04
[🐇]
Sus primeras clases transcurrieron con calma. Debía admitir que estaba resultando un tanto cansado. Subir y bajar escaleras cada hora no era algo a lo que estaba acostumbrada.
—Ahora... dónde estaba la cafetería —su estómago rugía con fuerza, se había perdido el primer desayuno de las 7:00 am, por eso ahora se encontraba desesperada por comer algo.
Salió del edificio principal, cerca de ahí debería estar el comedor.
Los alumnos estaban dispersos por todo el campus, algunos en las canchas, otros simplemente platicando en el pasto. La mañana estaba tranquila, y el sol se encontraba en su punto más alto.
Hanni divisó a unos cuantos metros un edificio con ventanales grandes, y una reja al rededor en donde había unas cuantas mesas. La sonrisa en su rostro apareció de inmediato. Esa claramente era la cafetería.
Entrando al lugar pudo sentir con rapidez la esencia prepatoriana. Como aquellas películas típicas estadounidenses, en donde los alumnos están divididos por varios grupos; justo así.
Aunque claro, le importó un pepino en dónde se sentaría después, su prioridad actual era desayunar. La barra era variada, ensalada, sándwiches, jugo, frutas... No sabía porqué esperaba menos cuando se encontraba en una escuela de élite. Era notorio, tanto por la fachada del lugar, como la diferencia de la comida en una escuela pública.
Hanni claramente iba a aprovechar esa beca a cómo diera lugar, y pasando su ID de estudiante por el escáner, procedió a tomar un poco de todo lo que había en la barra. Su más grande sorpresa llegó al momento de ver una variedad enorme de panes, de todo tipo, y como buena amante del pan se llevó aquellos que le gustaban más.
Ahora si, con su bandeja llena podía comer tranquilamente, solo tenía que... encontrar un lugar vacío.
—Aquí es donde comienza la parte fea —Hanni había visto muchas de esas películas; en donde la protagonista se sentaba en una mesa, terminaban corriéndola y posteriormente comía su desayuno en los baños. Pero ella no quería eso, solo quería mantenerse en un perfil bajo, y no quería ser protagonista de ninguna historia.
Yunjin, Yunjin. No se encontraba por ningún lado, o por lo menos no la veía.
Pham soltó un fuerte suspiro, limitándose entonces a buscar con la mirada una mesa vacía, lejana a todo el bullicio y energía social. En su suerte encontró una, al lado de la reja, en la esquina.
No se veía mal, al contrario. Cuando llegó y se acomodó en ella, descubrió que desde ahí podía ver todo el movimiento del comedor. Le gustó, se le daba bien observar.
—Oye chica, lo siento pero esta es nuestra mesa —una voz la hizo sobresaltar, junto con unas manos firmemente posadas en la superficie del comedor. Su corazón comenzó a latir con rapidez, pero cuando hizo contacto visual con la persona que le había dirigido la palabra, logró calmarse.
Era Yunjin.
Ambas soltaron una risa, aunque la de Hanni sonó más nerviosa que la de la rubia.
—Hey, what's up —Yunjin tomó asiento frente a ella, posando su bandeja también en la mesa. Atrás de ella, le siguieron dos chicas; una tenía un flequillo bastante tierno, y otra tenía rasgos bastante nipones.
Las chicas que le acompañaban se miraron entre ellas, Hanni supuso que algo confundidas por saber quién era.
—Chicas, les presentó a Hanni Pham. Es nueva ¡mi roomie! —Yunjin señaló a la vietnamita, sonriente. Esperando una clase de reacción por parte de sus amigas.
—Unnie —la chica de flequillo, la que tenía un aspecto más joven y adorable que todas las presentes, rodó los ojos para colocarlos en dirección de Yunjin—, nadie usa la palabra roomie. No es cool, es muy vintage, suenas como boomer.
La otra chica soltó una risa estruendosa, señalando a Yunjin, quien simplemente suspiró cansada.
Hanni también tenía ganas de reírse, pero tuvo que retenerlo, más que nada por etiqueta social. No era lo bastante cercana a las tres chicas con las que estaba compartiendo mesa como para hacerlo.
