06

TW: violencia, sangre.

[🦌]

La sonrisa burlona se desvaneció lentamente del rostro de la menor, y su expresión se convirtió en una de antipatía extrema.

—Digamos que es más por tradición que por complacencia —repuso dándose la vuelta y caminando en círculos por el lugar en donde estaba.

—¿Qué es lo que quieres? —Minji fue al grano, parecía un tanto harta de la situación, pero a diferencia de Hanni, no se notaba asustada.

—No se trata de lo que quiero —Haerin se acercó de manera violenta a la jóven, y le arrebató las tijeras a su aliada.—. Se trata de consecuencias, los efectos que tus acciones tienen.

—¿Puedo saber qué es lo que te hice? —replicó Minji, agregando un tono confundido a su cuestión.

Haerin acercó peligrosamente las puntas del objeto afilado en sus manos al rostro de la mayor, ocasionando que Hanni se alarmara aún más. No quería ver como le sacaban un ojo a alguien por accidente. Por accidente porque obviamente niños ricos no podían ser los causantes de homicidio intencional, mucho menos en medio del campo de futbol de la escuela ¿verdad?

Quería orinar, si es que no lo había hecho ya.

Hanni observó la reacción de la menor, no podía ver con claridad el rostro de Haerin, pero pudo distinguir el resultado que efectuaba en ella el recuerdo de lo que culpaba a Minji. La menor despegó la vista de la contraria, y evitó a toda costa mirar a las otras dos chicas cómplices.

—Eres una zorra —insultó repentinamente Haerin—. Una mentirosa y una entrometida.

Minji soltó una risa, cosa que no le pareció para nada conveniente a Hanni, menos tomando en cuenta la situación en la que se encontraban.

—Hey, no creo que... —la vietnamita trató de advertirle a la peli negra que burlarse en la cara de alguien que portaba un arma blanca, no era la mejor idea del mundo, pero Haerin se le adelantó.

El pie de la enmascarada gatuna ya se encontraba en la cabeza de Kim antes de que pudiera decir algo, y un pequeño camino de sangre comenzaba a bajar por el labio partido de la jóven. Kim soltó un gran quejido de dolor y se retorció en el piso.

—¡¿Qué mierda te pasa?! —gritó Pham, consternada.

—Ciérrale la boca —repuso Kang, acercándose a la chica golpeada, poniéndose en cuclillas frente a ella y tomándola del cabello—. Terminemos con esto rápido.

La pelicorta detrás de Hanni colocó rápidamente el bate de baseball sobre el cuello de la vietnamita, haciendo que respirar se tornara complicado. La cámara que tenía en sus manos comenzó a grabar, estaba siendo obligada a mantener el dispositivo en dirección a Kim Minji.

Su estómago comenzó a doler. Hanni había escuchado casos de bullying extremo en otras partes del país, pero nunca creyó ser partícipe de lo mismo, mucho menos en una escuela de ese tipo, en su segundo día en la institución.

—Seré rápida Kim. —habló Haerin, acercándose al oído de la mayor. Continuamente, le susurró algo que Hanni no pudo escuchar del todo bien.

Lo que si sucedió, fue que a pesar del dolor, Minji abrió los ojos en señal de sorpresa.

—Creo que fue un mal entendido Kang. Yo no tengo relación alguna con eso. —habló Minji. La menor la ignoró por completo y le dio una patada en el rostro, causando otra herida, esta vez en su pómulo izquierdo. La chica trató de esconder su rostro en el piso después de la patada, pero Haerin levantó su cabeza de nuevo jalándola del cabello.

—Mentir no se te da bien. —las tijeras que Haerin tenía en sus manos llegaron al cuello de Kim, específicamente la yugular. La menor estaba haciendo fuerza, podía distinguirse cómo la tijeras se hundían lentamente en la piel de la mas alta.

Hanni comenzó a llorar. No estaba siendo para nada como lo imaginaba. En sus planes no estaba morir, no estaba para nada ver a alguien morir y ser obligada a grabarlo con una cámara de alta definición.

—Mierda ¿puedes hacer que se calle? —Haerin volteó y dijo eso en dirección a donde se encontraba la vietnamita limitada de movimiento.

El bate de baseball presionó más fuerte en la garganta de Pham, sus sollozos se volvían casi imperceptibles.

Pronto otra patada atacó a Minji, en el estómago. La misma comenzó a moverse de dolor en el suelo, y continuamente Haerin se le acercó para tomar su brazo izquierdo y enterrar directamente el filo de las tijeras en la zona de su antebrazo, sin precipitación alguna.

Un grito de dolor agudo llenó el campo, y a pesar de eso, parecía que nadie llegaría a salvarlas. A ese punto Hanni había perdido la esperanza por completo.

