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ICONIC, enzo vogrincic

casa de enzo, montevideo

veinticinco de diciembre, 2019

           Era la mañana de navidad. Temprano. Después de pasar la noche junto a mi familia, brindar y bailar con mi mamá, me acosté en mi cama, mirando el techo. Desgraciadamente, Martina ocupó mis pensamientos, casi me sentí mal por ella; antes de ayer, cuando salíamos del estudio, Horacio me comentó que ella venía de Argentina, y por trabajo, estaba pasando acá, en otro país, una festividad que era para disfrutar en familia. Cuando le comenté a mi hermana quién era mi compañera de laburo, ella se sorprendió, y animadamente comenzó a contarme cosas sobre ella.

         Terminé sorprendiéndome yo, al notar que mi hermana la reconocía. Según Viviana, su último proyecto fue en "Las Estrellas", una novela argentina que pasaban con frecuencia en canal 28. Se trataba de cuatro hermanas, que descubrieron que tenían dos hermanas más, cuando se murió el padre de todas.  Martina interpretaba a Clara Estrella, la más chica de las hermanas. Y al parecer, el personaje favorito de Vivi.

         Me hizo prometer que la llevaría al estudio algún día, para que la conozca y se saque fotos con Martina. Me sentí un tanto celoso, eso todavía no me pasaba. ¿Cómo me sentiré si es que algo como eso me pasa alguna vez en la vida? Se debe de sentir como una caricia al corazón, saber que tu actuación es del agrado de varias personas. Ojalá me suceda algo parecido.

         Pero, dejando de lado todo este... reconocimiento que Martina estaba obteniendo, todavía sentía resentimiento hacia ella, por haberle quitado el papel a Sofi. No la había visto actuar, ni nada, aunque por cómo interpretó a Belén el otro día, una pequeña parte de mí entendió la decisión del director. La otra, se sintió ofendido, porque, tal vez, o no, Sofía podría hacerlo mucho mejor.

         Y con ese pensamiento, mi mente comenzó a maquinar un plan. Molestar a Martina hasta hartarla, hasta que renuncie, y Sofía pueda volver al lugar donde pertenece. Pero primero, debía conocer un poco más a mi enemigo.

         Recordé la pequeña conversación que tuvimos ayer al salir del set de grabación. Estabamos caminando junto a Martin, quien nos daba unas cuantas indicaciones sobre cuando arrancarían las grabaciones (yo empezaba mañana, ella en dos semanas). Hasta que Barrenechea se despidió y nos dejó a los dos caminando solos por un pasillo que jamás se me había hecho tan interminable.

        — Uh, que pendejo pesado. — murmuró, sacando un teléfono. Fue inevitable para mí no desviar la mirada y pegarle una ojeada a la pantalla, estaba cerca de mí. Habían como siete llamadas perdidas, varios mensajes sin contestar. Alcé una ceja, y dejé de mirarla.

       ¿Tenía novio?

      — Agustín, no te lo voy a volver a repetir. No seas tan gede, rescatate. — supuse que estaba grabando un audio de WhatsApp, por lo que apuré el paso para irme antes que ella.

      — Nos vemos. — murmuré, mirándola de reojo.

      Sonreí de lado cuando frenó todo lo que estaba haciendo y me miró confundida. — Chau... — dijo, bajito. — cuando me di cuenta de que le estaba sonriendo, quedé completamente serio, y me fui.

         Así que, ahora me encontraba en un estado de interrogación tremendo.
Y estando seguro de que me arrepentiría después, entré a Instagram, tecleando despacio su nombre. Rogando porque la pendejita esta tenga pública su cuenta, porque ni loco le mandaba solicitud de seguimiento. Me caía mal.

           El user mardododo, acompañado de una foto que claramente me decía que era Martina, apareció primero en la lista. Dudando, apreté, y suspiré aliviado cuando noté que su cuenta era pública. 67 publicaciones, 5k de seguidores, 99 seguidos.

         Comencé a bajar, para arrancar mi investigación. ¿Qué buscaba? No estaba seguro, lo descubriría cuando mi mente diga "Che, ya está". Habían fotos de ella, otras dos chicas más, Martina abrazando a un elefante. Martina haciéndose la linda. Más fotos de ella, sonriendo, con mil caras raras y distintas, fotografías de lugares en los que estuvo. Martina abrazando a un chico rubio, parecido a ella. ¿Será ese Agustín?

        Mientras bajaba, vi la portada de un video de ella junto a un piano, y por inercia, apreté, para verlo. Tocaba suavemente las partituras de un tema que reconocí al instante, ya que mi hermana lo escuchaba cuando estaba melancólica. Cantaba "Ecos de Amor" de Jesse y Joy, pero, era la versión en inglés. Me quedé hipnotizado, escuchando su voz, parecía que en serio vivía cada una de las estrofas. Bueno, cantaba lindo, lo admito, esa chica era hipnotica.

