2. Descanso... ¿o descanson't?

Problemas

[🐇]

Hanni no había tenido tanto tiempo para auto-retroalimentar la mañana. Todo había sucedido muy rápido, le estaba resultando difícil aceptar que por más que lo intentara, no encontraría una explicación al golpe en su espalda, y también le resultaba complicado aceptar el hecho de que su primer día de clases se hubiera arruinado por algo tan extraño.

Estaba en la sala de emergencias, acostada mirando a un lado, perdida en sus pensamientos.

Hyein se había inyectado adrenalina, todas las chicas escandalosas habían salido ya hace unos minutos y la doctora le administró a la menor un calmante para reducir los efectos de la epinefrina. Le había causado una especie de desmayo intencional, para evitar más desgracias.

Entonces, la sala se encontraba con las cinco camas llenas, cada una en silencio, mirando al vacío con solo con el zumbido del foco. Era curioso como el ambiente había pasado de desastre total, a silencio absoluto.

Hanni miraba a la menor dormir, intentando imitarla, pero fallando después de una hora.

—Okay, esto es aburrido —comentó de repente Pham, logrando captar la atención de todas.

—¿Qué esperas, una fiesta? —repuso Haerin, cruzada de brazos, con esa mirada enojada que parecía siempre tener.

—Por lo menos debería haber una televisión aquí —susurró Hanni, algo intimidada por el sarcasmo de la peli café —. Tanto dinero y no tener televisiones en la sala de espera... absurdo -bufó.

—Yeah, I think the same —dijo Danielle, tenía la almohada en su cara, usándola para evitar la luz del foco, por ende su voz se escuchaba un poco opaca.

Haerin miró a la joven, frunciendo el ceño.

—Si, pienso lo mismo —imitó, volviendo su vista a la vietnamita.

—Creo que preferiría estar en la asamblea que en este lugar —habló esta vez Minji, mirando su brazo inmovilizado con odio.

—Yo pienso que ninguna cosa es peor que la asamblea —intervino de nuevo Danielle, quitando el pequeño colchón de su rostro, sentándose con notorio dolor —. Hablan por más de una hora de cosas innecesarias.

Haerin solo miraba a la australiana, parecía tener el deseo de ayudarle, conteniéndose.

—¿Qué son las asambleas? —cuestionó Hanni curiosa, era nueva, nunca había asistido a una.

—Oh, ¡olvidé mencionártelo ayer! —exclamó Dani —. Cada inicio de semestre hacen una asamblea que explica todo lo que pasará en el ciclo escolar, las cosas pasadas, los maestros... es aburrido.

—¿Por qué lo hacen entonces? —cuestionó.

—Rutina, tradición, hacernos perder el tiempo —enumeró Minji —, todo menos una buena razón.

El silencio volvió a posarse entre ellas, pues el tema de conversación se había desvanecido rápidamente.

—¿Eres nueva, no? —volvió a hablar la pelinegra situada a su izquierda.

—Si, llegué ayer.

Minji asintió, como si no fueran noticias desconocidas para su persona.

—¿Te caíste? —miró en dirección su espalda, que se encontraba recargada en la cabecera.

Hanni negó, quería olvidarlo, pero la falta de temas a hablar la había llevado otra vez a pensar en su dolor.

—No tengo idea, sólo apareció —Haerin y Danielle parecieron sorprendidas ante sus palabras, excepto Minji.

—¿A- apareció? -tartamudeó Haerin, quitando la compresa fría de su cuello.

—Si, no recuerdo haberme caído, ni golpeado. Es como si alguien me hubiera tirado de un quinto piso por la noche y yo no lo hubiera notado...

Muy específico como para tratarse de un ejemplo.

—That's weird —opinó Danielle —, me pasó lo mismo.

Hanni miró a la otra australiana rápidamente ¿había escuchado bien?

—¿Qué?

—Amanecí con un moretón en la parte izquierda de mi espalda, tengo uno en todo mi hombro también —explicó señalando los lugares en su propio cuerpo.

—¿Por qué no me lo dijiste? —intervino Haerin, acercándose a ella, bajando un poco de la cama. Danielle la ignoró, negando con la cabeza.

Sin duda algo había pasado entre esas dos, Hanni y cualquier persona podría percibirlo desde lejos.

