Esgrima

...... Unos meses después......

- Ya te lo dije Alya- habla por el celular con su mejor amiga- Sólo podemos salir esta tarde, mañana ya estoy comprometida con Adrien y su padre.

- ¿Sabes?, aún me sorprende que el señor Agreste no hubiera puesto tanto inconveniente cuando le dijeron que estaban saliendo.

- Créeme... yo todavía me pregunto lo mismo, quizás el recordó que yo diseñé el sombrero que su hijo usó o no le importó realmente... Adrien de cierta forma aún desconfía de esa aceptación sin condiciones o alguna cosa de por medio para que tuviéramos que separarnos... Yo realmente no se que pensar.

- Por ahora no te preocupes por ello, piensa que estas al lado de Adrien y eso es lo que importa.

- Tienes mucha razón- dice sonriendo, Tikki la observa mientras come una galleta de chispas de chocolate- ¿Te parece si salimos hoy?, debo comprar unas telas para terminar un diseño que tengo que entregar esta noche.

- Está bien, tendré que hablarle a Nino para posponer nuestra cita de hoy- dice algo decaída- Lo entenderá, estoy segura.

- De acuerdo, ¿A las dos te parece bien?

- Está muy bien amiga, te enviaré un mensaje para confirmatelo todo, ¿Vale?

- Vale- cuelga y pone el celular sobre el colchón de su cama.

- ¿No tenías una cita con Adrien hoy?- pregunta con su voz dulce la kwami.

- Si, pero me ha invitado a cenar, es medio día, la cita es a las ocho de la noche, tengo mucho tiempo de sobra- mira su máquina de coser y la tela que está cociendo- Debo terminar este vestido rápido.

- ¿No es este vestido para Alya?

- Si, pero no podía decirle, ya sabes, es su regalo de navidad- dice sonriendo tomando a Tikki entre sus manos- Tiene que ser una sorpresa.

- Comprendo- dice sonriendo.

- Es hora de seguir con mi trabajo, tengo mucho por hacer- suspira, Tikki vuela de sus manos y se posa sobre su cabeza, se acerca a su escritorio y toma asiento en su silla y comienza a trabajar.

.........

- ¿Vas a salir con Alya?- le pregunta el rubio por vídeo llamada.

- Si amor, pero te prometo que voy a estar lista para nuestra cita de esta noche.

- Confío en tí princesa- le guiña un ojo- Tengo una sorpresa para tí, ya quiero verte.

- Yo también quiero verte- le sonríe con amor- Y quiero ver esa sorpresa también.

- Te fascinará Marinette, ponte algo que te haga lucir espectacular, aunque...- sonríe de esa forma que caracteriza al héroe de todo París- Todo te hace lucir hermosa.

- No digas esas cosas gatito- dice con un poco de rubor sobre sus mejillas- Sabes que me avergüenzo.

- Por eso lo hago, me gusta ver ese rubor en tus mejillas, te hace ver tierna- admite sonriendo de forma engreída.

- ¡Marinette!- escuchan la voz de su madre- ¡Alya ha llegado!

- Ya tengo que irme, entre mas rápido nos vayamos, más tiempo tendré para arreglarme- toma su bolso y su kwami vuela a esconderse en el.

- Que te vaya bien amor- le guiña un ojo y la peliazúl le sonríe como respuesta.

- Gracias- corta la video llamada y sale corriendo para encontrarse con su mejor amiga.

........

