Descargo de responsabilidad: no soy dueño de My Hero Academia o Fate / Stay Night

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Bakugo miró fijamente a la chica que había venido a buscarlo, aunque el adolescente parecía más interesado en mirarlo por un rato. Durante los últimos días, varios miembros de este escuadrón de mierda habían entrado y lo habían alimentado, asegurándose de que no muriera de hambre durante su cautiverio. Muchos de ellos simplemente vinieron e hicieron su trabajo, aunque ese maldito idiota esquizofrénico trató de charlar con él. Si el resto del grupo sabía que el idiota estaba tratando de hacer que hablara, él no lo sabía.

Sin embargo, esta perra acababa de mirarlo con una amplia sonrisa salpicada en su rostro, imaginando cualquier tipo de ideas infernales que tuvieran las adolescentes, y mucho menos las malvadas adolescentes. La falta de comida o bebida presente en su mano le informó a Bakugo que esto no era una llamada de sustento. Era muy posible que finalmente hubieran decidido dejar de esperar y hacer algo.

Ya era hora.

"Tus maestros van a tener una reunión con la prensa, todo sobre sus fallas en mantenerte a ti y a tus amigos a salvo", dijo, inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado, la sonrisa nunca abandonó su rostro. "¿No quieres escuchar lo que tienen que decir?"

Bakugo se levantó de su posición sentada, sus ojos nunca dejaron a la chica frente a él. "¿Cuánto tiempo he estado aquí?" preguntó.

La mocosa le dio unos golpecitos en el hombro, como si tratara de recordar cuánto tiempo había estado donde Bakugo estaba bastante seguro de que sabía hasta el minuto exacto cuánto tiempo había estado atrapado en este agujero de mierda. "Yo diría", dijo lentamente, balanceándose hacia adelante y hacia atrás. "Tres días completos."

"Tres días completos", repitió Bakugo, su mente rápidamente se puso en acción. El solo decir "días enteros" indicaba que era de noche, siempre que no estuviera tratando de meterse con él. Si ese fuera el caso, fue un tiempo terriblemente largo para que UA se alejara de los medios, dado el daño que tal incidente haría tanto a su reputación como a la reputación de los héroes presentes en ese momento. No era como si pudieran haber escondido la verdad, escondiendo su secuestro como si fuera una porquería debajo de la alfombra. Un día era comprensible, dos lo habrían estado presionando, pero tres días completos habrían dado a los presentadores de programas de entrevistas y a los idiotas en las redes sociales mucho tiempo para desgarrar la academia por una nueva.

Así que tenía que haber una razón por la que habían esperado tanto.

Tres días. Aparte de evitar a los medios, ¿qué pudieron haber hecho los héroes de UA en ese tiempo? No había ninguna posibilidad de que simplemente se hubieran sentado rascándose el culo. Si lo hubieran hecho y los medios les preguntaran qué habían hecho y ellos respondieron diciendo que habían hecho un dulce cabrón, todo el sistema Hero se cagaría solo. No, habían esperado deliberadamente, posiblemente utilizando cualquier recurso que pudieran tener en sus manos en un intento de rastrear esta base de operaciones. La Shitty Boy Scout League tenía que haber estado en el radar de los héroes durante bastante tiempo después de haber lanzado su ataque a UA durante ese ejercicio de entrenamiento que se fue al infierno.

Si los hubieran estado buscando desde ese día, deberían haber tenido algo parecido a una idea de dónde estaba ubicada esta base. Si ese fuera el caso, y él no estaba simplemente siendo optimista, entonces ...

Bueno, pronto se enteraría de una forma u otra.

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Midoriya buscó entre los disfraces, tratando de encontrar algo que le quedara bien y lo hiciera mezclarse. Había sido la idea de Yaoyorozu la que había estado llena de méritos. Después de todo, eran un grupo de estudiantes que deambulaban por una ciudad con la que no estaban familiarizados siguiendo un rastreador que muy bien podría llevarlos por algunos caminos incompletos. Mezclarse fue solo el comienzo de esta operación.

