemos ser fuertes por él.
- - Lo sé. – Secándose las lágrimas.
Dipper y Wendy entraron encontrándose con Necthan quien colocaba el alhajero encima de la mesita de noche junto a su padre. Vieron como el chico acariciaba los rubios cabellos dorados de su padre y le daba un beso en la frente, para verlo despertar.
- - Otra vez tomaron el huevo. – Colocando una sonrisa el demonio de los sueños.
- - Querían verla.
- - No tengo una fotografía suya. – Dijo Bill. – Pero... - Abriendo el alhajero mostrando el anillo que guardaba. – Si sostienes este anillo, podrás verla.
El chico lo sostuvo un momento antes de ver frente a sus ojos a su madre sonriéndole cálidamente y colocando su mano sobre su mejilla.
- - Mamá. – Dijo Necthan.
Guardo el anillo para entregárselo a su padre quien él miraba con añoranza el objeto, ahora sabia porque los gemelos iban tras el alhajero. Dipper y Wendy se acercaron a Bill y lo saludaron, el cual el demonio solo los miraba un poco avergonzado.
- - Lo siento he dormido demasiado.
- - Descuida no hay problema no causaron muchas travesuras. – Dijo Dipper.
- - Gracias Pino.
- - Ellos son buenos chicos.
- - ¿Will y Evan? – Pregunto.
- - Viendo a Mabel. – Dijo Wendy. – Les deje los videos de cuando ella era muy joven.
- - ¿Joven?
- - ¡Hey! no creas que no me iba perder los momentos vergonzosos y emblemáticos de la chica suéter. – Dijo ella con una sonrisa.
- - Tal vez debería verlos. – Menciono volviéndose acostar. – Así la recordaría un poco más... a ella.
- - Papá – Le llamo su hijo.
- - Extraño a Estrella fugaz. – Dijo con tristeza en su voz. – La extraño... mi Estrella fugaz
Dipper le hizo un gesto a Necthan para que regresara a su habitación, mientras cerraba la puerta. Mientras que Wendy trataba de calmar a Bill.
- - Ella dijo que no me dejaría. – Dijo con voz llena de melancolía y tristeza. – La amaba... por que tuvo que irse.
- - Bill – Dijo Dipper. – Mi hermana te amo demasiado, y sé que ella no quería irse.
- - Pino – Dijo rasposo de su voz. – Pentagrama te dijo algo de ella... dime que fue.
Wendy y Dipper se miraron un momento antes de soltar la información que obtuvieron.
- - Solo sabemos que ella no está muerta. – Dijo. – Dice que solo esta... encerrada.
[...]
Dentro de otra dimensión se encontraba un chico de cabello violeta y un traje oscuro sentado en una silla, con la mirada cerrada. Su rostro descansaba sobre su brazo apoyado en el reposa brazos. El lugar era oscuro y levemente iluminado con las velas. Una chica de cabello castaño caminaba por los pasillos con un vestido blanco de gasa con los hombros descubiertos. Se arrodillo cerca del sujeto colocando su rostro inexpresivo sobre su regazo.
- - Mabel.
- - Sí. – Dijo ella levantando su mirada.
- - Preferiría que no estuvieras hincada. – Levantándola con suavidad para invocar otra silla a su lado y sentarla. – No es bueno para el bebé. – Acariciando su abdomen.
- - De acuerdo. – Tomando su mano para entrelazarla.
- - ¿Has pensado en un nombre? – Sonriendo.
- - Mm... todavía no. – Menciono. – ¿Y tú querido? – Sonriendo.
- - Tengo dos... - Dijo. – Pero, preferiría que tú lo eligieras. – Besando sus labios. – Es tu derecho.
- - Tad. – Apoyándose en su hombro. – He tenido sueños... extraños sobre...
- - Ninguno es verdadero, Sweety Pie. – Acariciando su mejilla.
- - Crees que será niño o niña. – Pregunto curiosa.
- - Niña. – Dijo el demonio.
- - Tengo algo de sueño.
- - Ven. – La hizo sentarse en sus rodillas para que se apoyara su cabeza contra su pecho y la abrazada delicadamente de su cintura. – Puedes dormir aquí conmigo.
- - Tad. – Cerrando los ojos y quedándose dormida al instante con una sonrisa.
El demonio acariciaba el vientre abultado de la castaña, llevaba seis meses de embarazo aunque no se notaba demasiado por el vestido y por su cuerpo. Pensaba que ese hijo que llevaba nacería con un peso bajo. Acomodo uno de los mechones atrás de su oreja mientras colocaba un beso en su frente. No había conseguido arrebatarle su alma según el trato, debido a que ella estaba embarazada de un demonio cuando se la llevo de su mundo.
Diría que ese hijo que carga sería suyo... pero la triste realidad es que le pertenecía al demonio de los sueños, Bill Cipher. Por culpa de esa creación el trato de rompió liberándola, sin tener que deber nada o estar atada a él.
Pero Tad no se quedaría de brazos cruzados y no se iría con las manos vacías. Se llevó a Mabel y que mejor opción que alterar su mente, borrando sus recuerdos al punto de que el demonio de la psicosis dejara un recuerdo, y ese sería el suyo.
- - Descansa querida Mabel. – Dijo el demonio apoyando su rostro en su pelo.
.
.
.
Fin del Epilogo
NT: No hay tercera temporada :D
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top