Caminaron de una tienda a la otra, mirando cada artículo minuciosamente para estar seguras de que lo que iban a comprar era lo indicado, Alya se tomó mucho tiempo en elegir el regalo para su novio Nino, dudó mucho en regalarle una gorra o unos nuevos auriculares, pero al final se decidió por darle la gorra, algo simple y sencillo, pero que le encantará al moreno. Marinette compra un par de collares de plata, cada uno con un dije diferente, el de Adrien es una "M" que simboliza su nombre, atrás dice "my Lady", el que sería de ella es una "A" que simboliza el nombre de su enamorado, en la parte trasera dice "gatito". Le pareció una mejor idea las iniciales de cada uno a comprar un dije de mariquita y uno de gato negro, ya que eso sería muy obvio para cualquiera, en especial para su amiga morena que está muy obsesionada con los héroes de París, fue mucho más fácil escoger el color de las telas que escoger el regalo para su novio. Ambas chicas terminaron exhaustas y de cierta manera satisfechas con su salida de compras navideñas, cada una tenía sus respectivos planes para el día siguiente, Alya pasaría navidad con la familia de Nino y la suya, al igual que la peliazúl, aunque su tiempo en familia sería el mejor de todos, ya que pasaría la noche buena con su familia y con Adrien. Pensaba mucho en como sería su noche familiar perfecta, quería que todo saliera a la perfección, para que Adrien se sintiera a gusto con su familia, ya que, su padre estaría muy ocupado para pasar la noche buena con su hijo y por mucho, tendría tiempo para hablar con ellos mañana. Al enterarse, sintió lástima y su sangre hervir por tal motivo, pero tan poco estaba en su derecho ir a exigirle a su suegro que no fuera tan desalmado y no dejara sólo a su novio, para que Adrien dejara de estar deprimido, decidió invitarlo a su celebración con sus padres, después de todo, él ya hacía parte de la familia. Se sientan en una de las bancas del parque a descansar un poco las piernas, pasaron tres horas completas caminando de un lugar a otro sin darse un pequeño respiro. Charlan mientras saborean un cono de helado de una sola bola, frambuesa para la morena, de vainilla para la ojiazúl.

- ¿Collares para pareja?- menciona Alya meditando sobre la idea de regalo de su mejor amiga- Pero que cursi Marinette.

- ¡Oye!- se queja- Es una buena idea, además, no se me ocurrió nada mas realmente, todo lo que veía como una posible selección de regalo lo desechaba porque Adrien ya lo tenía, esta fue mi última opción y no es tan mala como se ve.

- La desgracia de tener un novio rico que lo tiene todo actualizado y de última generación- bromea y le da una lamida a su helado- Anímate, solo lo decía por molestarte, no es nada de lo que tengas que preocuparte, a Adrien le gustan todos los regalos que vengan de tí.

- Estas en lo cierto, le ha encantado mucho la camiseta que le diseñé, se la pone muy seguido, al igual que la bufanda azúl...- menciona quedando pensativa.

- ¿No creerás que Adrien ya se dió cuenta de que esa bufanda era tú regalo de cumpleaños?- pregunta algo confundida Alya.

- No lo sé realmente, quizás sea una posibilidad- dice sonriendo nerviosa, una melodía se hace presente- ¡Mi celular!- exclama y le pasa el cono de helado a su mejor amiga para que lo sostenga, saca su celular y contesta la llamada- ¡Adrien!.... ¿Cómo que se cancela?.... Entiendo.... Ya terminé de hacer mis compras con Alya.... me parece bien.... De acuerdo, iré a la escuela... ¿En media hora?.... Si, llegaré no te preocupes, estaré ahí, lo prometo.... Nos vemos amor....- cuelga y guarda su celular.

- ¿Te cancelaron alguna cita o algo?- interroga curiosa mientras le devuelve el helado a la peliazúl.

- Puede decirse que si- recibe el helado y le da una lamida rápida- Adrien me dijo que su padre quería hacer una cena esta noche para conocerme mejor, por lo que su agenda está muy ajetreada mañana, lo que me lleva a que ya tengo que irme a mi casa, tengo menos de media hora para ponerme algo decente e ir a la escuela.

- ¿Por qué a la escuela?

- Tiene clases de esgrima, le dijo a la asistente de su padre para que pasaran a recogerme y luego a él cuando se terminara su clase pero esta se negó, así que tengo que ir a la escuela para llegar al mismo tiempo a la casa de los Agreste- se levanta y termina de comerse lo que le queda de helado, toma sus bolsas- Te veo más tarde si se puede o mañana, ¿Vale?

