07
[🦌]
—Escúchenme —habló, su actitud no demostraba temor, pero su voz seguía temblando—. Tenemos que irnos de aquí.
Hanni permaneció estática. ¿Qué dijo?
—¿Irnos de aquí? —repuso Pham, con preocupación.
Más que preocupación, confusión. Hanni no debería de estar siendo ayudada ni asistida en ese momento, Minji tendría que estar llamando a la policía ¿cómo es que lo primero en su mente era "salir de ahí"?
Eso la convertiría en una fugitiva.
Kim se alejó del abrazo, y sosteniendo su propio brazo derecho, justamente en el lugar de donde la sangre no paraba de brotar, se acercó a Haerin, arrodillándose a su lado.
Parecía querer comprobar lo evidente. Acercó su dedo índice y corazón al cuello ahora rojizo de la joven, buscando una señal de pulso en la arteria carótida de Kang. Minji se aclaró la garganta y tragó saliva, suspiró.
—Su cuerpo entrará en rigor mortis en unas cuantas horas —Hanni negó con la cabeza, eso no podía estar pasando. Se tiró de rodillas al suelo.
—Yo no quería hacer esto... —sollozó, cubriendo su rostro con ambas de sus manos. Tenía miedo.
Hyein, quien hasta ahora no había dicho palabra alguna, se acercó a ella, tendiéndole en la mano aquel cuchillo que quitó de las manos de Haerin.
Algo dudosa, articuló las únicas palabras que llegaron a su mente.
—Estuvo a punto de clavarme eso en el cuello —susurró Lee. En su rostro el camino de lagrimas de hace algunos minutos se notaba claramente. Sus ojos rojos, y un golpe a la altura de su pómulo derecho eran también visibles.
La menor tomó la mano de Pham, abriendo su palma y colocándole el afilada arma en ella.
—Unnie, todo estará bien, créeme —Hyein se acercó a la mayor y la envolvió también en un abrazo.
Hanni miraba detrás de la menor las acciones que realizaba Minji. Notó como cerró los ojos de Kang lentamente, y se le quedó viendo un largo rato, hasta que Hyein se separó de ella y también buscó con la vista a Kim, con la intención de hablar ahora con la chica del brazo sangrante.
Minji terminó de hacer la inspección de la joven inerte, y especialmente dirigió sus palabras a Hyein.
—Ve a tu habitación, te dije que no debías quedarte. —Kim susurró eso último, pero la menor se puso de pie, encarándola. Parecía haber escuchado.
—¡Y tu no debiste meterte con ella, sin lo que sea que hayas hecho, esto no hubiese pasado! —Hyein espetó con rabia, analizando a Minji de cabeza a pies para continuamente, darse la vuelta con intención de irse—. Por cierto, deberías tratarte esa herida, o sino se te infectará—destacó indiferente y volteó rápidamente en dirección a la mayor, para después salir de ahí furiosa, acatando la orden de Kim.
Minji volvió a respirar con pesadez, llevando su largo cabello hacia atrás, exasperada.
—Mierda...—se pasó las manos por la cara con la misma desesperación—¡Mierda!
La más alta dio una patada al aire, furiosa.
Se remangó el abrigo que llevaba puesto para verificar la herida. No se veía tan profunda, tampoco parecía haber causado daños internos, pero se veía grotesco y también dolía como la mierda, solo que Minji soportaba el dolor. Sin darle muchas vueltas al asunto, se dispuso a cortar una parte de su camisa para usarla como venda, apretando la misma con fuerza en modo de torniquete.
Gracias al cielo no se estaba desangrando, pero parar la pequeña hemorragia era lo único que podía hacer en el momento.
—Deberíamos llamar a urgencias...—propuso Hanni al aire, tal vez no tan consciente de la situación actual. Había dejado de llorar pero sus ojos estaban perdidos, y miraba el cuchillo que su mano envolvía.
—Hanni —Minji dejó lo que hacía y se acercó a ella, la tomó por los hombros, sacudiéndola haciendo mirarla de frente—, las cosas aquí no son como crees.
Kim tomó aire, y cerró los ojos, parecía tratar de encontrar las palabras correctas a usar en ese momento.
—Bien, Hanni, necesito de tu ayuda. —se puso de pie tomando la mano de Pham, logrando que la de flequillo hiciera lo mismo—. Si no la movemos en unas horas será difícil de esconder, no tenemos mucho tiempo ¿entiendes?
