Hades y Leonidas se encontraban frente a frente el uno y el otro sin despegarse la vista por un segundo. Con su coraje indomable, Leonidas se lanzó desde las alturas con una agilidad asombrosa mientras se comía el puro que estaba fumando, descendiendo sobre Hades con la fuerza de un rayo.

En un movimiento rápido y calculado, hizo descender su escudo con una potencia devastadora, haciendo temblar el suelo de la arena con el impacto. 

Sin embargo, la astucia de Hades era tan profunda como los abismos que gobernaba: con una destreza sobrenatural, el dios esquivó el golpe justo a tiempo, deslizándose con una gracia infernal que desafiaba las leyes del tiempo y el espacio.

Con un gesto de determinación implacable, Leonidas encendió otro cigarrillo, su mirada fija en Hades, el dios que desafiaba con cada fibra de su ser. El escudo, una vez más, se transformó: de su centro surgieron afiladas hojas giratorias que reflejaban la luz del inframundo. Con un movimiento experto, Leonidas extendió la cadena del escudo, lanzándolo como un aro mortal hacia su adversario desde la distancia.

El escudo, con sus hojas giratorias cortantes, cortó el aire con un silbido agudo antes de impactar contra Hades con una fuerza imparable. El dios del Inframundo fue lanzado hacia atrás, su figura majestuosa desviada por la fuerza del golpe.

Tecnica de Leonidas: Phalanx Enchos.

Hades, sorprendido por la ferocidad del ataque, se vio obligado a reagruparse mientras el humo del cigarrillo de Leonidas se dispersaba lentamente en el aire cargado de la batalla.

En medio del caos divino, Hades se erguía con una determinación oscura, enfrentando cada ataque de Leonidas con una habilidad sobrenatural. Mientras el rey espartano extendía su escudo mediante una cadena, lanzándolo con una velocidad que dejaba imágenes residuales en su estela mientras a su vez se valía de la misma para volver a atraerlo donde el y poder lanzarlo con mas fuerza.

Tecnica de Leonidas: Phalanx Asanatos.

Hades respondió con la destreza de un maestro guerrero del Inframundo. El bidente del dios giraba con la velocidad de un huracán, bloqueando cada golpe con precisión milimétrica. Los vientos huracanados generados por la técnica de Leonidas rugían en el Valhalla pero Hades se movía con gracia mortal, acercándose con elegancia hasta estar frente a frente con el rey espartano. 

Con un rodillazo rápido y letal, Hades impactó contra Leonidas, enviándolo hacia atrás con fuerza, desafiando su resistencia divina y terrenal en un choque de titanes bajo el manto celestial del Valhalla.

El combate divino alcanzo un punto bastante duro para ambos guerreros cuando Hades desplegando toda su habilidad divina. Con un salto imponente, el dios del Inframundo agarró su bidente con firmeza y lo hizo girar con una fuerza que reverberaba a través del suelo. Los vientos generados por el jab de su arma se convirtieron en una tormenta de ataques, buscando herir a Leonidas desde todas las direcciones.

Aunque Leonidas logró esquivar el primer golpe con una agilidad impresionante, encontró a Hades frente a él en un abrir y cerrar de ojos. Con una postura poco convencional, Hades levantó el bidente sobre su cabeza, agarrando el asta cerca de la punta de la lanza.

Con un movimiento poderoso y preciso, descendió el arma con una presión devastadora, moviendo su agarre hacia abajo hasta el extremo del bidente. La fuerza del golpe era abrumadora, haciendo que incluso el formidable espartano perdiera pie por primera vez en la batalla.

Leonidas muy molesto se puso de pie mientras enciende otro cigarrillo y su escudo se transformó en una herramienta formidable. Las dos mitades del escudo se separaron, desplegando seis patas en forma de araña que se unieron para formar una gran bola de metal. Esta esfera se extendió para revelar un mango, y con un movimiento hábil, Leonidas la extrajo, empuñando ahora un gran martillo en su mano derecha y un escudo más pequeño en su izquierda, ambos conectados por una cadena resistente.

Con esta nueva arma en mano, Leonidas emanaba una presencia imponente, lista para enfrentar el poder de Hades con un arsenal renovado y una estrategia audaz. La cadena que unía el martillo y el escudo permitía una movilidad y versatilidad excepcionales, lista para responder con fuerza y astucia ante cualquier movimiento del dios del Inframundo.

Hades y Leonidas avanzan de frente sin tener ningún tipo de miedo o algo en sus miradas solo se ve reflejada sus ganas de salir como vencedores El dios del Inframundo cargó con furia, lanzando su bidente en un movimiento directo que creó una espiral de viento devastador a su alrededor. La energía del inframundo parecía emanar de cada giro del arma divina, amenazando con desgarrar el aire mismo.

Mientras tanto, Leonidas elevó su martillo hacia atrás, cargando su ataque con una intensidad que hizo temblar el mismo Olimpo. Con un movimiento poderoso, lanzó el martillo hacia Hades, el cual atravesó el aire con la velocidad de un meteorito en llamas. El impacto fue cataclísmico, destrozando todo el terreno del escenario de lucha en una explosión de poder y fuerza elemental.

Tecnica de Hades: Rugido de Perséfone Rompe-Tormentas.

vs

Tecnica de Leonidas: Phalanx Némesis: Martillo de Hierro destructor de Dioses.

Vientos huracanados azotaron el Valhalla mientras cientos de fragmentos rocosos saltaron con fuerza del resultado de la explosión bombardeando las zonas cercanas al encuentro.