- Vale- se levanta de la banca y le da un abrazo a su mejor amiga- Que te vaya bien conociendo a tú suegro, ya sabes, actúa natural y no improvises.

- Lo tendré en mente- se separa y comienza a correr en dirección a su hogar, afortunadamente, no le quedaba muy lejos.

- ¿No te parece extraño que quiera conocerte antes de tiempo Marinette?- pregunta su kwami asomándose de su bolso.

- Las decisiones del sr. Agreste son muy inesperadas y a veces hasta forzadas- mira las calles para poder pasar, al ver que puede, pasa corriendo y sigue su camino- No se que pensar realmente, sólo espero llevarme bien con el padre de mi novio... Como él se lleva tan bien con mis padres...- dice con algo de tristeza y esperanzada.

- Todo saldrá bien Marinette, no tienes porque preocuparte, recuerda las palabras de Alya- dice sonriendo Tikki para alzarle el ánimo a su portadora.

- Gracias Tikki- agradece y entra a su hogar.

.......

- Me quedan menos de diez minutos, Aunque corra lo más rápido que pudiera, ¡No llegaré a tiempo!- dice frustrada la peliazúl terminándose de arreglar el cabello, esta vez, decidió llevarlo en una sola coleta algo alta, su cabello ha crecido un poco y no se le ve tan mal el peinado- No quiero defraudar a Adrien.

- No lo harás Marinette- dice Tikki terminando de comer una galleta de chispas de chocolate- Puedes transformarte y llegar a tiempo.

- No quisiera depender de Ladybug para mis problemas como Marinette, Tikki- dice consternada mientras toma su bolso, guarda algunas galletas para su kwami.

- Ay Marinette no es para tanto- dice su pequeño kwami- Adrien lo ha hecho varias veces para venir a visitarte en las noches y más si estas deprimida, solo es una simple vez, nada malo va a pasar- dice para darle más confianza a su portadora.

- De acuerdo- revisa la puerta de su ático- Tikki, ¡Transformame!- exclama, la kwami es succionada por el miracolous, poco tiempo después, Marinette ya es la chica de la máscara, su otra yo, Ladybug- Vamonos, quedan apenas cinco minutos- dice algo asustada y muy nerviosa.

Sale por el balcón y con la ayuda de su yo-yo, se balancea de tejado en tejado hasta llegar a la escuela, desde un tejado cercano, logra divisar a alguien en un traje blanco de esgrima esperando afuera, baja a la calle y se esconde detrás de un anuncio publicitario y deshace su transformación, mira a todos lados para asegurarse que nadie la haya visto, al comprobarlo, corre en su estado civil a donde su novio la espera.

.......

- Quedan dos minutos para que Marinette llegue- dice el rubio consultando la hora en su celular.

- Es imposible que logre llegar a tiempo- dice Plagg comiendo un trozo de su queso favorito- A menos que venga siendo Ladybug.

- Eso lo dudo- niega Adrien- A Marinette no le gusta mezclar sus problemas en estado civil con el tema de su secreto- salen de la escuela, mira hacia los lados sin ver a su novia ni a la limosina.

- Yo no estaría tan seguro- dice de forma risueña Plagg.

- ¿Dudas de mi novia acaso?

- No dudo de ella, mira hacia el tejado que da a tú lado izquierdo- el ojiverde voltea a mirar hacia la dirección que su kwami le indica.

- ¿Ladybug?

- Te lo dije- dice dándose la razón- Ojalá creyeras más en mi sano juicio.

- A veces es complicado creer todo lo que dices Plagg- le recuerda- La mayoría de las veces entramos en discusión.

- No tú entras en discusión, tú eres quien inicia todo.

- No quiero pelear contigo ahora y mucho menos con Marinette presente- concluye dando fin a su conversación.

- ¡Adrien!- escucha su nombre y voltea a ver a su novia, esta llega a su lado y toma aire- Siento llegar tarde.

- Has llegado a tiempo- dice este sonriendo, aunque su máscara del traje no la deja a la vista, la peliazúl se acerca y toma la máscara.

- ¿Cómo estuvo la práctica?- le pregunta levantando la máscara para tener una mejor visión del rostro de su novio.