—¿E...esconderlo? —Hanni jamás hubiese creído encontrarse en una situación que implicara esconder un cuerpo. —Oye, esto no...
—¡Pham, solo obedece! —exaltó Minji, un poco desesperada—. Debemos moverlo ahora, o se pondrá pesado después.
Hanni tragó saliva, mirando su perímetro, esperando que no hubiese nadie observándolas. Notó entonces a las dos chicas que se encontraban inconscientes en el piso.
—¿Y ellas?—cuestionó—¿están bien?
Minji estaba junto al cuerpo de Haerin, lista para levantarlo de los pies, pues estaba sujetando los mismos, esperando a la vietnamita.
—Solo están desmayadas—repuso, sin darle mucha importancia—. No te preocupes, no creo que quieran hablar de esto después—continuó, señalando con la cabeza el otro extremo de Haerin, indicándole a Hanni que debía levantarla por los hombros—, si no querían mostrar sus rostros, significa que querían mantener esto anónimo.
Hanni observó el antifaz de gato (que antes pertenecía a Kang) en el piso, lo que hizo a Minji continuar con su argumento.
—Por lo menos ellas dos—Hanni llegó a donde se encontraba la más alta y se inclinó para, con manos temblorosas, sujetar los brazos de la menor—.
El silencio que hubo fue un tanto abrumador, sin duda esta era una experiencia traumática, por lo menos para Hanni. No entendía como era que Minji, y hasta un punto, Hyein, lo habían tomado con cierto nivel de naturalidad.
Minji le dijo a la vietnamita que llevarían el cuerpo hasta una zona del bosque, así que no le quedó otra opción a Pham más que seguir las ordenes de la más alta. Sin duda, fue un trayecto un poco largo, pues se sumergieron a la oscuridad bizarra de la bosqueja, con un peso extra que no era tan fácil de cargar y unas extremidades temblorosas por parte de la de flequillo.
Hubo un momento, en el que después de recorrer aproximadamente una hora la oscuridad de los extensos alrededores de la escuela, Minji pareció visualizar el lugar al que quería llegar.
Una placa de piedra que se encontraba rodeada de hierba y flores, en medio de la nada.
—Coloquémosla ahí. —ordenó Minji.
Hanni no pudo más que jadear debido al esfuerzo físico y mental que eso había implicado. Sus temblores corporales no habían disminuido, y ver el cuerpo inmóvil de la menor encima de esa piedra, le causaba una clase de revoltijo en el estómago.
—Vete —soltó de repente la más alta, quitándose a la vez el abrigo que traía puesto. Estaba manchado de sangre debido a su herida, pero lo colocó sobre los hombros de Hanni—, me encargaré de ella a partir de aquí.
Hanni no podía mentir diciendo que eso no la había aliviado, pues tampoco quería ser parte de cualquiera que fuese el proceso siguiente. Suspiró aliviada y sin pensarlo, de una manera casi involuntaria, se abalanzó sobre Minji para abrazarla, susurrándole un —Gracias —al oído.
—No comentes esto con nadie—insistió la más alta, apartándose rápidamente del contacto y volviendo su atención a la pila de roca—. Si compartes cuarto con alguien, que no te vea.
Hanni, asintió con rapidez. Se posó en una reverencia de noventa grados, mostrando su sincera gratitud con la chica que en la mañana había odiado y dio media vuelta para salir de ahí lo más rápido posible.
El regreso a su dormitorio no había resultado apaciguador. Subir las escaleras de los dormitorios en silencio, pero recordando los gritos y sonidos que salieron de Haerin durante ese momento, le causaba escalofríos y ganas de seguir llorando. No se atrevió a pasar por el campo de juego en el que se encontraban hace algunas horas, pues, si en su mente resultaba aún tan vívido, pasar por ahí le provocaría náuseas.
Hanni llegó a la puerta de su dormitorio, para encontrarse con un post-it pegado en ella. Contenía un mensaje un tanto difícil de entender, lo analizó unos cuantos minutos tratando de captarlo, pero no le dio importancia, solo quería entrar a la habitación y encerrarse ahí el resto de su vida, así que despegó la pequeña nota y la guardó en su bolsillo del uniforme.
