YeonJun llegó nervioso a la casa de JeongHui, aunque su mamá lo llevaba de la mano aún sentía un poco de miedo al pensar que no lo perdonaría.

Se detuvieron en la puerta y el castaño respiro profundo y tocó el trozo de madera suavemente.

Quien abrió la puerta no fue JeongHui sino MinRa, la señora que la cuidaba.

-Hola Noona- saludó.

-YeonJun pequeño, hace tiempo que no te pasas por aquí, dime ¿Qué se te ofrece?- ella estaba más que feliz de ver al niño, le parecía en extremo tierno.

-MinRa Noona ¿JeongHui está en casa?

-Lo siento, ella salió hace unos minutos.

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JeongHui salió de ahí algo triste junto a BeomGyu, su amigo no estaba en casa por lo que tenía que regresar.

-Adiós JeongHui, espero que te reeconcilies con YeonJun.

-Lamento lo de la salida- se disculpó.

-No hay problema, no quiero ver a nadie peleado- sonrió.

Hui lo agradeció y junto a su madre regresaron a casa.

Al llegar ambas se sorprendieron al encontrar a YeonJun y a su mamá.

-¿Y-yeonjun?

El chico levantó la vista observandola.

-JeongHui tenemos que hablar- dijo serio y firme. Ya no había vuelta atrás, YeonJun estaba dispuesto a disculparse para recuperar su preciada amistad.

Porque para él, una de las cosas más importantes, era su amistad con JeongHui y no iba a arruinarla por tonterías.

-Papita 💕