—Mejor cállate y come Manchae —la estadounidense le dio un pequeño zape a la joven y después dirigió su atención a la chica que aún se carcajeaba por el comentario de la tal "Manchae"—. Y tú unnie, deberías apoyarme a educar a esta niña. Que te rías de sus chistes solo la alienta a seguir haciéndolos.
La de ojos grandes paró de reír de golpe, tomó la caja de jugo que llevaba en su bandeja y le dio un pequeño sorbo.
—Yah, Eunchae, qué te hemos dicho de respetar a tus mayores —continuó, aún tratando de contenerse—. Aunque las cosas que pienses sean verdad, no siempre está bien vociferarlas.
Eunchae se echó a reír, y Yunjin se tomó la frente, parecía que trataba de tranquilizarse. Continuamente, volvió a dirigir su atención a Hanni, quien se encontraba bastante confundida y se sentía un poco excluida de la diversión.
—Perdón Pham, estas chicas son un caso perdido —comentó Yunjin, a lo que seguido se escuchó una queja por parte de ambas de sus amigas—. La que está comiendo el panquesito es Sakura.
Yunjin señaló a la mayor, quien se encontraba dándole un mordisco a un cupcake. Sakura saludó con la mano, y siguió en lo suyo.
—Y la bebé a su lado es Eunchae —la menor le dirigió a Yunjin una mirada con los ojos entrecerrados—. Está en primer año, junto con Hye... ¿ahora dónde rayos está tu novia, Chae? —la presentación de Yunjin se detuvo de nuevo, faltaba alguien.
—¡Idiota, no es mi novia! —Eunchae le lanzó a Yunjin una caja de jugo—. Y tampoco tengo idea de donde está esa otra tonta. Sabes bien que siempre se la pasa deambulando por ahí, pero nunca dice nada.
Eunchae se cruzó de brazos.
—¡Ja! —Sakura tomó uno de los cachetes de la menor, apretándolo—. Te ves muy adorable enojada.
Yunjin apretó los labios mientras fruncía las cejas.
—Bueno, Hyein es la otra bebé, pero siempre aparece y desaparece de la nada —habló la rubia, mientras se metía una papa frita a la boca. Se notaba algo preocupada—. Es algo extraña, pero es agradable, te caerá bien.
Hyein.
Hanni rebobinó su mente, pues estaba segura de haber escuchado ese nombre en algún lugar.
Claro, la chica de la mañana. La que indirectamente la incitó a escaparse de la asamblea.
—Oh, creo que la conozco —habló por fin Hanni, después de un largo rato de solo escuchar.
—¡La nueva habla! —Eunchae levantó sus brazos al cielo, como si diera gracias a Dios, o algo así. Sakura le dio un codazo, seguido, la misma bajó los brazos—. Perdón...
—¿La conoces? —cuestionó Sakura, con una mirada un tanto confundida— ¿de dónde?
—Bueno... no es que la conozca de ser su amiga —repuso Hanni, mientras partía con el cuchillo un pedazo de pan—. En la mañana se sentó en la misma banca que yo, platicamos un rato y después fuimos juntas a la asamblea.
—Eso es muy Hyein —intervino la menor de todas, mordiendo a la vez una gomita de lombriz—. Es muy curiosa, se acerca a todo lo que le da curiosidad, aunque ahora que lo pienso, hace más eso con cosas que con personas...
—¿La viste entrar a clases? —agregó Yunjin, con duda.
—En realidad no —Hanni terminó de masticar su pan, dio un sorbo a su caja de leche con chocolate—. Después de un rato de estar ahí, se despidió y salió de lugar. Dijo que era aburrido, y que no se quedaría a escuchar lo mismo de siempre.
Las tres chicas soltaron un "ooh" al unísono, como si lo que la vietnamita acababa de decir tuviera completo sentido.
—Seguramente está en los jardines de la otra zona—concluyó Eunchae—. Le gusta pasear por ahí, y buscar cosas. Exactamente, no sé qué es lo que busca, pero lo hace.
