Capítulo 29

Segunda actualización del día ❤

-❄-

Jungkook abrió sus ojos, era la hora justo antes del amanecer. La hora en la que él solía ir a la banca y últimamente Hoseok iría con él. Pero esa noche Hoseok casi muere al correr a la tormenta, por lo que al girarse a ver al humano lo notó dormir con demasiado cansancio.

Hoseok respiraba con la boca y bajo sus ojos se notaban ojeras. Probablemente por la palidez de su rostro. Desde la comisura de sus labios se deslizaba un hilo de baba y sus labios se notaban bastante resecos. Jungkook extendió su mano y acarició su cabello suavemente mientras se preguntaba si Hoseok realmente sería capaz de dejar de odiarlo.

No era fácil dejar de odiar, él aún odiaba a Choi, lo odiaba ahora por no haberlo despertado, por no haber tenido el valor de decirle aquellas cosas a la cara. Pero se sentía un poco consolado al saber que él sí se había sacrificado por Jungkook al final. Al final, Choi resultó ser el Choi que conocía.

Pero aunque Hoseok era una reencarnación de Choi, él ciertamente no era el Choi que conoció y Jungkook pensó en qué sería diferente si no muriera.

─ Lo siento. ─ Susurró el dios del hielo al ver que Hoseok despertaba.

─ Mmm... ¿Qué? ¿Por qué? ─ Preguntó Hoseok con su voz adormilada.

─ Nunca me disculpé. ─ Le dijo Jungkook pues no tenía la intención de hacerle saber a Hoseok sobre su vida pasada.

No después de darse cuenta de que él también había tenido el mismo destino que Jungkook en los últimos años de su vida. Tampoco quería que supiera sobre la maldición que lo haría morir tan cruelmente, la cuál no sería la causa de su muerte en esta vida. Por eso se disculpó, por no haberle dado la oportunidad de redimirse.

─ Esta bien... ─ Dijo Hoseok aún cansado. ─ ¿Iremos a la banca? ─Preguntó algo confundido al ver que Jungkook lloraba silenciosamente en la cama.

─ Tal vez mañana. ─ Le dijo el dios del hielo. ─ Hoy quedémonos aquí.

Hoseok pensó que todo era tan confuso cuando se trataba de Jungkook. Sus fríos ojos ahora se miraban diferentes, tristes y la tormenta en ellos era nostálgica. Hizo que Hoseok suspirara mientras se perdía en ellos.

Jungkook recordó las últimas escenas que Soobin había regalado a su mente. Choi parecía haber sido golpeado y al mirar a Hoseok recordó cuando éste le contó sobre su vida, aquella que Jungkook pensó que no tendría ningún valor en su momento.

─ ¿Por qué te golpearon? ─ Preguntó el dios del hielo, confundiendo a Hoseok por la repentina pregunta. ─ ¿Realmente fue por amar a un chico?

─ Es una forma de decirlo. ─ Respondió Hoseok. ─ Es porque sólo me ha gustado un chico en toda mi vida, pero en si no fue por eso, si no por el hecho de que fuera hombre.

─ No entiendo.

Hoseok lo miró a los ojos, intentando adivinar por qué de repente quería saber sobre ello. Mordió su labio.

─ ¿De verdad quieres saber? ─ Preguntó el humano y Jungkook asintió. ─ No te reirás y dirás que mi dolor es nada comparado con el de otras personas.

─ No lo haré. ─ Prometió y Hoseok tragó saliva.

Estiró una mano y tomó la del dios del hielo porque sentía que ocupaba sostenerse de algo.

─ Se llama Kim Taehyung. ─ Le dijo Hoseok. ─ Cuando era pequeño solía estar solo porque mi madre murió de una extraña enfermedad. Los demás niños tenía miedo de que yo la tuviera y los contagiara. Pasé mis días muy solo mirando como los demás niños jugaban, pero nunca me invitaron a jugar y si me acercaba corrían de mi. Extrañaba mucho a mamá y era hijo único así que solo tenía a mi padre.

Jungkook se tensó un poco ante la mención del padre de Hoseok.

─ Él es un buen padre. ─ Contó el humano con una pequeña sonrisa. ─ Solía consolarme y decirme que pronto encontraría a los amigos correctos. Ademáś trabajaba mucho para poder costear lo necesario y aún así hacía un esfuerzo para poder consentirme de vez en cuando con pizza y un helado.

Jungkook sonrió y apretó la mano de Hoseok, éste sintió sus mejillas sonrojarse.

─ Taehyung era esa persona que yo estaba esperando. Era bueno conmigo y me acompañaba a donde fuera. Con el tiempo me enamoré de él, pero a medida crecíamos él se enamoró de otras personas. Chicas para ser más específico, él no gustaba de los chicos, eso quería decir que yo no tendría oportunidad con él. Pero aún así me mantuve a su lado e intenté ser el mejor amigo para él.

─ Kim Taehyung. ─ Repitió Jungkook memorizando el nombre.