—Estás loca —soltó como pudo la vietnamita.

—Di lo que quieras, pero esta perra se lo merecía —repuso Haerin, sonriendo ladinamente.

Hanni pudo notar como la sangre comenzaba a escurrir por el brazo de la alta, eso hizo que la chica que la tomaba por la espalda bajara un poco la guardia.

Tenía sus razones, había una chica sollozando y agonizando de dolor, con unas tijeras clavadas en el brazo. Obviamente la joven herida no podía hacer mucho.

—Hae, es demasiado —repuso la chica de cabello largo, amiga de la más joven. —. Manchará el campus y no lo limpiaremos nosotras.

—No opines, solo haz lo que te pido —continuo Haerin poniendo su atención total en su cómplice, olvidando que las tijeras seguían clavadas en el brazo Kim.—. Sabes que aún tengo poder sobre ti y las demás, así que obedece mis órdenes.

Error que al parecer solo Hanni y Minji notaron. A pesar del dolor intenso que parecía tener la más alta, la misma sacó el objeto afilado de un solo jalón y como si de una película se tratase, se soltó de la joven, se abalanzó encima de la pelicorta detrás de Pham y logró que la misma cayera al suelo junto con el bate.

—¡Idiota! —gritó Haerin.

La cámara que Hanni tenía en sus manos rodó por el suelo, y lo primero que Haerin trató de hacer fue inesperado. Pues en lugar de lanzarse a luchar para atraparlas de nuevo, se aproximó a toda velocidad al dispositivo electrónico.

Se veía preocupada, como si no quisiera que se dañase.

Hanni era curiosa, y no iba a dejar que hiciera lo que quisiera con aquel video de Minji. No conocía a la muchacha, pero no era tan mala como para dejarla... tampoco sentía que debía hacerlo.

Tomó el bat y con algo de duda, golpeó a cámara lejos de la chica, comenzó a correr detrás del objeto. Había olvidado la existencia de la otra joven, pero al mismo tiempo que eso sucedió y que vio a la peli larga aproximarse velozmente a ella, Hyein apareció detrás del edificio para socorrerlas.

Entonces jamás se fue. Hanni sonrió al notarlo.

—¡Unnie, yo iré por la cámara! —gritó Hyein a lo lejos.

Cuando una de las enmascaradas llegó hasta Hanni, no parecía tener intensiones de frenar, y aunque la misma se le lanzó de una manera tan fácil y ágil, la vietnamita tuvo que responder con la misma violencia que el ambiente.

O un poco menor. Tampoco quería lastimar a alguien de manera tan grave.

Pham esquivó el ataque de la chica tirándose al piso con rapidez, a su vez; bateando al aire con esperanza de atinar algún golpe, cosa que logró, pues al abrir los ojos, se encontró con la misma joven sosteniendo su estómago en el piso y soltando varios quejidos de dolor.

El momento hizo que perdiera momentáneamente de vista a Hyein. Fue cuando mientras se acercaba a la chica en el piso para asegurarse de que todo estuviera en orden; escuchó un grito de sorpresa causando que se volviera rápidamente hacia la fuente del sonido. La imagen era clara, Haerin y Hyein pelando o más nítidamente; la mayor de ambas jóvenes atacando a la menor, encima de ella, empuñando un cuchillo muy pequeño que Pham no tenía idea de dónde había sacado. Hyein a pesar de eso, se esforzaba por mantener la posesión de la cámara, pero a su vez, hacía fuerza con Kang para evitar que le enterrara el afilado objeto en el rostro.

—¡No! —ante la imagen, Pham no pudo contener su enojo. Era una emoción bastante rara e involuntaria la que se apoderaba de sus entrañas. El grito vino acompañado de ella tirando el bate al piso y corriendo hacia ambas menores.

Un impulso visceral la invadió, y una necesidad de proteger a Hyein también. Sin pensar mucho ahora en el daño que infringiría lo siguiente, cuando estuvo cerca de ambas; se abalanzó sobre Haerin, haciéndola caer lejos de la menor.

—¡Déjala en paz! —exclamó Pham, llena de furia.

Lo que obtuvo fue una mirada confundida por parte de Haerin, quien a su vez la miraba a los ojos con odio y retrocedía de espaldas en el suelo.

—¿Qué piensas hacer? —escupió Haerin, ya no tenía aquella máscara de gato puesta, podía ver su rostro.

Hanni no entendía lo que pudo haber hecho Minji como para que quisieran asesinarla, tampoco entendía qué ocurría en la mente de esa chiquilla, no era normal que alguien llevara a cabo sus pensamientos intrusivos tan fácil.

