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Capitulo 5: No eres lo suficientemente atractiva

...Quedó tan cerca que su aliento se mezcló con el mio y tragué pesadamente saliva.

Esto era demasiado inapropiado considerando... que era el novio de mi madre.

—No te acerques a Theo y punto. —susurró, fruncí el ceño, odiaba que me quisiera imponer cosas y actuara como si tuviera control sobre mí solo por ser el novio de mi madre.

No.

Bajo ninguna circunstancia, él no era mi padre, ni mucho menos mi padrastro aún.

—No me toques los cojones —repliqué empujándolo, al ver que no se movió fui yo la que di un paso atrás para tener algo de espacio, él pareció notar mi incomodidad y estiró la comisura de sus labios en una sonrisa arpía.

—No voy a aceptar su relación —replicó dando un paso hacia mí— ni mucho menos esperes que mi primo te preste atención.

Di otro paso atrás, pero tropecé con la pared.

—¿Por qué no me prestaría atención? —repliqué sin comprender.

Él extinguió el espacio entre los dos terminando de acercarse a mí y me acorraló con sus manos colocándolas a cada lado de la pared, tragué pesadamente saliva al tener un dejá vú de cuando salíamos, de todos los besos intensos y momentos íntimos que compartimos.

Alcé la vista, sus ojos verdes estaban clavados en los míos.

—No eres lo suficientemente atractiva. —soltó casi lo vi como una vil víbora queriendo hacerme daño.

Pero él me hizo tanto daño que ya me sentía antibalas, nada de lo que pudiera decir ahora podía afectarme, no después de tantos años.

Le hice frente alzando la barbilla, él pareció sorprenderse de mi osadía porque quedamos muy cerca.

—Guao —dije—, los hombres silbándome en la calle no piensan lo mismo que tú.

Él apretó la quijada, si su objetivo era hacerme sentir mal, pues, estaba muy equivocado.

—Obviamente si te viste como ramera —soltó— con esos pantalones pegados y camisa escotada, no tienes nada de clase ni respeto por ti.

Me reí con ironía.

—Entonces me has estado viendo ¿uhm? —me reí—Además ¿Vamos a hablar de clase y respeto? —lo miré de arriba a abajo— Mírate, comprometido con la mamá de tu ex.

Dio un paso atrás, él no iba a lograr intimidarme.

—Olvida que somos ex, Noemí. —soltó.

Me encogí de hombros con evidente indiferencia.

—Entonces olvida que existo y déjame en paz. —repliqué— Si quiero estar con Theo es nuestro problema, no el tuyo.

Su rostro enrojeció, evidentemente estaba molesto, pero sinceramente no entendía por qué estaba enojado si lo único que le pedía era que se alejara de mí.

—No me preocupa que intentes acercarte a mi primo —respondió—, de igual forma no va a prestarte atención.

Me reí otra vez, parecía querer atacarme con el objetivo de hacerme sentir mal, pero por favor... yo había reconstruido mi autoestima.

—Ya veremos y apártate que tienes mal aliento —lo empujé y me fui de ahí subiendo las escaleras.

Ahora era algo más personal.

Ian me trataba como si fuera su hermana o prima fea, lo peor era que él fue mi primer amor, siempre me decía cosas lindas y cursis, ahora solo eran cosas feas e hirientes con el objetivo de... no lo sé, por qué pensé que ya no sentía nada por mí.

¿Acaso eran celos?

Maldito Ian.

Lo detestaba, me rehusaba a que fuera mi padrastro.

Ahora iba a hacer todo lo posible para coquetear con su primo y molestarlo aún más, enfatizando que yo era la única que tenía el control de mí.