─ Cuando pasé la adolescencia me cansé de que Taehyung no me mirara así que para poder llamar su atención yo... hice muchas cosas que un chico normalmente no hace. Pintar mis uñas, usar maquillaje, teñir mi cabello, usar ropa pegada y hasta usar camisas algo cortas. Esas cosas que hice para llamar su atención, también llamaron la atención de las personas equivocadas. Así que solían golpearme e insultarme.

El dios del hielo observó a Hoseok bajar la mirada y encogerse un poco.

─ Se calmó un poco en la universidad pero antes de buscarte ellos... habían comenzado a hacerlo de nuevo. Siempre intenté fingir que no dolía o que no me importaba, pero realmente si dolía y si me importaba. Taehyung nunca... nunca pudo gustar de mi y nuestra amistad terminó muy mal cuando su novia comenzó a meterle ideas extrañas en la cabeza.

─ ¿Aún te gusta? ─ Preguntó Jungkook. ─ ¿Aún estás enamorado de él?

─ Lo extraño... ─ Le dijo Hoseok. ─ Pero... ahora alguien más ocupa mi mente.

─ Ya veo. ─ Respondió el dios del hielo sonriendo.

─ No sonrías así, tarado. ─ Le dijo Hoseok al notar la sonrisa victoriosa.

─ Aquí nadie podrá golpearte. ─ Le dijo Jungkook. ─ Si alguien lo hace lo haré morir en la nieve.

Hoseok rió por la forma tan seria en la que lo dijo.

─ Dudo que los ancianos del lugar intenten golpearme, todos aprietan mis mejillas y me ofrecen chocolate caliente. ─ Le dijo Hoseok. ─ ¿Por qué ya no me tratas mal? ─ Preguntó.

Jungkook observó al humano, aún se miraba cansado.

─ No vayas a trabajar hoy. ─ Le pidió ignorando su pregunta. ─ Aún pareces cansado.

Hoseok solo lo miró con confusión, había tantas cosas que quería saber. ¿Por qué lo salvó de nuevo? ¿Por qué lo besó de esa forma? ¿Por qué lo estaba tratando así? ¿Qué había cambiado?

¿Realmente estaba bien amarlo y odiarlo? ¿Realmente iba a corresponder de esa forma? Hoseok pensaba que un beso así no significaba cualquier cosa, aunque... Jungkook había sido su primer beso. Estaba seguro de que había algo más oculto, algo que él no sabía.

Soltó la mano de Jungkook y la llevó a su mejilla, el dios del hielo volvió a verlo con sorpresa. Hoseok se levantó y dió un suave beso en los labios del contrario. Su cuerpo tembló con la caricia de sus labios y su estómago se contrajo. Sus mejillas se sonrojaron y deseó más.

Estaba tan enamorado. Iba a volver a recostarse, pero Jungkook lo detuvo tomando su cintura y lo jaló hasta que Hoseok se acomodó sobre él. Ambos se miraron a los ojos por largos segundos.

─ Si me odias dolerá más. ─ Le dijo Jungkook haciendo que Hoseok sintiera sus mejillas muy calientes mal pensándolo todo.

─ ¿Q-Qué? ─ Preguntó.

─ El ICE Heart. ─ Dijo Jungkook.

─ A-Ah... eso ajaja...

─ Por eso es mejor si dejas de odiar. ─ Le dijo el dios del hielo. ─ Dolerá menos porque no era para tí.

─ Quisiera que fuera así de sencillo. ─ Respondió Hoseok.

─ Sé que no lo es. ─ Le dijo Jungkook y Hoseok lo miró de nuevo a los ojos.

Se dió cuenta de lo injusto que estaba siendo, mientras le reclamaba a Jungkook por haber roto la regla de la tierra de dioses, él se encontraba aquí, haciendo exactamente lo mismo. La única diferencia es que Jungkook era un dios.

Pequeña diferencia.

Hoseok respiró profundo.

─ Dijiste que ibas a corresponder. ─ Le dijo Hoseok. ─ También dijiste que no me harías daño y que ibas a cuidar de mí. No sé por qué exactamente estás haciendo esto, ya que dices no sentir nada. ─ El humano mordió su labio inferior. ─ Pero nunca había besado a nadie y... ─ Agachó el rostro con algo de pena pues estaba sobre el chico mientras Jungkook sostenía su cintura sin intención de dejarlo ir. ─ Y... entonces eso quiere decir que... ¿Eres mi novio?

Jungkook inclinó el rostro y sintió el cuerpo de Hoseok temblar levemente, estaba nervioso por su respuesta.

─ ¿Eso es lo que deseas? ─ Le preguntó Jungkook.

─ Y-Yo... no lo sé. ─ Dijo Hoseok. ─ Todo este tiempo, he estado pensando más en lo que los demás quieren. ─ Y el humano no sabía que tan profundas eran sus palabras. ─ Siempre he hecho todo por los demás. Incluso enamorarme... Pero... no sé si estaría bien ser egoísta esta vez y...

─ Responde mi pregunta. ─ Le dijo Jungkook tomando su mejilla con una mano. ─ ¿Eso es lo que deseas?