- Mejor, ahora que tú estás aquí "my Lady"- la peliazúl se sonroja un poco, se acerca a su novio, pone sus manos sobre el pecho de este y el rubio pone una de sus manos en la espalda descubierta de su novia, juntan sus labios en un dulce beso, se separan luego de unos segundos- Luces muy hermosa princesa- la halaga dándole una vuelta para admirar su vestimenta de una mejor forma.

- Gracias- agradece sonriendo de forma cálida y cariñosa- ¿No deberías estar cambiado ya?

- Puede decirse que sí, pero tenía que asegurarme que llegaras a tiempo- toma su mano y le da un beso- Tengo que cambiarme, no tardaré más de cinco minutos, ¿Vale?

- Vale- el rubio entra al edificio, la peliazúl se sienta en las escaleras- A tiempo, fue buena idea Tikki.

- ¿Lo ves?- dice la mencionada asomándose- Te dije que no ocurriría nada malo.

- Estoy muy nerviosa.

- Es muy normal, es la primera vez que vas a verlo siendo Marinette y no Ladybug.

- Recuerdo la vez que tuvimos que salvarlo y Chat Noir actuó muy extraño esa vez, pero como estaba tan ocupada en pensar en proteger a Adrien y a su padre que no tomé en cuenta esas obvias señales frente a mis narices- suspira mirando hacia el cielo despejado y pacífico.

- El amor hacia Adrien te tenía muy cegada y mucho más cuando no conocías su identidad como tú fiel compañero felino.

- Hermoso compañero debo decir- dice mirando a su kwami.

- Es bueno saberlo- escucha su voz a sus espaldas, voltea a ver a su novio ya cambiado y con la bufanda celeste que ella le regaló en su cumpleaños.

- ¿No has escuchado que es malo escuchar conversaciones ajenas?- pregunta ella divertida mientras se levanta de su lugar.

- No era mi intención escucharte princesa- dice en modo de disculpa- Pero aparecí justo en el momento justo- los ojos verdes del rubio se posan sobre el auto negro que se estaciona- Ya ha llegado la limosina.

- Es increíble que llegara a tiempo, eso es poco propio de mí.

- Te cité un poco antes para que pudieras llegar sin problemas, aunque debo confesarte que no estaba totalmente seguro de que algún contratiempo te retrasara.

- Que poca confianza me tienes Adrien- dice la peliazúl algo enojada.

- No digas esas cosas amor- la toma de la mano y entrelaza sus dedos con los de ella- Conozco muy bien lo despistada que eres y al mismo tiempo, conozco tú agenda ocupada- comienzan a caminar hacia la limosina.

- No tanto como la tuya- menciona ella tratando de mostrarse indiferente, lo cual no logra con éxito.

- No discuto eso en absoluto- dice sonriendo de forma engreída.

- ¿Crees que le agrade a tú padre?- cambia el tema, la sonrisa del rubio se borra al darse cuenta de la duda existente en su novia.

- Claro que sí- dice dándole ánimos- Eres adorable princesa, tienes un buen gusto en el diseño, que es la profesión de mi padre, si no le agradas, no voy a dejar de estar contigo, no podrán separarnos.

- ¿Lo prometes?- pregunta ella con más confianza en sí misma.

- Te lo prometo "my lady"- se detienen en el costado de la limosina, el rubio le abre la puerta a Marinette como todo un caballero, ella sube y luego sube el rubio, este cierra la puerta y el auto se pone en marcha.

En el camino, charlan un poco acerca del diseño del regalo navideño de Marinette para su mejor amiga Alya, al mismo tiempo, no sueltan sus manos en ningún momento, dándose a entender sobre su apoyo mutuo, queriendo transmitirse con ese simple gesto que sin importar lo que llegue a ocurrir esa noche en la cena, su tiempo juntos, no se terminaría tan fácilmente, aunque no tuvieran la bendición del señor Agreste, no permitirían que su relación concluyera, sin importar los obstáculos que llegaran a cruzarse en su camino.

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