El resto de chicas asintió con la cabeza mientras comían sus respectivos desayunos. Debido a lo mismo, su mesa quedó en silencio un par de minutos, hasta que las cuatro jóvenes notaron como todos en el lugar, fijaban su atención en la entrada, y seguido a eso movían su mirada como si siguieran algo... a alguien.
—Llegaron las celebridades —susurró Eunchae golpeando suavemente el codo de Sakura, quien solo le hizo señales para que guardara silencio—. No me escuchan aquí, y menos les importa.
Un grupo de chicas bastante extravagantes tomó asiento en la mesa situada justo al centro del comedor, se notaba que todas tenían un estilo increíble, y por un momento Hanni se preguntó si de verdad usaban el mismo uniforme, pues la diferencia se veía enorme.
Entre ellas, pudo distinguir con facilidad a Danielle, quien se encontraba al centro del pequeño grupo.
Supuso que la misma también la vio, ya que recibió un saludo a lo lejos por parte de la australiana. Hanni no dudó ni un segundo en devolverlo, parecía que tenían a todos hechizados con sus encantos.
—¿Ustedes conocen a Danielle? —la vietnamita tenía una curiosidad enorme por todo lo que Yunjin le había contado, y parecía buen momento para aclarar esas dudas, escuchando otros puntos de vista.
Sakura se atragantó un poco con lo que estaba comiendo, y comenzó a toser. Eunchae le dio unas palmaditas en la espalda para que pasara la comida.
—¿Que si la conocemos? —cuando por fin el bocado que obstruía su garganta pasó, la mayor hizo un gesto de obviedad—. Todos aquí la conocen.
—Creo que se refiere más a la parte... personal, supongo—intervino Eunchae sin despegarle la mirada al grupo.
—Oooh, claro que la conozco —asintió Sakura con la cabeza—. Pero el grupo de populares no era lo mío.
—¿Por qué? —cuestionó curiosa Hanni.
—Soy japonesa, pero el estilo no me combina —agregó Sakura—. Aunque Danielle insistía en que me veía bien con ese tipo de ropa, yo no podía con todas la miradas.
—¡¿Entonces tú estabas en el grupo?! —levantó la voz un poco más de lo normal, pero no fue notado por todo el bullicio de la cafetería.
—No llegué a estarlo por completo, la ropa fue mi problema —Sakura bebió un poco de jugo y la observó mientras lo hacía—. Sé que eso es muy Regina George, pero tienes que combinar con ellas para estar con ellas...
—Cuéntale lo de el rizador de cabello, unnie. —pidió emocionada Yunjin.
—Yah, sabes perfectamente que esos son rumores tontos. Nadie es tan idiota como para creerlo, mucho menos viniendo de Danielle —la nipona le dio un zape a su amiga, causando risa en la vietnamita.
—¿Qué tipo rumores? —preguntó con curiosidad Hanni, de verdad quería saber más. Pero la platica no continuó en el tema, pues Eunchae desvió la conversación.
—Oigan ¿podrían dejar su platica de excluidas un momento y prestarme atención? —la menor de todas, quien había permanecido callada durante un rato, miraba con intensidad al grupo en el centro de la cafetería, todas reían por algo que había comentado una chica de pelo corto—. Miren atentamente.
—Mejor dinos qué sucede Eunchae ¿viste a Kazuha mirando a Yunjin? —la menor de flequillo negó ante la pregunta de Sakura, para después señalar con la cabeza.
—¿Donde está Haerin? Siempre se sienta al lado de Dani, pero hoy no la veo por aquí —las demás se miraron entre sí, enterándose de la ausencia de la joven.
—Es verdad —afirmó Yunjin, entrecerrando los ojos, como si pensara en algún recuerdo—. La semana pasada, cuando aún había poca gente, ambas estaban un tanto distantes... El ciclo pasado los padres de Hae solicitaron que las pusieran juntas en los dormitorios, pero este semestre no...