—¿Qué te pasó a ti? —cuestionó Hanni, mientras Haerin y Danielle seguían con su disputa.

—Me pusieron una férula —resaltó Minji, elevando un poco su brazo como si no fuera obvio.

—Oh, no lo había notado... —dijo Hanni, con el mismo sarcasmo que le había contestado la pelinegra, volteándose algo molesta por la falta de respuesta, para darle un vistazo a Hyein.

—Me desgarré un músculo del brazo -respondió cuando observó que Hanni no insistió —. La Doctora dijo que sanará en unos cuantos días.

—¿Jugando? —intervino Danielle, cosa que, por su rostro, no le pareció agradable a Haerin.

—No... digo, tal vez —pensó la pelinegra, mirando la férula —, pudo ser cualquier cosa, no estoy segura.

—Vaya, pareces acostumbrada —habló Hanni, mirándola —. No te ves alarmada, ni incómoda.

Minji alzó los hombros, afirmando lo que Hanni decía.

—Por fortuna es el brazo izquierdo —notó Pham —. ¿O eres zurda?

—No, no —negó Minji —, diestra.

—Genial.

La conversación volvía a tornarse incómoda. Por Dios, Hanni solo quería ir a su habitación, daba lo mismo descansar en la enfermería que en su cuarto, con sus cosas y su computadora. Pero obviamente prefería la mayor privacidad existente en su habitación.

Pensaba en Yunjin, Sakura y Eunchae, que ahora estarían en su primera clase si es que la asamblea había llegado a su fin, o por el lado contrario, paseando por los campos vacíos de la institución con tal de no aburrirse.

—¿A ti que te pasó? —de repente preguntó Minji, en dirección a la cama derecha al otro extremo de la habitación, hacia Haerin.

—No te incumbe —replicó, aún molesta.

"¿Es que no le dolerá el rostro de tener las cejas fruncidas todo el tiempo?" pensó Pham.

—Me incumbe porque si estás aquí, significa que no podrás entrenar por un tiempo, no por mera curiosidad —reprochó Minji, de una manera calmada —. De todas maneras tendrás que decírmelo en la práctica de mañana.

—No es que tú puedas hacer mucho con un brazo herido —soltó Haerin, igual de defensiva.

—Tengo que dirigir a las demás chicas, así que sí, a pesar de no usar mi brazo tengo que hacer otras cosas...

—Dolor de cuello —la calló, respondiendo la pregunta que hace unos segundos había negado —, me duele un poco la garganta también. Es todo —finalizó.

—¿Razón? —ahora, esa pregunta que Minji le hizo, si había sido para molestarla. Hasta Pham lo había notado.

—Tal vez caí mal cuando me taclearon, yo que sé —espetó en mala manera —. Ahora, deja de hacer preguntas tontas.

Haerin parecía una persona difícil de tratar, y si quería evitarse enemigos de ese estilo y esa élite, como mencionaba Sakura, con poder dentro de la escuela y los alumnos, era mejor que no se involucrara mucho con ella, o Minji, quien genuinamente daba señal no tener buena relación con la de flequillo.

—Okey, te daré la incapacidad —eso también había sonado como una provocación, que sin duda había funcionado en la menor.

—¡No estaba pidiéndote una, Kim! —exclamó, molesta.

—Pero la necesitas ¿o me equivoco?

—Jódete.

—De nada.

—¡Ugh, te juro que te mata...

—Basta, dejen de pelear —intervino Hanni, cansada de escucharlas. Vamos, no quería absoluto silencio, pero lo único que había intentado era tener una conversación pacífica, cosa que Minji y Haerin no replicaban.

—Tu cállate, nueva —espetó Haerin. Bien, había sido demasiado, pero era sensible y Haerin emanaba algo que la hacía sentir pequeña.

Intimidante, era la palabra para describirla.

Hanni no dijo nada y bajó la mirada.

—¿Nunca controlas lo que piensas o dices, verdad? —ahora Danielle se había unido a la discusión —. Ese es el problema que tienes, jamás piensas en el daño que puedes causar a otros.

—¡Minji empezó! —reprochó Haerin, cuál niña pequeña.

