Dios 10: La divinidad perfecta.


Izanagi no Kami (sintoísta/japonés)

Resumen:

Izanagi es una figura fundamental en la mitología japonesa. Es considerado el dios supremo o uno de los principales dioses creadores en el panteón sintoísta. Según la mitología, Izanagi junto con su hermana y esposa Izanami fueron responsables de crear las islas de Japón y a muchos de los dioses y diosas que habitan en ellas.

La historia principal cuenta cómo Izanagi y Izanami descendieron del Cielo Celestial para crear la tierra. Utilizando una lanza adornada, revolvieron las aguas del océano y al retirarla, las gotas que cayeron formaron las islas de Japón. Después, se casaron y tuvieron muchos hijos, pero desafortunadamente, el nacimiento de Kagutsuchi, el dios del fuego, causó la muerte de Izanami.

Izanagi quedó devastado por la pérdida de su esposa y descendió al Yomi-no-kuni, el inframundo japonés, para intentar rescatarla. Sin embargo, al verla en un estado descompuesto, Izanagi huyó horrorizado y cerró la entrada del inframundo con una gran roca. A partir de entonces, Izanagi se convirtió en un dios asociado con la purificación y la vida, realizando rituales para limpiarse del contacto con la muerte.

En resumen, Izanagi es un dios supremo en la mitología japonesa, conocido por ser uno de los creadores de Japón y por su intento de rescatar a su esposa Izanami del inframundo. Su historia refleja temas de creación, vida y muerte, y purificación.

Historia:

En el principio de los tiempos, cuando el mundo era aún un caos primordial, existían en el Cielo Celestial dos divinidades supremas: Izanagi y su hermana Izanami. Juntos, descendieron de los cielos y emergieron sobre las aguas del océano, portando una lanza adornada con joyas divinas. Con esta lanza, revolvieron las aguas, creando así las primeras islas de Japón. Así comenzó la gestación del mundo tal como lo conocemos.

Izanagi y Izanami, animados por su éxito en la creación de las islas, decidieron tomar responsabilidad por poblar el mundo con seres divinos. Se casaron y comenzaron a tener hijos, representaciones de elementos naturales y fenómenos divinos. Sin embargo, su felicidad se vio empañada por una tragedia inesperada.

Cuando Izanami dio a luz al dios del fuego, Kagutsuchi, el parto fue tan violento que causó la muerte de Izanami. Izanagi quedó sumido en una profunda tristeza al perder a su amada esposa y compañera divina. En su dolor y desesperación, decidió emprender un viaje al inframundo, el Yomi-no-kuni, con la esperanza de traer de vuelta a Izanami.

Descendiendo a través de las oscuras profundidades del inframundo, Izanagi se enfrentó a horrores indescriptibles. Finalmente, encontró a Izanami, pero lamentablemente ella ya había consumido el alimento del inframundo y estaba condenada a permanecer allí para siempre. Horrorizado por su estado desfigurado, Izanagi huyó del inframundo, dejando atrás a Izanami y sellando la entrada con una gran roca.

De vuelta en el mundo de los vivos, Izanagi se sumió en un profundo duelo. Sin embargo, su experiencia en el inframundo lo había cambiado. Se convirtió en un dios de la purificación, realizando rituales sagrados para limpiar su alma del contacto con la muerte. A través de estos rituales, buscó encontrar consuelo y restaurar su propósito divino en el mundo.

Con el tiempo, Izanagi aceptó su pérdida y se dedicó a la continuación de la creación y el orden en el mundo. Aunque su corazón nunca olvidó a Izanami, encontró consuelo en su papel como dios creador y protector de Japón y su gente. Su legado perdura en las historias y tradiciones de la mitología japonesa, recordándonos la importancia del amor, la pérdida y el renacimiento en la tela del universo.

https://youtu.be/g-x3qn7KhD0

Razones por las que lucharía:

Lealtad al equilibrio cósmico: Izanagi podría considerar que la destrucción de la humanidad es necesaria para restaurar un equilibrio cósmico perdido. Si percibe que los humanos han desafiado los límites naturales o han corrompido el orden divino, podría ver su eliminación como una forma de restaurar la armonía.