Midoriya echó un rápido vistazo por encima del hombro a las otras personas que se habían unido a él en esta búsqueda. Más habían deseado unirse a los cinco, pero él había hablado, explicando que muchos de ellos marchando como una tropa llamarían la atención no deseada. Solo aquellos que estaban dispuestos y eran capaces de atacar rápido y salir rápido podían levantar la mano consigo mismo liderando el grupo, aunque solo fuera por pura lealtad. Habían apuntado a su amigo de la infancia mientras él le había arrancado el ojo a un hombre de su cuenca, había pocas posibilidades de que no fuera el primero en rescatar a Bakugo.

Yaoyorozu había dado un paso adelante, proclamando que su versatilidad resultaría útil si intentaran entrar en cualquier lugar al amparo de la oscuridad. Iida se había unido rápidamente a ella, diciendo que si necesitaban que alguien entrara y saliera apresuradamente, él era su hombre. Todoroki también había dado un paso adelante y nadie realmente tenía nada en contra de que se uniera al grupo. La velocidad a la que podía crear montañas de hielo era casi imposible de contrarrestar.

La última persona que había querido unirse había sido algo inesperada. No estaba muy seguro de qué tipo de relación tenían Kirishima y Bakugo, pero cuando el adolescente pelirrojo hizo su súplica para unirse a ellos, nadie pudo encontrar una razón para negarle su solicitud.

Si alguien había tenido algo que decir en un intento de evitar que sus amigos intentaran rescatar a Bakugo, no lo expresó. ¿Como pudireon? No era como si aquellos que se habían ofrecido como voluntarios no supieran en qué se estaban metiendo. Estaban cargando contra enemigos que hicieron pasar un mal rato a los héroes profesionales mientras apenas habían tenido un puñado de meses de entrenamiento en su haber. La diferencia de experiencia era enorme y ellos lo sabían. Sin embargo, lo que sí tenían en su haber era el elemento sorpresa. Dudaban sinceramente de que el enemigo estuviera preparado para un glaciar que los asaltaba, pero sabían que era mejor no intentar acabar con oponentes que eran más fuertes que ellos.

Fue Todoroki quien probablemente sintió esto más, habiendo sido aceptado en la Academia por recomendación solo para darse cuenta rápidamente de que de hecho había otros mucho más fuertes que él. Con su padre, Endeavour, habiéndolo empujado tan fuerte como pudo para convertirse en el número uno, no era difícil creer que había sentido que otros estaban debajo de él. Ahora, sin embargo, se había abierto y estaba dispuesto a pedir ayuda para limitar sus debilidades y cuál era la mejor manera de aumentar su nivel de fuerza.

Sacudiendo la cabeza, Midoriya volvió a la tarea que tenía entre manos y se agarró con fuerza a un atuendo que serviría para su propósito. No fue nada especial, ni tenía que serlo. Después de todo, el tiempo era esencial.

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Bakugo prestó mínima atención a lo que decía el villano antes que él. Estaba complaciendo a su ego, diciéndole lo inteligente que era para manipular las reglas en el festival deportivo a su favor, para tener una mejor oportunidad de ganar. Cómo si hubiera apuntado a un órgano vital con ese ataque suyo, entonces podría derribar al oponente más fuerte.

Más o menos, Bakugo sabía que el tipo estaba tratando de animarlo, hacerlo sentir mejor, como si no hubiera habido nada malo en lo que hizo. Fue una táctica de reclutamiento, simple y llanamente. ¡Por qué les había tomado tanto tiempo decidir qué querían hacer con él, no tenía ni la más remota idea!

La mano del gilipollas señaló la televisión donde podía ver a Aizawa al frente de los medios. Bakugo solo podía imaginar cuánto odiaba el héroe solitario cada momento en este momento. El bastardo de la mano dijo algo sobre cómo, aunque estaban haciendo todo lo posible, el público los odiaría por eso o algo por el estilo, todo era una tontería en esta etapa.

No importaba lo que dijeran, lo que le ofrecieran, no se convertiría en un villano. Sus métodos pueden no ser los más heroicos que existen, pero eso no significa que no tenga un espíritu heroico creciendo dentro de él.

Mostró interés moderado cuando el conversador se acercó a él, llave en mano. ¿Realmente lo iban a liberar?

¡Oh, se habían equivocado! ¡Todos iban a pagar!

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Francamente, odiaba el deber de guardaespaldas, pero había una razón por la que le pagaban tanto por el puesto. Cuando Eraser Head lo llamó y le ofreció un trabajo a él y a su agencia, pudieron negociar el precio a su gusto. Seguro que no era la mejor de las cosas que hacer dadas las circunstancias que rodearon todo el calvario, pero tenían un negocio después de todo y no era como si UA no pudiera permitírselo.