—¿Y qué hay de tu actitud nefasta con Pham?

—No tendría que meterse en pláticas ajenas.

—¡You're not even talking, you're just beefing with each other! —parecía que la respuesta emocional de Danielle ante diversas circunstancias, implicaba siempre ese switch de idioma casi automático.

Lo había notado.

—Ugh —la camilla derecha, donde estaba Hyein se movió, acompañada del quejido de la chica —, este lugar es una tortura.

Fue lo primero que dijo después de despertar de la siesta inducida por la Doctora Joohyun, y le daba cien por ciento la razón.

—Vamos, creo que pude escucharlas gritar hasta en mi sueño. Si hubiera muerto, seguiría escuchando sus peleas incluso en mi camino al cielo —habló mientras tallaba sus ojos y se sentaba, estirando sus brazos —. Cálmense ¿si?

Si Sakura presenciará la situación, Hanni podría asegurar que se habría desmayado al escuchar a Hyein hablarle de esa manera a la hija de su patrocinador.

Haerin, Danielle y Minji dejaron de gritar. Definitivamente esas cinco no estaban hechas para llevarse bien entre sí, por lo menos no en una combinación de todas juntas. Lo único que eso causaba era un caos.

—No pienso quedarme aquí todo el día a aguantar sus gritos, así que si me lo permiten me retiraré —la menor se sentó en la orilla de la cama, sin percatarse del suero conectado en su brazo.

—No te lo recomiendo —para sorpresa de todas, la que se lo dijo fue Haerin—. La Doctora dijo que tenía que inyectarte constantemente algo para evitar que tus pulmones explotaran, o algo así.

Hyein abrió los ojos de susto, nadie le había advertido que inyectarse algo desconocido podría convertir sus pulmones en globos, sangre y algo letal.

—No dijo explotar —rodó los ojos Minji, poniéndose de pie —. Dijo que tus pulmones se relajarían de más, y podría causarte problemas para respirar.

—Es lo mismo —bufó Kang.

—Yeah, almost the same —repitió con sarcasmo Minji.

—Carajo —susurró en lo bajo Hyein, mirando la intravenosa con recelo. Por lo pequeño del lugar y la falta de otros sonidos, todos escucharon a la joven maldecir—. Bien, no me importa. Tengo cosas que hacer, no puedo quedarme aquí recostada todo el día.

—¿Que harás? Arrancarte el... oh —Haerin intentó burlarse, pero todas vieron como la más joven, sin nada de duda se quitaba la ajuga que conectaba el suero a su brazo.

—¡Hyein! —exclamó Hanni, cerrando los ojos al ver lo que había hecho la otra.

—Lo siento, pero no voy a quedarme aquí. Hay más paz allá afuera que en estos diez metros cuadrados —se puso de pie un tanto tambaleante, Pham supuso que era porque la droga aún no había pasado al cien su efecto, y se dirigió a la salida de la puerta trasera.

Las cuatro chicas parecían genuinamente preocupadas por la condición de la menor, pero ninguna, a excepción de Hanni; dijo algo.

—Oye, es peligroso que te vayas como si nada. Mucho más si te sacaste esa cosa sin saber cómo —exclamó Hanni, consternada.

—No es como si nunca antes lo hubiera hecho —susurró —. Sé como funciona.

Dijo aquello entre dientes, como si resongara. Pero ninguna de las otras chicas logró escucharlo, sólo Hanni.

—Regresa a tu cama, llamaré a la doctora Bae —ordenó Pham.

—No.

—Si.

—¡No!

—¡Si!

—¡No!

—¡No!

—¡Si! —entonces Hanni notó lo que la otra había hecho — ¡mierda!

—Adiós —siguió Hyein, tomando el picaporte —. Les recomendaría hacer lo mismo que yo, o terminaran matándose entre ustedes las próximas horas.

—¡Hyein, ven aquí! —la menor la ignoró, saliendo a toda prisa por la puerta antes de que Hanni tratara de ponerse de pie.

La puerta se cerró dejando otro silencio en el lugar.

—Sabe lo que hace —dijo Minji, viendo cómo Hanni se sentaba con dolor en el borde de la camilla —, y también lo que dice —suspiró.

—¿Sobre matarnos? —Minji la miraba desde el costado, Hanni solo frunció una ceja.