Sacó la tarjeta que hasta ahora había estado usando para entrar y salir del cuarto (pues aún no se le había ocurrido preguntarle a Yunjin la clave), y, recordando lo que Minji le dijo, entró con cautela al cuarto, esperando que su roommie se encontrara profundamente dormida. Grata fue su sorpresa cuando se encontró con la cama aún tendida y las luces apagadas.
—¿No ha llegado? —se habló a si misma, llegando a la conclusión después de verificar cada rincón de la pieza.
Hanni suspiró, decidida a quitarse todas las manchas de las manos, y cara, y piernas...
Se quitó el abrigo que Minji le había prestado, notando la sangre en la manga. Tragó saliva al ver que la misma ya había tomado un color oscuro, pues se había secado. Se recordó a si misma deshacerse de toda clase de evidencia de lo sucedido antes de que Yunjin entrara por esa puerta, así que se encaminó al baño para tratar de enjuagar la prenda manchada.
Estaba resultando difícil, más que nada porque era sangre seca. A pesar de sus fuertes intentos de tallarlo y de intentar que la mancha del abrigo café desapareciera, no tuvo éxito. Algo cansada, decidió dejarlo así y preguntarle a Minji después, qué debería hacer con ese abrigo.
Entonces, simplemente lo colgó en un gancho y lo escondió hasta el último rincón de su closet.
Pasaban más de las 2:00 am, pero aún así de dio un baño. Los pensamientos de ducha probablemente podrían ser lo único reconfortante en esos momentos.
Haerin, Hyein... Minji, mientras se tallaba el cabello y agua caliente corría por su rostro, los rostros de esas tres jóvenes llegaban a su memoria. Una serie de eventos hipotéticos en los que Haerin lograba clavar aquel puñal en Hyein, en los que al día siguiente no encontraban a la menor por ninguna parte, en el que Hanni decidía esperar hasta el día siguiente para comer algo, y no era participe de nada...
Los diferentes escenarios, en donde Haerin se salía con la suya eran casi interminables, y Hanni trataba de convencerse con que todo eso había sido por el bien de las tres. A pesar de no conocer a Hyein y a Minji, estaba segura de que su seguridad había sido amenazada, y Kang resultaba una amenaza.
Después de los largos pensamientos de ducha, y de ponerse la pijama con mucha culpa en su conciencia, revisó su teléfono para verificar que todo estuviera bien. Bueno, no tenía muchas personas registradas además de Danielle y Yunjin, pero tenía miedo de recibir algún mensaje por la mañana de control escolar citándola para dar un testimonio de los hechos, o algo así...
Tragó saliva al encontrarse una notificación de correo electrónico. Desde el puerto de notificaciones se visualizaba el escudo de la escuela, pero para cuando abrió el mensaje a toda prisa, visualizó el mismo remitente que le había mandado esa extraña invitación y página web la noche anterior. Con duda lo abrió, y también un tanto molesta, pues eso había acelerado su corazón, incrementando su adrenalina.
De: Ban Haesoo
{Para mi}
Pham Hanni
Tercer año, Preparatoria Ador
Habitación 12
ID: 041006
Srta. Pham, hemos sido testigos del exitoso cumplimiento de su primera tarea.
Sin duda alguna, estamos sorprendidos, ya que usted logró realizarla con una antelación record, por lo mismo, el comité de la facultad ha decidido otorgarle un beneficio debido a su actitud destacable.
Hanni frunció el ceño ante lo que acababa de leer ¿tarea?, no había entregado ningún trabajo hasta ese momento, mucho menos recordaba haber hecho alguno, solo los deberes que absorbieron toda su tarde...
Notamos también que usted completó la asignación sin haber sido publicada en su página aún, por ende, el sistema desbloqueará su siguiente labor desde ahora para que pueda adquirir tiempo extra como parte de su recompensa.
Agradecemos su compromiso con Ditto, el video ya se encuentra en su perfil y los puntos adquiridos se han agregado a su cuenta. Recuerde que puede verificar sus datos y multimedia cuando quiera desde el siguiente enlace:
aleaiactaestditto.carrd.co
Esperamos que siga manteniendo ese ritmo y cumplimiento el resto del programa, Srta. Pham.
Atte: Comité, DITTO.
