"Oye, ¿Crees que existen los aliens?"

Recuerdo una vez, que un amigo me hizo tal pregunta, en aquel momento lo traté de loco, pero... ¿Cómo decirlo? Ahora mismo no me parece que lo sea.

Estando rodeado por seres humanoides de colores de piel variopintos, y demasiado altos, ya no me parece una locura.

¿Por qué demonios estoy aquí? Si mal no recuerdo, debería de haber muerto... creo... estaba borracho y no lo recuerdo bien.

¡Ya veo, debe ser un sueño!

Pero ¿Por qué sueño con aliens?

—Bienvenida al mundo, Neriah —dice una de los aliens con silueta notablemente femenina, mientras me sonríe.

Un hombre parecido a un sacerdote, que incluso carga un libro, me bendice.

—Que la fuente de Toda vida les traiga bendiciones —declara.

Inmediatamente hay una ronda de aplausos de los que parecen ser los médicos y demás.

"...Esto... no es un sueño ¿Verdad?"