—¿Será que pelearon? —Eunchae preguntaba con curiosidad. Hanni se mantenía en el hilo de la conversación, sabía de quien hablaban, pero a la vez estaba confundida, y no sabía con certeza si los demás podían enterarse de aquella conversación que vio en el pasillo, principalmente porque la tal Haerin, cuando la vio; huyó del lugar—. En la mañana vi a Haerin con un chico en la sala común, antes de salir.
—No me dirás que... wow —Yunjin llevó sus manos a su boca, sorprendida
—¿Qué, por qué te sorprendes? —exclamó con duda la japonesa— ¡Díganme, quiero saber!
—Conecta los puntos Kkura —comentó Eunchae, realizando una clase de ademán extraño con su manos—. Danielle y Haerin, Haerin y Chico, Haerin sin mesa de populares...
Mientras Eunchae enumeraba todo aquello, usaba sus manos como una especie de balanza, tratando de darle acompañamiento visual a la mayor.
—No entiendo... —insistió Sakura, inclinando un poco la cabeza.
—Por favor, Kkura. Ellas dos pelearon por un chico. —intervino de nuevo Yunjin, diciendo eso en un susurro.
La mesa quedó en silencio, dejando solo escucharse el bullicio de la cafetería. Entonces, por fin ojos de la mayor se abrieron poco a poco, con magnitud.
—¿Qué? —la japonesa parecía sorprendida, Hanni no sabía exactamente porqué tanto, pero se notaba muy sorprendida—¿Ellas dos peleando por un chico?
—Vamos, ya sabes que Danielle solo le contaba varias cosas a Haerin... siento la posibilidad de que el le gustaba a Marsh—susurra Yunjin, inclinándose al frente para tener a sus amigas más cerca.
Hanni entonces, comenzó a sentir la necesidad de aportar lo que sabía a la conversación. Esa plática que vio en el pasillo le resultó bastante extraña. Los ojos con los que Haerin veía a Danielle, no eran para nada de odio, y esas lagrimas que soltó la australiana, no eran de enojo.
—Yo no creo que hayan peleado porque a ella le guste el chico—suelta casi sin pensarlo Hanni, ganándose la atención inmediata de las otras tres chicas en la mesa. Y rápidamente se arrepiente de haberlo dicho.
—¿Por qué? —cuestionó Eunchae, mordiendo otra gomita de lombriz.
—Bueno, en el pasillo pasó algo muy... —se detiene al instante, el contacto visual repentino que tiene con Danielle Marsh le causa escalofríos en la espalda. A pesar de que la muchacha la mira sonriendo, siente que no debería hablar sobre eso. No ahí, no en ese momento.
La conexión inesperada de miradas que Hanni tiene con Danielle, dura apenas unos segundos, pero se sienten como una eternidad. La mayor decide entonces, desviar el tema, mientras mantiene sus ojos en la australiana, quien voltea de nuevo para hablar con su grupo de chicas.
Bueno, eso fue extraño.
—Saben, olvídenlo. Solo estoy... diciendo incoherencias. —se excusa Pham.
De repente se siente nerviosa, aunque la menor ya no la observa, aún siente ese escalofrío recorrer su cuerpo. Las demás parecen haberlo notado, pues dirigen su atención a la mesa de las populares.
—No te escucha desde ahí —exclama Yunjin, golpeando sus manos en la mesa—. Vamos cuéntanos...
El timbre no deja a la rubia terminar su oración. Todas las restantes en la mesa, sueltan una queja al unísono.
Literalmente, salvada por la campana...
—Lo siento chicas, tengo que irme a clase. Pero, ¡fue un gusto conocerlas!—Pham les dedica una reverencia mientras se para de la mesa. Yunjin, Sakura y Eunchae, la miran con los ojos entrecerrados.
—¡No puedes dejarnos así! Es un crimen no contar un chisme completo, Nueva —Eunchae habló lo suficientemente fuerte, como para que Hanni, quien ya se encontraba cerca de la reja de la cafetería, pudiera escucharla.
La mayor sólo hizo un ademán, indicándole que lo haría después, y salió corriendo del lugar.