—Lo que pasará si nos quedamos en este cuarto, será todo menos descansar —agregó Danielle, también poniéndose de pie—. Creo que estar aquí lo único que causa es que mis músculos se tensen—. Me voy —anunció.

Haerin la vio, sorprendida.

—Yo también me largo —la menor dejó la pequeña compresa en el mueble, esperando a que la australiana saliera por la puerta.

Hanni solo quedó perpleja ante la situación. Claro, tenían un punto, estaba de acuerdo en que descansarían mejor en sus propias habitaciones que en esa sala, pero la doctora Joohyun les había dicho que regresaría más tarde a hacerles un chequeo.

No podían irse sin avisarle.

—I hope you get better, girls —habló Danielle, mirando a las dos restantes específicamente.

Haerin solo les obsequió una mirada de odio por encima del hombro y salió detrás de la australiana.

Cinco y quedaban dos.

—¿Tu, te irás? —cuestionó Pham a la alta de cabello oscuro.

Minji miraba su brazo, la puerta y la camilla, la camilla, la puerta y su brazo. Como si pensara cuál sería la mejor opción.

—Estoy aburrida —respondió —, y no hay televisión.

—No me dejes aquí sola —¿estaba casi rogándole a una desconocida de elite que no la dejara en ese horrible lugar? si.

—¡Pues entonces vámonos de aquí! —exclamó señalando la puerta.

—La Doctora...

—Sé lo que dijo Joohyun, todas la oímos —dijo Minji—. Pero créeme que será hasta un alivio para ella no vernos.

—¿Y si no? —dijo la vietnamita, levantando una ceja —¿y si llega con medicina?, ¿o si llega con una tomografía que indique mi futura muerte?

—Nueva, dos cosas —indicó con sus dedos la más alta—. Primero —dejó arriba el índice —, si llegara con los resultados de una tomografía urgente, créeme que no lo dejaría al aire y mandaría a buscarte enseguida. Segundo —después levantó el dedo medio —, si tuvieras algo neuronal no estarías hablando conmigo en estos momentos, ni podrías siquiera moverte.

—Nunca se sabe —negó la vietnamita.

—Bueno, quédate aquí todo el tiempo que quieras, pero yo —regresó al mueble junto a su camilla para recoger algunas pocas pertenencias que llevaba —, me voy.

—You... —Pham se recordó que Minji y ella no tenían relación alguna para quedarse acompañadas, eso la dejó con pocas excusas para reclamarle.

—Puedes seguir mi ejemplo y el de las demás, o quedarte sola y darle explicaciones a Joohyun, culpándonos —Minji arrugo la nariz. Hanni se dio cuenta de la manera en que intentaba convencerla, y para el colmo estaba funcionando.

—¡Deja de manipularme! —exclamó señalándola con el dedo.

—Algunas veces es mejor seguir el cardumen que nadar contra corriente —cruzó la puerta, Hanni solo veía como salía, dejando la misma abierta por si cambiaba de opinión.

1...
2...
5 segundos que parecieron minutos. Se volvería loca si se quedaba escuchando el tic parpadeante del foco en su cabeza más tiempo.

—¡Ugh, fine! —se levantó de la cama.

A diferencia de Minji, Hanni no levaba nada consigo. Iba en pijama y con sus sandalias de tiburón y su playera de Hello Kitty.

Se apresuró a salir.

Entonces, justo cuando cruzó la puerta.

—Sabía que vendrías.

—¡AHH! —la chica sarcástica estaba ahí, recargada en la pared con los brazos cruzados. La sorprendió, no lo negaba —¡asshole!

—Soy muy persuasiva ¿verdad? —habló Minji, siguiendo a Hanni quien se disponía a caminar en dirección a la salida del edificio, tratando de ignorarla y a su corazón acelerado.

—Y muy idiota —repuso, a prisa.

No era de mucha ayuda, pues a pesar de acelerar el paso , las piernas largas de Minji permitían mantenerla al margen de ritmo sin necesidad de caminar más rápido.

—Pero persuasiva —insistió.

—Bueno, hice lo que pediste. Ahora, ve a lo que tienes que hacer y yo iré a lo que tengo que hacer —Hanni se paró un momento para decir eso con seriedad, mirando los ojos de Minji.