          Jamás había escuchado esta versión, y creo que nunca volveré a hacerlo, sin recordar este video. Bajé a la descripción, que decía "benjamín, trolo". Alcé una ceja, entrando a los comentarios, ¿Entonces quién carajo era Agustín? Esta pendeja está rodeada de varones.

         Varios comentaban "ufff, cantás hermoso", "la voz de ángel que tenés, martiiii", "divina". Hasta que lo encontré, el comentario de un Benjamín, "si me dejaras explicarte". Curioso, apreté en el perfil del chico, intentando investigar más. Si confirmaba que eran novios, podría molestarla con eso, diciéndole que él la extrañaba, hasta que decida volverse a Argentina. Por desgracia, el chico tenía la cuenta en privado, pero, una foto con una chica de perfil. Intenté ampliar, pero como no se podía, achiqué los ojos, acercando el celular a mi rostro. Se parecía a Martina, y tenía su cabeza apoyada en el hombro del chico, que traía puesta una gorra hacia delante, sin revelar su rostro ladeado, que la miraba. Ella sonreía dulcemente a la cámara, con un algodón de azúcar entre las manos.

         Un sentimiento amargo llegó a mi garganta, y salí del perfil del chico. Sin poder creer lo que estaba haciendo, stalkeando a Martina y a un chico que parecía estar saliendo con ella. Comencé a subir por las publicaciones, para después apretar la flechita que me sacaría del perfil, hasta que, vi la última publicación. Apreté, diciéndome a mí mismo que era la última y me iba.

        Me sorprendí, Martina miraba a un espejo, tocándose el cabello. Fruncí el ceño al notar que su cabello rubio (que parecía teñido, no sabía con exactitud) había desaparecido por completo. Y en su lugar, estaba con un cabello de tinte rojo fuerte. ¿Eso habrá sido lo que Martín le quería comentar? Porque algo así me había dicho Sofi cuando le comentaron del papel de Belén, que la necesitaban con el cabello pintado. Ella había sacado turno en la peluquería para pintárselo rosado, pero bueno, pasó lo que pasó.

        "qué manera de cerrar ciclos eh?, feliz navidaddd" Había puesto en el pie de la foto. Negando con la cabeza, decidí salir rápido de su perfil, antes de mandarme una cagada. Apreté la flechita, pero, en vez de llevarme al inicio, una foto de Martina ocupó la pantalla entera de mi teléfono.

         Solté el celular bruscamente, escuché que cayó al piso, no me importó. Había deslizado el dedo intentando salir, no me dí cuenta de la segunda cagada que me había mandado ¡Qué pedazo de bobo! Me dije, cerrando los ojos y tapandome con los brazos. ¿Cómo se me va a ir el dedo así, Dios mío. ¿Y ahora? Quedé como un fanático. ¿Cómo le voy a ver la historia de Instagram a esta pendeja? Bueno, seguramente no se da ni cuenta, tiene... cinco mil seguidores. Que se va a estar poniendo a ver quién carajo le vió la historia. — ¡La puta madre! — me dí la vuelta, y contra la almohada, grité, pero no se escuchó tanto. Me quería matar.

         La puerta de la habitación se abrió. Sofi apareció, de la nada, confundida. — Buen día, ¿Qué pasó?

         Levanté la cabeza de la almohada para mirarla, y después mirar mi teléfono en el piso de la habitación. Ella se acercó, y se agachó, para levantarlo. Me erguí de la cama, y con rapidez, se lo arrebaté de las manos, antes de que lo diera vuelta y viera la cara de Martina, o su perfil de Instagram en mi celular.

       — Nada- va- se me cayó el celular. Estaba-taba viendo videos de gatitos y bueno, voló a la mierda. — señalé el teléfono, notablemente nervioso. La puta madre, era actor pero no podía disimular una mentirita, qué ironía.

       Salí de Instagram rápido, y borré la app de "Recientes". Mejor prevenir que lamentar. Sofi no dijo nada, y se tiró al lado mío en mi cama. — ¿Tenés sueño?

      Me acomodé. — No, veamos alguna película. ¿La Pantera negra? La tengo en dvd, trucha, pero algo es algo. No quisiste ir a verla al cine. O bueno, alguna comedia romantica, es Navidad.

       Ella negó, arrugando el rostro. — No me gusta, te dije. Veamos algún documental paranormal. ¿Siiii?

       Asentí, bufando. No tenían que gustarnos sí o sí las mismas cosas, ¿O sí? Después, recordé, el guión. Y me levanté de la cama, para buscarlo y leerlo en la página donde me había quedado. — Sofi, tengo que estudiar esto. Miralo vos, yo te acompaño en silencio.

      Ví como rodó los ojos, pero asintió, pensé que prendería el televisor para enganchar Youtube ahí, pero no lo hizo, el video comenzó a sonar desde su celular. —  ¿Me pongo los auriculares? ¿Te jode? —preguntó, bruscamente.

