Capítulo 36: Amarte está prohibido

#Maratón

Actualización 3/3

Capítulo 36: Amarte está prohibido

NARRA NOE

Theo.

Sentí mis mejillas sonrojarse un poco al ver su nombre, la verdad era que desde esa noche que estuvimos juntos no volví a hablarle, no porque no tuviera tiempo o cualquier otra excusa sino porque no me interesaba.

—Hola —dije al contestar.

Silencio... silencio y luego colgó.

Uhm, que extraño.

Le escribí un mensaje.

Noemí: ¿Todo bien?

Respondió casi enseguida.

Theo: Estaba viendo tu foto y se apretó la llamada, suena algo patetico ¿no?

Me reí un poco.

Noemí: No, realmente, ¿como estás?

Theo: Pensando en lo que ocurrió y en lo que me hubiera gustado que ocurriera después, quisiera que vinieras conmigo y pasaras el año nuevo conmigo.

Sonreí.

Noemí: Déjame pensarlo...

Vi que me respondió pero cuando iba a abrir el mensaje escuché la puerta que da a esta sala abrirse, voltee algo sobresaltada y alcé ambas cejas al ver a Ian.

Sentí que el frio se coló en mis huesos.

¿Qué hacía aquí?

Cuando sus ojos verdes se clavaron en los míos pareció algo molesto, solo nos veíamos, como si quisiéramos decirnos muchas cosas y a la vez no.

Él se acercó a mí, sus pisadas resonando en el piso, yo dejé de respirar cuando se detuvo a 3 pasos de tocarme, tuve que alzar la cabeza para poder mirar su rostro, sí, creo... que parecía enojado.

—¿Se supone que te crees una adolescente? —preguntó.

—¿Entonces volvemos a odiarnos? —pregunté con algo de sarcasmo—, ¿por qué actúo como adolescente según tú?

—Vienes a una fiesta, te emborrachas y todo por despecho.

—No iba a quedarme en esa casa viendo como se juraban amor eterno después de que literalmente estuvieras todos estos días conmigo bajándome la luna y las estrellas.

Él soltó un suspiro.

—Sabes que esto no iba a terminar bien, Noemí.

Volví a ser Noemí, no Noe como tanto me lo repitió.

Dolía saber que volví a ilusionarme del mismo idiota que me rompió por primera vez el corazón y lo hizo, tomó un cuchillo y cortó mi corazón para freírlo a parrilla.

—Deja de tocarme los cojones —solté volteándome para mirar hacia el balcón.

Él se acercó hacia mí por atrás colocando sus manos en la barra frente a mí, podía sentir su pecho y toda su anatomía pegada de mi espalda, el calor invadiendo mi cuerpo como siempre me sucedía cuando él estaba cerca.

—Lamento que las cosas no sean ideales, pero créeme que todo fue real, me gustas, me gustas demasiado Noe, pero me casé con ella y la amo —sentí su aliento en mi oído y me arquee presionándome contra su cremallera, sintiendo la dureza de su pantalón.

—Si no piensas dejar a mi madre ¿por qué sigues aquí? —pregunté, la atracción era torturante.

—¿Quieres que la deje?

Realmente era un caos ahora, porque es decir esa mujer era mi madre, no era cualquier mujer por la que no sentiría remordimiento, además de que mi vida no era aquí, mi vida era en otro país; otro continente y las vacaciones de navidad ya se estaban terminando.

—Si la amabas ¿por qué la engañaste conmigo? —repliqué.

—Si eres su hija ¿por qué cediste? —refutó.

Me zafé de su agarre, ya no quería tenerlo cerca, tenía que irme, era lo que debí haber hecho desde el primer momento en que vi a Ian con mi madre en el aeropuerto.

—Noe —dijo Ian caminando detrás de mi y me detuvo cuando me tomó del brazo.

—Suéltame —exigí.

—Mírame —dijo volteándome y tomando mi rostro con su mano con fuerza—, mírame y dime que no me quieres.

—No te quiero —repliqué resistiéndome.

—Mírame —exigió clavando sus dedos en mis mejillas para que le sostuviera la mirada.

Estar bajo su mirada me arrugaba el corazón.

—No hagas esto —susurré sintiendo mis ojos cristalizarse otra vez—, no es justo que me rompas el corazón las 2 veces que me he permitido sentir cosas por ti.

Él limpió una lágrima que se escurrió por mi mejilla con su pulgar y luego bajó su mano acariciando mis labios, cerré los ojos harta de estar aquí con él y a la vez queriendo que este momento fuera eterno.

Extinguió el espacio que nos separaba y me beso, un beso completamente pasional que empezó a descontrolarse de lo caliente que comenzó a tornarse. Ian deslizó su mano al medio de mis piernas empezando a tocarme y entonces yo empecé a gemir sobre su boca; porque él se rehusaba a dejar mis labios.

Empecé a mover mis caderas para que continuara tocándome, sin poder resistirme a la intensa sensación placentera, necesitaba que me quitara la ropa, necesitaba que me hiciera suya así fuera por última vez.

Cuando de repente se escuchó la puerta del salón y ambos volteamos sobresaltados al ver el rostro pasmado y horrorizado de mi madre.

.

.

.

.

.

.

.

.

*******************************

OMG!!!!!!!!!!! SE PRENDIO ESTA MIERDAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!! Recuerda votar para hacer más maratones :D ¿qué creen que ocurrirá? chan chan chaaaaaaaaaaannn!!!!

Instagram: Ysarisareinamoo

Twitter: Ysarisareinamo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top