25: extra (detalles).

Abrió los ojos con pereza, parpadeando varías veces para acostumbrarse a la iluminación, se sentó en la cama y se restregó los ojos, para luego levantarse e ir al baño.

Luego de hacer sus necesidades y volver a la habitación, vio a JiMin entrar con una bandeja.

—Ya despertaste —dijo mientras colocaba la bandeja en una mesita—. ¿Cómo te sientes?

—Un poco mejor, por ahora.

El omega volvió a sentarse en la cama, el alfa copió su acción para después darle una taza de té.

—Oh, tengo que avisarle a Nayeon que no pude ir —recordó el omega mientras buscaba su teléfono pero el alfa lo detuvo.

—Ya lo hice, llamó esta mañana porque no fuiste y le expliqué, no te preocupes por eso.

—¿Y tú no debes ir a trabajar?

—Puedo trabajar desde aquí, le pedí a Christopher trajera mis cosas, no podría dejarte sólo.

Esas palabras fueron suficientes para que TaeHyung empezara a llorar, alarmando a JiMin.

Esas palabras fueron suficientes para que TaeHyung empezara a llorar, alarmando a JiMin.

—N-nadie me había dicho cosas tan lindas y se había preocupado por mí —explicó tomando un pañito para quitarse los mocos.

—Oh, pequeño —el alfa tomó el rostro del omega entre sus manos.

—Debo verme patético ¿Cierto?

—Claro que no, siempre estás lindo —le aseguró.

Estuvieron unos segundos mirándose sin decir nada, estaban sumergidos en su propia burbuja.

—Te prepare una sopa —recordó levantándose para buscar la bandeja, dejando un poco desilusionado al omega—. No sabía qué más hacer para este caso, espero te guste.

TaeHyung se sentó y colocó una almohada sobre sus piernas, JiMin dejándole la bandeja encima de esta.

—¿Qué tal está? —le preguntó con intriga en sus ojos.

—Está deliciosa —le aseguró.

El alfa pudo respirar con tranquilidad, tenía miedo de que no me gustara.

—Debo seguir haciendo unas cosas, estaré en la sala —le avisó mientras se levantaba para salir—. Puedes llamarme si me necesitas.

El omega asintió y el alfa salió de la habitación,  cuando volvió a la sala soltó el aire que había estado conteniendo.

El olor del omega estaba por toda la casa y más en la habitación donde estaba el omega, era como si TaeHyung quisiese drogarlo.

Mantén la calma JiMin. Se dijo así mismo.

Estúpido, es obvio que él también quiere, eres tú él que se hace de rogar. Habló su lobo.

JiMin ignoró al animal y decidió seguir trabajando para distraerse.

El sol ya estaba por meterse y alfa y omega estaban acostados en el sillón mirando una serie.

O bueno, JiMin lo estaba viendo, porque TaeHyung no podía concentrarse con las manos del alfa en sus piernas, deseando que subieran un poco más arriba.

Decidido a llegar a algo más, TaeHyung tomó una de las manos del alfa y la subió hasta sus muslos, muy cerca de aquellas zonas.

JiMin se tensó, apretando un poco su otra mano.

Nos está dando una señal, tenemos luz verde.

JiMin lo meditó un poco, no muy seguro.

Al menos puedes complacerlo a él. Insistió.

Eso le pareció mejor, así que tomando por desprevenido al omega, se metió entre las piernas de este para mirarlo.

—M-Minnie —jadeó sorprendido.

—Entiendo lo que quieres decirme, pero quisiera esperar un poco más para eso —llevo una de sus manos hasta el culo del omega, apretando levemente—. Aunque no me niego a ayudarte, ¿me dejarías?

El omega lo miró con las mejillas rojas, asintiendo sin dejar de mirar los profundos ojos del alfa.

Teniendo paso libre, JiMin no pudo resistirse más y lo besó.

Jamás había deseado besar a alguien tanto como al omega, si fuera por él, lo hubiese besado aquella noche que lo dejó en su casa, pero su conciencia siempre le decía que debía contenerse, por eso es que lo beso como si no hubiese un mañana.

Por parte de TaeHyung, estaba más que encantado por la atención que estaba recibiendo, soltó un gemido cuando el alfa subió su camisa para chupar uno de sus botoncitos.

Con su mano libre, empezó a bajar el short del omega, este ayudándole en la tarea para luego retirarlos, dejándolo únicamente en una lindas bragas.

—Tenías planeado todo esto —lo acusó el alfa, el omega sólo desvió la mirada—. Omega travieso, haré que tu plan sea todo un éxito.

Bajó las bragas liberando aquel miembro erecto, pero ese no era el objetivo principal del alfa.

Se levantó de encima del omega y antes de que esté pudiera protestar JiMin levantó sus caderas haciendo que sus piernas quedaran alrededor del cuello del alfa, dándole a este una hermosa vista.

—¿Q-qué estás...? ¡Agh! —gimió al sentir algo húmedo en su entrada.

El alfa chupaba con gusto aquel delicioso líquido que salía de la entrada del menor, sin querer dejar nada.

—Ji —lo llamó y el alfa se detuvo, mirando al omega.

—¿No te gusta?

—N-no es eso —desvió la mirada, no podía ver a los ojos al alfa—. Ésta posición es... vergonzosa.

El alfa lo miró unos segundos antes de sonreír, bajó el cuerpo del menor volviendo a recostarlo en el sillón y se acercó a besar otra vez los labios del menor.

—¡Mgh! —soltó otro gemido que fue silenciado con otro beso, JiMin había introducido un dedo en su entrada.

JiMin volvió a bajar hasta el pecho del menor e introdujo nuevamente una de los botoncitos a su boca, haciendo a TaeHyung ver estrellas.

Luego de unos minutos JiMin ya tenía tres dedos dentro del menor, esto lo único que podía hacer era removerse por tanto placer y rasguñar la piel aún cubierta del alfa.

—¡Ahí! M-me gusta ahí.

Bingo. Lo había encontrado.

Maltrato la próstata del menor sin ningún tipo de compasión y éste no pudo aguantar más, corriéndose encima de su abdomen y manchando un poco la camisa de JiMin.

JiMin sacó sus dedos del interior del menor y dejó varios besos en el rostro del omega, para luego dejar un último beso en sus labios.

TaeHyung era un desastre, su cabello estaba desordenado y en su frente había una leve capa de sudor, además de tener todo su pecho llenó de chupetones y mordidas, le hubiese gustado dejar marcas visibles como en su cuello, pero no sabía qué opinará TaeHyung.

—Descansa, yo me encargo de todo —eso fue suficiente para que TaeHyung cerrara sus ojos y cayera dormido.

Jamás nadie lo había llevado al clímax de esa manera, sentía que estaba flotando.

JiMin cargó a TaeHyung hasta su cuarto, buscando toallitas para limpiar al omega y una nueva muda de ropa para cambiarlo.

Luego de asegurarse que el menor estaba limpio, lo arropó y fue hasta la sala para acomodar un poco el desorden que había causado.

Al terminar de limpiar se dió una ducha rápida y se acostó en la cama con el omega, quien al sentirlo no tardo en acurrucarse.

JiMin lo abrazó por la cintura y le dejó un beso en la frente.

—Buenas noches —dijo para él también quedarse dormido.

¡gracias por leer! ♥︎

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