Seguro que después de todo desperdiciaron mucho dinero en robots gigantes. Seguramente podrían pagar un poco más que el cliente habitual, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que habían recibido instrucciones de vigilar a un niño en coma.

Aparentemente, el daño que le había hecho lo había hecho un villano con una venganza, por lo que era fácil creer que una vez que se dieron cuenta de que el trabajo no se había completado, vendrían a terminar el trabajo. Infiltrarse en un hospital era una prueba simple, la gente venía todo el tiempo para visitar a los pacientes enfermos.

De ahí por qué se destacó en el frente, protegiendo la entrada de cualquier persona que no fuera un personal oficial. Asimismo, dos de sus hombres montaban guardia dentro de la propia sala en caso de que el villano en cuestión intentara un asalto descarado a través de la ventana. Sin embargo, estaban cuatro pisos más arriba, por lo que un ataque desde allí era muy poco probable. Sin embargo, el motivo por el que tenía dos hombres allí era más por el niño.

El niño había sido muy golpeado y si se despertaba con la adrenalina bombeando por su sangre, era posible que se hiciera más daño. Eraser Head había sugerido que el chico intentaría escapar una vez que recuperara la conciencia, pero no lo creyó ni por un segundo. Nadie fue lo suficientemente suicida como para intentar rastrear a la persona que casi los partió en dos.

Rascándose una picazón en la ceja, no pudo evitar desear que su reemplazo se diera prisa para poder ir a fumar un cigarrillo.

Tales pensamientos se hicieron añicos de inmediato cuando el edificio fue sacudido sobre sus cimientos, las luces parpadearon encendidas y apagadas mientras los gritos de pánico recorrían el pasillo. Podía escuchar a los médicos gritando instrucciones a las enfermeras cercanas y no pudo evitar correr hasta el borde del pasillo para mirar por la ventana lo que había sucedido.

Pudo encontrar cualquier palabra para describir su conmoción y horror.

Donde antes había edificios en abundancia, ahora sigue siendo un páramo desolado. En un abrir y cerrar de ojos, los rascacielos se habían reducido a escombros y solo podía imaginar la gran cantidad de personas que habían muerto en un solo momento. No sabía cómo había permanecido en pie el hospital, pero sabía que si golpeaba otra cosa, lo que fuera, no podían hacer mucho para detenerlo.

Corriendo por el pasillo, se detuvo antes de abrir la puerta. Había esperado encontrar a sus hombres haciendo todo lo posible para mover el cuerpo del niño al que estaban protegiendo. Lo que no esperaba encontrar era a sus hombres desparramados por el suelo inconscientes, la cama de hospital que estaban mirando vacía y la ventana que daba al exterior abierta.

Mientras corría al lado de sus hombres, tratando desesperadamente de despertarlos, se preguntó por quién debería estar orando. El mismo Shirou Emiya o quien se interpusiera en su camino.

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All for One examinó la devastación frente a él, utilizando las numerosas peculiaridades a su disposición, ya que sus ojos le habían fallado hacía mucho tiempo. Los cuerpos rotos frente a él todavía respiraban, aunque apenas como resultado de que Best Jeanist se puso en acción en el instante en que lanzó su ataque para salvar las vidas de sus camaradas.

Eso no había sido una sorpresa para él, después de todo, el héroe número cuatro necesitaba tener alguna habilidad para alcanzar ese nivel. Sin embargo, lo que lo sorprendió fue que el camino de destrucción total que había creado se desvió en un momento. O más específicamente, un solo edificio casi justo en el medio de todo se había mantenido alto y, en consecuencia, todos los edificios detrás de él se habían salvado. Se salvaron miles de vidas porque un edificio no se derrumbó.

Realmente supuso la pregunta, ¿por qué no cayó? ¿Alguien con una peculiaridad defensiva notablemente poderosa había estado en ese lugar en ese momento? Si es así, quizás valdría la pena su tiempo para localizar a este individuo para agregar su peculiaridad a su propia colección. Después de todo, siempre podría volverse más fuerte.

Sin embargo, ahora tenía que ser paciente. Sin duda, una explosión de esta magnitud habría llamado su atención. Vendría a él, todo lo que tenía que hacer era esperar.