—La defiendes porque es tu única amiga ¿no?—mientras más retrocedía, Hanni se acercaba también—. Bueno, esa niña es una mocosa y si asesinarla en otra ocasión es necesario para verte sufrir como a esa tonta de Minji, créeme que lo haré.

Las palabras entraron por los oídos de Pham como balas, perforando su cerebro y rebotando en su mente. Esa sensación, ese enojo que le provocaba escuchar aquello, no se iba; al contrario, se intensificaba.

—Tengo poder aquí Nueva, y puedo hacer lo que me plazca. Así que si no murieron hoy ¡ten por seguro que amanecerán muertas!—gritó, en una voz lo suficiente aguda como para que el descontrol que Hanni experimentaba tomara poder.

Justo en ese momento, se abalanzó sobre Kang, ignorando el miedo y la confusión que se apoderaban de ella. La rabia y la necesidad de proteger a Hyein de todo aquello que estaba escuchando la cegó por un momento.

Sus manos por instinto se dirigieron al cuello de la menor, y tal como si una espíritu enojado la hubiese poseído, comenzó a apretar con fuerza al rededor de la garganta de Haerin. La mirada salvaje en los ojos de Hanni reflejaba una mezcla de miedo y determinación, mientras sus manos se aferraban firmemente a la pequeña unión de cabeza-torso.

Haerin, sorprendida por la repentina agresión, forcejeaba en un intento frenético de liberarse.

Hyein aún yacía a un extremo de ambas jóvenes, presenciando la escena con temor. Tenía la cámara en sus manos, y había recogido del suelo el cuchillo con el que Haerin intentó atravesarla, pero estaba en shock. Horrorizada por la imágen frente a sus ojos, sintió un nudo en el estómago. Su grito quedó atrapado en su garganta, y sus ojos se llenaron de lágrimas al presenciar la situación frente a ella.

Poco a poco, la fuerza con la que Kang intentaba librarse de Pham disminuía y los sonidos ahogados que provenían de sus labios cesaban. Su boca abierta en búsqueda exasperada de aire se tornaba azul, y los pequeños golpes con los que atacaba las manos de Hanni se volvían más débiles.

La escena era cada vez más sombría, y Minji quien hasta ese momento se encontraba peleando con la otra chica, y ahora la misma estaba inconsciente, al darse cuenta de la gravedad de la situación, corrió para intervenir.

—¡Hanni, detente! — exclamó, pero Hanni parecía no escuchar. En la mente de la mayor solo estaba el pensamiento de proteger a Hyein, a pesar de no conocerla tanto.

Hyein estaba llorando, aún en transe por la cruda imagen que presenciaba. La cámara que sostenía cayó al suelo.

— ¡Hanni, por favor! — suplicó de nuevo Kim con voz temblorosa, agarrando los hombros de Hanni, la sangre escurría de su antebrazo, pero parecía que la adrenalina del momento evitaba que notase el dolor, trató de apartarla de la chica yaciente en el piso.

Entonces, los movimientos de Kang se detuvieron, sus manos soltaron lentamente las de Hanni al rededor de su cuello, y sus ojos perdieron el enfoque, en su rostro una mirada al vacío se hizo presente. Ya no luchaba, no respiraba.

Un silencio abrumador llenó el campo de juego.

Fue justo después de ese momento que Hanni pareció recobrar la cordura. Cuando se percató de la situación, y del cuerpo inerte de Kang Haerin debajo de ella, retiró sus manos del cuello de Kang como si de fuego se tratase y se tiró a un lado, alejándose un poco de la escena, observando el cuerpo de Haerin desde un costando, en el suelo.

Minji y Hyein miraron a la de flequillo con preocupación. Era una situación que ninguna de las tres tenía prevista. Hanni, temblando y aturdida, se alejó del cuerpo de Haerin.

—¿Qué... qué acabo de hacer? —murmuró Hanni, sin poder apartar la mirada de la chica ahora muerta.

Los sollozos de Hyein de repente se hicieron presentes, llenando el silencio del momento. Minji, por otra parte, se acercó a Pham, tomando su mano y acercándola hacia ella.

—¿La... la asesiné? —Pham parecía mucho más horrorizada de la situación que Kim. La misma no le dio una respuesta inmediata, solo la abrazó con fuerza, esperando que eso la ayudara a calmarse.

Holi.
Regresé jajsj

Este cap y el que siguen, iban a ser uno. Pero me decidí por publicarlo dividido.

Dos cosas:

1. ¿Ya se unieron al servidor de discord? Pronto empezaré a subir contenido extra. Únanse, les dejo el link:
https://discord.gg/DnzCst9MSf

2. Gracias por el apoyo, los comentarios, también por votar y evidentemente leer esto <3
Perdón por los errores

Nos leemos pronto~

-dust

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