Purificación y renacimiento: Dado su papel en la purificación después de su encuentro con la muerte en el inframundo, Izanagi podría creer que la humanidad necesita ser purificada a través del Ragnarok para alcanzar un nuevo estado de renacimiento o transformación.

Venganza o justicia divina: Si considera que la humanidad ha transgredido gravemente contra los dioses o ha causado un gran sufrimiento en el mundo natural, podría ver su participación en el Ragnarok como un acto de justicia divina o venganza por estas acciones.

Manipulación por otros dioses: Podría ser influenciado por otros dioses o fuerzas cósmicas que desean la destrucción de la humanidad por razones propias, convenciéndolo de unirse a su causa en el Ragnarok.

Armamento y Habilidades:

Tsurugi (Espada Sagrada): Izanagi podría empuñar una espada sagrada imbuida con poderes divinos, capaz de cortar a través de la oscuridad y la negatividad. Esta espada sería una manifestación de su autoridad como dios creador y protector del orden.

Yumi (Arco): Otro posible armamento para Izanagi podría ser un arco divino, capaz de lanzar flechas que purifican y restauran el equilibrio en el mundo. Sería un símbolo de su habilidad para mantener la armonía y la justicia.

Kagami (Espejo): En la mitología japonesa, los espejos a menudo tienen connotaciones sagradas y se consideran objetos de poder. Izanagi podría llevar consigo un espejo mágico que refleje la verdad y la pureza, además de servir como herramienta para canalizar su energía divina.

Kanabo (Maza): Como dios asociado con la purificación y la fuerza, Izanagi podría usar una maza o kanabo imbuida con energía divina, capaz de aplastar la maldad y restaurar la paz.

Ama-no-nuboko (Lanza): Es posible que Izanagi también porte una lanza divina como su principal arma en la batalla. La lanza podría ser un símbolo de su poder como dios creador y su papel en la formación de las islas de Japón al principio de los tiempos. Esta lanza estaría imbuida con energía divina y tendría propiedades especiales que la harían formidable en el campo de batalla del Ragnarok.

La lanza de Izanagi podría tener varias características y habilidades:

Poder de creación: Al igual que Izanagi y su hermana Izanami utilizaron una lanza para crear las islas de Japón, la lanza de Izanagi podría tener el poder de manipular la materia y la energía para dar forma al entorno y crear obstáculos o armas a su voluntad.

Poder de purificación: Dado el papel de Izanagi como dios de la purificación, su lanza podría tener el poder de purificar la oscuridad y la corrupción, despejando el camino de la negatividad y restaurando la armonía en el campo de batalla.

Poder destructivo: Además de su capacidad para crear y purificar, la lanza de Izanagi también sería una herramienta formidable en la destrucción de sus enemigos. Podría lanzar ráfagas de energía divina o liberar poderosos ataques que desatarían la fuerza de la creación en forma de devastación.

Apariencia:

Clasificación: Dios Supremo/Primordial.

Técnicas:

Kamikaze no Senkō (Destello Divino): Izanagi canaliza su energía divina a través de su lanza, creando un destello brillante que ciega temporalmente a sus enemigos y purifica la oscuridad que los rodea.

Takamagahara no Hoko (Lanza de los Cielos): Izanagi invoca el poder de los cielos para cargar su lanza con energía celestial, aumentando su fuerza y ​​alcance, y permitiéndole perforar incluso las defensas más poderosas de sus oponentes.

Yomi no Tsumetai Ikari (Ira Fría del Inframundo): Canalizando el frío del Yomi-no-kuni, Izanagi congela a sus enemigos en su lugar, ralentizando sus movimientos y debilitando su resistencia, mientras los rodea con una aura de oscuridad gélida.

