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Yoongi se encontraba en su dormitorio, aburrido, su compañero de habitación jugaba algo en su portátil. Pensaba en lo feliz que fue, aunque solo durara algunos meses, al haber sido amigo de Hoseok y Namjoon. Las cosas buenas normalmente no duraban para siempre, por eso debía aprender a apreciarlas. Su cabello azul ya se había desteñido un poco y mostraba las raíces oscuras, el tono de su cabello natural. Se imaginaba que Hoseok estaría en la misma situación.

Se distrajo cuando alguien tocó la puerta del dormitorio, observó a su compañero de habitación, pero este ni se inmutó. Por un segundo supuso que él esperaba a alguien, sin embargo, cuando volvieron a tocar y su compañero no se movió, él tuvo que ir a ver quién era.

El peliazul abrió la puerta y se sorprendió al encontrar a Taehyung con su rostro lleno de lágrimas y mirándolo con resentimiento.

─ ¡Me dijiste que Hoseok se fue de viaje pero Seokjin y Namjoon dicen que murió de ICE Heart! ─ Reclamó tomándose del marco de la puerta.

─ Tae-

─ ¡¿Cuántas personas más me quitará esa enfermedad?! Se suponía que yo iba a redimirme...─ Dijo llorando.

─ Pero-

─ ¡Eres tan cruel! ¡¿Cómo pudiste decirme que estaba de viaje cuando está muerto?! ¡Lo siento tanto, Hoseok! ─ Taehyung parecía que se iba a desmayar. ─ ¡No puede ser que esté muer...

Una bofetada resonó en el pasillo, tanto así que el compañero de Yoongi se giró para ver qué pasaba.

─ ¡Si está de viaje! ─ Le gritó Yoongi completamente fuera de sus casillas.

─ Pero Seokjin...

─ ¡Ya! ¡Mira! ─ Yoongi entró corriendo a tomar su celular y le marcó a Hoseok.

Ambos observaron mientras el celular sonaba en altavoz.

─ ¿Hola? ¿Yoongi? ¿Qué haces despierto tan temprano? Estaba por ir al pueblo, por poco y no te contesto.

─ Estas vivo. ─ Dijo Taehyung sintiendo como si se le bajara la presión. Yoongi ayudó a sostenerlo pues parecía que iba a caer al suelo.

─ ¿T-Taehyung?

─ Perdón. ─ Le dijo Yoongi. ─ Es que Seojin y Namjoon le andan diciendo a todos que estás muerto. Taehyung vino asustado y no se me ocurrió como más convencerlo.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó Taehyung, casi interrumpiendo a Yoongi. ─ Dijeron que tienes ICE Heart y que habías muerto y Yoongi dijo que estabas de viaje. ─ Taehyung estaba llorando de alivio mientras Yoongi pensaba en lo pesado que era el chico.

─ Si tengo ICE Heart. ─ Le dijo Hoseok. ─ Estoy enfermo.

Taehyung se quedó en shock.

─ No, no puede ser. ¿Vas a curarte, verdad? Namjoon pudo curarse, tú también puedes. ─ Insistió el pelinegro.

Hoseok suspiró al otro lado del teléfono.

─ De verdad lo siento. ─ Se disculpó Yoongi.

─ No voy a curarme, pero no voy a morir. ─ Le dijo Hoseok. ─ Tampoco... tampoco voy a volver. Me quedaré aquí.

─ ¿C-Cómo sabes que no vas a morir? ─ Preguntó Taehyung.

─ Sólo... solo digamos que lo sé, ¿Si? No pienses ya en mi, tú y yo ya no somos amigos, ¿Recuerdas?

─ Perdón, perdón, perdón. ─ Comenzó a disculparse Taehyung.

Yoongi suspiró y apagó el altavoz.

─ Es que no sabía cómo calmarlo. ─ Dijo el peliazul. ─ Incluso tuve que golpearlo para que dejara de gritar como loco.

Taehyung le sonrió a Yoongi en disculpa por los gritos.

─ No, yo lamento que tengas que lidiar con... ─ Hoseok suspiró. ─ Ya debo irme.

─ ¿Hablamos más tarde?

─ Claro. ─ Le dijo Hoseok y la llamada terminó.

─ ¿Ves? Está vivo. ─ Le dijo Yoongi.

─ Tengo que encontrar al dios que trajo ésta enfermedad. ─ Le dijo Taehyung a Yoongi. ─ Pedirle que cure a Hoseok.