El martillo de Leonidas encontró su objetivo con precisión implacable, y el poder liberado fue suficiente para decidir el destino del enfrentamiento. Hades, desafiado y vencido, fue lanzado hacia arriba por la fuerza del golpe, cayendo luego con un estruendo ensordecedor que creó un cráter profundo en el suelo del Valhalla.

Leonidas con una sonrisa confiada contempló el resultado de su ataque encendiendo otro cigarrillo con el humo de su cigarrillo elevándose lentamente en el aire impregnado de la gloria de su aparente victoria ante Hades.

pero la confianza del espartano se fue cuando Hades se puso de pie una vez mas esta vez Hades reconociendo que el espartano es un oponente formidable decide ir en serio y usar su carta de triunfo.

El siguiente movimiento fue rapido y certero pero... Hades se habia atravesado usando los decorativos de su bidente haciendose una inmensa herida en su pecho mientras un geiser de sangre divina mancha su ser Hades mancha su mano con su sangre para seguido comenzar a entonar una extraña melodía y con ello el Bidente de Hades manchado con la sangre de su portador expulsaba una extraña aura de color negro que inundaba la zona.

En medio del campo de batalla resonaba la transformación del bidente de Hades, impregnado con la sangre divina de Hades. Los horcones del arma se cristalizaron y se dividieron en dos pares adicionales que serpenteaban frenéticamente, entrelazándose entre sí con un brillo deslumbrante que iluminaba la oscuridad circundante.

Esta nueva forma, conocida como Ichor: Desmos, se manifestó con dos puntas afiladas que convergían en una hoja larga atravesando el centro, todas manchadas con la sangre del Dios. Leonidas contempló con renovada seriedad la metamorfosis del arma de su adversario, consciente de que enfrentaba ahora un desafío aún más formidable. El brillo cegador del Ichor: Desmos parecía augurar un poder que desafiaba incluso a los Antiguos Titanes.

y el rey espartano se preparó para la batalla final con determinación implacable, sabiendo que el destino de la lucha colgaba en un hilo fino entre la victoria y la derrota.

Consciente del aumento de poder de su adversario, Leonidas se preparó para el siguiente enfrentamiento con una transformación propia.

La cubierta metálica de su escudo se desmoronó, revelando un aspis estándar adornado con una lambda grabada en su superficie. Un aura oscura comenzó a emanar tanto de Leonidas como del escudo mismo cuando este se activó, un signo de la resolución del espartano para enfrentar el desafío que tenía delante.

Con su arma renovada y listo para la batalla, Leonidas se mantuvo firme, el brillo de determinación en sus ojos igualaba el resplandor del nuevo poder que había invocado. Estaba preparado para enfrentar el Ichor: Desmos de Hades con la valentía y la estrategia que definían su leyenda terrenal.

En el clímax del enfrentamiento, Leonidas adoptó la postura de la Falange de Esparta, sosteniendo su escudo firmemente frente a él. Con determinación feroz, se lanzó hacia adelante en una carga directa hacia Hades. 

creando una onda de choque que resonaba a su paso. Esta carga, simple pero poderosa, encarnaba la esencia misma de la Falange de Esparta: una ofensiva incesante y despiadada que atravesaba el frente enemigo como una lanza afilada.

Hades por su parte quedó en su posición con sus piernas flexionadas y con un agarre firme de 2 manos en su bidente esperando a Leónidas.

Mientras Leonidas corría directo contra el un aura de fuego y destrucción se extiende por todo su ser destruyendo todo a su paso mientras el suelo a sus pies se destruía en aquella estrepitosa carrera pareciendo un meteorito que amenazaba con consumirlo todo.

Mientras tanto, Hades empujó hacia adelante con el Ichor: Desmos, cargando simultáneamente contra su adversario. El arma cristalina y letal se extendía hacia Leonidas con la intención de detener su avance implacable. 

Leonidas dio un enorme salto cayendo como meteorito contra Hades mientras esté contraataca con su más poderosa estocada destruyendo todo a su paso mientras el filo se rodea de llamas del aire que estallaba con fuerza en aquella mortal cuchilla.

Tecnica de Hades: Ickor Eos: Amanecer guiado por la Sangre.

vs

Tecnica de Leonidas: Phalanx lambda: Carga de la gloria espartana.

El choque entre ambos guerreros divinos fue cataclísmico, el campo de batalla tembló con la fuerza de su encuentro mientras las fuerzas opuestas chocaban en un enfrentamiento que resonaría a través de los anales de la historia divina.

Ambas puntas de sus respectivas armas chocaron entre si y todos vieron como la vencedora se alzó.

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Victoria de Hades:

En ese momento se escucho un sonido de metal siendo perforado siendo que la defensa del espartano habia cedido ante la técnica de Hades.

Cuando el escudo se desmorono por completo todos fueron testigos de como el arma de Hades atravesó con fuerza el cuerpo de Leonidas haciendo que una detonación sangrienta se escuche producto del cuerpo del espartano siendo perforado con fuerza.

El rey del inframundo habia ganado el encuentro.

Victoria de Leonidas:

Hades miro incrédulo como Desmos se desmorona frente a sus ojos mientras sus fragmentos vuelan a su alrededor notando como el Rey de los espartanos se alzó con la victoria.

Ya sin su arma y quedando vulnerable Leónidas quien golpeó el cuerpo de Hades con su escudo llameante destrozando parte de su torso esparciendo pedazos de carne carbonizada.

El rey de los espartanos se alzo con la victoria.

Cual de los 2 finales les gusto mas?

Quien creen que hubiera ganado?

Las imágenes del principio pertenecen a mi amigo: @Julio43-4 quien me dio el permiso de usarlas.

las 2 ultimas de cada resultado son mías.