—¿En qué grupo estás? —aunque la más alta ignoró su petición.

—Por Dios... —siguió caminando. Comenzaba a entender el odio de Haerin hacia la chica, aunque posiblemente se trataba por razones diferentes, pero si que era insistente.

—Eres de tercer año ¿no? —y seguía —. Vi que llegaste con Yunjin y con Sakura, también vi a las dos de primero, pero no te ves tan joven como para ser de su edad. Solo la altura.

Genial, ahora también la atacaba.

—¿Siempre has sido así de preguntona y entrometida? —preguntó, cansada.

—Solo las veces que lo requiero —alzó los hombros, sin señal de ofensa alguna —. ¿Tercero? —cuestionó, volviendo al tema.

—Y parlanchina.

—Solo dime, y dejaré de insistir. Estoy tratando de conocerte —incidió la más alta.

—Departamento de Artes liberales, si —respondió por fin, con la esperanza de que Minji dejara las preguntas de una vez por todas.

—No me dice mucho —se cruzó de brazos, tomando su barbilla y pensando.

¿Qué más quería saber? Y lo más importante ¿para qué?, pensó.

—Adiós —continuó el paso, pero la otra no se quedó atrás.

—Estoy en el de lenguas —Minji la siguió. Hanni ya había abierto la puerta que las dirigía al exterior, y la cruzaba —, tal vez compartimos algunas clases.

El sol pegaba fuerte, no había contado cuanto tiempo habían permanecido ahí dentro, pero sin duda la mañana ya había pasado.

—Que lástima —expresó Hanni ignorándola, un tanto pérdida pues aún no conocía al cien cada rincón de la inmensa escuela y trataba de ubicarse.

—¿Cuanto tiempo te quedarás aquí? —el cambio súbito de tópico extrañó a la vietnamita, tanto que Minji logró captar su atención haciendo que la misma volviera a notarla.

—¿Por? —Si se trataba de una especie de burla hacia su persona por ser becada, eso acabaría con su paciencia.

—Entraste un año antes de la universidad, ya sabes... es poco común por aquí —Minji se rascó la cabeza y Hanni estaba sintiendo su cuerpo arder ante el comentario.

—¿Y eso qué importa? —Pham se cruzó de brazos, a la defensiva. La miraba con una expresión confusa pero frunciendo el ceño.

—No lo tomes a mal, pero la mayoría de los alumnos están en el internado desde la secundaria, o entran en la preparatoria. Entonces que te quedes sólo un año, es un poco inusual —afirmó Minji, asintiendo con la cabeza —. La escuela no es barata como para...

—¿Personas de mi clase? —exclamó incrédula la más baja.

—No quise decir eso —habló Minji en un tono casi de susurro —. Me refería a que la universidad...

Hanni suspiró, sintiendo una oleada de enojo. No tendría por qué dar explicaciones, pero se obligó a hablar.

—Si tanto quieres que te lo diga —suspiró la vietnamita, estaba enojada —. Tengo una beca completa para la universidad, el requisito era que entrara desde ahora para recibir el financiamiento, incluyendo este año. Así que, si Minji, esta escuela no es para personas de mi clase. Solo podemos entrar aquí con becas.

Pham se dio la vuelta enojada, dejando el tema al aire. No le molestaba la diferencia de clases, porque prefería mil veces ser una chica de clase media a una chica tonta, creída e ingerida como reflejaba Minji. Le molestaba el tipo de personas, que se creyeran los dueños de todo, como si afectara que Hanni, una estudiante de los casi mil que había ahí no pagara por su educación, y ni siquiera era porque ella hubiera aplicado, al contrario; la buscaron para ofrecérselo.

Pero esas cosas no le interesaban a niños ricos como Kim.

—No quiero empezar con el pie derecho de nuev...

—Adiós Minji —exclamó Pham, caminado lejos de la coreana.

Hanni tuvo unas cuantas complicaciones para llegar a su habitación, pero lo logró. El enojo hacia la chica que había conocido unas horas antes no se iba y en su mente ahora también la odiaba. Aunque quizás no tanto como Haerin, quien parecía sentir un rencor más intenso, Hanni definitivamente estaba resentida.