       — Eh- no, tranqui. — me senté en la silla de mi escritorio, dándole la espalda. Ya iba en la parte donde aparecía Belén, y se me ocurrió pedirle a Sofi que me ayudara, pero, me arrepentí antes de abrir la boca. No quería que se sintiera mal. Así que, comencé a leer, solo, en voz baja las partes donde yo actuaba.

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ICONIC, enzo vogrincic

departamento
de martina,
montevideo, uruguay

       — Dale, T' Challa. ¡Matalo! — le grité a la tele agitando mis brazos en el aire, escuchando como Bella se quejaba.

      — Michael B. Jordan, es mejor. Va a ganarle. Él va a ser la nueva Pantera.

      La miré, ofendida. — No, boluda. T'Challa se lo merece, es el legado de su papá. Ay, Bella- callate. No sabés un carajo. — pausé la película, prendiendo mi celular, que estaba en la mesita de luz. Siempre se ponía a hacerme la contra cuando tenía sueño, me embolaba. Aunque yo era igual.

         Anoche, la pasamos piola, supongo. No le hice caso a la peluquera, porque una parte de mí seguía enojada. Cómo mierda no me avisaron de que tenía que teñirme el pelo antes de firmar el contrato. No firmaba un carajo. Odio tener que teñirlo, después va a estar todo duro, y yo odio tener el pelo así. Era rubia, medio castaña natural, ¿qué necesidad había de cambiarme? Bueno, solo me puse una gorra, para que no vuele en el viento y se llene de frizz, tal y como me recomendó la chica de la peluquería a la que me mandó Martín.

           Hace una hora y media volvimos del after que encontramos por ahí, después de haber estado toda la noche bailando en un boliche cerca del departamento. Era algo nuevo, porque siempre pasaba la noche entera de Navidad con mi familia. Pero bueno, trabajo era trabajo. Me hubiera vuelto, de no ser porque pasado mañana, veintisiete de diciembre arrancaba el rodaje de la película.
   
         Pensándolo bien, podría haberme ido, aunque, me arriesgaba a perder dos dias para aprenderme el guión. Aunque, ya me faltaba poco. Y bueno, me ayudaba yo saldría a casi mitad de la película, por lo que tenía más tiempo.

        Apagué la tele, al ver como Bella me daba la espalda, y comenzaba a roncar. Sí, yo también debería estar durmiendo, pero por alguna razón, y después de toda esa bailadeta, no tenía sueño, pero sí tenía ganas de leer el libreto.

       Qué linda mañana de Navidad, che.

       Agarré el separador que había puesto, y comencé a leer.

1° escena de intimidad.
(Charlarlo con los coaches)

Belén y Christian se besan apasionadamente, sumergiéndose en un momento que solo ellos dos pueden comprender-

        "Listo, suficiente." Me dijo mi mente, cerré el libreto y lo tiré por alguna parte de la habitación. Miré el techo, pensando en que realmente sucedería en algún momento. ¿Pero, por qué tenía que ser ya? Digo, no era mi primera escena de intimidad en la tele, pero la primera fue más tierna, más... simbólica, adolescente. Esta tenía pinta de ser... ruda y apasionante.

          Mi celular sonó con una notificación, así que lo prendí.

          Era de Instagram.

A @enzovogrincic le
ha gustado tu publicación.

        Fruncí el ceño. ¿El toro neandertal me había seguido en instagram? ¿Qué?
Apreté la notificación, que me llevó a la última foto que subí, de mi cabello recién teñido, mirando al espejo de la peluquería. Efectivamente, el like de Enzo estaba, y quedé muy confundida. En ningún momento apareció el cosito que decía <<te está siguiendo>>.

         Chupándome completamente un huevo, entré a mis historias, para ver lo de siempre. Era algo inconsciente e inevitable, no podía dejar de hacerlo, siempre buscaba el perfil de Benjamín ahí. Aunque, no lo hacía ya con tanta frecuencia, porque estos días anduve ocupada, con todo esto de la película.

        Bueno, ¿La buena noticia? es que sí apareció el perfil de Benja, me había desbloqueado de nuevo, y efectivamente, un mensaje suyo estaba en mis DM'S. Estaba a punto de abrirlo, cuando ví a la persona menos pensada en la lista de views de la penúltima historia que había subido.

        Al boludo de Enzo.

        Definitivamente, esa era la mala noticia. ¿Por qué le daba like si le caía para el ojete? ¿Ahre?
 
         ¿Por qué me había visto las historias de Instagram?

█▓▒░ nota ░▒▓█

■ JAJAJAJAJ holiis a todaass, como andan. Enzo soy yo stalkeando al q me gusta😭😭😭

■ De nuevo, les agradezco por el apoyo que la novela está recibiendo, les amo, gracias, más por favor....

■ Nuevo personaje desbloqueado. El re amor de Martina, ahre. A ver si Enzo logra hacer que la piba lo olvide por completo al gil ese.

■ No se olviden de votar y comentar si les gustó! Nos leemos prontito...