—¡POR FAVOR! DEJENOS SALIR

Un hombre del clan azul, exclamó con desesperación, cientos de personas de distintas edades a sus alrededores tenían la misma clase de expresión.

Todo mientras el camino hacia el continente central se cierra por decisión unánime de los otros clanes.

Las enormes bestias se abalanzan, buscando terminar con todo rastro de vida que se encuentren, el resto de la tierra está muerta, dónde alguna vez existieron extensos bosques y hermosos países, hoy no queda más que una tierra estéril y oscura.

Una tierra que arrebata la vida, más no engendra ninguna.

—¡MALDITOS! —exclamó el líder del clan con sus ojos inyectados en sangre.

Aquello nunca se supo, fue un tema que se mantuvo como secreto entre las élites de los otros dos clanes.

"No queremos terminar como el resto". Fue su respuesta ante el pedido del clan azul.

—¡MALDITOS COBARDES!

Quizás fue aquél día que todo empezó, no, definitivamente aquello tuvo que ser el inicio de todos esos sucesos.