La vietnamita quedó sin palabras ante la información leída, no estaba segura de qué era lo que leyó y tampoco tenía idea de lo que había cumplido. La aterrorizaba un poco el hecho de que el correo mencionase un video, por ende lo primero que hizo fue entrar al enlace, que era el mismo del correo que antes había recibido.
Ingresó sus datos y la página era la misma. Navegó por ella, encontrándose con algo que la hizo comenzar a sudar descontroladamente, su corazón comenzó a latir más de lo que debería, además de sentir de nuevo aquél revoltijo en el estómago.
Pham casi dejó caer su teléfono, pero trató de contenerlo pensando que ese sitio web podría ser aún una broma pesada de alumnos. Una broma muy bien elaborada.
Había una tabla en la que se mostraban dos filas, con divisiones que indicaban las "tareas a realizar", la primera, marcada como completada le heló la sangre.
Homicidio intencional.
—Esto...—sin terminar de leer todo lo que decía la tabla de datos, se apresuro a ojear con mucha preocupación el resto del sitio. El correo mencionaba un video...
Hanni estaba deseando que todo fuera un sueño, y que eso no estuviese pasando. ¿alguien las había visto? ¡¿las había grabado?!
—This can't be real —soltó, al momento de encontrar la sección de multimedia.
Se veía como la vez anterior, solo que ahora se detuvo a revisarla con detalle y a entrar a las actualizaciones de los alumnos, cosa que antes no había sentido necesaria. Vio con cuidado todas las pestañas, cada cuadro contenía la fecha de actualización y el ID de quién lo había publicado. No contenían el nombre, todo era anónimo.
Era una especie de youtube, pero oscuro, tanto que creyó estar visitando la Deep Web. Entre el scroll, encontró una publicación reciente, la fecha era de ese día, publicado hace una hora. Con algo de miedo, Pham presionó el video.
Comenzaba con la imagen de pasto, no lograba verse muy bien debido a la poca iluminación del lugar, además del movimiento sin control que quien grababa hacía de la cámara, se escuchaban gruñidos de fondo, y respiraciones pesadas.
"¡Déjala en paz!" esa era... esa era su voz, en el fondo.
El ángulo de la cámara cambió de repente, en el video en pantalla se visualizaba a ambas chicas, Haerin y Hanni, bueno parcialmente. Algo raro en eso, era que sus rostros se encontraban censurados, no eran visibles, una gran mancha borrosa los cubría.
Pham jadeó ante la repentina noción de la situación.
En primer lugar, era un ángulo de grabación para nada favorable, como si quien tuviese el dispositivo no estuviese enterado de que la cámara estaba rodando y la distancia que había entre la persona y ellas era cercana, muy cercana... como donde estaba Hyein.
La realización golpeó el pensamiento de Pham como agua fría. Era la cámara de Haerin... o cualquiera de esas tres chicas. El fotograma continuaba reproduciéndose mientras Hanni conectaba los puntos.
"¡Hanni, detente!" el vívido recuerdo de aquello, la cámara que parecía ahora yacer en el piso. La vietnamita no logró terminar de ver el clip, pues las náuseas ganaron la lucha contra ella, y bloqueando su teléfono se dirigió al baño a devolver el almuerzo de la mañana.
—¿Qué mierda está pasando?
No tenía idea de quién había publicado el video, o quien se lo había hecho llegar a la tal facultad, tampoco sabía en qué se había metido entrando a ese enlace. Lo único que sabía; era que estaba asustada y que necesitaría hablar con Minji después.
Hola, les dije que actualizaría jajsj
Bueno, primero.
El link que está en el capítulo ya funciona completamente, por ende siéntanse libres de explorar la página y así. Dejaré el link en mi perfil y acá en comentarios por si alguien no puede entrar.
Segundo, el primer acertijo está en la imagen principal de este cap, pueden ir colocando sus suposiciones en los comentarios, puedo darles pistas pero limitadas jajsja, pero eso depende... ya veremos.
Las respuestas y publicaciones de acertijos las iré subiendo al servidor de discord, para tener un poquito más ordenado todo.
Por último, gracias por leer, votar y comentar, perdón si hay errores por ahí. Agradezco su interés en la historia, y de verdad me da mucho gusto que a ustedes les agrade <3
¿Qué opinan hasta ahora, me gustaría saber?
Nos leemos pronto.
Nada es lo que parece ¿o si?
-dust
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