Yoongi miró al chico con los ojos bien abiertos. Bastante sorprendido por lo que el pelinegro le decía.

─ Perdón, hace mucho una maestra nos contó la leyenda y Hoseok siempre creyó en ella. ─ Dijo Taehyung. ─ Es lo único que se me ocurre. Tengo que encontrarlo y exigirle que cure a Hoseok.

─ Cielos... realmente son mejores amigos. ─ Dijo Yoongi sin poderlo creer.

─ ¿Qué? ─ Preguntó el pelinegro.

─ No necesitas buscar a ese dios, Hoseok ya está con él. ─ Le dijo Yoongi.

Los ojos de Taehyung se abrieron en sorpresa.

─ Tenemos que ir. ─ Le dijo el pelinegro.

─ ¿Tenemos? ─ Preguntó Yoongi pensando en todo lo que Hoseok le había contado de ese lugar.

No era precisamente un lugar muy lindo para un chico como él.

─ Dijiste que eres su amigo, ¿No es así? ─ Y los ojos exigentes de Taehyung hicieron que Yoongi cayera en razón.

Tal vez el pelinegro tenía razón. Hoseok estaba completamente sólo en un lugar desconocido rodeado por un montón de dioses que claramente tenían ventaja sobre él y aparte estaba enfermo.

Cielos, ahora Yoongi se sentía un mal amigo por no ofrecerse primero.

─ Si, soy su amigo. ─ Dijo el peliazul, se giró para ver que su compañero de habitación los miraba como locos. Por lo que salió al pasillo y cerró la puerta trás él.

Tomó a Taehyung de la muñeca y lo arrastró al área común de esos dormitorios, nunca nadie iba allí.

Al llegar soltó a Taehyung.

─ Mira. ─ Le dijo. ─ Tú, eres un imbécil, hiciste sufrir a Hoseok por... por enamorarse de tí y... quiero decir, ¿Qué mierda estabas pensando?

─ Es que... yo... ¡Si fui un imbécil!

─ No grites. ─ Le dijo Yoongi y Taehyung se disculpó.

─ Es que, tengo las emociones a flor de piel. ─ Se excusó. ─ Lo que quiero decir es que... Lisa... Cielos no quiero hablar mal de ella.

Yoongi lo miró con una ceja alzada.

─ No entiendes, ella me hizo creer que Hoseok sólo era mi amigo para poder llegar a mi y yo me sentí herido por eso. ─ Comentó Taehyung. ─ Luego... Entendí que su amistad era sincera y que fuí yo quien estuvo mal pero era demasiado tarde.

─ Demasiado. ─ Recalcó Yoongi.

─ Pero creí que podría redimirme, siendo el buen amigo que debí haber sido, con acciones. ─ Dijo Taehyung. ─ Por eso... quiero ir.

Yoongi mordió su labio inferior y comenzó a caminar mientras lo pensaba. Ahora que la idea estaba en su mente, él ya había decidido ir a Hoseok. La pregunta era, ¿Llevar o no a Taehyung? ¿Qué tal si el pelinegro hacía sentir mal a Hoseok?

Por otro lado, no quería viajar solo, Hoseok realmente se encontraba en el culo del mundo. Yoongi ni siquiera entendía cómo su amigo había dado con ese lugar. Un pueblo que prácticamente nadie conocía, solo la gente que vivía allí y algunas páginas de internet que le inventaban leyendas.

Yoongi suspiró. Sabía que si le contaba la situación al pelinaranja, este se negaría a que fueran. Les diría que siguieran con sus vidas y ya, que con que lo llamaran sería suficiente. Pero, ¿Cómo podía eso ser suficiente?

─ Está bien. ─ Dijo y Taehyung lo miró con esperanza y emoción. ─ Iremos, pero si lo haces sentir mal aunque sea una vez, te enviaré de regreso.

─ Te prometo no hacerlo sentir mal. ─ Le dijo Taehyung y abrazó al peliazul. ─ Gracias, si no estuvieras aquí no sé qué habría hecho creyendo que Hoseok estaba muerto. Voy a ir a ver a su papá a ver si le quiere enviar algo. ─ Dijo el pelinegro pensando ya en qué cosas llevar al viaje con una fecha de retorno indefinido.

Yoongi volvió a suspirar.

─ Lo más importante es llevar dinero. ─ Le dijo. ─ Dinero, Taehyung.

El pelinegro asintió.

─ Conseguiré todo lo que pueda.

Yoongi solamente esperaba no estar cometiendo un error.

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