Hoseok sintió sus labios temblar porque había una voz en su interior que le gritaba que sí, que eso era lo que deseaba, pero había una más profunda que le gritaba que no lo merecía. Que él no merecía a Jungkook. No supo por qué exactamente, era un simple humano, las lágrimas cayeron por sus mejillas. ¿Por qué? ¿Por qué siempre se sentía así?

Siempre sentía que debía entregarlo todo por los demás, siempre sentía que él realmente no merecía nada.

¿Estaría mal ser egoísta aunque fuera esta vez y tener a Jungkook? Tal vez el dios si estaba algo fuera de su liga, se trataba de una deidad después de todo, fuera o no un dios exiliado, él continuaba siendo un dios.

─ S-Si es lo que deseo... ─ Le dijo Hoseok. ─ P-Pero... solo soy una persona común, yo...

─ No te pregunté eso. ─ Le dijo Jungkook. ─ Solo pregunté que deseabas.

Hoseok miró a sus ojos otra vez y mierda.

─ Quiero... tantas cosas. ─ Le dijo. ─ Pero no puedo tenerlas.

─ ¿Por qué? ─ Preguntó el dios del hielo.

Hoseok negó con la cabeza.

─ Dímelas.

─ Ahora... ahora solo quiero que dejes de preguntar. ─ Le dijo Hoseok.

Jungkook rió acariciando su mejilla.

─ Si soy egoísta, ¿será eso algo malo? ─ Le preguntó el humano. ─ Si esta fuera la tierra de dioses, me habrían expulsado ya, no es así.

─ El problema no es sentir, Hoseok, el problema es dañar a alguien por lo que sientes. ─ Explicó Jungkook. ─ Yo le hice daño a muchas personas por mi odio.

Jungkook acarició a Hoseok y deslizó su mano a su cuello preguntándose qué pasaría si Hoseok supiera que incluso él lo había dañado por su venganza.

─ No quisiera hacerle daño a nadie.─ Le dijo Hoseok.

─ No lo harás.

El humano suspiró mientras ponía sus manos con algo de pena sobre el pecho de Jungkook y se inclinaba un poco para que ambos pudieran sentirse. Jadeó sobre él y cerró sus ojos volviendo a moverse.

─ Quiero que seas mi novio. ─ Le dijo Hoseok. ─ Aunque te odie y te ame a la vez, aunque seas un dios. Quiero ser egoísta y... quiero que hagas todo lo que dijiste, no me hagas daño... dijiste que viviera una larga vida contigo, quiero hacerlo aunque esté enfermo, ah...

Jungkook jadeó observando al humano complacerse sobre él y lo dejó seguir sin interrumpirlo, pues le parecía demasiado encantador y lo dejaba sin aliento.

─ Mierda... ni siquiera puedo pedirte que le devuelvas esta enfermedad. Aunque no sé si eso es siquiera posible. ─ Le dijo Hoseok, su voz temblorosa. ─ Pero aún si él me traicionó. Aunque no fue mi amigo de verdad. Ah... Jungkook... No puedo hacerlo, no puedo pedirte quitarme el ICE Heart, siento que yo la merezco más que él. ¿Por qué?

Jungkook tomó su nuca y lo atrajó para besarlo mientras Hoseok continuaba empujandose sobre él para crear fricción entre ambos, estaba excitado por la forma en la que el humano se entregaba, nunca creyó sentirse así. Besó sus labios como lo había hecho anteriormente, robando su aliento, sin dejarlo huir ni un segundo. Hoseok gimió ahogado en sus labios y se vino temblando sobre él.

Lo dejó respirar notando que no se podía levantar. Hoseok se quedó acostado sobre su cuerpo por lo que simplemente lo abrazó dejando que se quedara sobre él.

─ Aunque no lo pidieras iba a ser tu única pareja en esta vida y tal vez seré más egoísta y te seguiré a las siguientes. ─ Le dijo Jungkook, pues es lo que él también deseaba.

─ Sé que jamás tuve elección. ─ Susurró Hoseok, aún intentando recuperar el aliento. ─ ¿Cómo sé que no me has seguido en todas mis vidas?

─ Tienes razón, no tienes forma de saberlo. ─ Le dijo Jungkook. ─ Tal vez te he hecho mío en todas tus vidas sin que lo sepas, o eso fue lo que debí haber hecho.

Hoseok sonrió.

─ Con eso ya dijiste que no lo hiciste. ─ Le dijo el humano. ─ Eres un dios tonto.

─ No importa, nunca es tarde para empezar. ─ Le dijo Jungkook, Hoseok sintió sus mejillas sonrojarse demasiado otra vez.

─ No digas eso. ─ Le dijo Hoseok. ─ Me haces sentir muy vulnerable.

─ Lo eres. ─ Respondió Jungkook. ─ No tienes forma de evitarlo.

Hoseok sintió deshacerse en sus brazos, pues estaba enamorado de él. El sol ya brillaba por la ventana y era el día de su cumpleaños. Jungkook le dijo que no fuera a trabajar así que se levantó un poco para verlo a la cara.

Los ojos azules de Jungkook lo miraron de regreso.

─ Jungkook, ¿Y si hacemos un muñeco? 

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