Tenjō no Shōgeki (Impacto Celestial): Izanagi golpea el suelo con su lanza, generando una onda de choque que irradia desde el epicentro de la colisión, derribando a sus enemigos y despejando el campo de batalla de la negatividad y la corrupción.

Amaterasu no Kasei (Llama Solar): Canalizando la energía de su descendiente, la diosa del sol Amaterasu, Izanagi envuelve su lanza en llamas ardientes que consumen a sus enemigos y purifican la tierra que pisan.

Kami no Hoshizora (Cielo Estrellado): Izanagi invoca una lluvia de estrellas brillantes desde el cielo, cada estrella guiada por su voluntad divina para impactar a sus enemigos con precisión celestial.

Mugen no Tatsumaki (Tornado Infinito): Canalizando la fuerza de los vientos eternos, Izanagi crea un torbellino poderoso que arrastra a sus oponentes hacia el centro del caos, donde son consumidos por su furia divina.

Yomi no Enkū (Eco del Inframundo): Izanagi emite un grito resonante que reverbera a través de los reinos, invocando almas errantes del Yomi-no-kuni para que luchen a su lado como guardianes espirituales.

Tengoku no Ame (Lluvia Celestial): Izanagi invoca una lluvia purificadora que cae del cielo, sanando a sus aliados y purgando la corrupción de los corazones de aquellos que son tocados por sus gotas divinas.

Tsukuyomi no Hakai (Destrucción Lunar): Canalizando el poder de la luna, Izanagi libera un rayo lunar devastador que desintegra a sus enemigos con su luz fría y penetrante.

Hinotori no Honoō (Llamas del Fénix): Izanagi crea una explosión de fuego sagrado que se asemeja al renacimiento de un fénix, consumiendo a sus enemigos y purificando el campo de batalla con su calor revitalizante.

Shinsei no Hikari (Luz Primordial): Izanagi irradia una luz brillante que ilumina incluso las sombras más oscuras, revelando la verdad y disipando las ilusiones con su resplandor divino.

Forma Final:

Kanpeki na Sugata (Forma perfecta)

Esta forma presenta varios nombres los cuales harían referencias a los distintos poderes que presenta a continuación los dire:

Shinsei no Kami (Dios Primordial): Esta transformación llevaría a Izanagi a su forma más divina y poderosa, manifestando su esencia primordial como el dios supremo de Japón.

Ryūjin no Keshin (Avatar del Dragón Divino): En esta transformación, Izanagi adoptaría la forma de un avatar divino, fusionándose con la esencia del dragón celestial, Ryūjin, para desatar un poder inigualable.

Ōmukashi no Shugoshin (Guardián de Tiempos Antiguos): Esta transformación evocaría la imagen de un guardián ancestral, imbuido con el conocimiento y la sabiduría de las eras pasadas, mientras protege el mundo con su autoridad divina.

Ten no Senshi (Guerrero Celestial): Izanagi se transformaría en un guerrero celestial imbuido con el poder de los dioses, listo para luchar contra las fuerzas del Ragnarok y restaurar el equilibrio en el universo.

Tengoku no Tennin (Ángel del Cielo): Esta transformación llevaría a Izanagi a una forma celestial, con alas resplandecientes y una aura divina que irradia paz y esperanza en medio de la batalla.

Kami no Ōkami (Rey de los Dioses): Izanagi asumiría la forma de un rey divino, con una presencia imponente y un poder que emana de su ser, estableciendo su dominio sobre los reinos celestiales y terrenales.

Mugen no Shinsei (Renacimiento Infinito): En esta transformación, Izanagi se convertiría en la personificación del renacimiento y la regeneración, manifestando un poder que trasciende los límites del tiempo y el espacio.

Sin duda uno de los mas poderosos junto a Svarog.

Que les parecio?

Siguiente humano: El que iba a ser su rival en la historia de Zergu 12.

El mago merlin.

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