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El viento soplaba alrededor de Shirou mientras examinaba el daño que había caído sobre la ciudad. Podía escuchar las sirenas de los servicios de emergencia corriendo hacia el lugar; cada persona que se llamara a sí misma un héroe se movería para ayudar en todo lo que pudiera. Él mismo se había ubicado en lo alto del gran edificio que había estado al frente de tal devastación, inquebrantable y habiendo protegido a todos los que estaban detrás.

Él mismo no había hecho nada con respecto a por qué se habían salvado tantos. De hecho, sintió que si alguien debía ser agradecido, sería Rin. Incluso desde lo alto del edificio, podía sentir lo que había dentro. Este era el taller de Rin y el mago se había asegurado de que estuviera protegido tan bien como ella era capaz de hacerlo. ¿Significaba eso que podría soportar otro puñado de explosiones como la anterior? Shirou no lo sabía.

Lo que más temía Shirou era que este fuera el primero de muchos ataques. Su mano se acercó con cautela y trazó los puntos incrustados en su cuerpo, manteniéndolo unido. Si se esforzara demasiado, no sobreviviría a la noche. Sin embargo, había quienes necesitaban ser salvados y si podía permitirle a cualquier operación de rescate unos segundos más para hacer lo que tenía que hacerse, que así fuera.

Reforzando sus ojos, la mirada de Shirou se fijó en el hombre parado en la abertura de donde había venido la explosión. Entre él había héroes profesionales desparramados, inconscientes o apenas aferrados a la conciencia que tuvieran. Sin embargo, lo que le molestó más fue que no eran los únicos presentes en ese momento.

Aparentemente congelados en su lugar estaban algunos jóvenes, personas que aparentemente se habían encontrado en una situación en la que no tenían nada que ver. El peor de los casos era que se convirtieron en rehenes sin saberlo en una batalla en la que tenían una mínima posibilidad de sobrevivir. Alguien capaz de destrozar edificios hasta donde alcanza la vista podría, sin duda, convertir el cuerpo de un humano en poco más que una salpicadura en el suelo.

Su arco de obsidiana negro se trazó en su mano mientras calculaba lo que era necesario. En su mano derecha, Hrunting cobró existencia y Shirou lo amartilló en la cuerda del arco. Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de retirar el proyectil, tuvo lugar otro desarrollo. Uno que puede haber sido más molesto que el presente de la juventud.

Teletransportándose de un fango de cieno negro no era otro que su compañero de UA en Bakugo, el adolescente no parecía muy contento de estar donde estaba. Era eso o el método de transporte en el que había tomado para llegar allí pero a pesar de eso el explosivo adolescente parecía enojado. También pudo ver numerosas heridas esparcidas por el cuerpo de Bakugo, su camisa hecha jirones y sangre fresca brotando de un corte sobre su ceja.

Más lodo negro brotó de la nada, depositando a varias personas en las cercanías, cada una con un aspecto más que un poco peor por el desgaste. Reconoció a un par de ellos como los que habían traído esa monstruosidad de criatura a UA muchos meses antes. Parecía como si hubieran reclutado a algunos nuevos miembros a su lado a pesar de su capacidad de negociación.

Shirou vio como Bakugo inmediatamente entraba en acción, probablemente tomando el breve momento que le habían dado para examinar la situación. Habría visto a los héroes caídos a su alrededor y, posteriormente, supuso que la persona frente a él era más de lo que era capaz de manejar. Por lo tanto, había ido tras los que habían sido teletransportados, atacando a la persona de la que Shirou había rescatado a Ragdoll. Shirou no pudo evitar sentir una pizca de orgullo, parecía que su alumno había aprendido algo después de todo.

Por supuesto, entonces la situación se volvió más caótica cuando un nuevo miembro irrumpió en la refriega, haciendo que todos se congelaran en su lugar. All Might había aterrizado en el campo de batalla, su mera presencia hizo que Bakugo y aquellos con los que había estado luchando cesaran temporalmente.

Shirou mantuvo su flecha amartillada en su lugar, inquebrantable de su posición. Por ahora miraría, esperaría y atacaría solo si fuera necesario.

O más precisamente, cuando se hizo necesario.

Era hora de ver qué sucedía cuando el héroe número uno hizo todo lo posible.

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Espero que hayas disfrutado.