Vaya, eso había sido bastante intenso.
Su mañana se basó con profundidad en pasear por todo el edificio de la preparatoria ADOR, si bien no era su decisión, sus salones estaban lo bastante separados como para recorrer la escuela tres veces seguidas.
—Recuerden chicos, que pueden pasar a los stands toda esta semana para re-inscribirse a su club. —una de las maestras, comentó aquello con alegría antes de terminar su última clase del día.
Hanni se encontraba agotada, pero decidió darse una vuelta por los puestos, solo para ver qué opciones había. Era una escuela de ricos, obviamente no encontraría cosas tan banales como en su anterior escuela, pero tenía la esperanza de hallar aunque sea un club de teatro...
Se dirigió entonces al jardín junto a la biblioteca. Era bastante grande, igual que el edificio. Algo que notó fue que en la institución predominaban figuras de Ángeles y venados, la mayoría de las construcciones traía incluida aunque sea uno de estos dos, y eso le gustaba.
Su lado de apreciación arquitectónica, estaba feliz con ver aquellas construcciones por el resto de su estancia en la escuela.
Los stands llenaban casi todo el jardín, rodeaban una fuente similar a la de los dormitorios. Eran mucho más puestos de los que imaginaba, y algunos no sabía podrían llegar a existir en una escuela.
Golf, equitación, ocultismo, ¿cacería? Iban poniéndose cada vez más extraños. Pero, creyó que tenía que ver más que nada con privilegios de ricos...
Después de casi dar una vuelta completa al lugar, y perder sus esperanzas en hallar un club de teatro, se alegró al encontrar el puesto del mismo. Muy al fondo del jardín, en una de las esquinas, casi cubierto por los demás. Una pequeña lona lo caracterizaba, en grande y con letras de colores nombraba al mismo; "Asociación casi oculta Shakespeare".
—Yeah, this are my lands —se acercó alegre al puesto, pero por alguna razón no había nadie.
Y aunque no había nadie, se permitió tomar uno de los folletos para así comenzar a ojearlo. La gente pasaba por detrás, existía mucho movimiento en ese específico lugar del campus. Y pasaron los minutos...
—No creo que vengan —una voz a su lado la hizo sobresaltar. Era Hyein, había salido de la nada (otra vez)—¿te interesa el club?
Aunque la pregunta fue repentina y soltada con un tono de voz difícil de describir, Hanni asintió con entusiasmo.
—Cool —Hyein le obsequió una sonrisa—. En ese caso, puedo recomendarte.
Hanni la miró confundida, no sabía a lo que se refería.
—Estoy en el club —habló en susurro la menor—. No tengo mucho poder en el, pues soy de primer año, pero tal vez pueda hacer tu proceso más rápido.
Hyein alzó los hombros, y tomó uno de los folletos.
—¿De verdad? —la más alta asintió ante la pregunta.
—Escuché que se darían un descanso este semestre, no les gusta reclutar nuevos miembros. Más que nada porque se concentran mucho en las obras de inicio de año.
La mayor frunció los labios. Eso no lo veía venir.
—De cualquier manera —continuó Hyein—. Sería genial tenerte por aquí, nos hace falta una nueva cabeza para ideas.
Con aquello, la expresión de Hanni cambió a una alegre de nuevo. Eso era muy dulce.
—Thanks, kiddo'—a pesar de la altura de Hanni, se esforzó para darle una palmada en la cabeza. Por alguna extraña razón, eso se sintió bastante natural.
—Bien, te veré después, Hanni Pham —Hyein comenzó a caminar en dirección a la biblioteca, perdiéndose entre los demás alumnos.
Sin más que hacer por el momento, la mayor se dedicó también a regresar a su habitación. Necesitaba descansar un rato antes de regresar al comedor.
La jornada escolar había terminado, también quería explorar un poco las actividades que podría hacer en sus ratos libres, pero eso lo dejaría para la noche.
Hola!
Gente, ¿qué les va pareciendo la historia?
Lamento las actualizaciones algo lentas~
Gracias por leer, votar y comentar!
-dust
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