No tenía el número de su compañera de habitación, por eso no pudo avisarle que no se encontraría más en la enfermería, pero supuso que regresaría después de las clases, así que no le preocupó mucho.

Pham se había negado y convencido a sí misma de no tomar clases, era claro que no tenía a quien pedirle apuntes o algo así. Sin embargo, confiaba en que conocería a alguien al día siguiente para cubrir ese problema.

Lo único que por nada del mundo planeaba o quería perderse, era el almuerzo.

Enfrentarse a la hora de comida, con mesas llenas por doquier de grupos sociales, y adolescentes juzgadores si que le parecía una pesadilla, pero claro, ninguna pesadilla era más grande que sus ganas de almorzar. Supuso que Yunjin y compañía pasarían por ahí si el horario de almuerzo coincidía, por ende se limitó a llegar a la cafetería y tomar una bandeja para saciar el hambre que había causado su ayuno-no-intencional.

Desde que llegó al internado, lo único que su cabeza hacía era pensar, pensar y pensar. Muy confuso. No era que su cerebro careciera de uso, pero normalmente las cosas no le parecían raras como le sucedía últimamente. Sobre pensaba mucho las situaciones y a las pocas personas que había tenido el gusto de conocer.

El instituto estaba lleno de gente rara.

Antes de sentarse, decidió echarle un ojo a las mesas, pues tal vez, solo tal vez podría ubicar a sus nuevas amigas en el perímetro, y así acusar a Hyein de quitarse una intravenosa como si se tratara de una calcomanía. Le preocupaba el paradero de la menor ¿dónde estaría?.

Su celular sonó. Desde lo que ocurrió en la mañana, y su experiencia quedándose en un cuarto sin teléfono o cualquier cosa que funcionase como distractor, se abstuvo de dejarlo en su habitación, por más corto que pareciera el tiempo de estar sin él.

Hanni sacó el dispositivo de su bolsillo, observando la notificación, era un mensaje de Danielle. Recordó entonces que la noche anterior ella la había ayudado en varias cosas. Se sintió un tanto aliviada al leer lo que escribió, por ende una pequeña sonrisa se formó en su rostro. Era reconfortante tener la opción de compartir el almuerzo con alguien.

Hola Pham!
[15:29 pm]

Quería disculparme por parte de Haerin, fue una idiota contigo en la mañana.
[15:29 pm]

Mis amigas y yo nos preguntábamos si te gustaría almorzar con nosotras!
Sería genial conocerte mejor <3
[15:29 pm]

La vietnamita levantó la vista en búsqueda de la australiana, pero antes de encontrarla, al otro extremo del comedor observó a las chicas que le ayudaron en la mañana platicando animadamente. Genial, otra vez estaba indecisa por cosas irrelevantes. Podría ir con Dani, se notaba agradable y también podría conocer nuevas personas alejadas del pequeño círculo con el que hasta ahora se había relacionado, pero también podría ir con Yunjin y las otras chicas, quería agradecerles de nuevo por preocuparse por ella.

2da votación.

¿Con quién almorzar?

1. Yunjin
2. Danielle

La votación cerrará el día viernes, pq nadie ha resuelto el acertijo jsjdjd.
Recomendaciones: Piensen bien el acertijo de hoy y el pasado, discútanlo.

Hola, actualización.

1. Tenía una pregunta. A veces me dan ganas de hacer capítulos más largos, pero no lo hago porque siento que puede ser un poco pesado. De igual manera, me gustaría saber qué piensan
¿Capítulos más largos, o como están ahora? Por ahora siento que la narrativa va bien, pero si les gustaría un poco más de todo, díganmelo ^^

2. He querido actualizar el sitio, pero pienso en todo lo que quiero agregar y siento que va a ser mucha info de una jajjs. Chequen el archivo de Hanni, ahí encontrarán un par de cosas extra y los acertijos. (Las soluciones también las voy poniendo cada que las resuelven 🐇)

3. ¿Les gustaría una playlist con las canciones que escuché y escucho en la inspiración de algunos caps?

4. Gracias por el apoyo; leer, votar y comentar. De verdad, agradezco mucho que me lean <3
Perdón si hay algún error por ahí.

-dust

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top