Los acontecimientos que ocurrieron hoy continuaron repitiendose en su mente, derrotando al rey Hei Feng, el príncipe Shuo Gang torturándolo.
 y Yan Da lo salvó.

Pero lo que realmente le dolia fue el dolor y la traición en los ojos de Yan Da cuando su identidad fue revelada. Lo pilló desprevenido.

Por eso el simplemente evitó su mirada y la observó alejarse de él. Yan Da, sin embargo, no había caminado mucho cuando se desmayó.

Viendo esto, Ying Kong Shi fue rápidamente de su lado. Llevándola en sus brazos, buscó un lugar donde pasar la noche adentro. Ahí es donde están ahora. Una pequeña cueva situada a pocos kilómetros de la frontera del territorio de la tribu de osos.

Yan Da, seguía inconsciente. La curación le costo no sólo en su cuerpo, si no también en su Alma.

Mirándola, Ying Kong Shi no pudo evitar sonreír,
Ella parece tan pacífica. Sentándose a su lado, la suave respiración rítmica de Yan Da lo dejó dormido.